La noche era joven, y cuando mi mamá y yo nos presentamos ante aquella sala llena de personalidades que no conocía, pero ciertamente sabía quienes eran, todos quedaron asombrados y algunas de las mujeres envidiosas.

Padre estaba presente y al vernos juntas, fue directo hacia nosotras y dijo:

—Les presento a mis dos ángeles, las mujeres que me dieron un espacio en su corazón.

Los espectadores aplaudieron por nuestra presencia. Mamá, papá y yo fuimos todos como familia a conocer los dueños de compañías, inversionistas, comunicadores y personas de la alta sociedad que conocían a mi padre, sí ahora lo llamo padre o papá, ese es un sacrificio que tendré que hacer para poder complacer a mi madre, no quiero que le dé un mareo o algo por mi culpa, y además al fin tengo un padre que me cuida a mí y a mi mamá.