Robert-----Ella no solo es mi hija; es la herencia de nuestra familia. Y si piensas que la caída de una mujer significa el final de los Kang, estás muy equivocado, esto es solo el comienzo--- muchos de los presente no podían creer lo que sus ojos veían, ya que ellos no podían experimentar el mismo sentimiento de confianza y devoción de Robert hacia su hija, los demás amaban a sus hijos pero no eran capaz de confiar aun sus posiciones o sus vidas como este lo hacia. Pero estos no contaban con que este no les tiene miedo, para este son simple cucarachas, pero su hija era capaz incluso de matarlo a el, Robert crió a la peor psicópata serial del mundo y no lo noto hasta que fue demasiado tarde.

Tn---- Terminemos con toda esta falacia----pidió realizando la seña a un mesero que rápidamente se acerco con su bandeja tomando esta un whisky---- Ya que desea tanto dispara y matarnos, puede hacerlo una vez termine esta copa, como sabrán en la cárcel no tenia este tipo de manjar-----sonríe agitándolo levemente----cuando mi copa este vacía usted Ko Hong Ji, tendrá dos opciones, oh me dispara, matándome en el acto o se arrodilla siendo el perro sumiso que le conviene ser ----cuando la copa toco sus labios, Hong Ji comenzó a considerar sus opciones mientras la mano que portaba el arma temblaba al igual que el resto de su cuerpo, tal vez por miedo o por la frustración que podía nublar su mente. ¿Que debía hacer? tal vez ¿Humillarse? o ¿rendirse ante aquella poderosa mujer?

La tensión en el aire era palpable mientras todos los presentes observaban la escena con una mezcla de incredulidad y miedo. Robert mantenía su mirada fija en Hong Ji, desafiándolo con la confianza de un padre que había sacrificado todo por su hija. Ella, por su parte, se mantenía en un silencio calculado, disfrutando del espectáculo que se desarrollaba ante sus ojos.

Hong Ji, sintiendo el peso de los ojos de todos sobre él, se debatía entre el orgullo y la necesidad de sobrevivir. La copa de whisky brillaba a la luz tenue del lugar, como si fuera un símbolo de la elección que debía hacer. Sus pensamientos se entrelazaban en un torbellino ¿Es realmente ella tan poderosa? ¿Está dispuesto a sacrificarme por su hija?. Mientras Robert sonreía con desdén, Hong Ji apretó el arma con más fuerza, su pulso acelerado resonando en sus oídos. La imagen de su propia caída se proyectaba en su mente, el abismo de la humillación y la muerte acechando como un depredador. Pero antes de que pudiera tomar una decisión, Robert habló de nuevo, su voz grave resonando en la sala.

Robert----¿Sabes, Hong Ji? La verdadera debilidad no radica en arrodillarse, sino en no reconocer cuándo has perdido. -----Sus palabras eran como un eco, resonando en la mente de todos los presentes, Hong Ji habia notado que sus colaboradores desviaban la mirada, se encontraba solo. La mirada de Robert se movió hacia su hija, quien aún mantenía la compostura, su rostro impasible ---- Así que, querido amigo, la pregunta que realmente deberías hacerte es: ¿quieres ser recordado como el hombre que se arrodilló ante una mujer, o como el que tuvo el valor de desafiarla? ----dijo con su tono impregnado de burla.

La sala se quedó en silencio, todos conteniendo la respiración, esperando la respuesta de Hong Ji. El tiempo parecía detenerse, y cada latido del corazón de Hong Ji resonaba con la gravedad de su elección. ¿Sería capaz de sacrificar su orgullo por su vida, o se atrevería a desafiar a la familia Kang, arriesgando todo en el proceso?. Finalmente, con un gesto decidido, Hong Ji bajó el arma y la colocó sobre la mesa, su mirada enfrentando la de Robert.

 Hong Ji----No me arrodillaré ante ti ni ante tu hija. Pero tampoco me dejaré llevar por el miedo. -----Su voz sonó firme, aunque en su interior sentía que había cruzado un umbral del que no había retorno. Robert sonrió, pero no era una sonrisa de satisfacción; era una sonrisa de reconocimiento. 

Robert----Eso es lo que esperaba escuchar. Ahora, veamos qué tan lejos estás dispuesto a llegar por tus convicciones-----sonrió con burla notando que su hija había terminado su trago dejando a todos a la expectativa de sus acciones, quizás ¿Lo mataría sin piedad? ¿oh solo seria una mujer débil que lloraría en los brazos de su padre al su capricho no ser cumplido?. La atmósfera en la sala estaba cargada de tensión, como si el tiempo se hubiera detenido en un instante crucial. Todos los ojos se centraron en la figura de Tn, cuya indiscutible belleza contrastaba con el peligro que emanaba de su presencia. Habían oído hablar de ella, pero ver esa ferocidad contenida en su mirada era algo que pocos podían soportar. Con un gesto casi despreocupado, se acercó a Hong Ji, quien aún se mantenía firme, desafiando tanto a su padre como a la hija que había sido criada en un mundo donde la debilidad no tenía cabida. La multitud retrocedió ligeramente, como si temieran que un enfrentamiento físico fuera inminente.

Tn----¿Y bien, Hong Ji? -----Su voz era suave pero cargada de una amenaza subyacente.---- Has tomado una decisión valiente, y te respeto por eso. Pero, ¿realmente crees que esto se trata de orgullo? -----Se detuvo frente a él y, por un momento, el silencio era ensordecedor. Hong Ji, sintiendo el peso de su mirada, se dio cuenta de que cada palabra de ella era un cálculo, un movimiento en un juego de ajedrez en el que ambos eran piezas críticas. Ella continuó hablando, su tono permanecía sereno, casi seductor ---- La vida no es un juego de honor, querido. Es una danza de poder. -----Con un rápido movimiento, tomó el whisky que había estado frente a él y lo arrojó al suelo, rompiendo la tensión con un sonido estruendoso.----- Y en esta danza, no hay lugar para el orgullo----ante esas palabras la música de salón comenzó a sonar, esta tendió su mano, provocando que este dude---- no muerdo----se burlo ligeramente, este tomo la mano con desconfianza bailando con esta al son de la música, pero este no esperaba que un fósforo encendería el suelo a sus pies a causa del whisky.

El fuego se extendió rápidamente por el suelo, iluminando la habitación con una luz danzante y amenazadora. Los presentes gritaron y retrocedieron, pero los Kang permanecieron firmes, como si la conflagración fuera solo un espectáculo más en su ya tensa interacción. Hong Ji, en cambio, sintió cómo el pánico comenzaba a apoderarse de él. La danza que había comenzado entre él y Tn se tornó en un juego mortal.

Tn----¿Ves, Hong Ji? -----dijo mientras giraba con gracia, sus movimientos fluidos contrastando con la inminente destrucción a su alrededor.---- Este es el verdadero peligro, el fuego de la ambición y la desesperación. -----Sus ojos brillaban con una mezcla de diversión y desafío. Hong Ji, sintiéndose atrapado entre el fuego y la furia de la familia Kang, trató de mantener la calma. Su mente trabajaba a toda velocidad para encontrar una salida, pero cada opción parecía cada vez más aterradora que la anterior. El calor del fuego comenzaba a lamer sus piernas, y el olor a quemado llenaba el aire---- Nunca debió de mover la primera pieza de este juego de ajedrez..........