Capítulo especial
¿Alguna vez has estado nerviosa y ansiosa por una importante cita? Verdad que sí, ¿cierto? Entonces comprenderás a la perfección que siento en este instante.
Tal es mi nerviosismo que empiezo a morderme las uñas inconscientemente, como un acto reflejo, una manía que tengo desde niña y que debo corregir. Dejo de hacerlo cuando me percato de ello y me digo a misma calma.
Veo mi reflejo en el espejo una vez más, compruebo que mi atuendo esté correcto. Alejo mi vista del espejo y me concentro en revisar y tener todo lo necesario en mi bolso. Para una mujer es indispensable tener lo necesario a mano, por ello es sorprendente todo lo que puedes hallar en el bolso de una chica. Que no te sorprenda hallar un portal hacia otra dimensión.
Reviso la hora en mi celular y, ¡Santo universo! Voy muy retrasada para la cita. Ruego a los dioses que el tráfico este a mi favor. Por favor, por favor, por favor.
***
En definitiva, el tráfico no estuvo a mi favor. Ni regándole a todos los santos que conozco llegué a la hora asignada, llego diez minutos después. Aparco mi coche, y me dirijo a mi tan esperada cita.
***
¿Alguna vez has sentido felicidad desbordante? ¿Esa felicidad que viene a ti en el mejor momento de tu vida? Es exactamente lo que siento ahora.
¡No puedo creer que mis sospechas hayan sido ciertas!
En este instante podría comunicar, saltar y bailar con cada persona que se atraviesa por mí camino. Quiero hacer tantas cosas a la vez, pero antes debo compartir lo que estoy sintiendo con mi otra mitad.
***
¿Recuerdas a Peter Evan Moore? Sí, mi amigo e amor de la infancia a quien accidentalmente atropellé sin tener conocimiento de quién era él antes de nuestra cita. Sí, él.
Después de nuestra desastrosa, accidentada e inesperada cita en un café, frente a un hospital, y él con un cabestrillo en el brazo derecho reanudamos nuestra amistad. Fue como si nunca nos hubiéramos separado. Él es un gran compañero y siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón. Pero ese es otro tema.
Luego de la primera cita de hoy, me reúno con alguien muy especial, a quien no veo desde hace dos largas semanas ya que estuvo tomando un cursillo fotográfico en la majestuosa Italia.
Aun siento envidia de él porque se fue a uno de mis países favoritos y sin mí. Yo realmente quería acompañarlo, no obstante, aunque ambos quisimos que fuera así, tengo un trabajo que cumplir y una jefa-amiga muy exigente. Te quiero amiga.
Como no nos vemos desde hace dos largas semanas lo cité en el café-restaurante Little Garden, porque hoy es un día muy especial para ambos. Hoy hace dos años tuve la mejor cita –cita accidentada, a decir verdad– con mi alma gemela, mi complemento, mi gran roca y amor de mi vida: con Peter Evan Moore.
Es impresionante que haya pasado dos maravillosos años de altas y bajas en nuestra relación, pero contra viento y marea aquí estamos, más unidos que nunca, y ahora más.
Ingreso al local, el aroma a café llega a mis fosas nasales e inmediatamente se me antoja un cappuccino. Diviso la mesa donde se encuentra Peter –nuestra mesa– y me acerco a él. Para mi suerte él se encuentra de espalda a mí, así que lo sorprendo colocando mis manos sobre sus ojos.
—Buenas tardes, una persona informó que el señor Moore ordenó un café especial llamado Lottieccino. ¿Es conforme señor? –puedo percibir como empieza a sonreír al igual que yo.
—Hmmm, eso suena fantástico, señorita –adoro y derrito a la vez por su profunda, sexy y masculina voz.
En un movimiento estoy sentada en el regazo de mi prometido. No perdemos tiempo y nos enfrascamos en una sesión de besos calmados, apasionados, dulces. Cuando los besos pasan a otro nivel detenemos nuestra demostración pública. ¡Uf, que calor! En serio, lo extrañé.
—Tienes brillo labial –Señalo–. Deja y lo quito.
—No te preocupes, amor –empiezo a limpiar sus labios–. ¿Cómo has estado? ¿Mejor? La última vez que hablamos no te oías bien. ¿Todo en orden? –Me observa.
En definitiva, no estaba para nada bien. Ahora es todo lo contrario. Podría saltar, bailar y cantar a la misma vez. Todo que puede desatar una maravillosa noticia.
Me levanto de su regazo y me siento a lado contiguo. Él observa mis movimientos muy expectante.
—Y bien Lottie, ¿qué ocurre?
¿Alguna vez has anhela decir tantas cosas a la vez, sin embargo, las palabras se quedan atascadas en tu garganta?
Abro mi boca, pero absolutamente sale de ella.
Vamos Charlotte, ahora no puedes quedarte muda. Inhala. Bien. Ahora exhala.
—Lottie, cariño, habla. Di algo –Lo intento de nuevo. Nada. Él está muy preocupado– Por favor, traigan un vaso con agua. –Para ese instante soy la sensación de Little Garden.
Alguien trae un vaso con agua. Tomo un sorbo y al fin puedo articular palabra.
—No tengo gripe, tampoco tengo una lombriz solitaria en mi estómago –Aspiro profundamente– ¡Estoy-embarazada! ¡En-siete-meses-tendremos-un-bebé! –Las palabras salen atropelladas de mis labios.
Silencio.
Nadie se mueve o dice algo. Hasta que me percato que dije lo último casi gritando.
—Woah –Peter sale de su ensimismamiento–. Woah –Repite–. Tú... yo... bebé... Oh-mi-gran-Dios –él se levanta y hace que yo haga lo mismo. Me envuelve en un abrazo.
No sé en que momento empecé a llorar, o en que momento él empezó a hacerlo, pero ambos somos sacados de nuestra burbuja mágica cuando nos percatamos que empiezan a aplaudir y felicitarnos por nuestra paternidad. Sonreímos.
—No lo puedo creer, ¡Es la mejor noticia que podrían darme! Que puedes darme –Me besa. Se arrodilla y empieza a hablar a mi panza aun plana. –¡Hey!, sí, tu ahí dentro, ¡hola, soy papá! Tendrás que soportarme por el resto de tu vida –Más lagrimas se resbalan por mi rostro. Él retira sus propias lágrimas de su rostro y ríe –Bienvenido a la familia pequeño Moore. –Se pone de pie.
—¡Hey! –Golpeo su hombro–. ¿Cómo sabes que es un niño? ¿Qué tal si es una niña? –Se encoge de hombros en respuesta.
—¿Presentimiento?
—Tonto –Limpia mis lágrimas–. Feliz aniversario de reencuentro, amor mío.
—Feliz aniversario de reencuentro mi vida, mi Lot-Lottie.
Si alguna vez me preguntaran qué cambiaría de ese día, del día que volví a reencontrarme con Peter, diría que nada porque ese día fue el inicio de la mejor cita accidentada del universo.
~-~-~-~-~-~-~-~-~-~
¡Hola! Woah, cuanto tiempo ha transcurrido desde que publiqué la primera versión del relato.
Como adelanté en Tiempo de leer, escribí este capítulo como agradecimiento y porque sé que deseaban saber más de Lottie y Peter. Bueno, quizá desean conocer más sobre ellos, así que estoy decidiendo en cuál de mi historias (dos de ellas se están peleando por este par) formarán parte.
Ay, lloro porque este capítulo especial quedó bellísimo (sólo espero y no sea muy azucarado). Me encantó la frase final :')
Y este capítulo es dedicado a mi geme MarianBlack porque la amodoro y es la mejor amiga que pueda pedir. Gracias por siempre leerme y estar conmigo.
Gracias por sus lecturas, votos, comentarios y espero que les agrade el cap.
P.D. Recueden seguirme por aquí y/o redes sociales: pattycp56
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro