"¿Qué pasa aquí muchachas?" Luisa llegó con Louis, él cual iba detrás de ella triste y buscando a Harry por todas partes.

"Harry no quiere salir, ellas lo estaban molestando" una de las chicas asustada habló a pesar de la mirada de reproche de las demás.

Louis sabía que fue plan de Samantha.  Enojado se acercó y trató de golpear a la chica, ella era una maldita que no le importaba herir a los demás para lograr lo que quería.

Su madre lo detuvo y hecho a las chicas, no sin antes llamar sus padres para informarles del mal comportamiento de las chicas.

Louis se quedó parado frente a los baños, escuchaba pequeños sollozos y tocó lo puerta antes de entrar.

"Harry" él lo miró con los ojos tristes, no hablo, estaba sentado en un baño público y acababa de llorar, solo miró la cerámica blanca y no respondió. "Lo que sea que te hayan dicho ellas no es cierto, no les puedes creer"

"Yo creo a quién me de la gana" Louis se sorprendió, Harry nunca le hablaba así, si antes quería llorar, ahora lo estaba haciendo.

"Por favor, no te voy a mentir, me dormí, pase toda la noche haciéndote un ramo de flores de origami, sé que te gustan, y no escuché ninguna alarma". Harry estaba enojado, necesitaba explicarle lo que pasó, aunque obviamente el creí que fue porque llegó tarde.

"¿Para mí?"

"¿Para quién más? Quería que tuvieras un recuerdo de nuestra primera cita" calló cuando vió a Harry levantarse brusco y acomodarse el cabello frente al espejo.

Se veía enojado, demasiado, y Louis creyó que al salir Harry se iría a su casa y pasarían mucho tiempo sin hablar, pero contrario a eso, el chico alto tomo su mano y lo arrastró fuera del estacionamiento.

Louis estaba de piedra, no se movía, pero a Harry no le importó y entrelazó sus dedos para tomar su mano y llevarlo a la entrada del cine.

Ahí vieron a Luisa, ella llegó rápido y se disculpó con Harry, Louis no hablo, pero escuchó como su cita y su madre planeaban hasta su boda, mientras su madre aseguraba que ella misma arreglaría a su hijo para que no llegara tarde ese día.

Antes de irse, Luisa abrazo a su hijo y le deseo suerte.

Harry seguía sin hablarle, compró las entradas y siguió llevando a Louis, él no se iba a quejar, le gustaba ese lado enojado y posesivo que pocas veces tomaba Harry, pero ahora realmente quería hablar.

Compró comida y al pasar de lado de las chicas, Harry tomo su rostro y lo beso frente a todos, Louis perdido en sus labios pudo escuchar como todo se quedó en silencio un par de segundos, antes de separarse y estar muy sonrojado un con una pequeña sonrisa, al parecer su cita no estaba tan mal si Harry también estaba rojo y tratando de ocultar una sonrisa lo siguio arrastrando hasta llegar a las salas y tomar asiento.

Louis estaba a punto de hablar, pero ver sus manos unidas, el sonrojo que se podía notar por la pantalla blanca a punto de iniciar la película hizo que prefiriera disfrutar un momento en silencio con su cita.

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Hablar es importante, pero, ¿Que hay de malo en un rato de silencio?

El siguiente será él último capítulo de está mini fic, me gustó la idea y esperó que si alguien leé lo que escribo también le haya gustado, siempre estoy pendiente de recomendaciones.

Elmo lxs ama.