Cuando la inspiración vino me dije ¡Escribelo! ¡Escribelo! ¡y bueno! ¡Les traigo capitulo! Espero que les guste y los disfruten :3 :3

Pasada la media noche, Jordan fue a recoger a Simon en la mansión Trueblood. Después de pasar un buen rato conociendo un poco más a fondo a Isabelle Lightwood, era increíble que ellos hubieran vivido en Nueva York, se habían venido en el mismo avión y no se habían conocido hasta estar en esta ciudad, sin duda lera una ciudad mágica. Ellos habían bajado a la sala, solamente para ver otra discusión, pues Alec aun no llegaba a un acuerdo con su padre, el pequeño Max estaba entretenido leyendo el obsequio de Simon con Magnus a su lado, mientras Marysse y Jace intentaban calmar a padre e hijo. Ya casi a las 10 PM, Max se cansó de tanta gritería y gritó él

― ¡SE SUPONE QUE ES MI CUMPLEAÑOS Y USTEDES LO HAN ARRUINADO POR COMPLETO! ¡DESPUES SE PREGUNTAN PORQUE NO TRAIGO AMIGOS! ―y después subió a su habitación, todos intentaron hablar con él, pero el niño solo dejó entrar a Simon que lo convenció de reconciliarse con sus padres, o al menos lo intentó.

Simon ya estaba durmiendo tranquilamente en su habitación cuando su celular sonó, miró el reloj, eran las 3 AM y tomó su celular para contestar

― ¿hola?

―Simon, soy yo, Max―Simon se extrañó por completo ¿Qué hacia Max llamándolo a esta hora?

― ¿Max? ¿Pasa algo? Son las 3 AM

―escapé de casa

― ¡¿Qué hiciste que?!

―Estaban estresándome, estoy cansado de peleas... ―escuchó la voz entrecortada del niño

― ¿Dónde estás?

―En la tienda de cómics del centro, la que está abierta las 24 horas.

― ¿Cómo llegaste ahí a esta hora? ―Simon se levantó y comenzó a cambiarse

―Tomé un taxi.

―Espérame ahí, no te muevas.

Simon salió de su habitación y sin tocar se adentró en la de Maia y Jordan, encontrándose no con una bonita vista

―Oh Dios, no vi nada―se giró, sus amigos enseguida se taparon

―toca la maldita puerta―gruñó Maia, Simon se tapó los ojos

―voy a tomar el auto, necesito salir a buscar una cosa―salió de la habitación― ¡para la próxima cierren con seguro la puerta! Aunque no es la primera vez que veo a Maia desnuda.

― ¡Eres un imbécil, Simon! ―gritó Maia, Simon solo pudo reír, tomó las llaves del auto y salió.

No demoró mucho tiempo en llegar, entró rápidamente y enseguida notó a la pequeña figura envuelta en una chaqueta negra a lo lejos sentado en una silla hojeando algún comic o manga, Simon se le acercó y se sentó a su lado

―he notado que Naruto es bueno―dijo el niño cuando lo notó, pasando las páginas de dicho manga

―no me hables como si nada―le dijo Simon― ¿Cómo escapaste? ―Max suspiró

―todos dormían, simplemente bajé y salí por la puerta.

― Tus padres se pondrán nerviosos cuando no te encuentren.

―no lo harán, no les importo.

―claro que les importas.

― ¡No! ¡No lo hacen! ¡Si les importara no hubiesen arruinado mi cumpleaños de esta forma! ―las lágrimas abordaron los ojos de Max, los lentes se le empañaron

―No llores―dijo Simon secándole las lágrimas a su pequeño amigo―mira, Max, tus padres te aman y lo de hoy... bueno, todos tienen problemas...

―nunca había visto a papá despreciar tanto a Alec―dijo Max―yo no veo nada malo que a mi hermano le gusten los hombres, pero papá si... yo... nunca he tenido una familia unida... ―otra vez empezó a llorar―siempre estuve viviendo solo con mamá, y a veces iba a ver a papá a Nueva York, pero nunca los vi juntos, en el colegio muchos de mis compañeros tienen juntos a sus padres y me hacen sentir mal de que no tengo a los míos juntos.

― yo nunca conocí a mi papá―dijo Simon, logrando que Max lo mirara―o al menos no lo recuerdo ya que él murió cuando yo tenía solo 2 años, tú no tienes a tus padres juntos, pero al menos los tienes a los dos y te aman, cuando gritaste y te encerraste a tu cuarto ambos se pusieron nerviosos y fueron de los primeros en ir a verte―Max negó con la cabeza

―después de que te fuiste volvieron a gritarse, papá y Alec casi se empiezan a golpear si no es porque mamá e Izzy sostienen a mi padre y Jace y Magnus sostienen a Alec. Entonces Alec tomó a Magnus y salieron de la casa, se fueron no se si se devolvieron a Nueva York o yo que se―Simon sintió que su celular vibraba, pensó que sería Jordan o Maia y por eso lo ignoró―Amo a Alec, es mi hermano mayor y no quiero dejar de verlo, pero papá dijo que no lo quería volver a ver.

―Pero tu madre lo ama tambien y ella no permitirá eso.

―ya no sé ni que pensar, simplemente no quiero volver a mi casa―el teléfono de Simon vibraba con más insistencia, así que lo sacó y se sorprendió un poco al ver el numero de Isabelle

―es Izzy. ―Max se puso nervioso―deben estar preocupados por ti, debes volver a casa.

―me castigaran...

― ¿Qué te parece la idea de que vaya todas las tardes a tu casa para leer juntos y divertirnos? ―el rostro de Max se iluminó

― es una promesa―Simon sonrió y contestó la llamada.

Isabelle no supo por que se le había dado por levantarse, pero ella había visto la mirada de Max antes de subir casi llorando a su habitación. Ella legó a la puerta del cuarto de su hermanito y tocó

―Maxie―susurró, abrió la puerta y entró, estaba oscuro―Maxie ¿estás despierto? ―encendió la luz y ahogó un grito, la cama de Max estaba vacía―oh mierda, enseguida bajó corriendo y registró todas las habitaciones, ni siquiera estaba en los baños― ¡Max escapó! ―exclamó Isabelle entrando a la habitación de su madre― ¡Mamá! ¡Max escapó! ―Marysse se levantó de un salto, enseguida empezaron a alertar a todos y se reunieron en la sala, Marysse estaba nerviosa marcando números de los compañeros de Max mientras Isabelle se encargó de llamar a Alec.

Alec estaba acostado al lado de Magnus en una habitación de hotel, al día siguiente partirían nuevamente a Nueva York. Alec había intentado disculparse con Magnus por la actitud de su padre, pero su novio le restó importancia sonriéndole, la pareja se levantó cuando el celular de Alec sonó con insistencia, este lo contestó con somnolencia

― ¡Max escapó! ―fue lo único que Isabelle le dijo, se le notaba nerviosa, enseguida Alec se levantó de un salto

―vamos para allá―fue lo único que dijo y colgó, levantó a Magnus y se cambiaron para enseguida dirigirse a la mansión Trueblood.

Isabelle no supo como se le ocurrió Simon, pero era un brillo de esperanza, enseguida marcó el número, pero el chico no contestaba, debía estar dormido, pero ella no se le dio por desistir, por suerte Simon contestó

― ¡Simon! Disculpa que te llame a esta hora, pero...

―Max está aquí conmigo―interrumpió el chico, Isabelle sintió que su corazón volvía a su lugar

―Por el Ángel ¿Cómo? ―le hico una señal a sus padres

―me llamó y me dijo donde estaba.

― ¿Dónde están?

―estamos en la tienda de comics del centro.

―Gracias, vamos para allá―colgó, sus padres la miraban―Max está en la tienda de comics del centro, está con Simon.

―Ese maldito chico―gruñó Robert

―Ese maldito chico, como tú le dices, fue la primera opción de Max, quiere decir que le tiene más confianza a él que a cualquiera de nosotros―le dijo Marysse―vamos.

Max vio cuando Simon colgó, sabía que no tardarían mucho que venir a buscarlo y tenía miedo de lo que podría pasarle, tenía razón, en solamente unos 10 minutos pude ver todas las cabezas pelinegras y la cabeza rubia pasar por la puerta, su madre fue la primera en acercársele y con lágrimas en sus ojos lo abrazó

―mi niño―dijo Marysse―no me vuelvas a hacer algo así―le dio un beso en la frente y después miro a Simon―gracias―Simon solo sonrió, Isabelle miró a Simon y le sonrió haciéndolo sonrojar un poco, se acercó a él

―gracias.

―yo no hice nada.

―Max te tiene la suficiente confianza para ser la primera persona a la que llama.

―él solamente se siente incomodo con las peleas y el que tus padres estén separados―Isabelle suspiró

―me gustaría decirte que se detendrán, pero no lo harán.

―entonces deberías estar más tiempo con él, necesita alguien de su lado―Isabelle suspiró―le prometí que iría todas las tardes a tu casa a estar con él.

―eso es lindo de tu parte―Dijo ella sonriendo

―debemos volver―dijo Marysse

―te veré mañana en la tarde en mi casa, Simon―dijo Max sonriéndole, su madre enseguida miró extrañada a su hijo menor, el niño captó la mirada de su madre y la apartó enseguida, Marysse lo tomó de la mano.

Asmodeo vagó por la calle gruñendo cada vez, mirando los papeles con ira "todo perdido, todo, todo malditamente perdido" pensó, había perdido todo su dinero en ese maldito trato, estaba caminando por el centro, era tarde pero ya no tenía nada que perder, volvió a tomar de su botella, pero después vio algo que captó su atención. Su hijo Magnus a solo unos metros, podía acercársele y pedirle dinero prestado –que nunca le pagaría- esperaba que Magnus se compadeciera de su padre a pesar de él haberlo abandonado hace tantos años, se le iba a acercar cuando más gente salió de la tienda uniéndosele a él y a otro chico, lo primero que reconoció fue a la figura femenina mayor ¿Cómo no conocerla? Marysse Trueblood era famosa en Los Ángeles, la mujer abrazó al muchacho que había estado tomando la mano de su hijo. "Así que Magnus está saliendo con uno de los hijos de Marysse Trueblood" pensó "con más razón va a tener dinero" Sus ojos brillaron con lujuria, tal vez no le pediría el dinero a su hijo, pues sabía que él iba a rechazarlo, tal vez podría hacer algo para que la familia tuviera la obligación de entregarle dinero, analizó bien a la familia, iba a ser difícil, eso pensó hasta que notó a la figura más pequeña y por lo visto más frágil, rió por dentro, tendría que planear todo cuidadosamente.

No sé si es muy corto, pero me gustó...

¿Saben? Estuve pensando en cancelar este fic por el hecho de que no sabia a donde iba, pero una amiga ¡Sí, Lily te hablo a ti! me insistió que lo siguiera :3 y bueno, seguiré intentándolo.

PD: ¿Recuerdan que puse que Max leyera Fairy Tail? Pues yo lo estoy leyendo 7u7 y tiene muchas escenas... de un poco desnudos... ya saben porque Max piensa como un niño grande!! Todo estaba fríamente calculado jajajajajajja