Capitulo 19: Joven Cientifica.
--Aquella salida que dejé incompleta en capítulos anteriores--
Narra Lapislazuli:
—¿Sabes donde estamos? —Pregunta Doty.
—Por milésima vez Peridot, sé a donde vamos —Suspiro cansada, apenas llevamos unos 30 minutos caminando y ya se queja.
—Es muy lejos.
—Ya bebé, cuando lleguemos mamá te va a cambiar el pañal —Río para mi misma, ella solo hace un gesto de molestia.
—No uso pañal desde los 4 años... —Murmura.
—Estoy jugando, ya casi llegamos, deja de chillar —Tomo con más fuerza su brazo y acelero mi caminar.
Y fue así, llegamos a un lindo centro comercial que a mi me encanta visitar los fines de semana. Tiendas variadas, aire acondicionado, gente en sus asuntos, murmullos agradables de la multitud; todo lindo.
—Nunca había venido aquí —Informa Peridot.
—No me sorprende, no sales de la universidad.
—No tengo mucho que hacer afuera... —Repone.
—Se supone que los científicos investigan todo a su alrededor, vaya ironía, tu apenas sales de nuestro cuarto —Comienzo a reír.
—Aun no soy una científica, pero... lo tomaré como un alago gracias —Contesta bastante alagada.
Aun tomada de su brazo entramos en aquella instalación, tiendas de regalos fue lo que nos dio la bienvenida, esas tiendas que siempre tienen una bolsa para cada ridícula ocasión, se muere el vecino, hay una bolsa para eso; la que te cae mal queda embarazada, hay una bolsa para eso; tu gato tiene gatitos, hay bolsa para eso; cambia el presidente, hay bolsa para eso. No me quejo, solo curioseo.
—¿A qué vinimos? —Pregunta mi pequeña acompañante, con un tono cansado.
—A distraernos... ¿No te gusta?.
—Me gusta si a ti te gusta —Recalca, mientras desvía su mirada.
—Quiero que nos guste a ambas.... ¿No hay una tienda a la qué quisiera ir? —Intento cambiar su animo.
—No lo sé... no suelo recurrir a estos centros, pero sigamos caminado.
—Si, tal vez encontremos una tienda de juguetes para bebé, ¡¡Allí seguro qué cambias esa cara!! —Río y sacudo su pelo, ella se molesta, pero luego empieza a reír un poco.
Caminamos lento hasta un lugar con muchas mesas y personas comiendo, llegamos a la zona de comidas desde comida China, pasando por los tamales Mexicanos, cursando por la pasta de Italia, dando vuelta por la hamburguesería de la esquina; todo, desde dulce a salado, incluso cosas agridulces, acompañado de picante.
—Este lugar es más grande por dentro —Observa Peridot.
—Y huele mejor de lo que esperaba —Inhaló profundamente y puedo percibir un montón de platos, incluso más de lo que pensaba.
—Eso no hay que dudarlo... ¡Genial! Ahora tengo hambre —Se queja con un poco de humor, río un poco.
—Tal vez haya descuento por niños pequeños, pero no pienso pagar más por el tonto juguete de esas cosas —Ella infla sus lindos cachetes enojada.
—¡Vaya! ¡Que original! Eso jamas lo había escuchado Lapis —Dice irónica, me suelta y camina por su cuenta. Creo que si la hice enojar de verdad, verdad.
Aun riendo, camino hacia ella y trato de calmarla.
—Ok, ok, mi sentido del humor en mucho para ti, ¿Tregua? Yo te invito y tu te calmas, ¿Qué dices? ¿Trato? —Me pongo frente a ella y extiendo mi mano mientras sonrío.
—¿Puedo elegir? —Acerco su mano y esperó mi respuesta.
—Si, pero nada de nueces, soy alérgica —Aclaré, ella sonríe y termina de estrechar mi mano con la suya.
—Trato —Pronunció mientras sonreía. Tiene una sonrisa tan única, incluso puedo ver que sus colmillos son más pronunciados de lo normal. Como un cachorro enojado.
—Bien, ¿Te gustaría una pizza o unos churros...? —Ella me pasó por un lado y miro justo por detrás de mi espalda.
—No digas estupideces, vi un puesto de tamales por aquí cerca... ¡Allí esta! —Y como si nada ella camino hasta él.
—Serán tamales entonces —Eso lo dije más para mi que para ella. La seguí, esperamos en una corta fila y compramos lo nuestro.
Procedimos a sentarnos en una mesa un poco apartada del resto, supuse que vendría una platica y no quiero ruidos o interrupciones. Ella por otro lado, parecía niña pequeña con un juguete nuevo.
—Se ve que te gustan estas cosas —Comenté, dada su emoción.
—Si, me gustan mucho. Mi papá los prepara casi una vez al mes o cuando hay una parrillada, él tiene un ingrediente secreto que hace que sean deliciosos, si alguna vez me viene a visitar le diré que traiga para compartir contigo, en serio debes probarlos, te dejaran loca —Contaba con emoción mientras desenvolvía ese montón de hojas rara con una facilidad envidiable.
—Ja, ¿Es Mexicano o algo así? —Bromeé.
—Si, ¿Qué lo delató? —Responde. La miro incrédula, alzo una ceja y me le quedo viendo —¿Qué?.
—¿De verdad?.
—Si, de joven se enamoró y se vino a vivir a Ciudad Destino*, luego nací yo y el resto es historia —Revela, no me lo creo.
Me cruzo de brazos.
—¿Tienes ascendencia latina pero eres rubia ojos verdes? —Repongo un poco chistosa. Ella asiente.
—Si, no eres las primera que me lo dice, pero todo es genético, mi papá dice que mi madre es idéntica a mi, supongo que se debe eso... pero no estoy segura —Se pon un poco cabizbaja de repente, parece que no tiene un mal recuerdo de ella.
Es curioso, este es la primera vez que ella menciona a su mamá, tal vez también esta muerta. Curiosa coincidencia. Por lo menos ella tuvo a sus padre para afrontarlo, se nota a kilómetros que son muy unidos. Me hubiera encantado tener una relación así con él, pero no fue el caso. Es todo lo contrario.
—¿Ocurre algo? —Pregunto con voz suave.
—No, nada... —Alza su cabeza —Solo que gracias a ella nació mi amor por la ciencia —Se sonroja.
—Aww, eso tan lindo, ¿Te ayudaba con tu tarea o te acompañaba a investigar cosas? —Indago.
—No, nada de eso. De echo no la conozco... —Y como si nada, ella toma sus cubiertos y empieza a a comer, mientras yo me mato las neuronas tratando de encontrarle sentido a lo que dijo.
¿Cómo rayos le das crédito sobre algo a alguien que no conoces? ¿Cómo no conoces a tu propia madre?. Sacudo mi cabeza y parpadeo varias veces.
—Wow, explicate mujer, me confundes —Digo confundida.
—Bien, un día cuando estaba en primaria, estaban haciendo una de esas tontas entrevistas para ser porristas del equipo de fútbol o algo así, estaba un poco emocionada y cuando llegue a casa le pedí permiso a mi papá a lo que el me respondió y lo cito: "¿Estas locas? Vas a acabar como la zorra de tu madre, ¡Olvidalo! Mejor te quedas con el club de ajedrez" —Ella con toda normalidad mete una cuchara con comida en su boca.
Ahora estoy muy confundida, más que antes. ¡¿Y qué diablos con el padre de Peridot?! Pudieron pasar muchas cosas, pero no es razón para hablar así de la madre de tu hija, y viceversa. ¿Y que conexión tiene esto con que ella sea una nerd?.
—Me dejastes en las nubes, ¿Y todo esto que tiene que ver con eso de la ciencia? —Pregunto ya bastante perdida en todo esto.
—Oh, eso es fácil: Como no sabía que significaba "Zorra" en la tarde fui a un biblioteca y buscar un libro que me lo dijera, empecé por botánica, pase por zoología y terminé en un libro que química... Desde entonces no dejo que asombrarme con todo lo que hay en los libros, pronto le tuve amor a la ciencia y sus derivantes, todo gracias a mi mamá —Mete otra cucharada de comida en sus boca.
—No sé ni que mierda decirte... Felicidades por encontrar tu vocación, supongo —Contesto dudosa.
—Gracias... ¿Y qué hay de ti? —Pregunta.
—¿De que hablas?.
—¿Como descubriste que te gustaba el polo acuático? Supongo que esta salida es para conocernos a fondo, ¿No?.
—Bueno si... No recuerdo mucho, pero siempre me gustó el agua, era muy divertido estar varias horas en la piscina de mis primos cuando era un niña, luego en la piscina comunitaria, una día vi que existía el Water Polo y me inscribí, desde entonces no dejo de nadar —Confieso.
—Eso es genial, ¿También sabes nado sincronizado y esas cosas?.
—No, siempre creí que era para chicos gays y perdí la oportunidad de unirme, aunque me arrepiento, es realmente genial.
—Por eso no hay que hacerle caso a la apariencias —Lo dice jugando —. ¿No piensas comer? No has tocado tu comida —Apunta a mi pato, y en efecto, estaba intacto; olvidé que estaba comiendo, ¡Ups!
—Si, si, solo esperaba a que se enfriara —Disimulé.
Entre otras platicas y chistes bobos, terminamos de comer. Como había prometido, pagué la cuenta para que la bebé no hiciera berrinche. Abandonamos la zona de comida y empezamos a caminar por el lugar, a ver solamente, ya que solo tenia un poco de dinero guardado en un casillero que ya gasté.
Casualmente, pasamos por una tienda de artículos para bebes. No puedo perder esta oportunidad.
—¡Aww! —Exclamé llamando su atención, luego señalé un pequeño conjunto de bebé —¿Será esa tu talla, Doty?.
Ella fruncio el ceño y miró la vidriera enojado, luego volteo a verme y me sacó la lengua.
—¿Es necesario repetirte que no soy un infante? —Gruñó.
—Eres una cosita adorable, podría besar te las mejillas hasta el cansancio —Pellizqué su mejilla izquierda y ella desvío la mirada muy sonrojada, la pobre no le debe gustar el contactó físico.
—E-eso es tonto, no veo razón para esos tontos actos de afecto —Se quejó, aun muy roja.
Di unos pasos indicando de siguiéramos caminando, ella me siguió.
—Es lindo que demuestren que les importas por medio de abrazos o besos, no sé... es muy agradable —Explico un poco, recordando abrazos de mi mamá o de mi antiguos amigos, también mis primeros besos, cuando el amor creía que el amor era tierno y dulce.
—Lo veo poco útil... y tonto —Opina. No la culpo por esa opinión, según sé la gente lista tiene más problemas con las cosas de romance y el cariño, no me sorprendería que su primer novio también haya sido un sabelotodo y su primer beso haya sino vía cibernética.
—Todo tiene su encanto, es como dar tu primer beso, se lindo y se siente bien, aparte creo que eso crea conexión entre las personas, ¿Sabes, no? —Volteo a verla y su sonrojo era aun más notorio que antes, ahora jugaba con sus manos y su vista estaba en otro parte.
—N-no, no sé de que hablas... —Murmura.
—¡¿Qué?! Peridot, linda, no me estarás insinuando que no has besado a nadie —Alzo una ceja y ella se sonroja más. ¡Y no sabía que alguien se podía poner tan rojo! —... ¿O si? —Murmuré con voz suave.
Ella empezó a jugar con su camisa y a hacer pequeños tartamudeos, a la par que su cara de teñía más y mas de rojo, parecía que en cualquier momento explotaría. Era clara cual sería su respuesta, no quería presionarla, ya me reí de ella casi toda la tarde y puede que esto si sea muy importante para ella.
Me acerqué a ella, tome su mano y la guié a la salida del centro comercial, así, sin decir nada o una señal. Peridot miraba el suelo muy avergonzada, ya debe saber que adiviné su respuesta.
—No debes sientas mal, es bueno, así podrás elegir a la persona correcta para darle tu primer beso —Aun tomada de la mano, la acaricié un poco.
—... Si tu lo dices.
—Eres una chica linda, se seguro habrá muchos chicos interesados en ti, solo que debes esperar al chico indicado, no es tan difícil como la gente creé —Ella levantó la mirada —, no digo que fácil, no tampoco; pero ya sabes, es lindo cuando estas segura de que esas persona es la correcta —Sonreí.
—Jejeje, estamos hablando de un beso, no de tener sexo por primera vez, Lazuli —Menciona ella con una sonrisa burlona.
—Es como lo mismo, le estas entregando algo a alguien por primera vez y solo hay una primera vez, siempre es importante, aunque sea un beso o una sonrisa o lo que te hace santa... Siempre es importante —No sabría que tono usé para decírselo, tal vez uno como el de las mamás se lo dicen a sus hijas o como una consejera.
—Sonaste como mi tía... pero con una voz más linda —Sonrío y yo me sonrojé.
Después de eso, caminamos en silencio. Ya casi era de noche, el sol casi caía y era mejor caminar rapido, no es bueno que nos coja la noche fuera del instituto.
Por suerte no fue así, llegamos un poco tarde, si; pero todo bien. Pasamos directo a nuestro cuarto, estaba empezando a sentirme un poco cansada por mi entrenamiento y estar con Peridot, me estaba dando sueño. Por lo menos ya habíamos comido y ninguna quiso bajar a cenar.
Ella se había regañado a si misma por no terminar un reporte, que si mal no recuerdo era para dentro de mucho. Por mi parte, me cambié y me iba a dormir.
Pero antes de hacerlo, vi a Peridot muy pensativa en la orilla de su cama me hizo sentir mucha ternura. Tal vez sea culpa mía que esté así. Me acerqué y la abracé.
Ella tardó un poco en reaccionar, pero lo hizo de una forma muy tímida y con pena. Pude sentir como su corazón golpeaba con fuerza sus costillas, también el temblor en sus manos y su respiración se aceleró. No debe recibir muchos abrazos de parte de sus amigas. El abrazó duró como dos minutos, luego me separé.
Ella estaba roja, mucho. También estaba muy sorprendía y apenada. Me acerqué a sus cara y le di un dulce beso en la mejilla, la misma que hace rato había pellizcado.
—Buenas noches, descansa —Susurré en su oído.
Me alejé a una velocidad prudente, caminé hasta el apagador de luz y la habitación quedó a oscuras. Escuché como ella se acostaba en sus cama. Luego me acosté yo.
_________________________________
¡Hola! No, no morí XD.
Como me tomé unas pequeñas vacaciones de navidad, ¿Qué tal ustedes? ¿Es su país cae nieve?
Donde vivo no, hay solo un poco de frío en la mañana :(
Este capítulo va dedicado a carolwhite11 quien fue la primera en decirme el nombre de la canción que deje en el capítulo anterior. ¡Gracia por leer!.
¿Quieren mas dinámicas así?.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro