En la calle de Musutafu.

Una joven de 13 años estaba en una escuela católica exclusivamente para chicas. Tenía el pelo corto y azul, y nada de especial en ella, lo único que tenía era una pequeña cruz en su collar.

"Ahora, señoritas, comencemos la lección de hoy", dijo la monja con cara de marmota.

"Sí, hermana", dijeron las chicas.

La chica estaba mirando su bolso y no encontraba su libro, esperaba que alguien en su orfanato no se lo hubiera robado de nuevo.

"¿Jeanne, has perdido tu libro otra vez? Si es así, toma uno usado al final de la clase", dijo la hermana.

"Sí, hermana", dijo Jeanne.

Las chicas en la clase simplemente se rieron de Jeanne. Eran bastante malas a pesar de estar en una escuela católica, algunas incluso se burlaban de Jeanne por su don, diciendo que no era tan bueno, aunque según algunos, era una bendición.

Jeanne tiene un don: Espada de Luz - Puede crear una hoja de luz y luchar con ella durante unos 3 a 5 minutos. Por ahora, solo puede hacer una pequeña hoja que parece un sable de luz, pero no es mucho.

La chica tomó el libro y vio lo desgastado que estaba, incluso faltaban algunas páginas.

"Señor, ayúdame hoy", pensó.

La chica tuvo una vida difícil desde que nació. A los 12 años, Jeanne escuchó una voz que venía del cielo que decía "Ayuda a los demás", asumió que era la voz de Dios y todos la veían como una chica loca. Llegó al punto en que sus padres estaban avergonzados de ella e incluso la enviaron a terapia, un día, mientras estaba en terapia, ocurrió una fuga de gas en toda su casa y sus padres murieron en el incendio. A los 12 años se convirtió en huérfana, pero ¿quién adoptaría a una niña con "problemas mentales"? Jeanne decidió que soportaría el orfanato y luego se iría.

Más tarde,

Jeanne caminó a casa de su orfanato y se preguntó qué vendría después en su vida. ¿Iba a un convento y se convertía en monja o iba a hacer algo con su vida?

"Tal vez fue una señal para convertirse en oficial o bombera. Pero, ¿qué? ¿Qué es?" Pensó Jeanne, aún pensando en esas palabras.

La chica intentó olvidar eso, pero no pudo. Era como si Dios mismo le hablara y ella quería ver qué más podía hacer.

"Señor, si me estás escuchando, dime qué debo hacer. ¿Cómo puedo ayudar a los demás si no puedo ayudarme a mí misma?" Dijo en su oración.

Entonces, dos personas vieron eso y de la nada aparecieron ante la vista de Jeanne.

"¿Así que deseas ayudar a los demás? Suena como un deseo", dijo una voz infantil.

"¿Eh?" Preguntó Jeanne confundida.

"Es un placer conocerte, Jeanne Darc", dijo otra voz infantil.

Entonces, de la nada, aparecieron dos chicas frente a Jeanne. Ambas eran rubias con algún tipo de uniforme.

"¿Qué está pasando? ¿Quiénes son ustedes dos?" Preguntó Jeanne.

"Hola, soy Lilim."

"Y yo soy Lilith."

"Y te estábamos buscando", dijeron las dos juntas.

La chica vio a esas dos y se preocupó un poco por lo que podrían estar hablando.

"¿Qué son ustedes dos...?" Dijo Jeanne, pero entonces las dos sacaron sus teléfonos y comenzaron a leer algo.

"Jeanne, una chica con el corazón y la determinación de 100 personas. Tu don es la espada de luz, pero no puedes alcanzar mucho porque nunca te entrenaste. Fuiste abusada físicamente cuando eras niña y desde que tus padres murieron el año pasado, has estado muy cerrada", dijo Lilith, para sorpresa de Jeanne.

"¿Cómo saben tanto ustedes dos?" Les preguntó.

"Oh, tenemos nuestras formas", dijo Lilim.

"Así que estamos aquí en nombre de nuestra jefa para hacer una pregunta", dijo Lilith.

"¿Cuál es tu deseo?" dijeron las dos juntas.

Jeanne escuchó eso y sintió un escalofrío en la espalda. No sabía por qué, pero esto sonaba mucho más serio que antes.

"¿Mi deseo?" Les preguntó.

"Sí, todos tienen un objetivo, un punto en otro punto un deseo. ¿Cuál es el tuyo?" Preguntó Lilith.

"¿Por qué están tan obsesionadas con esto ustedes dos?" Preguntó Jeanne.

"Nos dijeron que nuestra jefa te buscara. Ella siente que tienes potencial", dijo Lilim.

"Y ¿quién es su jefa?" Preguntó Jeanne.

"Eso sería yo", dijo una voz oscura y siniestra.

Entonces, de las sombras salió una mujer. Una hermosa con el pelo largo y negro y un traje revelador pero nada que fuera contra las reglas de los héroes profesionales.

"Soy la heroína demoníaca Agrat Mahlat", dijo ella.

"Oye, eres la heroína número 4", dijo Jeanne en estado de shock.

La mujer mayor simplemente se rió de eso mientras miraba a Jeanne como si fuera una niña (que lo era).

"¿Por qué no le has dicho a Lilith y Lilim tu deseo?" Le preguntó Agrat.

"Porque no tengo ninguno", dijo ella.

"¿Por qué es eso?" Preguntó Agrat.

La chica miró hacia abajo e incluso se preguntó por qué estaba compartiendo una historia triste con una gran heroína como Agrat.

"Mis padres nunca creyeron que iba a ser nada. Quería ser heroína cuando era niña, pero mi padre me golpeaba cada vez que lo decía. Quería que me convirtiera en una buena ama de casa, como algo de los viejos tiempos", dijo Jeanne recordando cómo actuaban sus padres.

"Oh, qué trágico", dijo Agrat.

"¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué me estabas buscando?" Le preguntó Jeanne.

La mujer mayor puso una mano en la cara de Jeanne con una sonrisa.

"¿Te gustaría convertirte en heroína, Jeanne?" Le preguntó Agrat.

La chica se quedó en shock con eso. ¿Su sueño de la infancia se iba a hacer realidad?

"¿Una heroína profesional?" Preguntó Jeanne.

"Sí, porque ves, estoy comenzando un nuevo programa y estaba buscando chicas huérfanas con potencial. Todas ellas fueron elegidas por mí personalmente y tú eras una de ellas", dijo Agrat.

"Pero, ¿por qué yo?" Preguntó Jeanne.

"Querida niña, tienes potencial para convertirte en heroína. No solo una heroína, sino una poderosa guerrera que podría liderar un ejército. Puedo ver en tus ojos que quieres luchar por tu país y por Dios", dijo Agrat.

Jeanne se quedó en shock con eso. ¿Cómo es que esta mujer sabía tanto?

"¿Por qué estás haciendo esto?" Le preguntó Jeanne.

"Porque soy una buena persona. Quiero darles a las niñas huérfanas la oportunidad de convertirse en algo en el futuro", dijo ella.

La chica se preguntó si esto era todo. ¿El mensaje de Dios finalmente se estaba convirtiendo en realidad, iba a ayudar a los demás y tal vez esto era?

"¿Fueron respondidas mis oraciones?" Pensó ella.

"Y voy a enseñarte a ti y a los demás lo más importante para ser un héroe. Tenemos tiempo para moldearte, pero lo más importante es que tienes que descubrir algo que todos los héroes tienen", dijo Agrat.

"¿Qué quieres decir?" Preguntó Jeanne.

"Un héroe necesita deseo. Si no tienes un objetivo o un deseo, entonces eres solo un soldado aleatorio para Japón", dijo Agrat.

"¿Entonces crees que necesito un deseo para ser una buena heroína?" Preguntó Jeanne.

"Sí", dijo Agrat.

"Entonces, ¿por dónde debería empezar?" Preguntó Jeanne.

"Muéstrame tu don", dijo Agrat.

La chica no sabía qué hacer. Cerró los ojos y pronto apareció un pequeño rayo de luz, no era mucho y parecía más un palo que una espada.

"Tu espada de luz necesita un entrenamiento serio", dijo Agrat.

"Sí, pero puedo mejorar", dijo Jeanne.

"Entonces hazlo. Esta oferta no durará mucho, Jeanne, ¿qué dices? ¿Aceptas mi oferta?" Preguntó Agrat con una sonrisa.

"¡Sí!" Dijo Jeanne.

La chica tomó la mano de Agrat y la estrechó. Aceptó prácticamente el trato.

"Oh, una nueva chica", dijo Lilith sonriendo.

"¡No puedo esperar para verlas en acción!" Dijo Lilim emocionada.

La mujer mayor sonrió con eso y siguió mirando a Jeanne.

"Ahora, ¿dónde has estado viviendo?" Preguntó Agrat.

"He estado viviendo en un orfanato cercano, fue el único lugar que me aceptó", dijo Jeanne.

"Oh querida, has sufrido lo suficiente. A partir de ahora vivirás en los dormitorios que instalé para las chicas que seleccioné, tendrás tres comidas diarias, tu propia habitación y baño", dijo Agrat.

"Muchas gracias. No sé cómo puedo devolverte el favor", dijo Jeanne inclinándose e incluso llorando.

"Sí, señorita Darc, no te preocupes por esto. Lo resolveremos cuando te conviertas en profesional. Ahora vamos a instalarte, con tú ya tengo a todas las chicas que necesito", dijo ella.

Esa declaración hizo que Jeanne se preocupara un poco.

"Otras chicas. ¿Cómo funcionará esto?" Preguntó Jeanne.

"Oh, no las conocerás", dijo Agrat.

"¿Qué?" Preguntó Jeanne.

"Quiero hacer un experimento, ver qué chica es aceptada en qué escuela. Todas ustedes están dirigidas a ir a la UA, pero solo algunas irán. A las que lleguen, las consentiré, mientras que a las demás que vayan a otras escuelas de héroes las cuidaré, pero será obvio que tengo algunas favoritas", dijo Agrat.

"¿Entonces nunca conoceré a mis otras candidatas?" Preguntó Jeanne.

"Solo cuando sea el momento adecuado", dijo Agrat.

Jeanne asintió con esto, tal vez era una prueba para ver quién era más fuerte. Si quería lo mejor para la señorita Agrat y para Dios, tendría que darlo todo.

"Haré todo lo posible", dijo Jeanne.

"Bien, ahora chicas, vayan al orfanato de Jeanne y encárguense de los papeles. Me gustaría mostrarle a nuestra nueva miembro un vistazo a sus nuevos dormitorios", dijo Agrat.

"¡Sí, señorita Agrat!" Dijeron las dos.

Lilith y Lilim pronto se fueron a ocuparse del orfanato de Jeanne. Aunque esto parecía sacado de un sueño, no lo era porque la verdad era terrible.

"Tonta humana, aceptó el trato con la señorita Agrat", dijo Lilith riendo.

"Ahora su alma está atada a Agrat-sama. ¡No puedo esperar para verla pelear!" Dijo Lilim emocionada.

Agrat no era una heroína demoníaca, era un demonio, era la reina de los demonios. Fue a Japón porque estaba tan aburrida de gobernar su reino y decidió actuar como heroína por ahora. Era súper popular y reclutó a Lilith y Lilim como "ayudantes", gracias a algo de magia, nadie cuestiona las cosas. Su nuevo plan involucraba a 32 chicas que eran la reencarnación de algunas de las mujeres más fuertes y memorables de la historia, afortunadamente todas ellas estaban en Japón.

Sin embargo, no eran las únicas deidades en la ciudad.

En la Agencia Valkiria.

Brunhilde, una mujer con una apariencia hermosa, largo cabello azul y un vestido de batalla blanco, era la líder del equipo Valkiria. Un grupo que estaba clasificado en el número 8 en las listas de héroes. Ella y sus "hermanas", que eran sus hermanas reales pero nadie lo cree, estaban luchando por la justicia en Japón. ¿La razón? Brunhilde, la eterna rival de Agrat, estaba planeando algo con algunas reencarnaciones y ella quería detener eso.

"Esa perra está allá fuera. No sé qué quiere, ¡pero la atraparé y me aseguraré de que pague!" Dijo Brunhilde.

"Brunhilde? ¿Qué está pasando?" Preguntó Göll, la hermana menor de Brunhilde, que también era una Valkiria pero podía pasar como una niña de 14 años.

"Göll, es hora", dijo Brunhilde.

"¿Para qué?" Preguntó Göll.

"¡Para traer a los Einherjar a la nueva generación!" Dijo Brunhilde.

"¿Eh?" Preguntó Goll

"La reencarnación de algunos de los más grandes guerreros de la Tierra están en Japón por alguna razón. No saben que son la reencarnación, pero tienen algunos de los valores e ideas de sus vidas pasadas. Creo que Agrat está tratando de hacer algo con las chicas, bueno, dos pueden jugar a este juego", dijo Brunhilde.

La Valkiria luego abrió una pantalla grande y luego se mostró a un montón de personas. Miles de ellas que ahora están reencarnadas como una persona joven.

Las Valkirias sabían que para luchar contra un demonio con un plan poderoso, necesitas algo que pueda igualarlo. Ella iba a encontrar a sus luchadores.

"¡Es hora de buscar a los Einherjar!" Dijo Brunhilde emocionada