Cita 52: Taishirou Toyomitsu.
—¿Te vas a comer eso?
La mirada destellante del héroe sobre tu plato de comida te dio gracia, parecía un niño pequeño esperando las sobras de los demás platos. Negaste y le acercaste el plato para que le fuera más fácil tomar la banderilla de carne. Seguido de eso te levantaste de donde estabas y con una leve disculpa le avisaste que irías al baño.
Antes de perderlo de vista, volteaste para ver como devoraba la comida con tanta felicidad que te contagiaba. Diste un risilla antes de perderte por el pasillo del restaurant y llegar al baño.
Entraste a uno de los cubículos del baño y estuviste allí unos minutos hasta que escuchaste la puerta principal abrirse y el cuchicheo de varías voces femeninas.
—¿Viste cómo comía? —dijo una de las voces—. Un puerco total.
—Sí, y parece que venía con alguien porque había un plato al frente suyo.
—¿Será verdad? Seguro y todo era para él.
Las risotadas de ambas féminas te hizo enojar, sabías que estaban hablando de tu cita. Lo peor era que solo estaban burlándose cuando ni siquiera sabían como era él; alguien lindo, atento y divertido. Saliste indignada del cubículo, obviamente lista, y te acercaste a ambas chicas que aún seguían riendo.
—¿Se te ofrece algo? —habló pedante la más alta.
—Sí. Sabes, no deberías hablar mal de otras personas, —Te cruzaste de brazos para tratar de imponer respeto—, y peor aún de alguien que no conoces.
—¿Y quién te crees que eres?
—La pareja de quién tanto te burlas, y espero que sea la última vez que hables mal de alguien más. —Después de decir lo último, te lavaste las manos tranquilamente y decidiste por dejarlas allí paradas.
En ningún momento perdiste la compostura o empezaste a gritarles. Sabías que eso iba a empeorar las cosas, y lo mejor era dejar en claros tus puntos y salir como si nada.
Aunque, ahora te dabas cuenta que habías dicho sin pensar "pareja" cuando únicamente estaban en una cita. Tapaste tu rostro de la vergüenza que te daba el pensar eso; le diste un poco de aire a tu rostro y fuiste hasta donde el chico, que estaba esperando a que llegaras para pedir el postre.
—¿Pasó algo interesante en el baño?
La pregunta que hizo Taishirou te sacó de tus pensamientos sobre ustedes como "pareja". Lo miraste unos segundos y le sonreíste antes de negar.
—¿Por qué lo preguntas? —preguntas, tus manos seguían ventilando tu cara.
—Es que vienes con el rostro rojo como tarta red velvet —dijo, comparándote con un postre.
Tomaste tus mejillas nerviosa, no querías que te viera de esa forma tan vulnerable.
Después de pasar ese momento vergonzoso, ambos pidieron lo último del menú; una tarta de manzana para ti, y un trozo de torta de chocolate para el héroe. Cuando ya tenían los pedidos al frente, ambos empezaron a degustarlos mientras tenían una cómoda conversación.
—¿No te importó que no fuera igual a la foto de la aplicación? —preguntó preocupado Taishirou.
—Para nada, estás bien así. —Le sonreíste, para luego reír al ver como las mejillas redondas de tu cita se volvían en un par de círculos rojizos.
Era verdad que fue una sorpresa que el chico llegara un poco más grande de como se veía en la foto de perfil, pero eso no significaba no darle una oportunidad. Al final él te contó cómo era que estaba así de diferente.
—¿Está buena la tarta? —preguntó mirando como llevabas un trozo a tu boca. Asentiste a gusta.
—¿Quieres probar? —Llevaste el tenedor con un pedazo de tarta hasta la entrada de su boca, esperando que se lo comiera. Reíste al ver como desapareció en un segundo el bocado—. ¿Cómo está?
—¡Delicioso! —dijo emocionado. Volviste a reír por su comportamiento, pero dejaste de hacerlo cuando viste su tenedor con un pedazo de torta de chocolate cerca de tus labios. Lo miraste unos segundos antes de comerte el pedazo—. Está bueno, ¿A que sí?
—Muy rico. —El chico dio una amplia sonrisa al escucharte decir eso. El postre estaba delicioso, pero más que eso, lo mejor fue como él te dio de comer como tú lo hiciste con él.
Dejaste caer tus manos sobre la mesa, cosa que el chico distinguió y aprovechó para tomar tu mano más cercana a él. Ambos se quedaron mirando a los ojos mientras conversaban; sonreías por cada cosa graciosa que él decía, y él trataba de seguir buscando esas sonrisas tuyas con comentarios hilarantes.
ooo
Terminada la cena, el chico te fue a dejar por seguridad. Ambos estaban ya a un par de metros de la entrada, pero iban a paso lento para que el tiempo entre ustedes no terminara.
—Hasta aquí está bien —dijiste para despedirte, era mejor.
—Bien —dijo mientras rascaba su nuca nervioso—, espero volver a verte.
—Claro, sería genial. —Le tomaste del brazo y le agradeciste dándole un pequeño abrazo—. Me divertí mucho, y la comida estaba deliciosa.
La risa del chico inundó tus oídos, contajeandote. Un par de miradas indecisas, los nervios a flor de piel y reverencias fueron las únicas formas de despedida que se dieron. Suspiraste al ver que la situación no cambiaría.
—Nos vemos, Taishirou. —Te despediste.
Ambos se dijeron adiós con gestos y empezaste a caminar hasta tu casa un poco decepcionada por no haber pensado en tomar la iniciativa y besarlo.
—Bueno, para la próxima.
Cita 52: ??/10
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