Yo ya no estaba en mis cabales, o al menos eso creía. Ese hombre si es por el físico atrae, y a varias mujeres de todas las edades y clases. Pero no puedes juzgar solo por ver, primero hay que conocer eso es lo que he aprendido debido a Tomás que me enseñó que las personas son más que solo apariencias (con razón le va tan bien en su negocio).

Mientras yo me inundaba más y más en mis pensamientos, Marcus por lo que pude ver no dejaba de mirarme, y más mis piernas que estaban al descubierto.

De repente soltó un “Me encantas” ¿Quisieras ser mi novia?

Yo en modo (que rayos le sucede a este tipo) me quedé entre confusa, sorprendida y alarmada; sobre aquello que había declarado y lo eché, si le hice el “de patitas a la calle” y se sintió genial, aunque sentí pena por él cuando me rogó desde la puerta con su voz (sensual y grave)

¿Podrias abrirme hermosa señorita?