16: ¡NOT TODAY!
—¡¡CON UNA MIERDA ATEM!!. —
Escuche rugir a mi padre, mientras arrojaba su propio escritorio aún lado haciéndolo pedazos.
— ¡¿ACASO NO TIENES CEREBRO?!.—
No conteste. Solo me limitaba a sonreír triunfante y a mirarle burlón .
— ¡¿ACASO NO VES LO QUE ACABAS DE CAUSAR?!. —
Mi sonrisa se alargó más.
—Sí. — Le dije. Mi padre pareció endurecerse más, pero eso no me importo.
Desvíe mi mirada hacia mí nuevo compañero, que también me volteo a ver; sus ojos, aquella mirada tan tranquila y complacida como la mía, me lo decía todo.
“Lo hicimos.”
De repente, una bofetada me hizo caer al suelo, debo decir que me dolió y que el ardor era insoportable en mi mejilla, ¡pero por la luna!, ningún golpe podrá quitarme la enorme sonrisa de satisfacción y felicidad.
- - - - - - - - - - -
—¿Qué es lo qué vamos hacer ahora?, ¿tienes algún plan?. —
—Siendo sincero. — Voltee hacia atrás donde habíamos dejado la zanja que nos había llevado hacia el otro lado del bosque. — No pensé que llegaríamos lejos. —
Yugi frunció el ceño.
— Idiota. — Mascullo.
—Seré idiota, pero este idiota te sacó del estropicio que ibas a vivir. —
Yugi comenzó ver a los alrededores.
—Eso no es cierto. Solo me avisaste de lo que iban hacer conmigo, yo por otro lado, te saqué tu sufrimiento y de la casa, así que dime. — Volteo a verme con una sonrisa triunfante. — ¿Quién salvo a quién?. —
Odio admitirlo, pero creo que me agrada.
Le devolví la sonrisa y me puse a su lado admirando el paisaje; un extenso bosque a nuestra derecha y a la izquierda el pueblo , la enorme laguna enfrente de nosotros, el cielo despejado y la luna brillando en su máximo punto.
Sin duda alguna, es una hermosa noche para fugarse de casa.
—Podemos ir al pueblo desde aquí. — Dijo Yugi. — Aún qué bajar no será fácil. — Miró la ruta que deberíamos tomar. — Solo un loco cruzaría por ahí. — Me volteo a ver. — Busquemos otra ruta. —
Casi, apunto de irse, lo tomé de la mano.
—Buscar otra ruta nos tomará mucho tiempo. — Volteé a verlo travieso.
—No estarás pensando en... —
De un momento a otro ya tenía a Yugi en mis brazos.
— Oh no , oh no, ¡oh no, no, no!. — Comenzó a retorcerse en mis brazos. —¡Quiero vivir!, ¡no quiero morir!. — Me dijo.
— Tomará un minuto. — Dije tranquilo, Yugi seguía retorciendose.
—¡Por favor, no!. — Grito.
De repente comenzamos a escuchar pisadas de tras de nosotros, Yugi dejó de revolver se, le cambió la mirada a una sorprendida y después, se aferro a mí cuello, gire mi cabeza y pude notar como de la zanja comenzaban a salir los hombres que habíamos dejado atrás.
—¡¿Qué esperas?!, ¡vámonos ya!. —
Sin esperar mucho, sujete firmemente a Yugi y salte hacia la ruta rocosa y revaloza.
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
—¡¿CÓMO PUEDES SER TAN IMPRUDENTE?!. —
Seguía gritando mi padre.
Me reincorpore del suelo, intente pararme, pero uno de los guardianes de papá, me pateó y me hizo arrodillarse frente a mi padre.
—No me arrepiento de nada. — Dije escupiendo la sangre de mi boca.
El aura de mi padre cambió totalmente a una asesina. Él siempre a odiado que me le imponga, así que para mantenerme en mi lugar siempre me da una paliza con la que deba volver a mi lugar.
"Vaya padre, me a tocado."
Cuándo lo vi acercarse a mi nuevamente y con esa aura asesina, una silueta se interpuso entre él y yo, padre pareció sorprendido, incluso el aura asesina que tenía desapareció de inmediato en cuanto vio a Yugi protegiendome y dándole la cara.
Un humano enfrentándose a un Alfa, ¡a una bestia!.
Luna, ¡gracias por otorgarme al mejor de los compañeros! Te prometo...
—Ni un paso más señor. — Dijo serio Yugi. —O le juro que se arrepentirá, si lo vuelve a tocar otra vez. —
Qué lo protegeré con mi vida.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
—Demonios. — Siseo Yugi, mientras se encontraba detrás de mí.
— Estamos atrapados. — Decía mientras sonreía a mis oponentes.
—Es suficiente con los jueguecitos para niños. No se resistan y entreguense, les prometemos no hacerles daño. —
— Tal vez ustedes no nos hagan daño, pero se que si volvemos a esa casa, nos irá peor. —Dijo Yugi. — No gracias, no pienso volver. Y si es necesario pelear y morir aquí mismo y así salvar mi libertad, pues prefiero eso, a que me la quiten. —
—Joven Yugi, eso no va pasar. —Dijo un guardia.
— No mientas Rafael. —Dije. — Tú sabes más que nadie, lo que nos va a pasar si volvemos. —
—Cállate Atem. — Me dijo molesto Rafael.
—¡No volveremos!. — Dijo Yugi.
—Entonces no tenemos opción. —Rafael comenzó acercarse más a nosotros.
Mire a Yugi y este a mi, asentimos al mismo tiempo y en un rápido movimiento, di una patada hacia Rafael, este se hizo un poco para atrás , lo que me dio tiempo para ponerme detrás de Yugi y...
—¡NO!. — Grito Rafael desesperado al ver lo que acababa de hacerle a Yugi.
Qué era MARCARLO.
*Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro