Pov Atem.

Caminaba por el bosque, recorriendo parte de mi territorio, ezaminando que todo estuviera en orden... ¿A quién carajos engaño?, andaba por el bosque desahogandome mientras daba de golpes a una piedra que estaba plana, el golpe sonaba seco y mis nudillos se encontraban un poco amoratados, pero yo, sumido en mis pensamientos, en la discusión que tuve con mi padre, no me daba cuenta de que me estaba lastimando las manos.

—¡MIERDA!. — Grite con rabia y fue entonces cúando me detuve al dar el último golpe que agreteo la piedra.

—Maldito, viejo. ¿Por qué trata de joderme la vida?. —

Me senté en el pasto, necesitaba descansar, necesitaba calmarme, ¿pero como hacerlo cuando el viejo me dijo que mi obligación como el próximo alfa era contraer nupcias apenas y acabe la universidad.

¡No siquiera me dará una oportunidad para que yo encontré a mi destinado...! Aún qué para ser sinceros...

Esas esperanzas se iban esfumado como humo.

Tengo 20 años, ha pasado mucho tiempo para que mi destinado apareciera... Para que nos encontráramos los dos... Aveces pienso, que esta muerto o que ya tiene a alguien más, o tal vez aun no nace o es mucho mayor que yo o es que es menor que yo...

Hay tantas posibilidades que me matan de la curiosidad.

— ¿Dónde podré encontrarte? — Lanzó esa pregunta hacia al aire pero con el deseo de la esperanza y anhelo de poder tener entre mis brazos, me bastaría tan solo con verlo. — Sí, aún existes... O si estas por ahí, por favor... Por favor... Dejame conocerte tan siquiera... No te pido mucho. Por favor aparece. —

Mis ojos se ponen acuosos, solté un sollozo muy bajo y tapó mi mirada con mis brazos.

Si mi manada me viera ahora, me dirían que soy patético al llorar por un deseo tan egoísta por conocer a mi compañero... Pero, ¿es acaso egoísta poder conocerlo?, ¿poder estar a su lado?, ¿es egoísta el poder querer estar con la persona que tanto has estado esperado por mucho tiempo?.

¿Soy egoísta al querer eso?.

Mis lágrimas caen de mis ojos, mi corazón se siente afligido. Siento que en cualquier momento moriré de tristeza si no lo tengo a mi lado.

Pov Yugi.

Algo me pasa, me siento intranquilo y no es por la impresión al saber que mi hermano es gay.

Hace un buen rato que aquellos chicos que se querían pelear con mi hermano y su novio se fueron, pero me dejaron con un sentimiento de estar desprotegido hacia a la presa.

Me siento vulnerable desde que ellos se fueron, me he sentido inquieto y no se si se daba al estar rodeado por otros chicos que llegaron junto con el chico de tez morena. Ellos se presentaron como los amigos de Tim.

El azabache era Yusei, el castaño era su novio, lo dejó bien en claro cuando lo abrazo por la cintura, su nombre era Jaden y el último, el novio de mi hermano se llamaba Akmeth.

— Es un gusto en conocerte por fin, Yugi. Tu hermano me ha hablado mucho de ti. —

Me quedo callado, solo puedo asentir debido al sentimiento que siento aún.

Él me ve un poco abochornado y agacha la mirada para luego dirigirla hacia mí hermano. Tim por su parte veo que tiene las mejillas rojas y desvía la mirada a otro punto que no sea mi mirada.

Debe de sentirse apenado por no haberme dicho que él ya tenían pareja, ¿por qué me lo oculto?.

— Veo que el ambiente está un poco tenso por aquí, ¿les parece si les traigo un trago?. — El azabache se levanta y enseguida el castaño.

— ¿Por qué no?, ¡te acompañó a traerlas!. — Le dijo al castaño para luego abrazar su brazo e ir por las bebidas.

Ellos seguramente piensan que no me doy cuenta, pero se fueron para dejarme hablar con mi hermano y su novio.

Así que inhale y luego suspiré para ordenar mis pensamientos, tratando de que ese sentimiento de melancolía no me invadiera, pues sentía que en cualquier momento me iba a soltar a llorar y la razón no la sabía.

¿Qué pasaba conmigo?, ¿será el cambio físico y hormonal? ¿La adolescencia estaba haciendo lo suyo?, es probable.

— Entonces, tienes novio. — Dije quedito dirigiéndome con mi hermano.

— Sí. — Aceptó mi hermano y con mucho esfuerzo que reunió en el tiempo que hable, él me vio a los ojos. — Y déjame decirte qué... Yo... Yo soy muy feliz alado de él. Se que no te lo había dicho, pero aveces así son las cosas. —

— Ya veo. — Respondí calmadamente, no tenía ningún inconveniente de que mi hermano tuviera novio, después de todo en mi escuela tenía amigos que eran incluso poli-amorosos. —¿Y desde cuando están juntos?. —

Ellos me vieron con incredulidad, no podían creer lo que les estaba preguntando.

— ¿Qué?. —

— No, nada. — Respondió mi hermano y un tanto relajado, mientras que su novio me sonrió y se soltó mucho más ahora que el ambiente no era tan tenso.

— Nos conocimos desde  hace 5 años. — Me sonríe orgulloso. — Desde entonces estamos juntos, y esperamos estar así por siempre. —

—Impresionante. — Conteste.

— ¿Enserio te impresiona?. — Preguntó Akmeth emocionado.

— Claro. — Respondí. — Después de todo, Tim jamás ha sido del tipo de hombre que quiera tener compromisos, pero por lo que me cuentas supongo que ha encontrado al indicado. — Dije con sinceridad, luego veo a mi hermano que no ha dejado de verme. — ¿Qué?. —

—¿No estas enojado?. — Me pregunta.

—¿Debería?. — Pregunté de vuelta y confundido.

— Realmente no lo sé... Has reaccionado muy bien al saber que tengo novio. —

—¿Entonces tu crees que reaccionaria diferente si supiera que tienes novia?. —

—No. —Me respondió.

— ¿Entonces por qué la pregunta?, ¿creíste qué sería homofóbico?. —

— Tenía dudas. — Responde.

— No deberías, hermano. Después de todo, eres mi familia, si tu eres feliz gustando de un hombre, yo soy feliz. No tendría por qué juzgar tus preferencias sexuales. — Explique y me levante. — Iré al baño. — Dije, dejándole con la palabra en la boca a mi hermano.

Me acerque al mostrador donde estaba una señorita sirviendo y pidiendo las órdenes de los pocos clientes que había en el local.

— Disculpe, ¿dónde puedo encontrar el baño?. —

— Oh, debes de salir por la puerta trasera, afuera está el estacionamiento y enfrente el baño. -

— Gracias. —

Agradecí para luego alejarme, aún que antes de hacerlo, mi hermano me grito:

—¡No te alejes demasiado!. —

Lo vi sobre mi hombro y asentí.

Además, ¿a dónde iría?, el baño estaba afuera, pero no tan lejos. Aveces mi hermano es muy sobre-protector, ¿qué piensa? ¿qué me iré corriendo hacia el bosque?.

¡Está loco!, jamás entraría al bosque y menos cuándo ya está oscuro.

Salgo del local, por la puerta trasera , el estacionamiento está abarrotado por un auto negro que está polarizado, me supongo que cuidan sus autos. Prosigo mi camino, he visto la puerta y la insignia del W. C, por lo que entro y hago mis necesidades, después salgo y ahora me ciega una luz.

Ese maldito me está matando la vista.

—¿Puede apagar su luces?. — Le pedí mientras cubro mi vista con mi mano, puedo ver a la distancia a un hombre con ropas negras, no puedo verle el rostro, pero su presencia no me parece del todo agradable.

Mejor me voy adentro, rápido.

— Pero mira que tenemos aquí. — Era otro hombre que se había aparecido de la nada, al igual que el otro tenía ropas negras y su rostro estaba cubierto por una mascará como la de un demonio.

Me puse nervioso, esta escena me parecía muy familiar y yo... ¡No quería volverla a vivir!, así que me gire para el otro para correr pero había otro hombre con las mismas ropas negra y a difencia de los otros este tenía una gabardina, su máscara era igual a la de un demonio pero este portaba cuernos grandes y largos, mientras los otros no lo portaban así.

Este, el que estaba adelante de mi era el más intimidante.

— ¡TI...!. —

—Shhh... — Me acallo el demonio con gabardina, mostrándome la señal de silencio mientras me arrinconaba contra la pared.

Mis ojos se fijaron devuelta al local, mi hermano estaba ya con sus amigos mientras me esperaban, pero de la nada aparecieron otros cinco chicos, con botellas de cerveza e igual enmascarados y comenzaron a lanzar las botellas por todas partes, mi hermano y sus demás amigos se levantaron y comenzaron una batalla campal con aquellos enmascarados.

Mientras tanto, yo estaba con estos tres tipos, ¿qué me harían?, ¿me van a secuestrar?, ¿van abusar de mi?, ¿me van a matar?.

De solo pensar eso, comencé a respiraba freneticamente mientras mi corazón comenzaba a latir fuerte y rápido.

— Qué lindo niño. —

Solo escuche esas palabras y mi mundo se volvió negro.

No se cuanto tiempo estuve desmayado, intente abrir los ojos, pero estos me pesaban y me sentí mareado y muy débil, ¿me han drogado?.

Intente levantarme, pero fue inútil, sin embargo; me llama la atención algunos sonidos que actúan como un eco muy lejano.

Mi vista es borrosa y el mareo lo hace aún peor, pero por lo poco que puedo ver, hay una fogata muy grande que está siendo opacada por tres sujetos que están luchando contra un...

— ¿Lobo?. — Mi voz suena muy débil y siento como mi cuerpo se vuelve a relajar. Otra vez me voy a desmayar, lo único que presencié antes de quedarme inconsciente otra vez, era ver como ese lobo descuartizaba a uno de esos hombres, mientras los otros sacaban arcos y flechas, pero al final cuando cerré mis ojos pude escuchar al último gritos desesperados.

De ahí en fuera no pude escuchar nada más.

Cálido... Estaba muy cálido en el lugar donde estaba, me siento seguro y para nada desprotegido, mi cuerpo se siente bien, parece que los efectos de la droga se han ido...

Un momento...

Jadee de la impresión y abrí mis ojos de nuevo para luego reincorporarme de golpe, a mi alredor puedo ver los árboles que son iluminados por una luna nueva que resplance con fuerza el blanco de su color, el cielo está oscuro.

Es de noche.

Y yo... ¿Dónde estoy?.

—¿Ya despertaste?. —

×Continuará...