AU Quirkless. En este relato Mina es una chica de color 💖

Mina estaba en su habitación tratando de decidir qué vestir ese día. Suspiró cansada. Se arrepentía de haber accedido a ir a una cita doble. Y a ciegas, además. Ni siquiera le gustaban los chicos. Pero Eijiro había insistido tanto que no pudo negarse. ¿No se suponía que debía ir con un amigo hombre? ¿Por qué la invitaba a ella? Volvió a suspirar cansada. A final se decidió por un vestido suelto y corto. Al menos iba a intentar pasar un buen rato. No iba a conseguir novio, pero quizás sí un nuevo amigo.

Como habían acordado, Eijiro paso a buscar a Mina por su casa y partieron juntos a la pequeña cafetería donde habían quedado para encontrarse con la otra pareja.

Cuando llegaron al lugar se dirigieron a una mesa donde estaban sentados una chica de pelo corto marrón y un chico de pelo verde. A Mina le pareció un poco gracioso que sus ojos también eran verdes, como si hubiera querido combinar. Se veía bonito, pero quien se llevó toda su atención fue la muchacha con cara de ángel.

Su amigo Kirishima sonrió grande y los presentó.

—Él es mi novio Izuku y ella es su amiga Ochako.

Mina parpadeó sorprendida. ¿De cuándo su amigo tenía novio? Novio. Hombre.

—Ella es Mina, mi mejor amiga —El pelirrojo siguió hablando y ella lo miró confundida.

—Soy tu mejor amiga y recién me entero de que tenés novio —Sonaba molesta.

Ochako soltó una pequeña risa, divertida al ver la molestia en el rostro de la chica de pelo rosa y piel oscura. Mina sintió que su enojo se disipaba un poco.

—Perdón Mina —habló Izuku—. Yo le pedí que no diga nada. Ochako tampoco sabía, le conté hace un rato. Estoy contento de conocerte al fin.

—Yo también me sorprendí mucho cuando me enteré —dijo la chica de pelo marrón. Su voz sonaba alegre.

Mina pensó que no tenía caso enojarse en ese momento, ya le haría alguna maldad a su mejor amigo. Ahora era momento de tomar un capuchino y comer un muffin. Se dio cuenta que de seguían parados, corrió una silla para sentarse, pero Eijiro le pidió que cambie de lugar con Izuku. Pensó en negarse, pero no tenía sentido. Además, ese chico de pelo y ojos verdes tenía carita de cachorro, y ella amaba los cachorros. No podría decirle que no.

Estuvieron charlando un rato sobre cómo se habían conocido los novios. Las chicas tenían muchas preguntas. Mina pensó que sería divertido dejar en ridículo a Eijiro contando alguna anécdota vergonzosa de su tiempo de estudiantes. Pero Izuku estaba fascinado con las cosas que ella contaba. Por su parte Kirishima se tapaba la cara con las manos. Sabía que su amiga se estaba vengando por no haberle contado de su noviazgo o al menos que le gustaban los chicos. Pero había estado muy confundido al principio y luego Izuku le pidió que mantengan su relación en secreto. Estaba feliz de poder hacer pública su relación y por respeto a todos los años de amistad con Mina iba a dejar que se burle de él un poco.

—Como te decía —dijo Mina— tengo muchos recuerdos graciosos, Kiri y yo nos conocemos hace muchos años. Oh, ¿te contó de la vez que se quedó en ropa interior en plena clase?

Izuku abrió la boca formando una o y Eijiro se levantó de golpe. Ya había sido mucha burla por ese día.

—Suficiente. Nos vamos —Tomó la mano de Izuku y se lo llevó arrastrando.

—Pero yo quería saber... —Izuku iba protestando. Se había quedado con ganas de escuchar la anécdota.

Mina los miró mientras ellos salían de la cafetería. ¿Se habría pasado con la burla?

—Que aburrido es Eijiro. Nos estábamos divirtiendo.

—¿Querés ir a otro lado? —preguntó Ochako—. Me duelen las piernas de estar tanto tiempo sentada.

—Sí, claro —le sonrió—. Voy al baño un momento.

Se sorprendió ante la invitación, pero Ochako le había caído muy bien y todavía no tenía ganas de volver a casa.

Un rato después las dos caminaban por una plaza que encontraron cerca de la cafetería. Mina se dio cuenta de que Ochako además de linda era muy simpática e inteligente. Le contó que le gustaba pintar y ella le dijo que bailaba hip hop.

—Me gustaría verte bailar algún día —Mina sintió como sus mejillas se calentaban, y agradeció que su piel sea oscura y que no se le note lo rojo.

—Claro. Eh, puedo conseguirte una invitación cuando haya una presentación.

Caminaron un rato más, charlando de las cosas que les gustaban y las que no les gustaban. Se sentaron en un banco mientras miraban a la gente pasar. Mina se sentía muy a gusto en compañía de Ochako, pero necesitaba saber algo importante.

—¿Vos también tenés novio? —preguntó.

—No. A mí me gustan las chicas y no tengo novia —Le respondió con una sonrisa mirándola a los ojos. Sus iris eran marrones como los de la mayoría de la gente, pero se veían tan bonitos que Mina sentía que podría mirarlos todo el día.

—Ah. A mí... A mí también me gustan las chicas —De repente se sentía nerviosa.

—Qué bueno —Sonrió aún más grande y sus ojos brillaron un poco más.

Mina reprimió un jadeo. Ella siempre fue una persona extrovertida y que no se intimidaba fácil, pero ahora sentía que sus piernas le temblaban. Si no fuese porque estaba sentada se hubiese caído. Se sintió un poco tonta, pero estaba feliz por el día loco que estaba teniendo. Ochako era hermosa, divertida, inteligente y le gustaban las chicas.

Sentadas en el banco de plaza siguieron charlando. Les resultaba muy fácil hablar de cualquier cosa. Habían tenido una conexión instantánea. De esas que ocurren pocas veces en la vida.

Más tarde, antes de despedirse, intercambiaron números de teléfono y prometieron volver a verse. Mientras caminaba de regreso a su hogar pensaba en lo extraño que había sido ese día. Su amigo la invitó a una cita doble a ciegas, pero resultó que él ya tenía novio y ella terminó teniendo una cita exprés con una chica con cara de ángel.

Sin dudas esa había sido la mejor cita a ciegas que tuvo en su vida.

¡Hola! Bueno esta historia fue como la cita de Mina y Ochako, salió de forma espontánea. Escribí el primer borrador en media hora mientras esperaba que llegue el delivery con la comida :P

De hecho, iba a ser un mini relato para publicar en Facebook, pero me quedó más largo de lo que tenía pensado. Así que decidí agregarle algunas palabras más y publicarlo como un one shot y chau.

Esta idea de una cita a ciegas me parece que da para hacer una historia corta. Pero por ahora la voy a dejar acá.

Perdón si hay muchos errores, lo revisé antes de publicarlo. Pero soy muy ansiosa así que puede ser que se me haya escapado algo.

Espero que te haya gustado. Nos vemos pronto.