—Kenta, él es un pervertido ¿Cómo pudiste?—Emiko estaba al teléfono con Kenta.

—Ya se me hacía un poco extraño que me llamaras, Emiko.

— No desvíes el tema, necesitamos hablar, ¡es urgente! — Emiko estaba realmente alterada por su parte a Kenta le divertía mucho el hecho de que ella estuviera tan molesta como para llamarlo y también sabía de ante mano que Ryo era un pervertido incorregible.

—De acuerdo, ¿por qué no vas hoy al entrenamiento y platicamos?, ten calma que para todo hay una solución— Kenta solo pensaba en qué parte del infierno estaría al decir esas palabras con gran calma como si alguien pudiera curar a Ryo de ser Ryo.

En la pista de patinaje Keiko se encontraba haciendo parte de su rutina, por su parte Ryo no sabía que le había gustado más, si el calentamiento y el cuerpo de Keiko estirándose una y otra vez, o lo fantástica que era practicando su rutina, se veía elegante y femenina.

El momento especial de Ryo se había vuelto turbio, la gritona y malhumorada amiga de Keiko había llegado.

—¡Kenta!— gritó Emiko desde el ducto de la entrada.

—Muy bien, descansa un poco Keiko, vuelvo enseguida— Kenta se encontraba tan tranquilo por fuera, pero por dentro pensaba en que haría para darle tiempo a Ryo de probar de lo que estaba hecho —Te escucho.

—Me escuchas mangos, tú lo sabías ¿cierto?— dijo molesta.

—¿Saber qué? — Kenta intentaba calmar inútilmente las cosas.

—Que ese tipo es un pervertido— Emiko se molestó y le hizo un pequeño berrinche a Kenta apretando sus manos, ellos caminaban en el ducto para que Keiko, ni Ryo los escucharan.

—Ryo es un poco pasado de sincero, pero es un agente efectivo el mejor de esta ciudad — lo cierto es que Kenta no mentía, pero las acciones de Ryo hasta el momento no lo respaldaban.

—Escúchame, ayer intentó tocar a Keiko en repetidas ocasiones y a veces se queda como pensando y dudo que sea un viaje astral porque su cara es la de un pervertido intentando alcanzar a su presa— Para Kenta era difícil mentir más, pero había cosas que Emiko ignoraba de Ryo.

—Tal vez tengas algo de razón— Definitivamente Kenta iría al lugar más recóndito y oscuro del infierno por mentiroso.

—Pero Ryo es mucho más que solo eso, es un tipo listo y sabe seguir bien los pasos de los criminales incluso cuando parece estar distraído, puedes confiar en su revólver, debido a que él no falla, su puntería es algo brutal, siempre que lo contactan sin importar cuál sea el trabajo o a quién se enfrente Ryo, saldrá bien librado, no en vano lo llaman "City hunter"— Kenta se llevó confiado su mano al pecho reafirmando lo orgulloso que estaba de su amigo.

Lo cierto es que para Emiko eso solo sonaba como historias; Ryo para ella no había demostrado más que era un pervertido, lo que hacía que el discurso de Kenta fuera poco creíble.

Aún más cuando al salir del pasadizo ahí estaba Ryo siendo Ryo, se había colado al a pista privada de patinaje con Keiko con el pretexto de que lo enseñara a patinar, lo cierto es que le costaba trabajo concentrarte teniéndola tan cerca, era una diosa que pedía a gritos el tacto humano, o al menos eso le parecía a Ryo y él no la haría esperar.

—¡¿Lo ves?!— Emiko le apuntó a Kenta amenazadoramente con el dedo en su pecho.

Kenta en un alto reflejo solo pensó en cortar la escena antes de que Ryo pudiera tocarle el trasero a su alumna distraída, así que tomó lo que tenía más cerca, unos patines y lo lanzó a la cara de Ryo, para fortuna o buen cálculo de Kenta, el patín dió en su objetivo y justo no con la parte filosa, Keiko le retiró el patín a Ryo y revisaba su cara realmente preocupada, el golpe a Ryo le había dolido, pero las caricias de Keiko era un premio por el cual podría dejarse golpear por siempre.

—Es solo tu imaginación— al mirar a Emiko ella se encontraba blanca del susto.

—Eso fue irresponsable y peligroso Kenta— Emiko regañaba al chico quien solo se reía.

—Venga ya, Ryo es un tipo muy resistente, no te preocupes demasiado, seguiré con el entrenamiento de Keiko solo dale tiempo y lo veras— Kenta reflejaba mucha confianza en su amigo y por alguna razón esos gestos de astucia solo hacían a Emiko querer huir, su corazón se ponía al mil por segundo.

—De acuerdo— Emiko salió aprisa del lugar sin más.

—Ryo, fuera de la pista, seguiremos entrenando la rutina de Keiko.

—Eso pudiste haberlo dicho antes, el patín no era necesario— Ryo le reclamó a Kenta.

—Te lo merecías, afuera, no tenemos tiempo que perder— Kenta era un tipo muy exigente y profesional cuando de su trabajo se trataba. 

Créditos

Dibujo: Candynecroft

Historia: Trishiana

Guía de personaje

Creador: Candynecroft

Kenta Matsuo

Kenta es hijo único, su madre es una soprano de fama internacional, su padre un millonario presidente de una institución dedicada a todo tipo de deportes sus instituciones son famosas por preparar deportistas de talla mundial. Actualmente Kenta es Investigador privado compañero y gran amigo del gran "City Hunter" Ryo Saeba y Entrenador de patinaje artístico pues ve en su discípula Keiko una persona de talento único; a lo largo de su vida se verá acomplejado por el hecho de querer dejar ir al que considera el amor de su vida Emiko u bien buscar el perdón de la misma y una oportunidad.