Podía oír sus pisadas, esas delicadas pisadas casi inaudibles que me decían que el ya había despertado y bajaba de forma tranquila las escaleras deseando darme un abrazo lleno de cariño sabiendo que lo cuidaría, protegería e incluso daría mi vida por él, mientras me da su apoyo psicológico recordando que día tras día puedo seguir viva sonriendo al tenerlo a mi lado, aunque siento envidia al ver esas familias llenas de alegría poseedoras de no tener ninguna preocupación real más allá de las de cualquier humano no siendo presa de sus más bajos instintos quedando las orillas del salvajismo dónde de día eres una persona y por la noche tan solo un monstruo deseoso de comer carne humana sin entender ese porque más allá de un instinto primigenio.

Una vez abrí la puerta dejo de bajar de forma lenta ahora corriendo de forma rápida y aunque no hablara el sonido de esos pasos enérgicos era más que suficiente para notar toda su alegría de que había llegado, acto seguido abrazándome sin importar que mi cuerpo estuviese marcado de ese líquido carmesí que portaba mi cuerpo, la mitad de su rostro quedando manchada junto a sus manos como pecho el no importandole el olor que la misma emanaba actuando como si fuera algo natural, en realidad yo y él de alguna forma somos naturales, pero a la vez  rayando en apice de bestias con ropa. Yo por las noches salgo a cazar y el por los días no puede controlar su poder al pasar de las horas en ocasiones convirtiéndose en un monstruo casi quimerico el cual nada es capaz de aplacar aunque tenernos ambos es el mejor consuelo en este mundo de los humanos.

Subimos al baño ambos quitándonos cada muda ropa y ví el tanque de agua notando que estaba por la mitad siendo necesario volver a llenarlo dentro de unos días y tras ello tome la vasija junto con el jabón ambos empezando a quedar limpios mientras ese líquido rojo de un olor tan dulce de forma gradual desaparecía de nuestros cuerpos no dejando rastro alguno excepto por ese olor algo diluido ahora mezclada con la suave fragancia del jabón similar a los arándanos ya no siendo tan intenso y notorio como antes hasta ser casi imperceptible su envolvente escencia solo dominando la del jabón, ese olor en realidad es casi imborrable una ves estás impregnando en él solo una sustancia más fuerte siendo capaz de borrar ese olor y tras terminar de quitar hasta la última mancha de sangre de nuestros fui a su cuarto para ayudar a secarlo notando como su poder ya empezaba a reclamar su cuerpo en algunas de sus áreas ya habiendo surgido un fino pelaje de color blanco y su ojo izquierdo tomando ese aspecto casi similar al de un murciélago.

- ¿Crees que hoy podamos ir al parque? Siempre me gusta ir allí para relajarme o tú ¿crees que eso pase?.... Es decir no es que quiera darles miedo, pero no controlo eso -

- entiendo que eso te afecte, yo deseo comer carne humana y tu en ese estado eres una bestia salvaje casi indomable por ahora, aunque cada vez que te transformas pareces adquirir más conciencia que la vez pasada que te has transformado -

- si, es como si en ese momento otro ser, otro yo tomará el control de mí cuerpo. En realidad es aterrador recordar a todos los que he dañado sin pensarlo dos veces, solamente vago atacando a todos los que hay menos tú.... Es lo raro jamás te he dañado a tí -

- cada día creo más que somos hermanos y que un lazo mucho más fuerte nos une que solamente la sangre, ojalá pudiéramos recordar quienes somos mas allá de solo eso. Mejor no pensar en cosas malas que nos pongan tristes, vamos al parque igual a mi me pone alegre -

- gracias hermanas, ¿Podemos incluso hacer un muñeco? -

- si, no hay nadie por estas horas. Además solo te transformas en los últimos días del mes, ¿Porque crees que te vas a transformas en cualquier momento? -

- tengo miedo de que eso pase, mucho miedo. Incluso he tenido pesadillas dónde he llegado a matarte -

- tranquilo, tranquilo, tranquilo tu hermana está para protegerte pase lo que pase -

Tras ello le di un abrazo lleno de cariño el cual por esos segundos disipó toda duda o temor que el tenía mientras pegaba mi oído a su pecho notando como cada vez estaba más tranquilo hasta que sus pulsos volvieron a ser normales dejando de abrazarlo mientras,, ambos vistiendonos y una vez salimos note su alegría al ver la nieve incluso tirándose en el patio haciendo un ángel y yo solo ví al cielo pensando si algún día seríamos normales en este mundo, cada día nace más gente con poderes e incluso parece que en algún punto la humanidad será quien se extinga, pero en el mundo de los seres con poderes ¿Seremos normales? O tan solo bestias que portan la piel de humanos.