▭▬ CLASES DE ESPAÑOL
a johnny orlando fanfic◡̈
𖥻 ﹙ DIECINUEVE !﹚

Lunes, de nuevo a la rutina y los problemas. Salí de la cama y camine directo al baño. Estruje mis ojos con mis manos intentando despertarme mejor. Me coloque al frente del lavamanos con los ojos cerrados me recosté un poco de este y cuando estaba sintiendo el sueño hacerse presente un ruido me despertó de golpe.

—Sofi, vístete rápido que vas tarde.—Diego asomó la cabeza por la puerta y volvió a cerrarla una vez término de hablar.

Me pase las manos por la cara, levanté la vista viéndome en el espejo.

La noche anterior hable con Valentina durante muchísimas horas. Aproximadamente hasta las 3 am. A parte de que nos pusimos súper gafas a andar llorando como las propias carajitas de siete años, como consecuencia mi cara estaña hinchada y mis ojeras estaban tomando un color un poco más oscuro de lo normal.

Deje de lado mi horrible aspecto, me cepille los dientes, agarre mi cabello en una cola, hice pis y rápido empece a vestirme. Un pantalón, camisa básica, tenis y eso era todo. Tome la mochila y mi teléfono.

Baje por las escaleras verificando que tenía los cuadernos de las materias de ese día.

Pero digamos que no es muy fácil bajar las escaleras con un bolso medio abierto mientras que metes libros en este con una sola mano y en la otra llevas el teléfono viendo la hora porque vas tarde. Y como era de esperarse se me cayo todo eso.

—Déjame ayudarte, linda.—levanté la vista encontrándome con sus lindos ojos verdes.

¿Que coño hace Johnny en mi casa a las 6:55 am?

—Oh gracias Johnny.—tome mi bolso, lo cerré y lo deje en la silla del comedor mientras que me sentaba en la otra.—A que se debe tu visita tan temprano.—tome una manzana, no me daría tiempo de desayunar.

—Iríamos con Diego y Lauren a la escuela, pero los planes cambiaron cuando ellos se adelantaron ya que el tenía su primera clase a las 7 o algo así.

Eso me suena a mentira, pero bueno.

—Bueno, me despediré de mi mamá y regreso. Dame un momento.—subí las escaleras y toqué la puerta de mi mamá una vez al frente de esta.

—Adelante.—un grito no tan alto se escucho.

—Mami ya me voy a la escuela, Johnny y yo nos iremos juntos. Te amo.—le di un abrazo.

—Esta bien amor, que Dios los bendiga y los lleve con bien.—empezó a dibujar cruces imaginarias en mi frente.

—Amen, nos vemos luego.—cerré la puerta detrás de mi y baje las escaleras mientras me amarraba el cabello en una cola alta.

—Sofi—voltee a verlo mientras intentaba terminar de amarrar mi cola.—¿Podrías acercarte un poco?

—Emmm, pa- pa- ¿para que?—intente mantener el tono de antes.

Johnny suspiro, ignorando mi pregunta se acercó a mi y coloco sus manos en mis mejillas. Acaricio con la punta de sus dedos mi cara y levantó un poco esta.

911 AYUDA.

—¿Lloraste anoche? ¿Te hicieron algo? ¿Estas bien?—soltó una pregunta tras otra, quito sus manos de mis mejillas y acaricio mis brazos.

Que cuchi.

—Johnny.—agarre sus cachetes obligándolo a mirarme.—Estoy bien tranquilo, sólo fue una estupidez. No te preocupes.—tome su mano.

—Esta bien pequeña.—pasó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.—Sólo prométeme que sí te pasa algo me lo contarás y juntos le encontraremos solución a lo que sea.—agarro mi mochila y se la coloco en el hombro.

—Lo prometo.—tome su mano y juntos caminamos hasta la secundaria.

᪤๋݊˖໋˟🍰ꕀ˖๋໋☕╯໋

—Coño pero a mi me dio un malparido tres, bruta.—Alejandro le dio un coñazo a Jess.

—Bueno estúpido, tu quieres que te de unos buenos coñazos.—le metió un golpe.

Yo sólo observaba su pelea en silencio mientras pensaba en que tal me había ido en el dichoso examen.

—Ayyy, te amo.—Alejandro le dio un beso corto en los labios.

Para ponerlos al día, esta gente ya son novios oficiales y todo.

—Yo más bebé.—Jess lo abrazo.

Bipolaridad.

Marico, ¿vieron ese destello? Soy yo iluminando a toda la escuela, que lámpara me siento aquí.

—Ay no.—me levanté de la mesa.—zampen solos, me voy pal coño. Nos vemos en Español.—voltee los ojos

Ellos me dedicaron una sonrisa y siguieron en lo suyo.

Agarre mis cosas y camine a la salida, estaba extraña, bueno no. Estaba cansada, fastidiada pero sobre todo arrecha. Motivos de mi arrechera.

No dormí un coño.

La profesora de matemática

El examen de matemática

Mientras caminaba por el pasillo, el cual estaba vacío ya que todos estaban disfrutando del receso como yo debería de estar haciéndolo en vez de estar aquí pasando arrechera.

A unos pasos de mi se encontraba la puerta de salida, justo en ese momento una loca idea se cruzó por mi mente.

Nunca me había escapado, digamos que no era de esas niñas promedio perfecto que nunca hacen nada, pues tenía buenas calificaciones pero me gustaba la adrenalina de vez en cuando.

Voltee asegurándome de que no viniera nadie, volví a fijar mi mirada en la manilla de la puerta, empuje y se abrió.

— ¿A dónde se supone que vas?—sentí como tomaban mi muñeca haciéndome parar de golpe.

El coñisimo de la madre.