Hoy era un día diferente, así que Ryo se levantó temprano, el desayuno ya estaba servido, Kaori no tenía mucho sazón, pero su intención era buena, esta vez Ryo comió sin molestar, se veía motivado y feliz; la probable razón a Kaori no le agradaba mucho, pero que podía hacer, era su caso y la chica era bella según le conto Ryo.

—Ryo... ¿Por qué tan contento?— Kaori se miraba fastidiada.

—Hoy saldré con la guapa de Keiko y no tiene práctica, Liara estará en el café, así que seremos solo ella y yo — Ryo seguía comiendo la sopa de arroz y los huevos revueltos que le había preparado Kaori.

—No te olvides que estás en servicio, no es una cita ni nada parecido— Kaori se cruzó de brazos, pues no le gustaba nada la emoción de Ryo, ni sus posibles intenciones — ¿No quieres que los acompañe yo?

Ryo pensó un poco — Mmm... Creo que no, lo más normal es que vean a un chico y una chica juntos, para esta misión no necesito que la hagas de mi primo lejano, está bien si solo vamos ella y yo— las palabras de Ryo encendieron a Kaori como una llama en medio de un bosque seco, árido sediento de ser asesinado.

Y sin más, Kaori se levantó y comenzó primero por tirarle la silla a Ryo, quien sin terminar su desayuno, pero con sus reflejos impresionantes y certeros huía hacia la puerta esquivando macetas, platos, cuchillos, cazuelas que Kaori lanzaba sin parar — ¡¡¡PIERDETE!!!— exclamo Kaori mientras que Ryo corría realmente contento en camino a recoger a su clienta Keiko.

Aunque Ryo llegó a toda prisa al café de Liara, no pudo encontrar a Keiko en su bello traje de Maid, cuando él llegó, ella lo recibió con una cálida sonrisa y le hizo una señal de que iba por sus cosas, esa mujer era una persona muy amable con él, además de ser toda una belleza, Ryo no evito imaginar algo pervertido cuando la hermosa, pero sombría cara de Liara lo sacó de sus pensamientos.

—Así que serán solo tú y ella... ¿no?— Liara le sonreía a Ryo, ella parecía un ángel.

Ryo se confió ante la aparente aprobación de Liara - Solo ella y yo.

—Ya veo— la tranquilidad con la que Liara actuaba a Ryo le parecía sospechosa.

La rubia sacó una papa y un cuchillo, empezó a quitarle la cascara en lo que esperan a Keiko en la barra—Bueno, pórtate bien... Ryo, porque si me entero de que le hiciste algo malo a mi hermana, habrá graves consecuencias para ti—Liara tomo su cuchillo como si fuera una espada y corto en dos partes la papa de un solo golpe —muy graves— cuando Ryo estaba por sudar la gota gorda Keiko salió de la cocina, ella le sonrió a Ryo y Liara, donde con claridad se podía casi respirar tensión en el ambiente, cosa que Keiko, debido a su naturaleza despistada no notó.

—Con permiso— Emiko entró al café de Liara.

—Ah sí, Ryo, invité a Emiko a venir con nosotros, normalmente estos días los paso con ella, espero que no haya ningún inconveniente — la tranquilidad y la vergüenza que reflejaba Keiko por su pequeño atrevimiento en Liara provocó una sonrisa malévola de ser acompañados por Emiko.

Ryo no podría intentar nada, la "cita" de la mente de Ryo se había desquebrajado, pero no importaría quién o qué estuviera ahí, nada le impediría tocar a Keiko, no estando ahí la bruja de Liara.

—Y bien ¿a dónde iremos?— Emiko ignoró a Ryo debido a que estaba preocupada por Keiko y quería asegurarse de que Ryo era una buena elección.

Ryo se preguntaba a qué lugar romántico iría con la guapa de Keiko y con su amiga, tal vez a un lugar alto con una vista hermosa y pocas personas o tal vez casi deshabitado donde él pudiera moverse libremente...

Pero no, lo cierto es que a Keiko le encantaba ir a la pista de patinaje pública para convivir con las personas y disfrutar lo que más ama en la vida, que es patinar.

En el camino, Ryo intentó tocarle el trasero a Keiko sin éxito, era la primera vez que fallaba sin que la mujer no hiciera nada al respecto, algo extraño ocurría con esta chica.

Justo antes de llegar chocaron, debido a que una familia perseguía a su perro por la calle y aventaron a Keiko a un lado de Ryo ¡Que magnífica oportunidad! y lo curioso es que "algo" o alguien parecía repeler su mano ¿será Emiko acaso...? Bueno, pero no perdería por siempre, eso estaba claro, porque su nombre es RYO SAEBA y su motivación estaba al 100%.

Pero no hay mal que por bien no venga, y otra oportunidad de oro se presentaba.

Emiko estaba frente a Keiko con los patines de ella en las manos, era ahora o nunca, ese culito sería suyo, la emoción del momento no le hizo esperar y con esas manos impacientes de tocar, sus dedos juguetones que ya casi acariciaban la gloria, estaba a unos cuantos centímetros de tocarla cuando una fuerza extraña tomó a Ryo y le hizo un suplex a la inversa arrojándole contra la pared.

Al verlo Keiko corrió a ayudarle, la ternura con la qué lo trataba la chica lo dejaba fuera de lugar, que ella misma lo hubiera aventado o Emiko quien tenía las manos ocupadas, entonces era la fuerza misteriosa contra él y definitivamente él iba a ganar sin importar quién o qué fuera.

La pista de patinaje era perfecta para fingir una caída y un inocente accidente, comenzarían una tierna y pasional historia de amor.

La cuestión es que Ryo no sabía patinar y para su fortuna Emiko tampoco y ambos se retaron al poner el primer pie en la pista de patinaje.

Para Emiko fue fácil saber las intenciones de Ryo después de ver su clásica cara de pervertido, el problema fue cuando ambos pusieron su segundo pie en la pista de patinaje, ambos se resbalaron hacia atrás, era muy difícil mantener el equilibrio y sus traseros lo resintieron.

Y pronto comenzaría una batalla campal, Ryo intentando tocar los atributos de Keiko quien patinaba con unos niños pequeños fanáticos de ella, su perdición eran los niños y las niñas pequeñas que soñaban con ser como ella.

Y así la batalla entre Emiko y Ryo, ella no estaba ni enterada, lo cierto es que el rival más rudo para Emiko y Ryo era la pista de patinaje ya que en sus intentos por alcanzar a Keiko, uno antes que el otro seguido terminaban en ella con tremendas caídas.

Dibujo: Candynecroft

Historia: Trishiana

Guía de personaje

Creador: Candynecroft

Keiko Hayashi fue elegida por el Witchblade de procedencia Española durante una excursión de su instituto a un museo. Llegó a Japón engañada por la NswF. Huyó a la casa de Liara la propone quedarse a vivir con ella en su apartamento y ella acepta. Comienza a trabajar para ella en el Café Maid.

Días después, su hermana Liara consigue que su amigo Kenta Matsuo, sea el entrenador de Keiko en el patinaje sobre hielo, tanto en la categoría femenina como en la categoría de parejas.

Durante meses es perseguida por los hombres de la NswF y acosada por los X-Con participando en varias batallas por librarse de sus perseguidores, Pasadas las semanas, el acoso de los de la NswF aumenta a tal punto que su mejor amiga Emiko Yamamoto, contrata a Ryo Saeba como guardaespaldas sin consultarle a Keiko.