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Capitulo 18: Boletos

Y aquí estábamos frente a frente consumiendo, como locos, por conseguir la mayor cantidad de boletos, pero yo no estaba dispuesto a perder porque mi nombre es Ryo Saeba.

Todo comenzó ese día lleno de esperanza para mi Liara había colocado en su café, el chico que tenga más boletos el día jueves será el ganador de una fotografía con nuestras preciosas maid's la que usted elija más un desayuno para usted estimado cliente.

Había todo tipo de hombres saliendo y entrando, una desgracia, pero entre todos el fan número uno de Keiko un tal Jim había ido esos tres días seguidos parecía tener ventaja, pero no perdería, no contra ese fan de cuarta, esa foto con Keiko vestida de maid debía ser mía, solo mía.

Jim también me espiaba y ambos mirábamos con recelo la bolsa de boletos que contenía uno del otro, así pues varios comensales salían al ver la determinación, si el comía un pastelillo yo lo hacía, de pronto llego un amigo de él y ambos comían juntos al ver esto kazukiho mi amigo se unió a la guerra obsequiándome los boletos de su comida, estábamos concentrados los cuatro una guerra poderosa.

Para Liara las ganancias eran desproporcionadas, lo que a Kano impresiono siendo ella una mujer de negocios, mirando lo pequeño del establecimiento y las ganancias que generaba, también le pareció un tanto cómico el hecho de que su guardián no lo pensara ni dos veces y fuese a comer como nunca, solo por ayudar a su pervertido amigo. 

Liara y Keiko preparaban platillos, Emiko vino en refuerzo pues los clientes se habían apilado, Kano pidió permiso a Liara y también se puso un hermoso traje de maid para ayudar a Emiko que no se daba abasto con las órdenes.

Las horas pasaban y los muchachos descansaban, eran Ryo y Jim quien lentos pero seguros, comían aperitivos que les permitieran seguir consumiendo, al cesar las ordenes Keiko se acercó a Ryo preocupada.

—Sabes que no tienes que hacerlo, yo puedo tomarme la fotografía contigo cuando tú quieras— dijo tímidamente preocupada por su guardián.

Ryo estaba tan feliz de tan dulce gesto —Lo comprendo, pero quiero ganarme ese derecho por encima de quien sea, realmente lo vales— con esa última frase tomo sus dedos y le sonrió varonilmente para después seguir.

Kaori quien estaba cerca, sintió como su corazón obtuvo una punzada de dolor, tal vez era momento de admitir que tal vez sentía algo más por Ryo y que tal vez solo esta vez pueda que el si fuese enserio con una cliente, pero no era el momento, solo le quedaba que Jim fuese el ganador, así que seguía tomando las ordenes de los clientes estando a la expectativa de lo que ocurriría.

Entrabamos a la ultima hora, tanto Ryo como Jim tomaron alguna pastilla efervescente irían por el plato fuerte ese que te daba 50 boletos pero era imposible acabar, en cuestión de Reto Jim se llevó el gigantesco plato frente al de Ryo, y así comenzó una guerra de poder entre dos grandes rivales, ambos estaban exhaustos, llenos y demás; pero ninguno de los dos se atrevería a bajar la guardia.

Los demás comensales estaban a la expectativa de quien lograría comer ese platillo imposible, incluso las chicas estaban a la expectativa, nadie se percató que alguien más en otra mesa había pedido el mismo platillo, al mismo tiempo, faltaban menos de 5 minutos para finalizar el tiempo, eran solo un par de cucharadas pero fue Jim el que primero cedería, ya que realmente no podía, Ryo por su parte se sentía a morir pero el poder del amor lo podría todo; cuando de momento una voz conocida se alzó —¡termine!

Ryo quedo desconcertado, cuando al voltear a la mesa de atrás su amigo Kenta había logrado comer el plato imposible, pudo ver a Liara acercarse con los 50 boletos y sentir su alma desquebrajarse cuando Kenta subió a la mesa una bolsa el doble de grande de boletos de los que tenía el y Jim al ver esto Jim le dio a Ryo una palmada en su espalda, ya que había peleado como un titán.

Pudo ver en Liara una sonrisa malvada de satisfacción al saber que Ryo no iba a tener una fotografía de su hermana en su habitación, y entregarle el pase de la fotografía así como el pase del desayuno, el pidió a Emiko para su fotografía, pero antes de que se levantara a recoger el premio se fijó que la bolsa de Ryo, y comprendió.

—Oh! No sabía que eras participante de esto Ryo— Kenta entendía que había hecho algo malo pero cuando Liara le comento sobre el concurso solo pensaba en tomarse una fotografía con la versión adulta de Emiko ya que de niños sus madres solían tomarles fotografías demasiado.

—Si... lo era... pero está bien, solo dime como es que lograste esa cantidad en tan solo 3 días— Ryo entendió que había perdido pero aún no lo entendía ya que él había tenido ayuda de kazu

—AH!, eso sí fácil, solo comía este platillo, primero comes la sopa sin el caldo, las verduras y la carne, para que te de mucha sed, el caldo lo tomas al final, así que por comida comía unos dos o tres, y fue lo único que comía, mi vecina también venia aquí, y cuando le comente ella solía venir y comer 3 por día y me ayudo un poco también— la naturalidad con la que Kenta se expresó, le dio a entender que no tenía malas intenciones, pero aun así había perdido

—Kenta... eres un tragón— Ryo hizo una mueca de fastidio

—Si... porque tengo un muy buen metabolismo— Kenta estaba orgulloso, de su victoria, tal vez de saber que Ryo participaba no lo hubiera hecho.

Ryo supo ahí que ambos habían sido engañados, pero la voluntad de Kenta era incluso más quebrantable, mira que consumir más que él, eso ya era mucho; para el Kenta era un muchacho muy racional, pero algo extraño sucedía cuando se trataba de Emiko no podía parar de decir que si a todo lo que se le pedía o se le decía, bueno sabiendo esto más tarde lo pagaría, eso estaba seguro.

Emiko se negaba a tomarse la fotografía para ella era muy vergonzoso, pero sabía el riesgo de ir a ayudar ese día, así que debía enfrentarlo, totalmente avergonzada paso a la parte detrás donde Liara había designado un espacio donde las parejas solían ir a tomarse fotografías, así el lugar empezó a quedarse vacío Keiko aprovecho para ir a consolar a Ryo.

—Vamos Kenta ¿seguro que no deseas otra cosa?— Emiko se sentó al lado de Kenta.

—Sí, un beso tal vez— Kenta lo dijo un poco en broma y sonriendo.

—Pues... que venga esa foto Liara— Emiko se intentó incorporar y recobrar un poco su color natural.

Entonces dijo Kenta en voz baja —Sí, lo suponía— así pues Liara tomo la fotografía, regresando con Kano y Kaori a la cocina para terminar de lavar los platos y acomodar, Emiko se quedó con Kenta mirando la fotografía, se veía orgulloso y feliz, por un momento se olvidaron de todo lo que habían pasado.

—Kenta, cierra los ojos— le dijo Emiko en voz baja.

—No porque eso lo hacías de niños, solías pegarme en la frente, en cuanto lo hacía, ya no funcionara- le dijo Kenta en voz baja también.

—Solo hazlo!— replico Emiko, y así Kenta obedeció.

Por otro lado Keiko, abrazaba a Ryo para consolarlo así sin decirle, nada solo acariciaba su hombro, cuando escucho la voz de Liara llamándolas a ella y a Emiko no lo pensó ni dos veces, tapo los ojos de Ryo con su mano quien se encontraba cabizbajo, y le dio un beso tierno, tímido y fugaz en sus labios a la 'par de Kenta con Emiko, para después salir corriendo Keiko y Emiko quienes a medio camino se atropellaron, se rieron un poco y se levantaron para entrar a la cocina.

Así Kenta y Ryo, salieron altamente alegres del restaurant, victoriosos y más vivos que nunca pues ambos recibieron más de lo que esperaban.

—Vamos al bar por unas cervezas— dijo Ryo totalmente feliz.

—Vamos!!— dijo Kenta animado.

Cuando ambos sintieron retorcijones en el estómago, que los hizo doblarse.

—Ryo y si mejor vamos al médico— dijo Kenta un poco adolorido.

—SI... mejor— asumió Ryo, así ambos amigos salieron al médico más cercano, semi enfermos pero aun victoriosos.

Han pasado como 84 años desde la ultima vez que actualice el libro 

Quiero agradecer los primeros 1k, en la vida pensé que esta historia pudiese llegar a algo así por otro lado, honor quien honor merece aquí un agradecimiento especial a las personas que nos ayudaron a lograrlo.

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