Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🔸16🔸

<< Si algún día puedo alcanzarte, me convertiré en la persona más feliz del mundo>>

Estaba a tan solo milímetros de poder probar sus labios, su aliento ya chocaba contra el mío. El hecho de sentir los labios de un ángel me derretía, pero había algo menos superficial que llegaba a estremecer todos mis sentidos. Eso era que fuese Gustavo, no otra persona sino él mismo. Estaba en las nubes, pero el maldito timbre de mi maldita puerta sonó; logró que yo bajara hasta la tierra y tuviese que recapacitar e ir a atender el llamado. 

_Yo tengo..._ Bajé la mirada y señalé la entrada de mi casa.

_Voy yo, es tarde para que salgas a ver vos_ Se levantó rápido y salió de la casa.

A los segundos entró él junto a Daniel por detrás, lo miré sorprendida, me había olvidado por completo de él. Dani me saludó, me abrazó y me implantó un beso en los labios sin previo aviso; me sorprendí aún más, Gus nos miraba sin entender la situación. Claro, nadie sabía de lo nuestro ¡Y ni siquiera tuvimos nuestro primer beso hasta ahora! por los dioses, mi cabeza es un quilombo en estos momentos y la mirada penetrante de Gustavo sobre mi no es una gran ayuda que digamos.

_¿Cómo estás? ¿Cómo te fue en la casa de Héctor?_ Me tomó de la cintura.

_Bien..._ Lo ocurrido esa misma tarde volvió a mi mente.

_Bueno... Yo me tengo que ir..._ Mencionó Gus desde atrás.

Dani y yo aceptamos, acompañé a Gustavo hacia afuera. _Vos... ¿Dónde te estás quedando?_

_Estoy quedando en lo de Chloé, fui a la fiesta que nos había invitado, le conté sobre lo que ocurrió y me dejó quedarme con ella_

Y así me lo cuenta, con toda la fluidez del mundo. Hay veces en que no sé si es bueno de más o muy tonto. En fin, yo me apoyé en sobre la reja de salida y Gustavo se quedó parado observándome.

_Si quieres, puedes volver a casa. Después de todo, yo te la debo_

_Será un placer, mi lady_ Sonrió ampliamente mientras besaba la parte de arriba de mi mano _Mañana mismo traigo mis pocas cosas_ Asentí riendo.

El se fue, yo solo me quedé apoyada contra la reja observando como su silueta se difuminaba entre las luces poco visibles de la calle. Un "Nunca cambies" pasó por mi corazón, al parecer mi ángel me está cayendo más bien de la cuenta. Agité mi  cabeza intentando quitar aquellos pensamientos, no podía ser, estoy en pareja con un chico y aquel "casi beso" solo fue un "casi". Ojalá hubiera sido un beso.

Entré nuevamente a la casa, Daniel estaba en el sillón, justo en el lugar de Gustavo. Suspiré, la verdad que capaz que Dan no era perfectamente igual a un ángel. Se asemeja más a los demonios, maldito, le hace mal a las personas, pero por alguna razón a mi nunca me ha hecho algún daño. No lo sé, puedo estar loca o todos los que me rodean pueden estarlo.

_Hey, ¿Estás ahí?_ En cuanto me di cuenta, estaba sentada en frente de mi novio con una cara demasiado alegre.

_S-si, creo que sí_ Di una palmada mental sobre mi cara. ¿Qué tipo de respuesta cuerda puede ser esa?.

_Tenemos que pensar en la ropa que llevaremos para la fiesta de egresados. ¿Qué color te gusta?_

_Pues, algo negro no me vendría mal_

_Usa colores más alegres ¡Es nuestro egreso!_ Yo asentí. Puede que tenga razón, igual, lo único que debería de concordar con Dan y su vestimenta es el color del pañuelo y la corbata que llevará en el traje. La idea fue simple, yo un vestido corto blanco con encajes celestes y él, pues su pañuelo termina por ser celeste y la corbata negra porque "el celeste no queda bien en las corbatas" según palabras del sabio.

A pesar de esas pequeñas indiferencias, que yo dejé pasar porque no tenía ninguna gana de pelear, fuimos al punto importante del porque Dan estaba en mi casa y no en la suya. 

_¿Gi?_ De pronto me preguntó mi novio. Intenté mirarlo con más cuidado, había dicho algo y yo ni siquiera le presté atención _Te pregunté que hacías con Rulitos a esta hora_

_No... Nada en especial, solo me acompañó hasta casa porque fui al depa de Héctor y ya era tarde_

_¿Segura? Ese chico no me cae bien y menos cuando te ausentaste esa semana, comenzó a juntarse con esa rubia teñida _ Claramente hablaba de Chloé Bello, en seguida me vino a la mente las palabras de Gustavo al decirme con quien se estaba quedando.

_Pedí una pizza para que cenemos ¿Vemos una peli?_ Dijo desde el sillón mientras agitaba el control remoto. Yo asentí, al otro día debíamos ir a la escuela, pero no veía nada de malo en ver una película antes de dormir.

Ambos, sentados en el sillón terminábamos de comer la pizza que había encargado, la película ya casi acababa y el sueño estaba ganándome, aún así no podía dejar de pensar en que Gustavo tuvo razón todo este tiempo. Gustavo, Gustavo, Gustavo, ese maldito nombre no dejaba de resonar en mi cabeza y su rostro era la única imagen que mis ojos podían ver. Los créditos de la película hicieron presencia y Daniel me dijo que debía ir a su casa ya que era demasiado tarde. Solo acepté porque no quería quedarme sola, juro que hasta ese momento no había pensado en que estar sola en mi casa sería peligroso. Él se había levantado y estaba poniéndose su campera para salir. 

Un escalofrío recorrió mi espalda al pensar que iba a estar sola. _¿Te puedes quedar?_ Salió de mi boca sin previo aviso.

Mi contrario me miró sorprendido _ Claro, ¿Pasa algo?_  ¿Cómo podría decirle que tenía miedo de que un demonio se me apareciera en medio de la noche y me matara? ¿O qué ahora si creía en los ángeles gracias a que mi supuesto primo Adrián era uno? ¿O qué temía que un maldito demonio me poseyera mientras duermo? Eso y un montón de pensamientos que invadieron mi cabeza en tanto Daniel me observaba confundido. _¿Gi? ¿Quieres contarme que pasa?_

No encontré mejor excusa que _Solo.... me siento sola en esta casa y me gustaría algo de compañía_ Bajé la vista avergonzada y queriendo esconder alguna que otra lágrima que se caían por mis mejillas.

_Claro bebé, estaré contigo todo el tiempo que quieras_ Bueno,  creo que la manera en que lo tomó fue totalmente diferente a como yo creí que lo haría.

Se quitó la campera y ambos subimos a mi habitación. Daniel había ido hasta el baño y yo estaba poniéndome el pijama. Me había sentado en la punta de la cama, estaba decidida a contarle todo lo que estaba ocurriendo desde que Gustavo apareció en nuestras vidas. Apenas entró a la habitación me puse de pie, dije su nombre pero cuando vi su torso descubierto y marcado no pude soltar una sola palabra más. Mi boca había quedado abierta y él se acercaba cada vez más diciéndome algo que no presté atención. La facha de bad boy le quedaba completamente bien, el pantalón negro ajustado con el cinturón, el cabello despeinado y la camiseta negra colgada en su hombro eran la imagen perfecta.

_¿Te gusta lo que ves?_ Sonrió claramente con satisfacción de la impresión que había marcado en mi.

_Lo siento, no debí...._ Corrí la mirada hacia otro lado _Vamos a dormir, mañana no vamos a poder despertar sino_ Hice ademán de caminar hacia mi lado de la cama pero él sostuvo mi mano.

Me acercó hacia él y acarició mis hombros _Sos hermosa Gi_  Sosteniendo mi mentón me besó. 

_Dan, mañana hay que..._

_El colegio puede esperar, solo.... déjate llevar_

Sus labios chocaron contra los míos, esta vez de una manera completamente diferente; era fogoso con pasión y algo de ¿Malicia?. No lo sé, sentía una pequeña incomodidad pero su mano derecha apretó mi muslo haciéndome liberar un pequeño gemido. Me arrastró hasta el costado de la cama implantando fuertes mordiscos en mi cuello y sus dedos bajaron a mi intimidad. Suspiré una segunda vez antes de tantas otras veces que lo haría en la noche.

No creo que haga falta contar que ocurrió específicamente, sólo diré que Dan pasó la noche junto a mi. 

Al día siguiente me desperté con su brazo cruzando debajo mío; estaba tapada con una sabana desde el cuello hacia abajo a diferencia de mi novio que solo lo cubría en la cintura. Sentía que algo andaba mal, ¿Acaso fue incorrecto lo que hicimos? ¿Si después de esto él ya no quisiera verme? ¿O si yo hice algo mal? ¿Si después esto era algo que pasara de boca en boca en el instituto?. Volví al mundo cuando noté que Daniel se levantó de la cama para ir al baño. 

_¿Lo hice bien?_ Fue lo primero que se me ocurrió decir apenas volvió a aparecer por la puerta.

_¿Qué? Claro que lo hiciste bien_ Sonrió guiñando un ojo.

No estaba cómoda, eso lo puedo asegurar, lo había pasado bien pero esa sensación pesada de que no debí irrumpía a cada momento en mi cabeza.

[...]

Entrabamos al salón principal, mientras todos hablaban entre susurros; en la puerta de entrada había un cartel pidiendo que todos los alumnos se dirigieran al salón de actos. 

La directora se encontraba sobre el escenario, pidió silencio, saludó y comenzó mucho más seria de lo que normalmente daba uno de sus sermones: _Chicos, hoy quiero hablarles acerca de un compañero del colegio. Héctor Bosio, fue encontrado muerto en su hogar el día de ayer. ¿A que quiero llegar con esto? En lo que va del año ya ha habido dos muertes de allegados al colegio: el profesor Sliakonis y su compañero. Tememos que alguien quiera hacer algún daño a más de los nuestros y si saben de algo que pueda ser de ayuda o si sienten que los están siguiendo, por favor comuníquense con nosotros. Puede ser tanto anónimo como cara a cara; no tengan miedo. Hacemos esto para que nos cuidemos entre todos_

Mis manos comenzaron a temblar. Ambas personas habían estado junto a mi momentos antes de morir pero yo ni siquiera tenía la culpa. Quien los había asesinado había sido.... Gustavo.

_Che, re turbio todo esto ¿No?_ Me dijo Daniel al oído mientras la directora seguí hablando de otro tipo de sucesos.

Cuando salimos de la reunión pude encontrar a Gustavo entre la multitud, estaba junto a Chloe Bello. No quise acercarme. Todos volvimos a las aulas para nuestras respectivas clases; Daniel tardó en llegar así que estaba sola. Finalmente, quien se sentó a mi lado fue Gustavo.

_Tenemos que hablar_ Dije en un suspiro. Tenía miedo, eso creo.

_Lo sé, pero te juro que no tengo nada que ver_

_Gus, ambos estuvimos ahí_ Giré la cabeza precipitadamente y con enojo, intentaba hacer mi voz lo menos audible posible pero mi miedo seguía creciendo.

_Yo no..._

_Rulitos, quítate. Estás en mi asiento, al lado de mi novia_ Dijo Daniel mirando rebosadamente al decir la palabra "novia", si tan solo supiera que su novia está cada vez más adentro de una fosa que los propios compañeros están cavando apenas sepan sobre su presencia antes de los asesinatos.

_No veo tu nombre aquí_ Contestó Gustavo _Además, yo llegué primero y los bancos no tienen dueño_

_Escuchame pedazo de pelotu...._ Tomó al ángel del cuello de la remera.

_Buen día chicos_ Musitó la profesora al entrar por la puerta. Daniel soltó a mi amigo para dirigirse rápidamente a un asiento libre. Nos pidió abrir nuestras carpetas y prestar atención a la clase.

_Juro que no quería meterte en ningún problema_ Comentó en un susurró mi ángel.

Al acabar el día, acordamos en ir hasta la casa de Chloe para buscar sus cosas. Estábamos listos para retirarnos, lo malo había pasado y debíamos arreglar algunas cosas de acerca de como defender mi posición al verme total y completamente metida en las muertes del profesor y el alumno. 

_¿Luna?_ Oí detrás mío. Asentí al ver que se trataba de la directora _¿Puedes quedarte a hablar conmigo un momento? Necesito que aclaremos algunas cosas_ Tragué fuerte antes de volver a asentir y despedirme de Gustavo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro