Pov. Holly.

Las clases habían terminado, tenía varias tareas por hacer y solo quería llegar a casa para poder terminarlas y así poder tener mi día libre. Caminaba hacia la salida junto con mis amigas, Lisa y yo veíamos como las otras dos se divertían hablando sobre chicos o las nuevas tendencias en la moda que habían salido. Claramente ellas estaban en otra sintonía.

─Miren, miren, ese carro lo he visto en la revista que recién compré, dicen que solo hay cuatro de ellos en el mundo, es un auto totalmente de lujo ─ señaló una hacia la entrada de la universidad.

─Pero no solo es eso, ¿ya vieron al tremendo hombre que está parado a un lado del auto? ─ señaló la otra.

Ahí fue cuando Lisa y yo miramos con más atención.

Al principio el hombre que habían visto mis amigas yo lo veía un poco borroso, fue hasta que nos empezamos a acercar más cuando reconocí a esa persona, mi corazón empezó a latir rápidamente, ¿que hacia en mi universidad?, y más importante ¿como fue que supo donde estudiaba?

Me apresure hasta llegar a donde él estaba, su mirada estaba completamente en mí, no sonreía para nada, más bien parecía estar atento a cualquier movimiento.

─¿Que estas haciendo aquí? ─ tal vez soné algo desesperada, tanto que llame la atención, de por sí ya obtenida, de mis amigas.

─ ¿Holly, lo conoces?  ─ preguntan.

─  No puede ser... ¿Él es tu novio?  ─ estaban sacando conclusiones presipitadas ante lo que estaban viendo, titubeo un poco mirándolas primero a ellas y después a Jungkook, quien parece no inmutarse ante lo dicho.

De un momento a otro siento una mano en mi hombro, volteó a mirarlo por el rabillo del ojo, su rostro está muy pegado al mío, una suave sonrisa aparece, una que hasta a mí me deja babeando.

─Así es, espero guarden el secreto ─ les dice mientras les guiña un ojo ─. Queremos mantener nuestro amor solo para nosotros, ¿No es así cariño? ─

Voltee a verlo, sus ojos parecían querer decirme algo, más bien parecía que me gritaba que le siguiera la corriente.

─He, si, es cierto, yo... Preferimos mantener nuestra relación en secreto ─ dije lo primero que se me ocurrió. Jungkook acercó su boca a mi oído, sentí su aliento hacerme cosquillas.

─Estoy pagando mi deuda, así que necesito hablar contigo a solas ─ susurro suavemente.

Sentí mis mejillas arder por lo dicho. Mire a las chicas quienes parecían atónita y maravillada por lo que estaban viendo, Lisa me miraba con atención pero no decía nada.

─Chicas, yo... Creo que me despido aquí, ¿nos vemos mañana? ─

─Claro, sin problemas ─ dice una de ellas.

─¡Diviértete! ─asintió la otra.

No tuve que poner mucho empeño para poder alejarme de ellas, aunque pensadonlo con cabeza fría era algo incoherente alejarme de mis amigas para seguir a un desconocido que había ayudado. Claramente fue tarde pensar en ello, pues me encontraba arriba del auto mientras él conducía.

─ ¿A donde vamos? ─

─Tranquila, no pienso hacerte nada ─

─Eso dices porque no eres tú quien esta en el auto con un desconocido ─

─Niña, eres una desconocida ─ me recordó.

Me sentí realmente patética cuando dijo eso, era obvio que no entendía mi punto.

Condujo por un tiempo, a cada segundo me sentía más nerviosa de no saber a dónde nos dirigimos. Ahora mismo estaba más que arrepentida por no haber hecho caso a mi madre de no subir a autos de desconocidos.

De un momento a otro fue bajando la velocidad del auto, para terminar estacionándose a un lado de la plaza cercana a mi casa, la reconocía perfectamente, pues mi madre me había traído muchas veces cuando era una niña.

Vi como apagaba el motor para después bajar del auto, imite su acción bajando del automóvil y subiendo a la banqueta.

─Espera por allá, no tardo─ dijo mientras señalaba una de las bancas del parque.

No tuve más opción que seguir su pedido, vi como se alejo un poco, dirigiéndose hasta un pequeño puesto ambulante de helados. Su acción me confundía, todo ésto era confusos. Bien podría haberme escapado en el momento que se fué, pero también bien podría ir a mi casa en cualquier momento, sabía dónde vivía.

Esperé con paciencia en una de las bancas, Jungkook regreso rápido, está vez tenía en una de sus manos un helado.

Mire primero el helado y después a él, confundida por ello.

─Esto es lo que le gustan a las chicas de tu edad ¿No?, O prefieres que te compre ropa, ¿Zapatos tal vez? ─ dijo mientras se sentaba a un lado de mí.

─¿Por qué? ─ pregunté sin entender nada.

─Es para agradecer que me hayas salvado la vida, tal vez un simple helado sea poca cosa, puedes pedirme lo que quieras si es que no es de tu agrado ─ mire el helado,empezaba a derretirse un poco.

─El helado está bien ─ murmuré quitándoselo de su mano─. ¿Por esto fue que me buscaste?─

─No, había otra razón─ sin rodeos.

Era algo de lo que estaba aprendiendo, no le gustaba dar rodeos y tampoco tener deudas.

─¿Que es entonces por lo que me has buscado?─

Jungkook se sentó mejor en la banca, recargandose del todo y suspirando un poco.

─Quisiera pedirte que por ningún motivo digas que yo alguna vez estuve en tu casa, tú no me conoces, así de simple ─

Deje de comer el helado para voltear a mirarlo.

─¿Entonces por qué me buscaste? por ningún motivo pensaba hablar de ti, no quisiera tener problemas con mi madre ─

─No tengo idea del porqué quisiera buscarte... ─ dice mientras me mira por unos segundos y después hacia el frente.

─¿Quién eres en realidad? Tomarte tanta molestia solo para decirme esto... ─

─Soy Jungkook ─ responde poniéndose de pie después de suspirar.

─Si, lo sé, me has dicho tu nombre ya, pero quiero saber quién eres en realidad ─

─Solo soy Jungkook─ repite su nombre de nuevo.

Hace un gesto en sus labios y después frunce el entrecejo, da media vuelta y empieza a alejarse de donde estoy. Me ha dejado sola y confundida, más de lo que ya había estado en todo este rato.