Capítulo diez: Noches de desvelo.

¡NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO!

El nuevo y aclamado idol, Kim Hanbin, miembro de Ikon, ¡tiene novia!

Fueron vistos de la mano por las calles de Gangnam, aunque la identidad de la chica aún es desconocida...

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—Qué desastre, recién debutado y ya tiene un escándalo de citas. Es un desperdicio sabiendo que es el más querido desde que debutaron.

—¿Crees que es un desperdicio? —cuestionó el CEO.

—¿Perdón?

—Le está dando fama a su grupo de todos modos.

—Pero la prensa lo va a hacer pedazos...

—¿Y qué? Hablarán de su grupo. Una buena estrategia de ventas.

—¿Que está queriendo decir?

Sonrió, apoyando el mentón en su mano.

—Escucha, querida, el mundo del entretenimiento es así, no debes hacerte la sorprendida. Tienes a un grupo de novatos a tu cargo, si quieres llegar lejos con ellos, entonces será mejor que pienses en una buena forma de llamar la atención, porque de su talento no van a vivir. Así que piénsalo, si no quieres perder tu puesto en la compañía.

La mujer tragó grueso. Había sido la mano derecha del CEO durante muchos años y no quería dejar de serlo, mucho menos por no exponer lo suficiente a los chicos de los cuales era responsable que estuvieran bien preparados para su debut.

—No lo decepcionaré.

—Eso espero.

Caminaba por los pasillos de la empresa, un poco somnolienta, pues se había quedado hasta tarde ensayando para pulir sus pasos y evitar pensar.

La noche anterior se había desvelado y sentía como si su cabeza fuera a explotar porque no podía dejar de pensar en él, entonces, hoy decidió simplemente cansarse para no tener tiempo de pensarlo.

—¿Qué? No, no es verdad —de pronto, escuchó una voz y unas risas acompañándola. Se escondió.

—Es en serio, no hace falta que hagas nada más que pararte aquí, las cámaras no llegan a este punto.

Jisoo cubrió su boca con sorpresa.

Jaebum estaba con una chica de cabello castaño y bonita silueta. De espaldas, podría pensar que se trataba de Jennie, pero no era así, la chica era un poco más baja.

Entonces, ¿de quién se trataba y qué hacía tan tarde en la empresa junto a Jaebum?

Se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y simplemente se fue de ahí a pasos apresurados pero sin hacer ruido.

Hasta que chocó con alguien.

—Auh, ¡oye! —ella alzó la vista—, ¿Jisoo?

—Shh, silencio —tomó su mano para llevárselo a rastras, lejos de ahí, hasta estar afuera de la empresa.

—¿Qué haces? —miró sus manos y las soltó, no sin antes pensar que su tacto era suave—. ¿Por qué me arrastraste hasta aquí? Olvidé mi botella de agua adentro e iba a tomarla, tengo tanta sed.

—Perdón por eso, pero no éramos los únicos ahí, Jinyoung, y no quería interrumpir lo que sea que estuvieran haciendo ellos y verme como una entrometida.

—¿Ellos? ¿Te refieres a Jaebum y su novia? —se cubrió la boca al darse cuenta de lo que había dicho.

—¿Jaebum y su qué?

—No te enteraste por mí.

Jinyoung quitó las manos de su boca y Jisoo lo miró con los ojos bien abiertos, el sueño se le había ido de golpe gracias a la situación.

—Bueno, dejando de lado eso, ¿qué hacías a estas horas en la empresa? —preguntó ella.

—¿Qué hacías tú? —contraatacó.

—Yo pregunté primero.

—Okay, me rindo. Esperaba salir tarde para no encontrarme con alguien, es todo.

De repente, la cara de Jisoo mostró preocupación.

—¿Quieres que vaya a dejarte al departamento con los chicos? Así no tiene oportunidad de acercarse.

—¿Harías eso?

—Claro, somos amigos.

Jinyoung sonrió, apartando la vista de ella.

A Yugyeom debe gustarle mucho porque es una chica atenta, pensó.

—Bien, vamos, pero primero me acompañarás a buscar agua, sigo con sed.

Al llegar a su departamento, no esperaba encontrarse con sus compañeras despiertas, en pijama, mirando una película romántica, con Rosé llorando, Lisa consolándola y Jennie poniéndose un abrigo.

—Oh, Jichu, llegaste. Estaba a punto de ir a buscarte —habló Jennie.

—¿Me estaban esperando? —las tres asintieron.

—Estábamos en medio de una noche de chicas, pero nos dimos cuenta que nos faltaba alguien y esa eres tú.

—¿Noche de chicas?

—Son una excelente terapia —habló la tailandesa—, ¿verdad, Rosie?

—Cállate —rió a la par de Lisa, secando sus lágrimas.

—¿Estás bien? —preguntó, preocupada.

—Ah, sí, solo soy algo sensible.

—¿Han podido dormir? Tenemos que descansar para ir mañana a la empresa.

—La verdad es que no —Jennie se quitó el abrigo, se sentó en el piso y Jisoo la imitó—. Ninguna podía dormir y cuando nos pasa eso, generalmente tenemos una noche de chicas para dejar ir lo que nos preocupa y compartirlo.

—Comprendo —Jisoo sonrió.

Esa noche hicieron de todo, desde aplicarse mascarillas faciales y limar sus uñas, hasta hablar de sus familias y, sobre todo, lo que mantenía despierta a cada una.

Empezando por Lisa.

—Extraño mucho la comida de mamá, todo aquí es muy diferente. Debo adaptarme yo y también debo adaptar mi paladar a lo que haya, todavía no me acostumbro —las chicas rieron—. Las veces que no podía dormir como hoy, ella preparaba mi comida favorita así fueran las tres de la mañana, ¿saben? Sus buenas noches siempre fueron las mejores, al igual que sus besos en la frente. Tener a BamBam cerca ayuda a que sienta que tengo un pedacito de mi hogar conmigo, mamá lo conocía, pero jamás será del todo igual a lo que era estar en Tailandia.

Lisa le pasó el pañuelo a Rosé, indicando que era su turno de hablar.

—Escuchar a Lisa me hace recordar a mi infancia, aunque la relación con mis padres no era para nada igual. Yo tocaba la guitarra y cantaba todo el día, tanto que mi papá se cansó de que todo el tiempo me creyera una súper estrella y me dijo que audicione, lo hice y terminé aquí cuando apenas estaba empezando a entender los cambios de ser niña a ser una adolescente y asumo que todas sabemos lo que implica eso; los adolescentes quieren salir a conocer el mundo, quieren encontrarse a sí mismos y se comportan como idiotas algunas veces por eso. Lloran, ríen, sufren en silencio y también, se enamoran, algunos en público y otros, al igual que sus aflicciones, lo ocultan. Yo... no estoy muy segura de qué significa con exactitud enamorarse, pero sí sé que me gusta alguien y a veces odio que haga latir mi corazón con rapidez y me haga sonreír como tonta cuando pienso en él, porque sé que en nuestra situación, no lo puedo querer.

—¿Hablas de Mark? —intuyó Jennie.

—¿Có-cómo sabes eso?

—A veces eres tan obvia —dirigió su vista a Jisoo—. Jichu, ¿no crees que Rosie es muy obvia? ¿No has notado cómo cambia su cara cuando Mark está cerca?

—He visto cómo lo miras —en este punto de la conversación, Rosé estaba roja hasta las orejas—, tus ojos brillan cada vez que lo ves, la forma en la que solo se mira a esa persona especial para ti. Hanbin me miraba así.

Las tres chicas se miraron y Rosé rápidamente le pasó el pañuelo a Jisoo para que procediera a hablar. Ésta rió.

—No es nada de qué preocuparse, terminamos hace unos días, de hecho —Jennie abrió ligeramente la boca, con sorpresa pues apenas se enteró de la noticia—. Llegué tarde porque me quedé ensayando hasta estas horas para cansarme, llegar a dormir y evitar pensar en él, pero creo que mi plan no funcionó del todo —rió, bajando la mirada y empezando a ver borroso por las lágrimas que comenzaban a acumularse—. De todas maneras, es lindo poder expresarlo y no guardarlo hasta morir internamente —volvió a alzar la vista—. Hasta ahora, ustedes son las únicas que lo saben, bueno, ustedes y Jinyoung.

—Ah, ese metiche —Jennie negó con la cabeza, riendo y haciendo a las demás reír también—. ¿Te dijo algo feo? Puedo golpearlo por ti si quieres.

—No, no, descuida, no dijo nada feo, al contrario, me consoló y me invitó a comer ese día, somos amigos ahora.

—¿Amigos? A mí apenas me saluda y me habla lo justo, debe ser la diferencia de edad —comentó Lisa.

—Eso mismo —Rosé le dio la razón—, siempre fue muy amigo de Jennie, pero de nosotras no, solo somos compañeras de empresa para él.

—Jinyoung es así —esta vez habló Jennie—, no es muy cálido. Pero Jichu es muy fácil de querer, ¿no, chicas?

—Claro —respondió Rosé.

—Totalmente —añadió Lisa.

—A este paso, van a hacer que termine llorando por lo tiernas que son ustedes y no por mi ex —Jisoo rió mientras que de sus mejillas algunas lágrimas resbalaron, siendo abrazada por las tres chicas y sintiéndose cómoda con ellas, cálida, escuchada y comprendida.

Son buenas chicas, pensó.

Y con ellas estaría durante largos años en la empresa, en el mismo proyecto y grupo.

Es cierto que jamás ni ellas ni nadie podrían reemplazar a Chaewon, pero serían lo más cercano que podría tener a una familia, y eso la hacía feliz porque ya les había tomado cariño.

Unos cuantos días habían pasado desde que tuvieron esa charla en donde cada una descargó un poco de lo que llevaban dentro.

Cada una, excepto Jennie.

Kim tenía ciertas inquietudes luego de esa noche, pero se las guardó, diciendo que en realidad, nada le pasaba y solo estaba preocupada por ellas.

En parte era cierto, pero, la otra parte...

—Fue cero profesional lo que pasó ese día, no debe repetirse.

—Sí, lo sé y entiendo. Ofrezco mis más sinceras disculpas.

—Sin embargo, te ves mucho mejor desde entonces, adelgazaste en muy poco tiempo —la elogió una chica del staff, a lo que Jisoo, como pudo, sonrió y agradeció.

Era cierto que se veía muy bien, pero apenas había comido desde lo ocurrido y se pasaba horas demás en la empresa ensayando.

Claro que eso a ellos no les importaba, no por nada entre trainees se la pasan preguntando por la salud mental de cada uno.

Pero confía en que Jisoo podrá superarlo y que ella no hará que decaiga, ni ella ni las demás chicas, ni los chicos, ni nadie.

Incluso si tiene que soportar el hecho de guardar los secretos de cada uno y no decir nada por profesionalismo.

No decir que Jisoo terminó una relación hace poco.

No decir que algunos trainees tienen citas o desean tenerlas.

No decir que uno de los chicos tiene una sasaeng que no lo deja ni respirar, porque la empresa no hará nada al respecto.

No decir que está cansada de que jueguen con sus ilusiones y nunca la hagan debutar, cuando hace poco, en privado, la ilusionaron con debutar en Red Velvet.

Confía en que todo habrá válido la pena algún día, cuando pise el escenario y la gente diga que Kim Jennie es genial.

El próximo capítulo demorará menos de lo que creen, ¿qué les pareció este?

Nos leemos pronto. 👀