¿ALFA? ¿Había escuchado bien?, ¿o estaba fallandole la audición?, porque no podía comprender cómo Yugi podía decir eso.

— Mira tu linda carita de confusión. —Yugi había vuelto a la orilla al ver al joven chico confuso. — ¿Te encuentras bien?, ¿fue mucha información para tu pobre cerebro?. —

Atem reacción al escuchar aquella voy burlona.

— ¿Qué cosas dices?  ¿Acaso has perdido la cabeza?, ¿cómo qué eres un alfa?  Imposible tu eres... —

— ¿Un humano?. — Sonrió la entidad y salió del agua, Atem debió la mirada sonrojado. — ¿Eso te dijeron?, ¿o te dejas llevar por mi apariencia?. —

— Solo se que eres humano. Naciste como uno y morirás como uno. —Dijo Atem. — No entiendo de donde sacas  que eres uno de los míos. . —

Yugi comenzó a reírse.

—¿Cómo dices?, ¿de los tuyos?, ¿estarás bromeando no?. — Yugi se acerca a Atem y lo toma del mentón, pero Atem cierra los ojos. — Mírame. —Ordena la entidad, pero Atem se niega. — Hmmm, tienes modales eso me gusta. —Yugi lo suelta y camina hasta sentarse en una roca colocando su pierna derecha sobre la izquierda, para luego mirar hacia el moreno.

Atem quien había pensado que aquella identidad se había calmado y cambiado, abrió los ojos, pero se llevó una tremenda sorpresa al ver que sus pensamientos eran erróneos.

— ¿¡Por qué no te cambias?!. —

—¿Acaso ves que tenga ropa?. —

—¡Al menos ponte la bata!.—

—Esa cosa esta sucia y me incomoda. —Dijo Yugi. —Además así estoy mejor, ¿acaso no te gusta como luzco?. —

Atem estaba rojo, la actitud de Yugi lo ponía nervioso y a la vez molesto y más por la forma en la que hablaba.

—Pareces una persona que jamás a visto a un cuerpo desnudo, ¿acaso eres virgen?. —

Las mejillas de Atem se encendieron y su cara comenzó arder de la vergüenza.

— ¿Lo eres?. — Siguió preguntando la entidad, ya estando un poco más cerca de Atem.

— ¡E-eso!, ¡E-eso no te incumbe!. —Respondió Atem con las palabras atropelladas mientras se alejaba.

— Je, je, je, que adorable, entonces de compañero tengo al único Alfa virgen para mi. —

—¿Quieres cerrar la boca?. — Reprochó Atem. — Además, ¿qué tiene de malo ser virgen hasta ahora?, sólo estoy esperando a la persona adecuada. No voy hacerlo con cualquier que se me ponga enfrente. —

—Oww. —Yugi se acerca a Atem y pellizca una de las mejillas del Moreno. — que ternura. —

Yugi toma la bata y comienza a cambiarse.

—Está bien, me estas agrandando hasta ahora chico, te diré algunas cuentas cosas de mi. — Dice y una vez vestido, se sienta en aquella roca donde reposaba antes.

—No soy un alfa cómo tú, eso es verdad, sin embargo, soy un alfa Omega o un omega alfa, como quieras llamarle. — Decía sin importancia la entidad mirando sus uñas.

—¿Alfa... Omega?. —

— Soy un linaje distinto al tuyo, casi extinto. — Dijo. — Durante generaciones, mi gente a ido desapareciendo. Generación tras generación, y eso es debido al egoísmo de cada ser que nos rodea;humano, vampiro, brujo, incluso de nuestra misma raza. — Yugi miró a Atem. — Solo nos quieren para su propio beneficio, el egoísmo y el poder que nosotros le damos a nuestros dichosos "amigos" y "compañeros".  —

— ¿Qué?, pero... No entiendo, ¿un linaje casi extinto?, ¿ese linaje es particularmente de la familia de Yugi?, ¿desde cuándo puedes tomar posesión de él?, ¿lo has hecho anteriormente?, ¿cuál es tu nombre como lobo?, ¿y por qué te presentas ahora?, es decir, ¿has... . —

— WUO, wuo. —

Yugi se pone de pie y le tapa la boca a Atem, el chico le estaba lanzando pregunta tras pregunta, era en cierta forma tierno, ya que Atem parecía un cachorro curioso preguntando a su mamá para que servía cada cosa y como funcionaba .

Pero de cierta forma, no podía contarle todo, después de todo, no confiaba en lo que parecía ser su alfa.

— Esas son bastantes preguntas. — Yugi se alejo dispuesto a irse hacia donde se encontraba aquel otro lobo, aquel chico que su yo humano le decía 'hermano'.  — A lo único que te puedo contestar es a una sola pregunta. — Se acercó de nuevo a Atem. — Mi nombre como lobo es Luna. —

—¿Luna?. — Susurro Atem. — ¿Cómo la diosa Luna?. —

—Sí, como la diosa Luna. — Dijo irónicamente el chico.

—Pues, entonces, yo soy.... —

—No me lo tienes que decir, se quien eres chico y también se como se llama tu lobo. —

—¿Cómo sabes?. —

— Un cachorrito, me lo contó. — Acaricio la melena de Atem, se acercó a su oído y susurro algunas palabras en franses: ' Bonne nuit mon amour .'

(Buenas noches, mi amor.)

Atem comenzó a sentir mareo, sus párpados comenzaron a pesar y comenzó a  bostezar.

— ¿Qué me has... — Bostezo. — hecho?. —

—Es magia, te pondrá a dormir un rato. — Explicó Luna mientras sujetaba a Atem y lo recostada sobre el pasto. — No puedo dejar que interfieras en mis planes de ahora en adelante, se que eres un gran chico, y se que evitaría lo que estoy a punto de hacer con ese "hermano" mío. —

—¿Qué...?. —

—Si no fuera porque me liberaste al morderme, no estaría aquí reclamando mi venganza. — Susurraba cálidamente Yugi hacia Atem para que este pudiera sucumbir al sueño más rápido. — Gracias, pequeño, pero en cuanto te despiertes, no me busques, ¿de acuerdo?, en cuanto termine lo que empecé, vendré a buscarte. — Luna se reincorporo y Atem sólo sentía como flotaba en los brazos de morfeo.

—¿Qué... Planeas?. — Susurro a duras penas

—Shhh, ve a dormir. —

Atem se perdió entre el sueño.

Y Luna sólo pudo mirar hacia el camino donde se ubicaba aquella casa  donde se encontraba "su hermano".

—Vas a tener que responderme algunas preguntas, lobito malo. —

*Continuará...