✦ Capítulo doce.
Capítulo doce: Un sueño y un corazón latente.
No hay manera de negarlo: últimamente para Jisoo nada ha sido fácil, aunque poco a poco va mejorando y ya no se siente como la chica perdida que en un inicio no sabía dónde estaba su sala de práctica.
Ahora ha aprendido a lidiar con su entorno, con las pruebas mensuales, con los demás trainees y con sus sentimientos.
Quitarse a quien amó por un largo tiempo de la cabeza no ha sido sencillo, pero ahora no lo piensa todo el día y siente que ha avanzado, que haber terminado con él ha sido bueno para ella porque va sabiendo de a poco lo que quiere para sí misma y ahora está tan enfocada que...
—Veo estrellas en tus ojos —comentó Jinyoung con tranquilidad, sonriendo en el proceso.
—Estaba pensando, estoy feliz porque estoy caminando hacia mi sueño, a pesar de que en un principio ni siquiera era mío —una risa pequeña fue soltada por sus labios, haciendo reír a Park también.
—¿Debería agradecerle a tu hermana? Quizás deba condenarla, por ella es que estás aquí.
Recibió un fuerte golpe en el hombro por parte de Jisoo y rió a la par de ella a pesar de que le había dolido.
Le gusta mucho molestarla, se divierte demasiado y, sobre todo, le gusta ver la sonrisa de Jisoo cuando lo hace.
—Jisoo —Yugyeom la llamó, haciendo que desvíe su atención de Jinyoung y la ponga en él—, ¿puedes venir un momento?
La chica asintió, alejándose de Park y yendo hacia Kim.
Jinyoung no tenía idea de lo que estaban hablando ya que no se movió de su lugar.
Él no, pero algo dentro suyo sí.
Se supone que había pasado tanto tiempo con Jisoo para entender los sentimientos de Yugyeom y ayudarlo, pero, esperen, ¿de verdad iba a ayudarlo?
Negó con la cabeza ante sus propios pensamientos, no es lo que quiere justo ahora, no para Jisoo: no para esa chica tan especial.
Especial... ¿desde cuándo es así?
¿Así es como la ve Yugyeom?
Sacude su cabeza y mira a su amigo junto a ella y se percata de algo.
Las estrellas que vio en los ojos de Jisoo al hablarle de su sueño son las mismas que está viendo en los ojos de Yugyeom al mirarla a ella.
Puede admitir que la sensación no le agrada.
No le agrada porque sabe que es capaz de hacer algo con sus sentimientos y no debería.
Todos permanecieron en la sala de ensayo mientras que la puerta sonó fuerte.
Jinyoung se fue.
Idiota, idiota y otra vez idiota.
¿Es que no se va a rendir?
No fue hace tanto que Jisoo terminó con el chico con el que salía y Yugyeom ya se le está acercando, ¿no tiene consideración?
¿Y qué hay del debut de ambos? ¿De todos?
—Es un estúpido —masculló, sin dejar de caminar por los pasillos de la empresa sin dirección alguna.
—¿Quién es un estúpido? ¿Ya te hicieron enojar, líder? —por esa burlona y conocida voz es que frenó, conociendo bien quién le habló, se dio la vuelta para mirarlo.
—Yugyeom es el estúpido y te recuerdo que tú serías el líder si no salieras con Dahyun —escupió con odio.
Kim Dahyun, miembro de la girlband bajo el nombre de Twice en JYP Entertainment y la verdadera razón de la disolución de Jaebum y Jinyoung como dúo.
—¡Oye! —en un acto brusco le tapó la boca, llevándolo a rastras a la azotea y después de haberse asegurado que no había nadie más que ellos dos, lo soltó, dejándolo respirar—, ¡¿qué te pasa?!
—Jisoo, Yugyeom, tú, ¡todo me pasa! Quiero llevar el ensayo en paz pero resulta que ninguno aporta y tú me pones más molesto justo ahora porque Dahyun para ti lo es todo y dejas de pensar en ti mismo, en Im Jaebum y su carrera y Yugyeom no es diferente, se nota a leguas que Jisoo le sigue gustando y no hace nada por ocultarlo y...
Una risa escandalosa es la que interrumpe las palabras de Jinyoung, quien parece querer explotar por lo rojas que se encuentran sus orejas, pareciendo que humo sale de ellas.
—¿Y tú por qué estás tan de buen humor? Si no mal recuerdo, estuviste enojado durante semanas.
—Ya me siento mejor, había discutido con Dubu pero ya pudimos arreglar las cosas —Jinyoung revoleó los ojos al escuchar el apodo.
—Deberían terminar, ella te distrae.
—Tú también estás distraído justo ahora y no tienes novia, aquí todos somos amigos y parece que se te olvidó pero no lo quieres aceptar.
Ante las palabras de Jaebum, los recuerdos con Jisoo se le cruzaron por la cabeza como si de una película acelerada se tratase.
La vez en la que comieron comida callejera juntos, las veces en las que ella fue a dejarlo a casa, las conversaciones que tuvieron, por más triviales que fueran, las sonrisas que se dedicaron, las veces en las que sus pasos se sincronizaron, la vez que sostuvo su mano y su toque fue cálido...
—Jisoo no es mi amiga.
Afirma y aunque le moleste, sabe que Jaebum tiene razón.
—¿Entonces qué se supone que es? Pasas tanto tiempo con ella, creí que te agradaba.
—Y me agrada, pero no es mi amiga. Es una chica, nada más que eso.
Se repitió muchas veces que eran amigos, compañeros, que quería saber qué le gustaba tanto a Yugyeom de ella pero ahora nada importa.
Kim Jisoo es una chica.
Jinyoung no nota para nada la magnitud de sus palabras pero una oscura cabellera que los escucha tras la puerta, sí.
—¿Cómo haces para que tus movimientos fluyan tanto? Se ven muy naturales —Jisoo cuestionó asombrada y Yugyeom rió ligeramente, con las mejillas rojas.
La chica que le gusta lo está halagando.
—La práctica hace al maestro, antes no era tan bueno, verás...
—Jisoo, ¿estás ocupada? —una voz femenina fue la que interrumpió su conversación. Yugyeom le indicó con la cabeza que estaba bien que hablara con ella y se retiró para dejarlas conversar a solas.
—No, ya no. Hola, Tiffany —le regaló su ya tan conocida sonrisa de corazón—, veo que dejaste de ser rubia, te ves linda con el cabello negro.
—¿Te gusta? —fingió sorpresa y Kim asintió—, me alegro. Veo que a ti te funciona muy bien el cabello oscuro así que pensé que ser rubia era un desperdicio. A muchos les gusta tu rostro y tu cabello lo hace resaltar, de hecho, hace poco escuché a algunos trainees hablando de ti, eres bastante popular.
—Oh... ¿de verdad? —bajó la mirada, sin saber qué más decir, de pronto, un silencio repentino se presentó y eso la hizo sentir aún más incómoda, ¿eso era lo que venía a decirle?
Tiffany sonrió de lado.
—Sí, a más de uno le gustas, pero, como consejo, puedo decirte que no necesitas a ninguno de ellos. Cuando era trainee también fui bastante famosa entre los chicos, pero ninguno era objetivo con sus comentarios: incluso si subía dos kilos, seguía siendo linda para ellos, y no quiero que eso te pase a ti. Has bajado mucho de peso en este tiempo, pero con unos cinco kilos menos encima, te verías espectacular.
Jisoo sabía que Tiffany jamás le diría algo para perjudicarla, pero, cada vez que le hablaba de su peso, la hacía sentir insegura.
Tanto así que horas más tarde cambió su blusa ligeramente ajustada por un suéter gigante.
Y la idol, no conforme con eso, continuó buscando a su alrededor a alguien más para molestar.
Hasta que sus ojos se encontraron con Mark mirando atontado a una chica imposible para él.
O, bueno...
—Sunny, de casualidad, ¿estás saliendo con alguien? —su compañera se sorprendió por la repentina pregunta susurrada a su oído, pero de igual manera la respondió.
—No, llevo soltera bastante tiempo —su expresión fue sencilla, a la vez que también habló con cautela.
—¿Y no te gustaría estar en una relación? Escuché que a cierto trainee le gustas, ya sabes, el pelirrojo, ese extranjero... —miró disimuladamente hacia donde se encontraba el chico que, rápidamente, apartó la vista de ellas, sonrojado.
Sunny sonrió sin llegar a mostrar los dientes para ir hacia donde se encontraba el chico y entablar una conversación con él.
Tiffany sonrió para sí misma y su sonrisa se amplió al ver a Roseanne a lo lejos viendo la escena sin ese brillo en los ojos que siempre tenía al ver al pelirrojo solo, regalándole su sonrisa únicamente a ella.
Y está bien, debe acostumbrarse a la sensación de soledad porque eso será lo único que tendrá.
Porque no le robará la atención a Tiffany, ni el cariño de sus fans, ni siquiera el de la persona que quiere, porque nada le pertenece, y no piensa permitir que esté sentimentalmente estable y debute para que la adoren mucho más de lo que ella.
Ni Roseanne, ni Jisoo, ni nadie.
El cielo ya estaba azul cuando la sonrisa de Jisoo iluminó el oscuro panorama, encontrando a Jinyoung quien, como siempre, la esperaba para irse al departamento.
—¿Nos vamos? Ya es tarde.
—Umh, sí.
El camino fue silencioso, pero cómodo, bastante cómodo para que Jinyoung no vea a Jisoo como su amiga.
“Es una chica, nada más que eso”.
Sus propias palabras eran las que estaban dando vueltas en su cabeza, confundiéndolo cada vez más.
—¿Has estado bien? —preguntó de repente, mirándola a los ojos. Ella imitó su acción.
—Sí, muy bien —su sonrisa se mantuvo y Jinyoung, sin ningún esfuerzo, se la devolvió—. ¿Has visto lo mucho que he mejorado mi baile desde que llegué?
—Sí, eres genial —admitió—, pero debemos seguir trabajando duro si queremos debutar y sobre todo, no debemos distraernos. ¿Qué tal tus sentimientos? Ha pasado algo de tiempo desde la última vez que hablamos sobre eso...
—Me siento mejor que hace algunas semanas, creo que le pusiste algunas vendas a mi corazón —confesó, haciéndolo sonrojar—. Tu compañía me ha hecho bien.
—¿Ah, sí? Yo puedo hacer sentir bien a cualquiera, es un don —trató de hablar tan altivo como siempre; quería ignorar la forma en la que Jisoo hizo latir su corazón.
—Por un momento olvidé con quién hablaba —rió.
Continuaron caminando a la par, en el silencio cómodo que habían creado hasta que cierto ruido interrumpió su atmósfera.
Jinyoung apenas reaccionó al ver a una gigante bola de pelos persiguiéndolos y ladrándoles.
Ambos gritaban al ser perseguidos y su dueña iba detrás de su perro, llamándolo a gritos a los que él simplemente desobedecía.
Fue en un parpadeo cuando el perro alcanzó a Jisoo y se lanzó sobre ella, sorprendentemente, no la botó al pavimento y se quedó de pie lamiéndole las mejillas y haciéndola reír.
—Ya... basta —decía entre risas a lo que Jinyoung, como pudo, tomó al animal y se lo entregó a su dueña, quien se disculpó repetidas veces por haber dejado escapar a su muy grande mascota.
—¿Estás bien? —cuestionó preocupado una vez que quedaron nuevamente solos.
—Eso creo... aunque sentí un ligero rasguño en mi cara, ¿quedó alguna marca?
Jinyoung, con cuidado, tomó el rostro de Jisoo entre sus manos y miró más de cerca viendo que, efectivamente, tenía un pequeño rasguño con algo de sangre en su mejilla izquierda.
—Aquí... —pasó su pulgar encima de la herida para limpiar la sangre, y como era poca, fue fácil quitarla—, debes ponerle una bandita al llegar al departamento.
—Lo haré...
No se dio cuenta de cuánto tiempo se quedó viéndola, solo supo que se perdió en sus ojos y se sintió bien.
La cercanía con ella se siente bien y no creía que le gustaría admitirlo, ni siquiera dentro suyo.
Sus ojos siguieron recorriendo su rostro y se dio cuenta de que, al verla más de cerca, su corazón latía más y más fuerte.
Eso no era bueno, para nada bueno.
Pero terminó de saber que estaba jodido cuando, al ver sus labios, quiso besarla.
Y eso hizo.
La última escena NFJWKGJS, ¡amo este capítulo!
Después de bastante les traje actualización, espero que la hayan disfrutado, la siguiente no tardará demasiado, nos vemos pronto. 😼💗
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