Capitulo 13: Chica de la pañoleta.
Narra Rubí:
—Entonces las chica que llega tarde y con la que podemos montar una joyería... ¿Es la misma que supuestamente te iba atropellando? —Analiza Amatista mientras caminamos hacia la cancha para empezar el entrenamiento.
—Estoy segura de eso, es la misma... ¿No te acuerdas que...? —Recuerdo bien las cosas —Ah no, tu no estabas. Pero el punto que mañana le compro un manual para conducir...
—Ay vale... ¿No crees que le das muchas importancia? Es solo un casi atropellamiento, yo te he hecho cosas peores y no por eso me vas a comprar un manual para hacer cualquier tontería —Le resta importancia —, además, la trataste muy indiferente cuando llegó. A lo mejor ni se acuerda y tu como boba pensando en eso.
—¿Tu crees?.
—Si, no se debe ignorar a una dama, es ley de vida.
—Miren quien lo dice, "Oh, Peridot, quieres que te de un tour por la universidad, no quiero que te pierdas en un lugar tan grande —Imito con voz chillóna y volteo como si alguien mas estuviera con nosotras —, ¡Perla! ¿Aun estas viva? No me importa, vamos Peridot" —Fingí caminar de la mano con alguien mientras ella solo me miraba enojada.
—Primero que nada, mi voz no suena así, segundo, las cosas no fueron así y por ultimo, yo no dejo de pensar en mi Perla... —Suspira.
—Lesbiana tenias que salir... ¿Será que ya vas por tu siguiente víctima y por casualidad se llama Peridot?—La molesto y ella golpea mi hombro con fuerza. Empiezo a reír con fuerza.
—Hey, con eso no se juega. Y la cosa no es así —Estaba algo avergonzada, siempre se pone así cuando habla de eso. Según ella, no es lesbiana, solo le gusta Perla. Pero, en más de una ocasión le he visto mirando bustos ajenos y demás...
—Ya vas a empezar tu con tus cosas... Mejor nos damos prisa, ya sabes como es Bismuto con las hora de entrada y no quiero hacer sesenta sentadillas empezando curso —Caminamos con más velocidad y llegamos.
La cancha no solo para fútbol, está acondicionada para baloncesto y voleibol; Por lo que tiene más lineas que las normales, dos cestas a ambos lados y dos agujeros en el piso para poner los tubos que sostienen la maya de voleibol.
El Sol está de haciendo bien su trabajo de incinerar todo lo que se pase por su lado, hace mucho calor.
La profesora Bismuto estaba esperando a las chicas, se podía notar varias caras conocidas en las que ya estaban; unas ya tenían rato equipo el año pasado y otras las vemos por los pasillos. No veo más de 3 o 5 novatas, ¡Que bien!.
A lo lejos, vi a una chica que estaba sentada en las bancas de las duchas. Creo haberla visto en mi clase...
—Hey, Rubí, Amatista, que bueno verla por aquí, ya hacia falta una buenas delanteras de nuevo en el equipo —Saluda la profesora Bismuto.
—Hola profesora, también nos hizo falta —Saluda Amatista.
—Ya veo... Bien esto ya va a empezar —Nos hace una seña para ir a la cancha y hacemos caso de inmediato, esto ansiosa por correr y perseguir un balón por la cancha.
Llama el resto con su silbato y rápidamente hacemos una fila en medio de la cancha. Nos vuelve a explicar la rutina de calentamiento, algo más simple de lo usual por ser la primera practica, no nos vayamos a romper algo importante.
Terminados los estiramientos, empezamos a dar vueltas a la cancha y poco después a trotar como por 5 minutos.
—¿Ya terminaron? Veo que están emocionadas por sufrir en la cancha —Bismuto tiene dos balones en las manos —. Me van a hacer dos equipos y los equipos van a hacer dos círculos, en los círculos van a practicar con el balón del siguiente modo: Lo paran, y le dan con esta parte de pie —Explica usan sus pies como referencia visual —, luego se lo pasan a la otra compañera, ¿Entendieron? Más les vale porque no lo pienso volver a explicar.
Los grupos se hicieron como Bismuto quería, cosa mala, ya que quedamos con las que no saben jugar y con dos novatas. Empezamos a entrenar y una de las chicas nuevas lo hacia muy bien. La profesora se fue a hablar con Lapislazuli, recién recordé su nombre.
—Lo haces bien, ¿Practicadas en otra parte? —Pregunta Amatista a la novata de pelo negro y sonrisa brillante.
—Tengo 4 hermanos varones y un padre amante de fútbol, salir a jugar a la calle es como tradición para mi —Explica para todas —. Soy Kelly por si hay dudas.
—Entiendo, ¿Como juegas mejor? —Hablo yo.
—Como portera y como defensa, no es por fanfarronear pero, me han dicho que soy la experta en eso —Dice en tono divertido, tal vez este año tengamos una oportunidad para ganar en los partidos con otras universidades.
—Les importa dejar de hablar de cosas de hombre y hacen esto en silencio, tengo suficiente con pasar tres horas con una lesbiana arriesgandome —Habla la maldita que me quiso buscar pelea en los comedores. ¿Que le pasa? Si no te gusta el fútbol, que se largue, nadie la necesita.
El balón de detiene en los pies de Amatista, de nuevo como los insultos.
—¿Arriesgandote a qué exactamente? —Amatista me lanza le balón a mi y voltea a ver la maldita.
—A que me puedas hacer algo indebido —Responde la maldita.
—¡Ea, ea! Bajate de esa nube hetero loca, a la mayoría de aquí no las tocaría ni con un palo pero ni aunque mi vida dependiera de eso —Dice Amatista con un tono de burla, me río un poco. Kelly parece entender pero solo finge estar prestando atención al balón.
—Aparte de lesbiana, comediante —Dice la m... la chica esa.
—Aparte de mala jugadora, no sabes con llevarte bien con al personas —Yo entro a la conversación.
—Las lesbianas no son personas...
Tome el balón, respiré profundo y... se lo lancé a la cara con toda mi fuerza disponible. Mentiría si digo que no me sentí bien. Ella casi se cae pero mantuvo el equilibrio.
—¡¡Eh, tú!! —Pongo mi mano en mi pecho —¡Si, tú! ¡Te vi cuando le tiraste el balón! —La profesora Bismuto toco el molesto silbato un par de veces y camina hacia el grupo de forma intimidante.
Estoy en problemas, pero no me arrepiento. Estaba molestando a mi amiga y la voy a defender, así tenga que ir a la dirección la primera semana. La M... comenzó a llorar porque su nariz estaba sangrando, tenia sus manos en su cara mientras Bismuto ya estaba en el circulo, el otro grupo dejo de entrenar y vino hacia nuestra dirección.
—¡¿Por qué la pelea?! —La chica me apunto a mi y a Amatista —¡Rubí, por favor, tú ya sabes lo que opino de llevar a mis alumnas a la enfermería!.
—¡Pero ella empezó! Estaba hablando... cosas malas de Amatista —Digo en nuestras defensa.
—Eso no es verdad, ella me lanzo la pelota a la cara porque está loca —Dice la nariz rota (Osea, la de nariz rota, no la nariz, las narices no hablan).
—Si es verdad lo que Rubí dice, ella me estaba molestando —Habla Amatista.
—¡Mentiras! ¡Sucias mentiras de la lesbiana! —Dice la chica esa.
Bismuto, al observar todo el escandalo, toco el silbato un par de veces y todo mundo dejó de hablar.
—Primero, dejen de hablar pistoladas y vamos a la enfermería; Segundo, Amatista y Rubí, ustedes vienen a la dirección ya hablamos como personas civilizadas, ¿Quedó claro? —Todas asentimos —. Ok, el resto, cuando llegue las quiero ver entrenado duro y cuidado con estar peleando porque voy a hacer que todas sean expulsadas.
Las chismosas se fueron del lugar y empezaron a hablar en susurros. Amatista suspiró frustrada, otro año y otro viaje a la dirección por peleas. Aunque este fue por mi culpa.
—Profesora... —Kelly alza la voz —Gloria fue la empezó a provocar a Amatista, Rubí solo la defendió. Sé que fue algo impulsivo pero, es bueno que tenga en cuenta las razones.
La profesora le da las gracias, deja al equipo a cargo de una chica de último año y nos da una charla súper larga de porqué debemos respetarnos y evitar peleas. Antes que eso, me devolví a buscar la mochila de Amatista y la mía.
La madi... Digo Gloria, fue llevada a la enfermería, nada grave, solo un sangrado por causa del balonazo que le di. Después de todo, en su historial aparece varias visitas por sangrado nasal. Amatista se mantuvo muy callada.
Bismuto fue a hablar algo con la enfermera que la atendió, supongo para que el reporte no salga yo como la causante del sangrado. Amatista y yo nos quedamos solas sentadas en la sala de espera
—¡Ash! Ni siquiera el primer día puedo pasar desapercibida... —Sube sus rodillas a la altura de su cara y se oculta en ellas.
—Fue mi culpa, no debí lanzarle ese balón —Trato de animarla.
—Si, se lo lanzaste por mi... ¿Pero por que a todo mudo la cuesta aceptar que me gusta una mujer? ¿Sera que les duele o algo?. Ya no quiero estar en la dirección y terminar como la mala de la película solo por que usé defensa propia, ya no quiero que tu también pagues con esto, es decir, por mi culpa es que estamos en problemas otras vez, parece ser que eso es lo único que me sale bien.
—Tú no me obligarte en ningún momento a lanzar nada, yo estaba perfectamente consiente de lo que podía llegar a pasar y si tengo que volver hacerlo, lo haré. Nadie se mete con mi amigas, y menos con algo tan ridículo con tu gusto por las faldas —Me acerco a ella.
—Pero no me siento cómoda al saber que te necesito para defenderme, puedo hacerlo sola. No quiero que pongan "Pelea con resultados violentos el día tal en la clase de tal profesora" en letras rojas en tu expediente solo que me defiendes —En ese momento, Bismuto llega a la sala.
—Bien, llegue a un acuerdo con la enfermera y con Gloria, yo las suspenderé a ambas una semana, pero la directoras no sabrán de esto jamas. Me deben las carrera, espero que no vuelva a ocurrir —Anuncia.
—¿Eso significa que solo no asistiremos a fútbol una semana? —Pregunta Amatista.
—Oh, no. Tu yo vamos a tener una larga charla, Amatista —Rose entró de la nada y Amatista dio un pequeño alto.
—Hola madrina... Te vez bien, ese bebé hace que te veas radiante... —Rose parece no escuchar a su ahijada y apunta a su oficina, Amatista camina con algo de miedo —Recuerda que me amas... —Y con esto las puerta del la oficina cerró de un portazo.
—Estoy segura que con eso va a dejar de pelear —Comenta Bismuto.
—¿Ya me puedo ir o también vas a llamar a mi madrina? Te advierto que no la veo desde mi bautizo —Bromeo un poco.
—Vete antes de que cambien de opinión o llame a tu papá —Tomo mi bolso y camino hasta la salida —. Nos vemos en clase de deporte.
—Nos vemos, hasta la próxima clase —Me despido.
Me da algo de pesar no poder jugar hasta el próximo lunes, supongo que me lo merezco pero, también se merecía el golpe. Igual, si llevo esperando casi cinco meses, creo ser capaz esperar una semana más. Me pregunto si como estará la charla de que Rose le está dando a Amatista, ella no le ha querido decir que es homosexual ni que fue novia de su alumna favorita pero, Rose no es inocente, de seguro lo sabe desde hace años y estaba esperando que Amatista de lo confirmara. Solo espero que no se enoje con ella por algo que fue básicamente mi culpa.
Fui directo a mi cuarto, no estoy de humor para más sorpresas por hoy. Antes de entrar, escucho un ruido como de golpe.
Abro la puerta por completo... ¿Es broma?.
—¿Chica de la pañoleta?.
—¿Chica del pelo largo? —Pregunto con asombro.
Piel morena pero más clara que la de Amatista y la mía, cabello rubio y no se le ven los ojos. Maldita sea, es ella.
¿Acaso ella... es mi compañera?. Ja, que ironía. Aunque es de esperarse, fue la única chica que no vi por los pasillos y sus inicial es la misma que está en el registro de habitaciones compartidas. Ahora que hago, ¿Le tengo que dar el manual de conducir?.
—¿Qué haces aquí? —Cuestiono sin pensar ni un poco lo que dije.
—Yo... Vivo aquí —Responde poniendo una computadora portátil a un lado de su cama.
—No, no. Es decir, lo sé, es obvio pero... es que no me lo creo, parece sacado de una especie de telenovela venezolana o algo por es estilo —Trato de dispersar mi incomoda pregunta.
—Yo tampoco me lo creo, esperaba a otra chica como compañera —Y creeme que somos dos.
Dejo mi bolso a un lado de la puerta y camino con torpeza hasta mi cama. Allí estoy segura. Literalmente me siento en ella casi inmóvil y con respiraciones muy irregulares. Ni siquiera puedo voltear a verla, no después de ser tan indiferente como hace rato.
Ella, bueno, ni siquiera parece alterada por mi presencia. Vuelve a tomar su laptoc y sigue en lo suyo.
Pasaron como veinte minutos y yo todavía mirando la pared para encontrar un forma de quitar esta ambiente de incomodidad. Empecé a imaginar una conversación con ella, donde trato de averiguar sus gustos a través del poder de la apariencia y como se comporta.
—Veo que vienes de entrenar, ¿Cierto? —Volteé a verla, está tratando de hace conversación creo poder quitar la mal imagen de mi que debe tener.
—Si pero, una chica estaba molestando a una amiga y le di balonazo para que aprenda a respetar —Bien, ahora sabe que protejo y me preocupo por mis amigas. Ya en su mente debo ser una heroína.
—¿Qué? ¿Por que no le dijiste a una profesora en lugar de usar la pobre pelota? —Me mira confundida.
—La profesora intervino después, para mandarme un pequeño castigo de una semana, pero valió la pena —La aclaro.
—Te lo traes ganado, no debiste usar la violencia, solo trae más problemas.
—Pero solo salio un poquito de sangre, no mucha —Me justifico.
—¿Sangre? —Pregunta horrorizada.
—Pero muy poca, casi no se le notaba —Me sigue viendo raro —... Ahh, v-voy a bañarme. Si, eso. Voy bañarme, je je je... —Me río de forma nerviosa, busco en mis cosas mi toalla camino, por no decir que salgo corriendo, al baño.
Cerré la puerta detrás de mi y caí lentamente por ella hasta caer sentada en el piso del baño, asquito.
—Buen trabajo Rubí, primero el equipo y ahora tu compañera... muy bien, muy bien —Me regaño irónicamente a mi misma. Ahora voy a tener que bañarme, me bañe hace dos días, a este ritmo se me van a borrar la huellas dactilares.
Me quite la ropa y los zapato, olvide mis sandalias para bañarme. Genial.
—¿Por qué estas cosas me pasan a mí? —Cuestión para mi misma, en voz baja mientras camino a la ducha.
Corro la cortinas y entro, siento el frío y húmedo piso bajo mis pies, provocando una escalofrío y una sensación de estar indefensa. Trato de pensar que es el piso de una piscina y que no me vana a entraran parásitos por los pies, como siempre me dijo mi padre "¡Rubí! Ponte la sandalias, o sino te voy a dar con la correa en los pies, ¿Acaso quiere que se le metan parásitos por los pies?".
¿Por qué ahora siento unas ganas incontrolables de hacerle caso?. Malditos traumas infantiles.
Muevo la perilla y sale agua fría. La giro hacia el otro lado, fría. Uso la otra perilla, fría. Giro las dos, fría. Estúpida agua ¿Acaso te burlas de mi? ¿Como osas mandarme este castigo que no merezco?.
—¿Para esto pago? Que basura.
Me tarde lo más que pude, la verdad no quiero tener más momento incómodos. Lave mi cabello y me sequé lo más que la toalla me permitía. Tome mi uniforme sucio...
Y salgo.
—Hola —Digo en una risa.
—Hola, ¿El agua está caliente? También debo bañarme —Ahora tenia un cuaderno en sus manos y lo cierra cuando me ve en toalla.
—No, es como si el agua viniera del polo norte directo al baño —Camino hasta mi cama. Escucho una especie de ruido que indica que no le gusto mi respuesta.
—¿Siempre es así?.
—No, el año pasado el agua estaba siempre tibia. Seguro el calentador de dañó... Creo que vi unos tipos con cajas de herramientas por los pasillos esta mañana, en caso de que lo que digo es correcto, para mañana el agua debe estar con una temperatura más adecuada —Busco entre mis cosas una ropa que sea cómoda pero decente, no voy a andar como un vagabundo el primer día.
—Ya veo...
Con esto, busco algo en sus cosas, no sé que exactamente, le estoy dando la espalda. Luego escucho la puerta del baño cerrase.
—Chica de la pañoleta... Es un lindo apodo —Murmuro ahora que no me puede escuchar —, debería buscar uno que sea mejor que "Chica de pelo largo"... Ya pensaré en algo.
Me pongo desodorante y ropa interior. Después los pantalones. Ante de usar la camisa, miro hacia la puerta, como precaución, no vaya a ser que salga de repente.
Me quite la toalla y, cuando estaba apuntó de ponerme la camisa, esta se cae al piso. Me agacho para recogerla.
Escucho la puerta de baño abrirse... P.. madre.
—Je, olvide mi jabo... —Ni siquiera quiero saber que se le pasó por la cabeza al verme si camisa mientras buscaba la camisa —¡Por dios!.
La tomo rápidamente y me tapo lo más que puedo. Sus mejillas estaban rojas, y se seguro las mías también.
—Am.. yo... ¡El jabón! si el jabón. Voy por eso —Corre hasta sus cosas y vuelva al baño, más rapido que yo incluso— Eh.. Lamento eso —Cierra la puerta. Esta vez poner seguro.
Me coloco el estúpido pedazo de tela que causa mis desgracias.
—Claro camisa, te tenias que caer justo ahora ¿No?. Es que no te pudiste aguantar un poco más, tenia que ser justo en este momento, ¡Claro que si!, esto me pasa por aceptar baratijas de mis primos. Tonta ropa de varón —Maldecía más y más la camisa en voz baja mientras me peinaba.
Ahora ha de querer dormir a fuera que conmigo, y no la culpo, quedé como una loca. O peor. Camino hasta la habitación extra y me siento en una silla, que pedí prestada de un salón.
—Tal vez, no vio mucho —Pensaba en voz alta —, tampoco es que tengo mucho que mostrar... —Miré con algo de complejo mis propios senos... Según la ciencia, crecen hasta los 16 —Tengo 20, no tengo vida en esto, el hada de los cambios corporales no me visito mucho, solo me dio mucho acné. Maldita hada.
—Eh... Yo creo que estas bien —Escucho a mis espaldas, doy un salto sorprendida. Le miro extraño, ¿Acaso dijo que tengo buenos senos...? Debo dejar de juntarme con lesbianas.
—¿Disculpa? —Los colores rojos de nuevo inundaron nuestros rostros.
—Que... yo... ehm —Tartamudea —Nada...
—¿Que si hacemos como que nada paso? —Propongo.
—Me parece bien —Extiende su mano y la tomo.
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Hola! ¡Aquí tienen su Rupphire! Lamento la tardanza. ¿Quieren otras pareja o sigo con Rupphire?.
¿Algún fan de "La leyenda de Korra"? Me gusto la serie pero no sé como ver los cap. Completos, ¡aiuda!.
Shao.
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