No imaginaba que me la pasaría tan genial como ahora mismo, realmente me había estado perdiendo de algo realmente estimulante. Las chicas sonríen felices mientras bailan al sonido de la música, la cuál suena tan fuerte que podría perforar los tímpanos, pero nadie se quejaba de ello. Aquí solo había personas que see estaban divirtiendo, eso lo podía ver claramente
Ellas habían pedido un par de tragos, solo les habían dado un par de sorbos y los habían dejado de lado, preferíamos bailar y disfrutar, era algo más estimulante.

—¡Tengo que ir al baño!

Avisé entre gritos a ellas, quienes asintieron mientras sonreían.

Me fui alejando de ellas de a poco, entre empujones y algunas quejas porque me empujaban. Era difícil salir de entre todas estas personas que estaban bailando y disfrutando como nosotras. Cuando al fin salí entre la multitud, respiré más tranquila.

Me apresuré a caminar hasta donde estaban los baños señalados con letreros neones, era urgente que llegara rápido. Solo tenía que atravesar ese pequeño pasillo para llegar a mi destino.

Algunas personas se encontraban ahí, y no precisamente para hacer turno al baño. Algunos estaban besándose de manera lujuriosa, otros fumando y riendo entre ellos. Me apresuré para seguir mi camino, necesitaba llegar urgentemente a ese baño.

Seguí mi camino por ese pasillo topándome con un nombre que no me dejaba pasar, me movía hacia un lado hacia el otro pero era imposible entrecejo esperando que se quitara.

Ese hombre está solamente parado ahí, sonriendo como enloquecido, realmente me estaba poniendo nerviosa. De un momento a otro me dejó pasar me apresuré para abrir la puerta del baño y traté de olvidar lo que había pasado.

Cuando terminé lo que tenía que hacer en el baño, regresé con mis amigas ella seguían bailando felices. Yo solo decidí no decir nada realmente me había dado miedo lo que había pasado hace unos minutos, pero no era justo arruinar esta noche.

Han pasado unos minutos en lo que nosotras seguíamos divirtiéndonos, pero la música se detuvo abruptamente de un momento a otro quedando todo en silencio. Las personas estando presentes aquí, empezaron a murmurar y solamente eso se escuchaba.

—¿Qué es lo que está pasando?— pregunta uno de mis amigas mirando confundida todo a su alrededor.

Yo también hice lo mismo que ellas, miré a mi alrededor para saber qué era lo que estaba pasando pero no podía ver nada más que solamente personas confundidas así como nosotras, lo único que puede hacer fue levantar la mirada y en la parte de arriba sosteniéndose en el barandal puede encontrarlo a él, a la persona que me había dicho que no saliera.

Tal vez él se dio cuenta que había escapado de casa y ha venido a buscarme, su mirada estaba fija en mi...  no,  realmente no me miraba a mí sino más bien a un punto detrás de mí todo pasó tan rápido que no me dio tiempo a reaccionar.

Quien sea que estuviera detrás de mí, me sorprendió. Fui tomada como rehén, estaba realmente asustada.

Los gritos no se hicieron esperar, las personas que habían estado bailando hace unos minutos felices salieron corriendo despavoridos Al ver lo que estaba pasando. Jungkook bajó las escaleras lentamente dirigiéndose hacia nosotros.

—Es mejor que la sueltes, porque todo realmente está en tu contra no saldrás vivo de aquí— la voz de jungkook era suave pero amenazante.

—¡No te acerques! O la mataré, realmente no estoy jugando le voy a disparar—

Veo como jungkook suspira, nunca lo había visto en esta faceta más bien nunca había visto hay jungkook de esta manera no lo había visto en un gran tiempo. Siempre estuvo ausente en la casa donde vivía, así que no había tiempo de verlo.

Vi como Jungkook daba una seña a las personas que nos tenían apuntados, el hombre estaba tan concentrado en la persona que estaba frente a nosotros que no se dio cuenta que en el espejo que estaba frente a nosotros en la parte superior colgando de la barandilla podía ver como una luz roja barría su cuerpo hasta su frente, lo tenían en la mira.

De un momento a otro un silencioso disparo atravesó la pista de baile, dándole rápidamente al hombre. Su cuerpo cayó inerte al suelo, cuando al fin sentí que me soltó corrí despavorida hacia Jungkook abrazándolo con todas mis fuerzas temblando de miedo por lo que había pasado.

Jungkook soltó un suspiro, me abrazo por los hombros atrayendome más a él.

—Encarguense de todo, regresaré a casa — pidió él.

Se quitó su chaqueta y la puso en mis hombros, de esta manera regresamos  acasa. Y así, había terminado lo que parecía un buen fin de semana.