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Capítulo único

Era jodidamente penoso pasar esas festividades solo. ChanYeol tuvo todo planeado desde la primera semana de diciembre; instaló en una de las esquinas del departamento, justo al lado de la ventana, el pequeño árbol de Navidad que heredó de sus padres cuando estos se compraron uno nuevo. Por suerte, los adornos de este combinaban a la perfección y él solo se encargó de pararlo correctamente a pesar de la falta de una pata. No obstante, aparte de ello no tenía mucho más.

Fue vergonzosamente lamentable recibir una llamada de su mejor amigo para preguntarle si gustaba ir a cenar con él y su novio para Navidad. Dijo inmediatamente que no, pues no estaba dispuesto a escuchar besitos y ver abrazos de nadie con nadie. Suficiente sufrió ya con la sorpresiva ruptura de su, ahora, exnovio.

ChanYeol se encargó de comprarle cosas y prepararle muchos regalos, los cuales seguían envueltos en papeles navideños dentro del armario de su habitación. No pensaba sacarlos de ahí tampoco, aunque más de una vez pensó en cómo los vendería para recuperar todo su sueldo invertido. Pensó que lo quería, que lo amaba, aunque bastante equivocado estuvo. De igual forma, solo le bastó que pasara un poco menos de un mes después del rompimiento para que su corazón dejara de latir amargado. Para ChanYeol dejó de tener importancia su anterior novio, pero eso no impidió que se sintiera solo y misántropo, especialmente a la hora de interactuar con sus amigos.

Estaría solo en Navidad y realmente la idea no le gustaba. Sus padres se fueron lejos luego de aceptar que finalmente dejó de ser un niño y se tomaron sus merecidas vacaciones en El Caribe. ChanYeol, mientras tanto, tuvo que trabajar en lo que estudió para mantenerse a sí mismo y dejar por fin a sus padres en paz.

—¿Qué me dices? —Giró la cabeza para mirar al menor con el ceño fruncido. Era ridículamente irrisorio lo que le propuso su amigo.

—No, definitivamente no.

—Vamos, inténtalo. Será una experiencia nueva —el contrario agregó emocionado y él solo frunció más el ceño.

—No lo haré, SeHun. Vete de aquí. —El chico le hizo una mueca y estiró una de sus piernas para pegarle una patada a su cojo árbol de Navidad, dejando todo el esfuerzo de ChanYeol desparramado por el suelo junto a un apagón por el enredo de luces—. ¡SeHun!

—¡Feliz Navidad!

Si tuviese más energía se le tiraría encima para meterle el cordón de luces por la boca, pero las ganas eran pocas y al final dejó marchar a su amigo mientras este movía el trasero para hacerle saber que esa batalla la ganó la abeja reina.

Los siguientes días ChanYeol se lo pensó un poco más. Su novio terminó con él, sus padres estaban fuera del país, sus amigos tenía sus propios planes con sus respectivas parejas y lo más seguro era que su abuela ni siquiera recordara su nombre. Entonces ahí se vio tentado por la idea de SeHun.

Lo llamó uno de esos días para que le enseñara todo lo necesario para hacer la absurda inscripción. El chico cuando se enteró de sus planes no hizo más que reírse de él por lo triste que se volvió su vida.

SeHun, ¿podrías explicarme qué es esta mierda?

Tú solo rellénalo, ChanYeol. Te darás cuenta que no es tan malo una vez que veas a quien te seleccionaron.

Ansioso bajó por la pantalla.

ChanYeol rápidamente borró con urgencia lo que escribió su amigo y se adueñó del teclado.

Endeble —repitió SeHun, riéndose de él.

—¿Sabes?, esto no me gusta. A la mierda con la 'cita navideña'.

—¡Espera! Puedes hablar por medio de chat directamente con los administradores.

Bufó y desvío su vista hacia su árbol de Navidad, el cual intentó reparar, pero definitivamente este ya no era el mismo. Su estrella indiscutiblemente se escapó para ir a coronar a un árbol más bonito.

—Eso sería vergonzoso.

—Me da igual que sea vergonzoso. Me prometiste que lo intentarías.

Refunfuñó para después imitar agudamente las palabras de SeHun entre dientes—: Mi primitisti qui li intintiriis.

¿No puedo enviarles una foto? —SeHun rodó los ojos y él suspiró.

—Pero qué mierda... —se quejó mientras se hacía para atrás en la silla giratoria y fruncía el entrecejo para demostrarle a SeHun que su página web era una verdadera basura.

Su amigo tomó el computador un poco ofendido y una vez que miró directamente la pantalla tecleó con entusiasmo para luego asomar una sonrisa por su cara.

—Lo tengo.

—¿Lo tienes?

El contrario dio vuelta el computador hacia él.

ChanYeol lloriqueó cuando logró leer la descripción y notó que el contrario cambió a la chica por un chico. SeHun empezó a mirar a su alrededor con la intención de hacerse el tonto.

—No me mires con esa cara. Las chicas son unas perras —se excusó SeHun de inmediato.

—Los chicos también lo son.

—Esa es tu culpa por escoger a chicos con complejo de hembra.

ChanYeol bufó y arrugó la nariz mientras apretaba otra vez el botón para cargar la página con la intención de que apareciera la dichosa imagen en la pantalla.

—No me convence.

—Y de seguro no te convencerá cuando hables con él. Lo único que dejé de tus respuestas fue que querías a alguien pequeño con buen cuerpo. —El alto lo miró ceñudo y el contrario tan solo se encogió de hombros—. Algo es algo.

A pesar de que no tenía ningún tipo de esperanza con respecto a la 'cita navideña' tuvo bastante tiempo para pensar en ello y llegó a la conclusión de que definitivamente necesitaba remodelar su árbol de Navidad cuanto antes.

SeHun le comentó ligeramente de qué trataba ese tipo de citas, ya que al parecer el chico solicitó una para Halloween. Cada vez que recordaba que su amigo pagó por una cita para el día de los muertos se rehusaba a perder la oportunidad para molestarlo.

—Bien, ahora págame. —SeHun puso finalmente la estrella en la punta del nuevo árbol antes de estirarle la mano.

—Tú te ofreciste a ayudarme.

El chico bufó y se bajó del sofá para llegar a su lado—. Faltan tres días para tu cita.

—Lo sé.

SeHun le hizo un extraño movimiento de cejas con cara pervertida antes de tomarlo de un brazo y zarandearlo de un lado a otro. Él no hizo más que fruncir el ceño y pegar manotazos con la otra mano para que su amigo lo soltara.

—Necesitamos conseguirte ropa decente.

Cerró los ojos y suspiró—. No necesito impresionar a nadie. Mi idea no es pasar mucho tiempo con el chico. Ya me comprometí y es por eso que no puedo cancelarle o algo así.

—¿Pero qué tiene de malo salir con alguien? —SeHun se encogió de hombros y se dejó caer en el sofá que anteriormente pisoteó—. Tú anterior novio te dejó por otro, ¿y tú ni siquiera piensas superarlo y buscar a alguien más?

—Ya lo superé.

—¿Entones qué tiene de malo que venga este chico... BakYun, a pasar la Navidad contigo?

—Se llama BaekYon.

—No. Su nombre tenía una U. —El chico se acarició la barbilla mientras intentaba recordar el nombre de su 'cita navideña'—. Bueno, da igual. El caso es que un poco de buena conversación y sexo casual no te hará mal.

—No tendremos sexo —demandó con el ceño fruncido por lo molesto que era su amigo.

—¿No?

Los ojos de ChanYeol se abrieron y lentamente sus manos fueron subiendo hasta situarse a la altura de su propia cintura—. Oh SeHun, dime que ese chico es alguien tierno que viene solo a acompañarme a la cena de Navidad.

—Bueno, y puede que te haga uno que otro favor. —El castaño puso un puño sobre sus labios y con su lengua golpeó su mejilla interna, simulando una felación.

ChanYeol abrió la boca claramente cabreado y se volteó mientras intentaba controlar su respiración por medio de gestos exagerados—. Con razón no hubo ninguna chica disponible. Te dije que los chicos son perras.

Su amigo lo miró con ojitos inocentes para luego darle una de sus miradas degeneradas—. Te encantará, ChanYeol. En serio hacen un buen trabajo.

El aludido abrió la boca con indignación—. ¿No me digas que el chico Halloween te la chupó?

—Nos acostamos. —Se vio obligado a dejarse caer en el sofá individual mientras se echaba aire con una mano—. Aunque no te preocupes, no creo que tu 'cita navideña' se acueste contigo, no es de esos.

—¿Qué quiere decir esa puta frase?

—Tu 'cita navideña' es mi regalo de Navidad, ChanYeol, y definitivamente no gastaría todo mi sueldo en un prostituto que te haga eyacular ese contenido semen que tienes, así que confórmate con tu BakYun.

—Déjame ver si entendí... —El alto se masajeó el entrecejo mientras suspiraba—. ¿BaekYon es un prostituto?

—¡No lo es! Solo te compré un chico de compañía. Vendrá a tu casa, se sentará contigo a cenar y quizás te diga algunas palabras calientes, pero no dejará que lo toques. ¡Eso es todo!

ChanYeol gruñó con fuerza y dejó caer su cabeza en el respaldo del sofá. Su mente empezó a procesar todo de manera más rápida y por un momento se llegó a sentir mal por su "cita", dado que este pasaría la Navidad con él cuando debería pasarla con su familia y amigos.

—¿Le vas a cancelar?

—¿Por qué crees que deba trabajar en Navidad?

SeHun levantó ambas manos con cara de "¿qué mierda se yo?".

—No sé. Quizás podrías esperar hasta la cita para preguntarle. —El alto le envió una mirada con los ojos achinados, desconfiado—. Vamos, ChanYeol. Disfruta de mi regalo, tampoco te di algo malo, es simplemente un chico que pasará contigo la Navidad y yo le pagaré por eso.

—Lo que dijiste me hizo sentir muy miserable, mal amigo.

—Lo siento, compañero, pero yo también tengo mis planificaciones para esta víspera de Navidad. No podré pasarla contigo.

—¿Qué harás?

—¿Recuerdas al chico Halloween? —ChanYeol asintió—. Pues me veré con él. Desde que nos acostamos tenemos cierto tipo de conexión y el chico me llama bastante la atención.

Se sobó ambas cejas con una mano y suspiró mientras cerraba los ojos—. Así que a ti sí que te interesó el prostituto.

—¡No le digas así! Se llama LuHan, es chino y de seguro tiene más encantos que tu BakYun.

¡BaekYon!

—Como se llame.

Quizás tener a SeHun como amigo no era tan malo, después de todo el chico tenía muy buen gusto a la hora de comprar ropa y eso lo ayudó bastante a parecer un poco más "decente" para su cita. Sí, al final su amigo terminó convenciendo de ir a comprarse un atuendo nuevo para la ocasión.

SeHun le mencionó que esos chicos no solían vestirse muy formales, al menos la 'cita navideña' no estaba programada de esa manera, sino para que las personas tuvieran una interacción más acogedora y pudieran sentirse cómodos en una fecha como esa, por lo que terminó usando unos pantalones apretados de color negro y una sudadera suelta, nada demasiado extravagante, de hecho, lo único que fueron a comprar fue la ropa interior jodidamente costosa, aunque eso fue claramente gracias a una ardua y molesta petición de SeHun.

El día anterior a la cita se la pasó limpiando todo el departamento, incluso se despertó temprano y fueron sus otros dos amigos a ayudarlo, KyungSoo y JongIn, ambos siendo una pareja jodidamente acaramelada.

Una vez que fue el gran día ChanYeol se encargó de preparar temprano la cena, ayudándose claramente de su amigo, KyungSoo, quien definitivamente tenía mejores conocimientos culinarios que él. El alto mientras tanto se dedicó a arreglarse, ponerse su ropa ya seleccionada, y a acomodarse adecuadamente el cabello con un estilo que lo hiciera parecer sexy y despreocupado. También ordenó la mesa donde cenarían, poniendo bastante empeño en que todo quedara bonito y acorde a la situación.

Ya para cuando eras las siete de la tarde estuvo completamente listo y perfumado. Todo permaneció donde debía estar y ChanYeol solo dejó pasar el tiempo para que finalmente su cita navideña hiciera su aparición a las afueras de su departamento. Y quizás se concentró mucho en eso, en esperar la llegada de alguien más, porque cuando faltaron tan solo unos dos minutos para las diez ninguna persona se dignó a tocar el timbre.

Durante la espera ChanYeol se tomó el tiempo de prender el árbol de Navidad e inclusive las velas que estuvieron situada sobre la mesa del comedor en la que cenarían. Dejó las cortinas ligeramente abiertas para que sus vecinos apreciaran a su ahora bonito árbol de Navidad, al igual que él podía ver los de los vecinos del departamento de enfrente y sus variadas luces.

Cada vez tuvo menos expectativas de que realmente su 'cita navideña' tocara a su puerta. De las diez ya pasaron más de treinta minutos y ChanYeol se dio por vencido. Supuestamente su encuentro estaba citado para una hora antes.

Se levantó para apagar las velas, pero el sonido del timbre lo desvío de inmediato hacia la puerta de su departamento. Ya estaba cansado y un poco cabreado, las ganas de recibir a alguien más en su casa se esfumaron y en vez de eso solo quedó instalado ese extraño sentimiento de decepción. Abrió la puerta sin muchas ganas para encontrase con un pequeños chico que miraba su celular. Este estaba vestido de una manera similar a la suya, excepto porque estaba más abrigado.

—Lo siento... Creo que me equivoqué de departamento. —El chico dio un paso atrás y volvió a mirar el celular junto a los números sobre el timbre. El otro frunció el ceño y luego lo miró—. Es el lugar correcto —susurró el otro para sí mismo—. ¿Eres Oh SeHun?

—No lo soy. Creo que buscas a mi amigo.

El chico abrió exageradamente la boca, como si gracias a lo que dijo entendiera algunas cosas. ChanYeol desbloqueó su celular para mostrarle el fondo de pantalla, donde salía él junto a SeHun.

—¡Él es! —El pequeño levantó su propio celular para mostrarle aquella foto típica que usaba su amigo para los perfiles de redes sociales—. ¿Por casualidad está contigo? —Miró atentamente al más bajo y dedujo que ese sería el chico con quien se acostó SeHun—. Vine por la 'cita navideña'. ¿Sabes de casualidad dónde pueda encontrarlo? Dio esta dirección.

—¿'Cita navideña'? ¿No eres el chico Halloween?

El contrario negó varias veces mientras lo miraba con una sonrisa divertida—. No lo soy, creo que me estás confundiendo.

—¿Eres BaekYon?

—BaekHyun —lo corrigió.

—Oh, lo lamento. —Hizo una pequeña inclinación respetuosa mientras asomaba una sonrisa que demostraba su vergüenza.

—No te preocupes. —BaekHyun le hizo un gesto con la mano para que le restara importancia y luego sonrió—. Entonces... ¿No está tu amigo?

—No, no está conmigo. —ChanYeol se tomó un tiempo para pensar antes de volver a hablar—: Estás aquí por la 'cita navideña', ¿cierto? —El castaño le asintió—. Yo también estoy esperando a mi 'cita navideña'.

BaekHyun frunció el ceño y pareció procesar la información por unos segundos. Lo único que lo hizo volver a la realidad fue una fuerte exclamación que soltó el más bajo—. ¡Se está quemando tu casa!

Se volteó asustado para encontrarse con la vela dada vuelta sobre la mesa, quemando el mantel, el cual ya comenzó a prenderse. A paso apresurado se acercó hasta el pequeño incendio y sacudió las manos sin saber qué hacer. Fue BaekHyun quien se acercó hasta él con pasitos cortos pero rápidos y dio vuelta la jarra con agua que sirvió previamente, apagando así el fuego.

—Gracias —respondió agitado a pesar de que no hizo absolutamente nada.

El chico le sonrió en respuesta y luego se removió incómodo sobre su mismo lugar. ChanYeol lo miró de reojo y se balanceó sobre sus propios pies mientras pensaba en lo siguiente que podría hacer.

—¿Entonces tú eres mi 'cita navideña'? —preguntó mientras apoyaba ambas manos sobre el respaldo de la silla.

—Me parece que es así. Lo más probable es que tu amigo hiciera la compra mientras estaba registrado con su cuenta y no avisara a la empresa que era un regalo.

Asintió ante la explicación y se alejó del chico para acercarse a la puerta y cerrarla. Se volteó hacia el otro y lo miró de pies a cabeza mientras este observaba entretenidamente el árbol de Navidad.

—Es bonito —comentó BaekHyun mientras apuntaba hacia un costado de la ventana.

—Gracias. —Corrió las cosas a un costado de la mesa mientras sacaba el mantel—. Cambiaré esto para que cenemos.

El más bajo le asintió y él se dirigió con rapidez hacia la pequeñísima habitación que estaba establecida como lavadero. Lanzó el mantel al canasto y sacó uno nuevo del armario del pasillo. Una vez que volvió al comedor se encontró con que BaekHyun dejó una bolsa que llevaba consigo sobre el sofá y tomó los dos platos para que el pudiera cambiar el mantel. ChanYeol secó ágilmente y colocó la tela para que el castaño ya no tuviera que soportar el peso de los platos sobre sus manos.

—¿Lo cocinaste tú? Huele muy bien.

—Un amigo me ayudó, aunque él hizo gran parte, todo, para ser exactos.

BaekHyun rio alegremente y mientras ChanYeol acomodaba las cosas pensó que aquello no podría ser tan malo. Pasaría el tiempo hablando con un chico que aparentaba ser agradable y luego el castaño se iría para su casa mientras él se acostaba a dormir. No había ningún indicio de que algo pudiera salir mal.

Le hizo un educado gesto al chico para que tomara asiento y él recalentó las comidas con cuidado de que estas mantuvieran el mismo sabor que debieron de tener al estar recién servidas.

—BaekHyun, ¿te molesta si te hago una pregunta? —El aludido negó mientras recibía el plato de su parte—. ¿Por qué estás trabajando en Navidad?

El chico guardó silencio y pareció perderse entre sus pensamientos. Solo bastó unos segundos para que le sonriera y empezara a comer de su plato—. En realidad, necesito pagar mi carrera en la universidad, así que me veo en la necesidad de hacerlo.

—Pero es Navidad. —El chico esa vez lo miró con una expresión más sería, pero no por eso molesta.

—A veces tenemos que sacrificar cosas para conseguir lo que queremos. —ChanYeol se quedó un momento mirándolo y luego acabó asintiendo y sonriendo al ver que el otro también lo hacía—. Disculpa por mencionarlo ahora pero, ¿cuál es tu nombre? —Soltó una suave risa y luego extendió la mano por sobre la mesa.

—Park ChanYeol, un gusto.

—Byun BaekHyun. —El chico le estrelló la mano y le sonrió.

Sonrisas, muchas sonrisas. ChanYeol vivió durante esa noche a base de puras comisuras alzadas y dientes a la vista en un aspecto agradable. BaekHyun era alegría pura y fue esa chispa que alegró su momento de ahogo y depresión por casi pasar una Navidad completamente solo. Nunca en toda su vida conoció a una persona así, que lo deslumbrara tanto y lo hiciera deseoso de más.

Hermoso, pequeño y agradable; como le gustaban. No supo si estaba bien lanzar esos sutiles coqueteos mientras los dos estaban sentados sobre el sofá más grande de su departamento viendo una popular película de Navidad por el cable. La cena la acabaron hace un buen rato y luego de eso de inmediato entraron en la confianza como para conversar mientras tenían la televisión encendida.

Las cortinas seguían abiertas y lo único que iluminaba la estancia aparte de la televisión era el árbol de Navidad. Las luces de los otros edificios ya se apagaron y solo una vez que se acabó la segunda película, la cual ni siquiera se dieron cuenta que vieron, se lograron percatar de la hora. Las doce ya pasaron hace unos cuantos minutos. Baekhyun, una vez que se dio cuenta de la hora, se apresuró en sacar de la bolsa que llevó consigo una caja de tamaño mediano que tenía envuelto con un papel de regalo rojo. Inmediatamente se sintió mal cuando el chico se lo terminó por entregar con ambos brazos extendidos al máximo. ChanYeol se levantó con rapidez de su lugar y corrió hacia su habitación. Se dirigió inmediatamente hacia su armario para sacar la gran bolsa de basura en la que guardó todos los regalos que compró para su exnovio. Volvió hacia la sala con la bolsa sobre el hombro y BaekHyun en seguida frunció el ceño, pero no dijo nada. ChanYeol al final terminó sentado en el puesto que usó desde el inicio de la primera película y abrió la bolsa.

—¿Quién eres? ¿Papá Noel? —se jactó el más bajo mientras dejaba su regalo sobre sus propias piernas.

—Escoge el que quieras. —Sí, era bastante improvisado, pero ChanYeol tampoco tenía mucha imaginación. Además, ¿que se suponía que haría con todos esos regalos?

—¿En serio puedo escoger el que guste?

Asintió para recalcar el permiso y BaekHyun finalmente metió la mano dentro de la oscura y gran bolsa, el chico rebuscó en lo profundo de esta mientras mantenía una amplia sonrisa entre los labios. Pareció bastante feliz y animado con todo ello.

El contrario finalmente sacó un envoltorio pequeño y él se dio cuenta de inmediato de qué se trataba.

—Recibe mi regalo. —BaekHyun le extendió el obsequio y ChanYeol lo recibió muy a gusto—. Ábrelo tú primero.

Y así lo hizo. El envoltorio le costó un poco romperlo porque se trataba de un buen papel y tuvo que pelear un rato con el moño del regalo antes de abrirlo completamente. BaekHyun le regaló una estrella.

—Es para el árbol —le explicó el castaño de inmediato mientras apuntaba al pino bien alumbrado—. Quizás no sea algo muy especial ni llamativo, pero es significativo. Puedo ver desde aquí que ya tienes una estrella, aunque estaría muy agradecido si colocaras la mía, así la pondrás todos los años que vienen y cada vez que sea Navidad te acordarás de mí.

—¿Tenías esto planeado, el decir todo eso? —preguntó curioso y hasta divertido.

El chico le sonrió y negó—. Pensé en comprar una estrella porque estamos en Navidad y es útil en esta época, pero no le di ese significado hasta ahora. Me acabo de inspirar.

ChanYeol suspiró con suavidad y se quedó observando fijamente la estrella que tenía entre las manos. Era dorada y tenía muchos brillos, aunque no por eso era extravagante. Era delicada y bonita, como BaekHyun.

—¿Puedo abrir mi regalo?

Asintió y esperó ansioso la reacción del otro al ver lo que escogió.

BaekHyun se encontró de inmediato con una bola de cristal, podría decirse que era de las típicas que habían en el mercado, excepto por los distintos colores que nadaban en su interior y en la pequeña escultura que había en el centro.

—¿Ese eres tú? —Rio al ver el ceño fruncido del más bajo y luego mantuvo una sonrisa—. ¿Por qué mandarías a hacer una bola de cristal con un pequeño "tú" allí dentro?

—Era para mí exnovio. —La expresión del castaño inmediatamente cambios a una un poco más turbada—. No te preocupes, no lo extraño ni un poco.

—¿Por eso pediste una 'cita navideña', por qué tu exnovio te dejó y estarías solo? —preguntó el contrario cabizbajo mientras pasaba los pulgares por sobre el cristal del objeto.

—No es por eso. La pasaría solo de igual forma, no necesariamente porque mi novio me dejó. Fue SeHun quien me convenció de aceptar esto y no estoy para nada arrepentido de hacerlo.

BaekHyun levantó la cabeza para mirarlo de una manera que pocas veces él lograba apreciar, como si estuviera esperanzado. Y ChanYeol estaba igual, ni siquiera se dio cuenta en qué momento empezó a inclinarse un poco más antes de capturar los labios del castaño con los suyos. El beso comenzó lento y continuó así hasta su finalización.

—No suelo besarme con alguien en la primera cita —dijo al ver la cara de estupor que puso el más bajo.

—Yo no suelo besarme con nadie en alguna de mis citas.

Lo volvió a besar, esa vez con más ganas mientras dirigía su mano derecha sobre la mejilla de BaekHyun. Lo acarició lentamente y una vez que sintió el gemido del chico sobre sus labios se apartó.

—¿Entonces está mal que te bese justo ahora?

El chico pareció pensárselo por un momento, pero luego sonrió y negó. BaekHyun lo tomó por el cuello para acercarlo a él y volvió a besarlo. ChanYeol se permitió dar un paso más allá, por lo que hizo su cuerpo hacia adelante para finalmente dejarse caer delicadamente sobre el chico. El castaño no mostró ningún tipo de queja, así que lo besó con más ímpetu para luego soltar sus labios y dirigir los propios hacia el cuello contrario.

—No quiero faltarte el respeto —dijo mientras detenía sus besos y levantó un poco la cabeza para ver a BaekHyun, quien pareció un poco tímido al principio, pero luego sonrió.

—No tengo inconveniente con lo que estás haciendo. De hecho, me gusta.

Le regaló una ensanchada sonrisa y se dirigió hacia sus labios mientras sentía como los delgados dedos de BaekHyun se enredaban entre su cabello. Confianzudamente introdujo las manos por debajo de la sudadera del contrario, haciéndolo estremecer.

—¿Me detengo? —Sus ojos se encontraron de inmediato con los contrarios, estos se veían brillantes y ChanYeol no vio miedo en ellos.

—Continúa.

Eso fue un gran impulso para que continuara con lo suyo. Esa vez sus grandes manos tocaron la piel del más bajo de manera segura y no titubearon al acariciarlo. Sus dedos sobaron los pezones del chico mientras mordisqueaba su cuello, logrando hacer de BaekHyun un caos de completos gemidos suaves.

—ChanYeol... —Suspiró al escuchar al contrario y se alzó mientras se ponía de rodillas sobre el sofá para sacarse la sudadera y la camiseta de un tirón. Volvió a acercarse a BaekHyun mientras besaba apasionadamente sus labios y tomó el inicio de la sudadera ajena junto a la camiseta para desvestirlo. Se alejó para hacerlo y luego sus besos se dirigieron hacia su pecho.

Las manos de BaekHyun estuvieron por todos lados, acariciando la mayor parte de espacio que se le fue posible. Sus gemidos hicieron eco en la habitación y para ChanYeol fue realmente hermoso ver como el cuerpo del más pequeño se iluminaba con las luces del árbol de Navidad.

Sus besos siguieron bajando mientras recorrían cada tramo de piel accesible y se dedicó a tocar la entrepierna del contrario con delicadeza, presionándose contra esta y haciendo que al chico se le escaparan gemidos aún más fuertes.

—¿Qué haces? —preguntó asustado BaekHyun cuando él desabrochó sus pantalones con urgencia.

—¿Quieres que me detenga? —Enseguida paró y miró hacia el más bajo para intentar trasmitirle confianza.

—No... —susurró el chico sin dejar de mirarlo—. Hazme sentir bien, ChanYeol...

BaekHyun alineó las caderas y las elevó un poco, dando a entender que quería que lo tocara, y así hizo. Finalmente desabrochó el único botón e introdujo la mano sutilmente por debajo de la ropa interior para tocar el duro miembro. Bajó un poco la prenda para evitar la incomodidad y sacó el pene duro de BaekHyun de entre los pantalones para empezar con suaves caricias. La cabeza del castaño fue hacia atrás, quedando colgada fuera del reposabrazos del sofá.

Sus movimientos cada vez se situaron con mayor fuerza y una vez que BaekHyun no era más que gritos y chillidos, ChanYeol decidió agachar la cabeza para introducirse el miembro del chico a la boca. Lo hizo con lentitud y sensualidad, sin quitar sus ojos de los del castaño para que este tuviera la mayor estimulación. Su lengua pasó por alrededor del glande y luego bajó por toda la extensión para después volver a subir y sacarlo de su cavidad. Repitió la acción una y otra vez, intentando ser lo más sexy que se lo ameritaba el momento con las luces de Navidad dejándolo ciego por el rabillo del ojo.

Los movimientos se hicieron imparables y todo se volvió aún más alocado cuando BaekHyun decidió poner sus manos en juego, empujando y tirando su cabellera cuando la situación lo ameritaba.

—Creo que voy a terminar...

Acarició la cadera del castaño con el pulgar mientras seguía con la felación, dándole a entender que él ya estaba enterado y que le daba igual que se corriera en su boca. Y así hizo, BaekHyun se vino con un gran gemido y un fuerte tirón del cabello de ChanYeol.

Se levantó con lentitud luego de darle una última lamida al pene del más bajo y vio enseguida como este se cubrió el rostro sonrojado y avergonzado.

—¿Cómo estuvo? ¿Te gustó? —ChanYeol le dio una amplia sonrisa cuando vio los ojos de BaekHyun por entre sus dedos.

—Estuvo increíble —susurró con voz tímida y sacó las manos de su rostro para luego dirigirlas hacia su ropa interior, aunque detuvo enseguida sus movimientos—. ¿Quieres que lo hagamos?

Sus ojos se abrieron ante el asombro y enseguida se puso a negar con la cabeza y las manos mientras se alejaba un poco del contrario—. No es necesario... Bueno, si tú quieres...

—¡ChanYeol!

Ambos chicos sobre el sofá saltaron asustados al escuchar los fuertes golpes que provinieron desde la puerta de entrada del departamento. El más alto se levantó y se acomodó la ropa para evitar que su dura erección fuera tan notoria. Caminó hacia la puerta y antes de abrir le envió una rápida mirada a BaekHyun para asegurarse que este acomodara su ropa. Cuando vio que ya estaba listo esperó a que este le diera una última mirada.

—Tienes... un poco de... —BaekHyun se tocó su propio labio inferior mientras se sonrojaba vergonzosamente.

ChanYeol se apresuró en pasarse la muñeca por el labio para eliminar el resto de semen que quedó humedeciendo la zona y abrió la puerta, encontrándose con SeHun de la mano de un desconocido chico castaño.

—¿Por qué mierda te demoraste tanto en abrir? —SeHun lo miró frunciendo el ceño—. Nos llamaron desde la empresa de 'citas navideñas' para decirnos que tu puta no asistió. Nos sentimos mal por ti, así que aquí estamos.

Guardó silencio y frunció el ceño al escuchar la palabra con la que se refirió a BaekHyun. Acentuó su expresión molesta, pero el menor pareció realmente no notarlo.

—ChanYeol, él es LuHan, el chico del que te hablé —presentó SeHun con rapidez—. LuHan, este es mi idiota amigo: ChanYeol. —SeHun lo empujó para adentrarse a la habitación de la mano de LuHan, pero rápidamente detuvo sus movimientos y volvió a mirarlo con el ceño fruncido—. ¿Se puede saber por qué estás desnudo?

Se escuchó algo cayéndose y todos dirigieron su vista hasta el sofá, encontrándose a BaekHyun arrodillado al lado del mueble mientras los miraba a todos con cara de espanto. Enseguida el chico elevó la pequeña bola de cristal que le regaló ChanYeol y sonrió con timidez, como si con eso explicara lo qué hacía ahí.

¿Y este?

ChanYeol enseguida le pegó un manotazo a SeHun en el brazo, haciendo que este se fuera hacia atrás por la magnitud del golpe y que casi se cayera. Cerró la puerta con fuerza y a grandes zancadas se dirigió hacia donde estaba BaekHyun para ayudarlo a pararse, por suerte el chico estaba completamente vestido, aunque ChanYeol tuvo que cerrar los ojos mientras soltaba un suspiro al darse cuenta que el chico se equivocó de sudadera y estaba usando la suya.

—Feliz Navidad —murmuró BaekHyun a la vez que alzaba ambos brazos para intentar parecer alegre y esconder su nerviosismo.

El más alto se percató de inmediato que SeHun se dio cuenta de qué sucedía y el muy bastardo no desaprovechó la oportunidad para burlarse de ellos dos cuantas veces pudo. Incluso pasaron la mayor parte del fin de semana así, porque BaekHyun no solo se quedó por esa noche, sino que tuvieron una serie de otros encuentros y fueron construyendo poco a poco una sólida relación.

El tiempo pasó rápido y, sin darse cuenta, ambos se apegaron al otro con anhelo. Entonces ChanYeol ya no necesitó de la estrella que le regaló BaekHyun para recordarlo, ya que valía simplemente con tenerlo a él a su lado. Aun así, desde esa Navidad pusieron la estrella dorada de BaekHyun en la punta del árbol de ChanYeol y la bola de cristal a los pies de este en un símbolo del crecimiento de su amor generado por un encuentro extraño de una página de citas navideñas.

Cita navideña

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