Al ir a la dirección y pedir informes sobre los nuevos ingresados, me encontré con una joven dama que me atendió en cuanto me vio, me indicó que mis papeles y mis horarios ya los tenía preparados, solamente tenía que presentarme a la clase que se estaba dando ahora, claro que me dio un justificante para que me dejara pasar el maestro que actualmente estaba dando la clase.

Por supuesto me sentía un poco raro al ver que aquella dama tuviera mis papeles preparados, a su vez, notaba como su mirada pareciera querer saber todo sobre mí... Sin embargo, pensaba y observaba algo que le detenía, claro, al ver que portaba aquel accesorio que me brindó Mana, las palabras de lo que parecía ser la secretaria se esfumaron como el humo de una fogata.

Ya de regreso y guiándome por el folleto que tenía junto con mis horarios y algunos papeles de más, di con mi clase; la cual era química.

Me asome por el marco de la puerta, el maestro que estaba impartiendo clase en ese momento, me volteo a ver, dándose cuenta de mi presencia, me encogí de hombros en cuanto aquellos ojos mieles se pusieron en mi, aún que parecía ser una mirada delicada y gentil.

Aquel rubio, alto y un tanto robusto, se dirigió a mí, acomodo sus lentes que llevaba puestos y después me preguntó:

— Yugi, ¿verdad?. —

Asentí rápidamente, abrace mis libros, que me habían dado en la dirección, mi maestro sonrio enternecidamente, con confianza se colocó a mi lado puso su mano sobre mi hombro izquierdo y me hizo pasar a su clase mientras sentía las miradas de los que serían mis nuevos compañeros.

Cada paso que daba para estar al frente de la clase, el sonrojo en mis mejillas por la vergüenza al ser "expuesto" crecía, me sentía pequeño ante ellos.

— Chicos, él es nuevo en la clase, así que  por favor sean buenos con él. —

Aquel profesor rubio me dio un leve empujón en señal de que me presentará, sin embargo a la hora de hacerlo mis nervios me traicionaron y terminé por gritar mi nombre ante todos, con las mejillas más rojas que dos manzanas maduras.

— ¡Muto Yugi! ¡Mucho gusto!. — Me presente, el salón se quedó en silencio un par de segundos angustiantes que me hicieron gritar internamente, he sido descuidado de nueva cuenta, creí que podría asistir a la escuela, creí estar listo, sin embargo, al estar expuesto a mucha gente nueva me pongo demasiado asustadizo.

— Vaya, que energía. — Me palmeo gentilmente la espalda. Yo solo podía escuchar los murmullos de mis compañeros, pensaran que soy un raro.

Me sentía mal al creer que ese sería su pensamiento de cada integrante de la clase, más sin embargo, escuché prontamente los gentiles comentarios de mis compañeras:

"Es muy lindo.

" Bienvenido.

"¡Qué mono es!, ¿ya tendrá pareja?.

El último comentario que resonó por toda la clase alboroto al resto de la clase, incluso se preguntaba así mismos que probablemente tendrían una oportunidad conmigo, ¡incluso siendo chicos!.

Obviamente me sentí tan apenado al escucharlos, no podía creer que ellos pensaran que eran lindo para ellos y encima ellos pensaba en acercarse a mi para cortejarme.

Lo cual era una locura total.

— ¡Basta todos!. — Interrumpió mi maestro azotando una regla sobre el escritorio alertando a todos haciendo que se callaran enseguida. — He dicho que sean buenos con Yugi, no que le acosen. Además... – Mi maestro toma mi brazo derecho y lo levanta hacia arriba de tal manera que se haga notar aquella banda con símbolo extraño. Mis compañeros entonces se pusieron pálidos y colorados, los comentarios de antes habían cambiado a unos más "curiosos".

“El pertenece a un clan... Y no cualquier clan.

"¡Dios! Será mejor que cuidemos nuestro vocabulario, no me quisiera meter con él y su clan.

" Tal vez ya tenga pareja y nosotros insinuandonos con él.

Aquellos comentarios capturaban mi atención, nuevamente no sabía de qué hablaban pero presentía que tenía que ver la banda  conmigo y aquel clan que mencionaban mucho.

— ¡Basta!. — Interrumpió nuevamente mi profesor soltandome. La clase volvió a quedarse callada. — Por favor ignoralos. — Me dijo el profesor, asentí. — Mi nombre es Joey. Y te doy la bienvenida a nombre de todos los profesores. —

Le sonrio agradecido junto con una pequeña reverencia de cabeza.

— Bien. Ahora siéntate. Comenzaremos la clase. —

Asentí y fui a sentarme en un pupitre que estaba al final de la clase.

— Hoy veremos las sustancias homegeneas y heterogéneas. —

La clase comenzó y también, lo que iba hacer un dulce desastre.

|| EN OTRA PARTE ||

— Huele a mucha sangre. —

Jaden era el que nos guiaba por las instalaciones de los de preparatoria, ya que, Jaden había rastreado ese distinguido aroma desde que había salido de nuestra clase para tomar un poco de aire y al ser el que mejor a desarrollado su olfato, el nos indicó el camino el cual nos llevaba a la preparatoria que estaba justo frente a nuestra universidad.

— ¿Qué habrá pasado aquí?. — Akmeth pregunta cuando ve una bolsa de basura que ha dejado un camino de sangre.

— Quisiera pensar que lo que está adentro no sea un cuerpo. — Dijo Timaeus acercándose a la bolsa.

— Ten cuidado, podría ser una trampa. — Le aviso mientras veo alrededor como el resto, no hay otra cosa más que esa bolsa de basura detrás de los salones. — Jaden, ¿hueles otra cosa?. —

— Nada, excepto mucha sangre. — Me respondió. Su olfato debe estar obstruido debido a la cantidad de sangre que ha deber en la bolsa.

— Mierda. — Oigo a Timaeus quejarse, luego le veo hacer una mueca de asco mientras gira su rostro a otra parte, coloca su añmano en su boca para evitar vomitar.

— ¿Qué encontraste?. — Pregunté mientras me acercaba. Timaeus se aleja dejándome a mi el paquete.

— ¿Estas Bien?. — Escucho a Akmeth preguntarle a su novio.

— Dios, el estómago se me revolvió. —Dijo. Yo mientras tanto tomé las orillas de la bolsa y la abro para encontrarme con algo que hace que me revuelva el estómago al igual que Tim.

— Mierda. — Maldigo conteniendo las ganas de vomitar, mientras me alejo para poder estabilizarme.

— ¿Es así de malo?. — Jaden pregunta, quiere acercarse, pero Yusei lo detiene y le niega con la cabeza mientras el toma la dura decisión de acercarse y ver a la bolsa, cuando lo hace, pasa lo mismo  que nos pasó a mi y a Tim, se le revuelve el estómago al ver partes humanas descuartizadas con un olor a sangre fresca combinada con la carne en estado de putrefacción.

Alguien dejó esta bolsa de basura, llena de partes humanas recientes y otras viejas.

— Mierda, ¿cómo no se han dado cuenta del olor tan asqueroso?. — Se queja Yusei mientras se aleja.

— No lo sé. — Respondí mientras sacaba mi teléfono para informar sobre lo que habíamos encontrado. Tomé la foto de la bolsa negra que han escurria gotas de sangre y la parte interna de la bolsa  y después las envié como evidencia hacia mi padre.

No tuve que espera mucho su respuesta cuando me envió el mensaje de : "El apoyo está encaminó".

— Hay sangre fresca aquí, es probable que ese sujeto sigue aquí. — Dijo Timaeus. — Quiero revisar las instalaciones, para saber si todos están bien. —

— O solo quieres ir adentro para saber si tu hermano está bien. — Hice notar. Tim se puso un poco rígido, se que debe preocuparse por su hermano, yo también siento esa necesidad de ayudar, pero si el asesino sigue suelto por aquí, no dudará en atacar a Tim ya que estará muy ocupado buscando a Yugi.

— Iré a buscarlo. — Le dije. — Tu quedate aquí junto con Akmeth, espera el apoyo. Yusei y Jaden irán conmigo. —

— ¡Pero es mi hermano!, ¡yo debo de ir!. —

— Y si te dejó ir, alertaras al asesino. Le daras un objetivo con el cual te debilite. Además, siento este caso muy personal. Así que, confía en mi, traeré a tu hermanito sano y a salvo. —

Tim parecía dudar, pero al final me dio esa confianza de poder cuidar a su hermano.

*Continuará...