El sonar de unos tacones que iban a prisa, hacían a más de uno voltear a ver a Suzy aunque a esta no le interesaba eso, lo único que quería era llegar a casa de los Akiyama y que la heredera de todo apareciera.

Aunque la fémina se detuvo abruptamente, al ver a Matthew en las afueras del grupo.

Suzy: ¿Porque no está en junta con los demás accionistas?.

Matthew: Acaba de terminar... Intente convencerlos, pero ellos no quieren seder.

Suzy: ¿Eso quiere decir que...

Matthew: No conseguí que se esperarán más tiempo, pero no será mucho, ahora tenemos que encontrar a esa niñata, vamos a la casa de los Akiyama, tal vez tengamos éxito.

Suzy solo asintió, necesitaba que Shancai llegará rápido, antes que todo se fuera por la borda.

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Shancai solo jadeaba mientras trataba de respirar, aunque fuera un poco, estaba cansada.

Ya no podía más, sus piernas dolían, su cuerpo sudaba y temblaba sus pulmones no podían soportar más, su garganta estaba seca. Ella estaba apunto de derrumbarse.

¿Era válido no?, Era válido derrumbarse, era válido llorar, era válido querer huir, era válido rendirse.

No no lo era, o tal vez si, ni yo misma lo sé, pero lo que si se es que Shancai no puede más, solo se que ella a dado todo lo que tiene, se que ella a luchado con todas sus fuerzas. Pero también se que eso ya no es suficiente.

Tal vez el destino no se puede detener, tal vez todo está perdido. Y Shancai caerá tarde o temprano.

Shancai, sintió como su corazón se partió al escuchar un estruendo, no sabía porque, solo sintió como sus  piernas se doblaron en dos, mientras caía, Shancai llevo su mano a su pecho.
Mientras sentía como sus lágrimas, caían, estaba cansada y no podía más.

Shancai: ¡BASTA POR FAVOR BASTA!

Grito, mientras escuchaba las voces, las mismas voces que tuvo con su duelo, con Marick.

Shancai: ¡SOLO QUIERO QUE SE DETENGAN, SOLO QUIERO QUE ESTO ACABE, PAREN POR FAVOR PAREN!.

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Yohan, miro atentamente a Shancai, quien balbuceaba pronto.

Yohan: Shancai, despierta... ¿Me oyes?... Vamos dame una señal más, puedes mover tus dedos... Si me escuchas.

Una sonrisa se poso en sus labios, al ver que Shancai movió sus dedos débilmente.

Yohan: Bien, eso es bueno eso quiere decir que me estás oyendo, vamos Shancai lucha por salir, vamos se que puedes hacerlo, lucha por despertar no puedes dejar que el gane... Vamos lucha con todas tus fuerzas, no estás sola, yo estoy aquí.

Yohan, ¿Acaso no lo ves?, Shancai ya no tiene más fuerza para pelear, casi todas sus energías han sido gastadas, está por colapsar. ¿Aún así quieres que luche?. Volverás a cometer tus mismos errores del pasado.

Entiendo que quieres a Shancai, se que no eres una mala persona, pero tus motivos siguen siendo egoístas.

Yohan, no sabes a lo que se tendrá qu enfrentar Shancai, cuando despierte, de hecho nose que es peor, si lo que está sufriendo en estos momentos, o  a lo que se tendrá que enfrentar cuando despierte, claro si es que despierta.

Shancai lo siento mucho.

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El duelo continuaba, nada favorable para el faraón, la copia que Marick tenía de Obelisco era indestructible. Además que Marick había utilizado la carta Excavación de Fragmentos Mágicos.

Marick: Está carta me permite, retirar dos cartas de mi mano, a cambio de lugar escoger una carta mágica de mi mano, y yo escojo Renace el monstruo. Además pondré una carta boca abajo y pondré a Granada en modo de defensa.

YuGi: Bien mi turno. Pondré dos cartas boca abajo, y pondré a Gazela el rey de las bestias místicas. Eso será todo por mi turno.

Marick: Bien ya que terminó es mi turno Granada, ataca directamente al Faraón.

Y en ese momento se repetía una vez más, los quejidos del pequeño YuGi.

Marick: Bien, continuo con mi turno, invocare a Ra, en su forma más poderosa.

Y de nuevo se hizo presente en la arena de duelo, dónde se volvió a escuchar de nuevo un grito.

Un grito más poderoso y desgarrador, de agonía, un grito que pedía auxilio, un grito que destrozaba a todo aquel que lo escuchara.

De un momento a otro, Ra se elevó por los aires mientras se ponía en forma fénix. Y de nuevo volvió a escucharse otro grito, un grito más débil, pero talvez el grito más triste, el último grito.

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Shancai, se despertó mientras sentía como sus pulmones recobraban el oxígeno, aún sentía su garganta arder, además de ver todo borroso.

Yohan: ¡Shancai despertaste!, Médicos vengan acaba de reaccionar.

Descuida todo estará bien, la ayuda va a venir pronto. Le dijo mientras veía como Shancai intentaba ponerse de pie.

Yohan: No, no te levantes, los médicos ay llegaron, ellos te van a revisar y van a lograr que todo esté bien.

Shancai, intento hablar pero se detuvo al sentir el ardor en su garganta, además que los médicos impidieron que se levantará.

Yohan: Sabía que podías que lo lograrias, ahora solo descansa y deja que los médicos hagan su trabajo.

Shancai, asintio sin mucha fuerza y sin poner mucha resistencia.

Shancai: ¿Dónde están los demás?.

Yohan: Están viendo el duelo de la final, es YuGi vs Marick, creo que están en un juego de las sombras.

Shancai, intento levantarse al oír esas palabras, pero no tuvo éxito sus piernas no le respondian, estaban muy débiles.

Yohan: Está bien no te esfuerces, hablaremos de esto luego, tu estás demasiado débil.

Que ironía Shancai, estando débil, aún estando enojada con su primo, está estaba dispuesta a ayudarlo. Lastima que el no pensaba lo mismo.

Shancai, soltó un gemido de dolor, al sentir su muñeca tronar, y como está ardía.

Yohan: ¿Estás bien?... ¿Que tiene doctor?.

Médico: Ella está bien, está débil, pero para su anterior estado es un milagro que haya despertado así... Debemos de notificar al señor Kaiba de esto, y en cuanto al ardor, es normal que tenga unos cuantos espasmos.

Shancai, solo miraba a Yohan, quien también la veía preocupado, pero le daba una mirada de aliento.

Yohan: Estará todo bien, te lo prometo.

A veces las mentiras, sirven de consuelo, sirven de refugio temporal.

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YuGi, miraba atentamente a Ra y como Marick se fusionaba con el, estaba harto, había dado casi todas sus estrategias, y Marick siempre se encargaba de destruirlas, solo tenía una esperanza, tenía que hacerlo, por YuGi, Orión, Bakura y Mai.

El Faraón, miro su mazo, tenía una carta que podía acabar con todo esto, solo esperaba que Marick no lo arruinara.

YuGi: Pongo en juego, está carta mágica Ragnarok, al tener dos hechiceros en el campo está carta funciona, puedo destruir un monstruo de mi oponente inmediatamente. Yo voy a destruir el monstruo con el que te funcionaste destruire a Ra.

Pero en ese momento se detuvo al ver cómo Orión entraba cómo podía a la arena de duelo.

Orión: Amo Marick, soy yo soy Orión, soy la persona que lo a cuidado por tantos años, la persona que le a sido fiel por años... ¡¿Sabe porque lo hice?! Porque siempre tuve esperanza que usted cambiará. Su hermana y yo nunca perdimos esa esperanza y ahora esa esperanza está aumentando en estos momentos, vamos Amo Marick, yo sé que usted es fuerte, ahora es más fuerte que nunca. Vamos retome el control de su cuerpo, deje que el Faraón lo ayude.

YuGi: Continuo con mi duelo, ahora pongo en marcha a mi carta mágica Ragnarok, para esto tengo que mandar todos mis Monstruos al cementerio.

Y fue justo lo que hizo, todos los monstruos, de la baraja de YuGi emergian y se iban para el cielo, pero sin duda alguna lo más impresionante era ver cómo Slifer le asfixiaba con su enorme cola y como Obelisco tomaba su cuello impidiendo que este se moviera.

Por lo que todos veían esa escena u impresionados o con una sonrisa en su rostro.

Si tan solo supieran que todo era más que una metáfora, no estarían tan sonrientes, y en ese preciso momento Ra desapareció del campo dejando todo en humo, provocando que más de uno cerrara los ojos.

Y cuando los abrieron, se llevaron con una sorpresa al ver a Marick, al verdadero de pie sonriente. Mientras tenía su mano puesta en su baraja.

Porfin está pesadilla había terminado.

Corrección, su pesadilla había terminado, la de Shancai recién comenzaba, su declive comenzaba en ese momento.