Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8: La Punta Del Iceberg.

Yugi entró a las clases volteando varias veces hacia atrás, serciorandose de que nadie le siguiera.

Y una vez estuvo adentro, miró por la ventana de la puerta principal del instituto una última vez y vio, como su hermano se iba con aquel extraño ser que usaba un disfraz de humano.

— ¿De verdad es él?. — Se preguntó así mismo Yugi ya que aún dudaba de que ese chico era el lobo que la noche anterior lo salvo arriesgando su vida de la otra bestia enloquecida.

—¿Conoces a mi hermano?. —La voz curiosa de Maná alertó a Yugi quien salto del susto en su lugar, miro aquella chica, reconoció de inmediato que se trataba de la hermana de aquel chico lobo...

Un momento, si ella era conocida del amigo de su hermano, era probable  que ella fuera lo mismo.

Yugi en mudecio de inmediato, su palidez aumentó, sus piernas comenzaron a temblar, sentía que se iba a desmayar.

Mana por otro lado respiraba el temor de Yugi, ese pobre chico le temía y eso ¡qué apenas se acababan de conocer!.

Pero detengamos por un instante todo, si aquella morena era idéntico al chico que lo salvo, también significaba que ella no portaba ese instinto de cazador y que portaba más el instinto protector.

Así que no podía temerle a una linda señorita. Por qué sí, a Yugi se le hacía a Mana una linda chica.

— Yo... Yo... — El tartamudeo de Yugi salió a flote, se regaño así mismo por ser tan tímido, pero es que no podía evitarlo. — Algo así... — Respondió bajito a la pregunta de la morena sonrojandose por su leve bocecita.

— ¡Me alegro! .— Grito emocionada la morena para luego abrazar al ojo-amatista de los hombros, Yugi por inercia se tenso, acto que ignoro por completo Mana. —Entonces, puedo decir que al fin tengo a un colega con quien pasar el tiempo. —

—¿Eh?, ¿C-colega?. — Pregunto confundido Yugi.

—¡Oh, sí!.— Exclamó Mana, la chica estaba tan emocionada por conocer a uno de los suyos, pues Yugi al ser hermano menor de Timaeus pertenecía a su clan. Así que sin problema alguno se volverían muy cercanos.

O es que lo que pensaba Mana.

— En esta escuela asisten varias personas de diferentes clanes, ya deberías de saberlo. — Yugi iba decir algo, realmente no sabía a qué se refería la morena con "diferentes clanes". Sin encambio, Mana siguió hablando. — Algunos son unos pesados, te apuesto que en cuanto te vean se te van encima... ¿Uh?. — La mirada de Mana se concentra en la ropa de Yugi y nota perfectamente que no lleva la distinguida capa roja de su clan o por lo menos la banda con el símbolo de su manada que lo identifica como un miembro de su clan.

No lleva nada.

— ¿Dónde está tu capa o tu banda con nuestro símbolo?. — La morena toca la mano de Yugi, haciendo que diera una vuelta completa para examinarlo bien, pero no, parecía que el tricolor no portaba nada.

— ¿D- de qué hablas?, ¿cuál capa? ¿Cuál banda?, ¿cuál símbolo?. —

— ¡El de nuestro clan!. — Le dijo Mana. — Sin ese símbolo seras presa fácil para los bravucones de la escuela. — Yugi trago saliva ruidosamente.

—¿B-bravucones?. —

— Oh, no puede ser. — Se quejaba Mana buscando en su mochila algún distintivo que ayudara ahora su nuevo amigo pasar desapercibido por todos. Sí es un chico nuevo del instituto, sería víctima del bullyng y de las bromas pesadas pasadas de tono de sus compañeros. No en difinitiva, no dejaría que le pasara eso a Yugi. — ¡Lo tengo!. —  Mana por fin saca un banda de color café con un símbolo de una luna y un sol juntos, casi formando un eclipse. — Toma, ponelo en el brazo derecho. —

Yugi aceptó con duda la pequeño accesorio, lo examinó de atrás para adelante, tocó el material con el que estaba hecho, parecía ser piel.

— ¿Con esto esquivare a los bravucones?. —

Mana asintió segura.

— Encuanto vean de que bando eres, ni siquiera se te acercaran a ti. Te harás a respetar. Te tendrán miedo. — Explicó la chica con aires de superioridad, pero para el pobre de Yugi que ni siquiera le gustaba llamar la atención, negó varias veces.

— Oh, no. No quiero provocar problemas, me bastó con la idea de que no se me acerquen. — Decía Yugi mientras se ponía la banda en su brazo derecho a la altura de su pecho, pues es ahí donde llegaba el accesorio. — Quiero por lo me os llevar una vida escolar tranquila. —

—Imposible. — Le respondió la castaña con una sonrisa burlona.

—¿I-imposible?. —

— Las personas que te rodean en este instituto son muy activas, aún teniendo la banda en tu brazo serás envuelto en este embrollo del alumnado, es decir; que puedes hacerte amigo de ciertos clanes o enemigo de algunos, puedes llamar la atención o tal vez no... Pero si buscas paz, la biblioteca o las escaleras del instituto son los lugares para estar tranquilo un buen rato. Ahora, que si prefieres evitar los lugares "calientes", nunca vayas a los baños durante el receso, detrás de los salones a cualquier hora, ni siquiera llegues temprano a clases o regreses a una, si has olvidado algo ahí, dejalo, pero si prefieres arriesgarte y ver escenas explícitas para mayores de 18 años, bueno arriesgarte tapandote los ojos y suerte con ser muy sigiloso. —

El sonrojo en Yugi aumentó, no podía creer lo que estaba escuchando. Enserio, ¿en qué pensaron sus padres al enviarle a este instituto?.

— Comprendo... Memorizare los lugares que has dicho, muchas gracias por la información. — Yugi le hace una reverencia.

— No hay de que, chiquitín. — Le contesta Mana para luego darle una caricia a la cabeza de Yugi mientras se para de puntitas, pues Mana era más bajita que Yugi.

—¿Chiquitín?. —

— Por cierto, como eres el nuevo debes de pasar por tus horarios a la dirección. — Mana señaló una puerta al final de corredor. La campana sonó alertando a los alumnos. — Bien he de irme, te veo en clase pequeño. — Dando unas pequeñas palmadas pero un tanto fuertes a la espalda de Yugi Mana se retira dando saltitos mientras se va.

— Caray, que fuerza. Casi me rompe la espalda. —  Se quejaba Yugi mientras avanzaba hacia la dirección.


— ¿Entonces los emboscaron?. — Atem estaba de brazos cruzados, con la mirada seria analizando la situación que sus colegas le decían.

El salón de clases estaba vacío debido a que su profesor no llegó y el resto de los alumnos había aprovechado para irse a casa o andar de vagos por ahí, sin embargo la manada de Atem se quedó para conversar algunas cosas con su Alfa y así ponerlo al tanto de todo.

— Así es, llegaron de la nada. — Confirmó aquel azabache.

— ¿Identificaron a alguien?. — Siguió preguntando Atem.

— No, a nadie. — Respondió Akmeth preocupado, pues recordaba con detalle la escena.

— Casi destrozan el café. — Habla Timaeus. — Por fortuna pudimos con ellos, aún que... — Tim descubre una parte de la manga de su camisa, ahí, en aquella zona de su hombro hay un zarpaso. Su novio no pudo evitar jadear de la impresión al ver la horrenda marca que portaba su novio.

—¡¿Cómo no me dijiste de tu herida?!, ¡mira lo horrenda que está!. — Le regaño Akmeth mientras sujeta el brazo de su novio para luego dirigirse a su asiento y de su mochila sacar un pequeño estuche de primeros auxilios con cosas básicas. Akmeth sacó Alchol y algodón y unas cuantas gazas.

— No te lo dije porque estabas atendiendo a mi hermano. Tu sabes, tan bien fue víctima de lo de anoche. —

Atem no pudo evitar pasar por alto ese dato.

—¿Qué?, ¿tu hermano estaba ahí?. —

Tim asintió, mientras así muecas de dolor por el Alchol.

—¿Cómo por qué?, ¿atacaron a tu hermano?. —

— En el baño público. — Respondió Tim.

Por otra parte Atem parpadeo confundido, lo que decía Tim no tenía congruencia con lo que pasó con el pequeño Yugi anoche. Él lo había encontrado apuntó de ser sacrificado, Él le salvo de aquel lobo loco que lo quería matar. Pero también fue el responsable de casi matarlo por completo, si el lobo gris no lo hubiera matado, él lo habría hecho. Su imprudencia al no pelear bien, casi le cuesta la vida del hermano menor de su mejor amigo.

Atem debía de hacerle saber a Tim lo que pasó en realidad, pero para ese momento Jaden apareció lanzado una máscara a la mesa fre te a sus compañeros quién le presto atención.

— Están aquí. — Aviso el castaño hacia su manada. — Y lo peor de todos, es que su aroma se dirige hacia allá. — Jaden señaló el instituto donde Yugi y Mana asistían.

Atem se levantó de su lugar apresurado al igual que Tim.

—Yugi. — Mencionaron ambos tricolores.

Esto solo es era la punta de los problemas que se le vendrían a él y al resto de sus amigos.

*Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro