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La otra cara de la moneda

El sonar de unos pasos por toda sala realmente la molestaba, pero no podía decir nada.

-Amelia ¿Que es lo que estás haciendo?.

Amelia: Nada no estoy haciendo nada Madre.

-Ese es justo el problema que nunca haces nada. Deberías estar estudiando nuestras costumbres,tu

Amelia: Ya voy madre me iré a estudiar todo acerca del antiguo Egipto.

Rodando sus ojos, ella salió de la sala solo para irse a la biblioteca.

Amelia era solo una niña pequeña y ya tenia una carga enorme sobre sus hombros, el tener ascendencia Egipcia no la ayudaba.

Durante toda su vida fue criada con esa idea, el que tenía que cumplir con su destino.

Y a ella le parecía algo estupido, es decir no se podía creer el hecho que ella pudiese ser madre de una princesa egipcia que poseía, un articulo milenario junto con su primo  que dentendria el mal que hay en el mundo.

Es decir ¿Se estaban escuchando? Había muchas incoherencias en esa historia. ¿Como es que solo una persona detendrá el mal que hay en el mundo? ¿Enserio hay artículos milenarios mágicos? ¿Como es que unas cartas tendrían tanto poder?.

Y la más importante ¿Cómo rayos sería madre si apenas tenía 15 años?. No no hay manera, que ella pudiese ser madre.

Aunque su padre le decía que probablemente, en esta vida. No sería su hija de sangre, pero que la amaría. Cuando la tendría frente a ella.

Y esa era una razón más por la que Amelia no quería saber nada acerca del antiguo Egipto y esas cosas mágicas.

Si por circunstancias del destino todo resultaba ser cierto, Amelia no planeaba sacrificarse por alguien que no era de su sangre. ¿Que sentido tendría?, sacrificarse si en su vida pasada su hija no la recordaba. O eso es lo que decían los libros que le daban sus padres.

Amelia: Si claro  sacrificarse por una niña que ni mi pariente es que gran idea.

Amelia: Aunque esa niña también sufrió mucho en su vida pasada, solo hubo una persona que la trató bien. Su prometido.

En la poca información que se le había dado, había varios "personajes" como los llamaba Amelia, en la vida de su supuesta hija, pero los más importanteseran . Su primo, su prometido y el Hechicero real.

Este último era quien le causaba más asco y odio por su culpa habían empezado todas sus desgracias de la chica. Aunque el faraon no quedaba atrás, el como la utilizaba. Pero se le hacía demasiado triste el hecho que su relación tan linda amigable y tan amorosa de primos haya terminado así.

Por otro lado estaba su prometido, este no era tan malo de hecho su destino era bastante cruel para tratarse de una persona que no había hecho nada más que enamorarse, si bien había, ocasionado algunos problemas no lo hacía con intención. Todo lo hacia para el bien de su prometida.

Amelia: Ese chico no merecía tanto desprecio y ella no merecía tanto sufrimiento. Desgraciadamente eso es lo único que tienen en común el sufrimiento.

Amelia: ¿Porque la princesa no aceptó a su prometido?¿Porque prefirió a el hechicero? Es tonta acaso, el hechicero solo le trajo dolor. ¿Y esto que es? Nunca había visto el pergamino.

Con cuidado lo desdoblo y pudo ver un ¿retrato, calco?. No sabía cómo llamarlo pero el punto es que en el había la imagen de una niña.

Era una niña pequeña, con una gran sonrisa, Tenía un cabello hermoso y largo unas facciones muy finas. Debía ser su hija.

Eso lo supo al instante, si bien no la niña y ella no eran idénticas tenían las mismas facciones y el mismo tipo de pelo.

Amelia: Es muy linda y en este pergamino debe ser cuando estaba pequeña. ¿Como habrá sido de grande?... pero que tonterías estoy diciendo no me debe importar nada de esa mocosa, aparte todo debe ser mentira.

Así pasaron dos años con Amelia en negación y queriendo huir de todo eso que sus padres. Le habían inculcado. Solo esperaba la oportunidad.

Sus padres tenían que hacer un viaje, de emergencia, a Egipto al parecer uno de los niños se había escapado o algo así. Realmente no le presto atención. Desgraciadamente para sus padres no podían llevarla, así que la dejarían en un hotel en Europa.

Esa fue la oportunidad que la llevó a "huir", de su destino, en el hotel se encontró con el señor Akiyama quien buscaba una niñera de tiempo completo para sus hijas.

Amelia se ofreció inmediatamente al enterarse de la noticia, con un poco de duda por parte del señor y señora Akiyama obtuvo el trabajo. Solo tuvo que mentir un poco. Para ganarse la empatía del señor Akiyama. Al parecer el decir que era huérfana y que trabajaba día a día para ganarse la vida le tocó el corazón.

Aunque había algo que inquietaba un poco a Saori el parecido que tenía con Shancai.

Saori, estaba demasiado inquieta por el hecho que Shancai y la niñera se parecieran demasiado, si ella no hubiese cargado a Shancai en su vientre. Sin duda alguna pensaría que no es su hija.

Y en estos momentos se dirigían a la residencia de los Akiyama donde Amelia se quedaría por el resto de sus días, si es que resultaba eficiente.

Amelia tenía toda la mentalidad de ser la mejor niñera que se haya visto en la historia, ella no perdería esa oportunidad. Es decir tendría todas las comodidades y ella solo tendría que cuidar a unos niños, si no se calmaban les daría azúcar, la azúcar siempre funciona.

Lo más importante es que estaba lejos de sus padres y de todo lo Egipcio.

Meizuo: Amelia¿Te sientes emocionada?.

Saori: Talvez te parezcan un poco intranquilas y quisquillosas pero son las mejores niñas del universo.

Meizuo: Shancai es la más imperativa y alegre de las dos siempre esta llena de energía y curiosidad por todo. Tal vez sea por que es la más pequeña.

Amelia: Estoy muy emocionada y realmente haré todo lo posible  para que estén tranquilas y a salvo. No puedo esperar a llegar y conocerlas.

Realmente no mentía, algo hacia que   su corazón se acelerara de la emoción, y que llegaran lo más pronto posible. No podía parar de sonreír.

Cuando porfin llegaron y un guardia bajo el equipaje de todos, y entraron a la residencia. Aunque para Amelia parecía más una mansión pero bueno.

Meizuo: ¡Niñas bajen hemos llegado!.

De las escaleras bajo una pequeña niña de pelo violáceo y con orbes de su mismo color y se abalanzó sobre Saori.

Seraphina: ¡Mamá!¡Estas aquí! ¡Te extrañé demasiado!.

Saori: Seraphina mi niña yo también te extrañé ¿cómo has estado?.

Meizuo: Y yo ¿para mi no hay un abrazo?

Seraphina: Claro que lo hay.

Un poco  incómoda fue a darle el abrazo aunque parece que nadie lo noto.

Meizuo: Mira Sera, ella es Amelia y ella será su niñera de tiempo completo ella cuidará de ti y Shancai.

Amelia: Es un gusto conocerte Seraphina .

Seraphina: El gusto es mío señorita Amelia.

Amelia: Puedes decirme solo Amelia.

Saori: Sera ¿Donde esta Shancai?.

Seraphina: Estbamos en el cuarto ya debería de...

Y justo antes de completar la frase una sonrisa se escuchó por el pasillo de arriba junto unos pasos acelerados.

-¿Que paso? ¡Mamá Papá!.

Antes de llegar por completo a ellos la pequeña de 5 años se detuvo, no sabía el porqué de pronto sintió su respiración cortarse y un sentimiento desconocido.

Por otro lado Amelia, se quedó sin habla su corazón se detuvo y sentía sus ojos picar sabia que podía llorar en cualquier momento.

Era ella, era su hija, era la pequeña que había visto en tantas ocasiones en el pergamino, era la niña de la que le habían hablado tantas ocasiones.

No pudo evitar recordar las palabras de su padre.

-Probablemente no sea tu hija de sangre en esta vida, pero cuando la tengas frente a ti, no dudaras en amarla como una hija auténtica.

No se equivocaba realmente tenia ganas de llorar y abrazarla, se arrepentía de haber pensado que no podía amarla.

Shancai: Soy Shancai ¿Quien eres ?.

Amelia: Soy tu... niñera.

Shancai: Ah entiendo.

La pequeña Lucia algo decepcionada ante tal declaración, es como si esperara oír algo diferente.

El tiempo pasaba y Amelia se encariñaba más con Shancai, el sonido de su risa era su favorito.

Pero todo cambió un día, Amelia había preparado unas ricas galletas para Shancai, y al entrar a su habitación. Vio a la pequeña Shancai siendo peinada por Serphina.

Los recuerdos no tardaron en llegar a su mente, el verla vestida y peinada de esa forma. Con accesorios de una de las colecciones de su madre. No pudo evitar recordar toda su historia su destino.

Amelia: No la historia no volverá a repetirse.

Seraphina: ¿Dijiste algo Amelia?.

Amelia: No nada de eso.

Seraphina: Crei escuchar algo acerca de una historia.

Shancai: ¿Que historia? ¿Es un cuento?.

Amelia: No no es un cuento.

Shancai: Aún así cuentanosla, quiero saber que historia es.

A Amelia no le quedó otra opción que, contarcela, pero muy superficialmente no entro en tantos detalles, mientras menos supiera Shancai era mejor.

Shancai: Nana ¿Crees que esta historia tenga un final feliz?.

Amelia: Los finales felices, solo son historias sin concluir.

Shancai no pareció entender la frase, ni Seraphina. Amelia salió de la habitación después de contarles la historia "totalmente".

Los años pasaron después del incidente de Seraphina, Amelia se había vuelto mucho más protectora con Shancai y las cosas se habían vuelto algo tensas con Saori y Amelia.

En el lapso del accidente, Amelia había descubierto que Seraphina había estado detrás de todo lo que habían dicho de Shancai.

Como era de esperarse reacciono de la peor manera, y le aconsejo a Meizuo que mandara a Seraphina al extranjero lo más alejada de Shancai.

Desde entonces las cosas habían cambiando con Amelia y Saori, y aunque intentaban. Arreglar las cosas, nada volvería a ser como antes.

Amelia haría lo que fuera necesario para apartar a cualquier persona que tuviera algo que ver con el destino de Shancai.

El faraon, sus amigos, sus padres de ser necesario, Yohan, y por supuesto Kaiba.

Si Shancai seguía cerca de ellos, las cosas acabarían muy mal para ella.
No le importaba, si Seto sabía el destino de Shancai y decía amarla.

El hechicero decía lo mismo, y acabo destruyendola no dejaría que pasase lo mismo.

Por el momento lo más conveniente era tener a Kaiba de su lado, pero esa era una espada de doble filo.

Tenia que alejar a Shancai de Kaiba antes de que fuera demasiado tarde.

Para su "desgracia" o "fortuna", no pudo terminar de ejecutar su plan ella misma.

Pero su plan había empezado a andar en marcha, y no habría vuelta atrás.

Shancai y Seto se separarian.

Y ahora todas esas acciones nos traían a la actualidad, con Shancai con una desesperación notable en su actuar

A todos los presentes se les había ido el habla el ver a Shancai tan desesperada gritando, llorando, intentando hacer funcionar su brazalete.

Shancai: ¡Maldita sea! ¡Funciona Maldita porquería llévame de nuevo a ese lugar! ¡TENGO QUE RESCATAR A MI MAMÁ! ¡NO PUEDO DEJARLA AHI!.

Seto: Shancai ¡Ya basta! ¡Deja de actuar como una loca! Vámonos.

Shancai: ¡Tu no tienes derecho a opinar sobre nada! ¡Vamos vete y continúa con tu estupido torneo!.

A Seto le estaba comenzando a desesperar la actitud de loca de Shancai.

Seto: Lleven a Shancai a la habitación, y llamen al personal médico, díganles que traigan varias dosis de Sedantes.

Yohan: ¡Que le piensas hacer idiota!

Kaiba haciendo caso omiso a la llamada de Yohan, fue con los guardias a la habitación de Shancai, quien seguía pataleando y gritando.

Yohan: Ese bastardo.

El personal médico llegó a la habitación dejando varios instrumentos.

Medico: Señorita quédese quieta para que le pongamos el sedante.

Pero Shancai no pensaba seder. Gritaba y pateaba con todas sus fuerzas.

Seto: No hagas esto más difícil Shancai.

Shancai: No importa cuantos sedantes me pongas al despertar seguiré sintiendo el mismo dolor.

Guardia: Señor Kaiba, el siguiente duelo, tiene que comenzar.

Shancai: Vamos vete al torneo sigue con tu ambición de ser el mejor. Veamos cuánto te dura la satisfacción.

Seto: Quedate quieta Shancai.

Y así de nuevo se formó la guerra donde Shancai huía, y los médicos intentaban ponerle el sedante

Yohan quien había llegado a la habitación. Se quedó sorprendido al ver que es lo que estaban haciendo.

Yohan: ¡¿Porque le estás haciendo eso a Shancai?!.

Shancai: ¿Yohan ayúdame! ¡tengo que salvar a Amelia!.

Yohan Rápidamente corrió hacia ella con la intención de liberarla, pero fue detenido por los guardias.

Ambos extendían su mano, con la esperanza de poder tocar la mano del contrario.

Justo como hace 5000 años.

Seto: No dejen pasar a nadie. Saquenlo.

Yohan: ¿¡Porque le haces esto!?.

Seto: Es por su bien.

Seto sin darse cuenta estaba haciendo lo mismo que hace 5000 años, estaba empezando a destruir a la mujer  que más amaba.

Seto: Es mejor que te vayas los guardias no te dejarán pasar.

Yohan: No me iré no pienso dejarla.

Y fue así como empezaron los duelos restantes uno en donde lamentablemente Mai había perdido y había salido bastante grave.

Medico: Señorita porfavor quédese quieta.

Aun por más difícil de creer. Que pareciera, Shancai no había sedido al sedante en todo este tiempo.

Shancai: Ustedes ¿Que harían si la persona más importante de su vida desapareciera? ¿Si la persona que estuvo junto a ustedes toda la vida ya no esta de pronto?

La voz de Shancai, empezaba a quebrarse nuevamente.

Medico: Haría hasta lo imposible para encontrar a esa persona.

Shancai: Es lo que intento hacer.

Medico: Lo siento, usted en este momento debería estar viendo el duelo de su novio y de la duelista Ishizu.

Shancai: ¿Ishizu está aquí? Tengo que encontrarla.

Médico: No puedo dejarla.

Aprovechando su distracción le aplico el sedante que por fortuna surtió efecto al instante. Los médicos para asegurarse le pusieron otro sedante más.

Por otro lado, Seto había logrado ganar el duelo, y aunque era algo de estar feliz, vio algo en sus visiones que lo dejó atormentado. Algo que no quería ver.

Si había logrado cambiar su destino pero.

Yohan: Ishizu necesito hablar contigo. Quiero saber si Shancai...

No pudo terminar su frase porque fue tomado bruscamente de la chamarra,  por Seto.

Seto: Deja a Shancai en paz. ¡Alejate de ella!.

Yohan: ¿Porque debería? yo no soy el que la acaba de encerrar.

Seto, perdiendo la paciencia golpeo a Yohan, pero Yohan no se quedó atrás, respondió el ataque, de la misma manera.

Fueron separados rápidamente por los presentes.

Yohan: No te mereces a Shancai, tu no mereces tener nada.

Ishizu, veía con tristeza que todo lo que había pasado en el pasado en la vida de Shancai, se repetía nuevamente.

Talvez el destino de Shancai era algo que no se podía detener ¿o talvez si?

Los quiero mucho cuídense chau ❤

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