Punto de vista de Clau
Llevamos dos días en este hermoso planeta, mis amigos y yo no dejamos el castillo aun, hemos aprendido algo de este planeta, no mucho, ya que Keiki quiere que aprendamos atreves de la experiencia, él prefiere que salgamos a recorrer y aprender con las personas de este mundo, según nos han informados los habitantes de Cisne están muy ansioso por conocernos, en realidad por conocer a su futuro SayTahijo. Tom me dijo que mañana va a ver una gran feria en la entrada de Palacio, varios artesanos del todo el mundo vienen a exponer sus obras. Después de insistir varias horas logre convencerlo de que nos deje ir. La verdad es que estos dos días encerrados fueron buenos, pero quiero salir de aquí.
Estamos a punto de salir para la feria, desde la terraza de la habitación principal, la del Tahijo, pude ver como se iban montando diferentes puestos, esta feria es igual a las que hay en la tierra, de echo en los días que llevamos acá nos explicaron que hay muchas similitudes entre ambos mundos, el idioma, la comida, etc.
- Muy bien. ¿Están listo para salir? – nos preguntaba un Rokuta muy animado – antes de salir les voy a dar estos – nos entregó a cada uno una bolsita con monedas dentro.
- ¿Monedas? – pregunto juan con cara de desilusión - pensé que iba a ser algo más tecnología no unas monedas comunes y corrientes.
- Si no las quieres me las devuelves – Respondió Rokuta de mal humor.
- Es que pensé que a ser de otro planeta iban a estar más modernizado, en realidad me esperaba otra cosa de este planeta.
- Y yo creí que la gente de tu planeta iba a ser más educada.
- Tranquilo los dos – Intervino Keiki – es verdad que las monedas puede ser un poco anticuada. Pero la gente de este planeta no vive de grandes lujos tecnológicos prefiere cosas simple. Este mundo no es "moderno" por qué los habitantes decidieron renunciar a todas esas comodidades que la tecnología da y vivir una vida más tranquila. La mayoría de los pobladores de este mundo son artesanos, agrícolas o, en un número muy bajo, científicos y soldados – Explico Keiki – Por eso cuando salgan al pueblo vendan casa son algo precarias, aunque adentro estén con más cosas de lo que aparentan.
- Bueno Bastas de charlas, esas son cosas que beben descubrir por si solos ahora les explicare cómo funcionan las monedas y los brazaletes – Rokuta interrumpió una explicación que seguro sería muy larga.
- ¿Brazaletes? – pregunto Juan mirando el brazalete plateado que tenía en su mano, Rokuta decidió ignorarlo para seguir explicando.
- Existen tres tipos de monedas, Bronce, Plata, Oro – explico sacando las monedas de la bolsa y poniéndola en la mesa – Es el único dinero que existe en todo el mundo. No hay diferente dinero como en su planeta, aquí hay una sola moneda para todo, y nuestra moneda también sirve en ciertos mundos. 1a moneda de Plata equivale a 10 monedas de Bronce y una moneda de Oro equivale a 100 de plata. ¿Se entiende?
- Si – respondimos todos al mismo tiempo.
- Otra forma de pago son los brazaletes. Si se fijan bien abajo del brazalete tienen un teclado numérico, ahí ingresan la cantidad a pagar y lo acercan al brazalete del vendedor. En el caso de su brazalete SayTahijo tiene dinero ilimitado porque está conectado directamente al brazalete del Tahijo.
- ¿y el nuestro? – otra vez juan con sus preguntas, no me molesta sus preguntas, es más me encanta que lo haga siempre piensa en todo y muchas veces sus preguntas son muy acertadas.
- No están conectados a nada pero no importa tiene suficiente dinero. Además tienen las bolsas.
- ¿pero...?
- Juan basta, encima que nos dan dinero para que gastemos vos te quejas. – Horacio no lo dejo continuar.
- No me estoy quejando solo quiero saber cómo funciona.
Simplemente ignore lo que decía Juan y me concentre en lo que realmente quería, y era conocer este mundo. Empezamos a caminar hacia fuera del castillo, un par de guardias nos seguían al igual que Korin, estábamos vestidos con ropa típica del planeta, Tom me había dicho que lo único que me podría delatar como alguien más que un ciudadano común era mi brazalete, intente quitármelo pero me obligo a usarlo y me hizo prometer que nunca me lo quitaría, por lo tanto trato de ocultarlo, para que nadie lo vea.
Caminamos por los grandes jardines que se encuentran en la entrada del palacio, son realmente hermosos. Nunca había visto tantas flores, tantos árboles, tanta paz, caminar por esos jardines me llenaban de paz, minar el cielo con esos extraños colores y ver esas naves quietas en él, me daban tanta paz, extrañamente me sentía en casa.
Una vez que llegamos a la entrada de principal donde había una gran puerta de rejas dorada que brillaba tan intensamente que te dejarían siego si las miraras por más minutos. Las puertas se abrieron, había una nave en forma de cigarro muy rara.
- Este vehículo los llevara a la ciudad que se encuentra a unos kilómetros de Palacio.
- ¿Esos?, no tienen ruedas – dijo horrorizado Juan.
- los VET en la nave tampoco tenía ruedas y no hiciste tanto escalando – lo regaño su novio, Leo, mientras entraba a la nave, haciendo que este se callada
El viaje fue muy corto, y lo agradecía, los chicos están muy tenso desde que llegaron no dejan de quejarse de todo, estoy creyendo que no fue buena idea traerlos a ellos.
Llegamos, mis nervios estaban a flor de piel, y los comentarios de mis amigos no me ayudaban. Korin nos hizo bajar, en una especie de aeropuerto para naves espaciales, rodeados de guardias, espero que no caminemos con ellos por el pueblo porque llamaríamos mucho la atención, aunque conociendo a Tom seguramente lo haremos.
- Si, siguen este camino llegaran a la ciudad de Heraklion, la ciudad principal del todo Cisne, nadie sabe que usted vendría a esta feria, por eso y para no levantar sospecha, irán solos, hay varios guardias vestidos de civil, también le voy a pedir que nadie vea el brazalete, eso provocaría que muchos descubrieran quien es y se armaría un gran alboroto. – dijo Korin con su dulce voz, y sin abrir sus ojos.
- ¿Solos, es seguro? – interrumpió Juan que se veía muy nervioso por lo que dijo Korin.
- ¿SayTahijo, Está de acuerdo con eso? – pregunto Korin ignorando los reproches de Juan.
- La verdad que no, no conozco mucho este mundo y no sé con qué me voy a encontrar y si nos perdemos. Preferiría que nos acompañes... ¿Puedes? – le conteste un poco nervioso.
- Le recuerdo que usted es el SayTahijo, y no tiene que preguntar, si usted desea que yo valla solamente debe pedirlo.
- Muy bien. Korin debes acompañarnos.
Y así, los chicos y Korin empezamos a caminar los chicos miraban para todos lados como si fueran niños en una juguetearía. Yo solo iba mirando el camino frente a mí, muy nervioso, todavía no puedo creer que esto sea real, Tom el Tahijo de uno de los planetas más importante y yo un futuro SayTahijo, esto debe ser una broma. Ahora estoy caminando a una ciudad desconocida de un planeta desconocido, tengo un extraño presentimiento de que algo malo va a pasar.
El camino que lleva a la ciudad de Heraklion desde donde aterrizo la nave que nos trajo, es sacado de un fondo de pantalla de Windows, una camino de cemento y arboles con hojas marrones es todo lo que veo no hay nada más, mientras que caminábamos sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo y levante mi rostro al cielo, no llegue a distinguir que era pero me pareció ver algo moverse por el cielo. – Kasey – escuche murmurar a Korin que estaba al lado mío y sin más seguí el camino.
A lo lejos pude ver unas grandes puertas estilo Jurasick Park con un gran letrero que decía "Heraklion". Al estar más cerca las puertas se abrieron por arte de magia, todos estábamos fascinado, la ciudad era hermosa, era una mezcla de las antiguas ciudades que había en roma con una pizca de ciudad moderna, las casa parecían muy básicas realmente no daba la sensación de que estabas en otra planeta, y por un lado lo agradecida muchísimo. Mientras más nos adentrábamos a la ciudad más gentes iban apareciendo. Todas iban vestidas con una especie de túnica muy liviana de diversos colores, zapatillas muy básicas también de colores. La gente no parecía darse cuenta de que nosotros estábamos ahí, todos pasaban por delante de nosotros y nos saludaban como si también seamos habitantes de ese planeta. De la única que pareció sorprenderse de verla fue de Korin, que se detuvieron a saludarla y luego seguían.
- Es muy lindo – Comento Leo asombrado con lo que veía. Todos asistimos con un movimiento de cabeza, era verdad el lugar irradiaba una especie de paz, serenidad y seguridad.
Mientras caminábamos nos topamos con una torre con una esfera arriba, me parce haberla visto antes.
- ¿Korin que es eso? – Pregunte ya que la curiosidad me estaba matando.
- Es un generador de energía, aquí la energía se trasmite de forma invisible y por el aire. Por eso cara casa tiene una antena receptora de energía, Antes usábamos pirámides pero no daban buenos resultados.
- ¿Enserio? – Dijo Juan asombrado.
- Si, aquí los vehículos, los aparatos tecnológicos, y otras cosas no necesitan enchufarse, ya que la energía es trasmitida por esa antena y distribuida a todas partes.
- Es sorprendente – Dije sin dejar de mirar la antena - Algo así sería muy útil en La Tierra.
- Hace Muchos años, le enseñamos esta idea a un terrícola para que se lo haga posible, pero cuando presento la propuesta lo trataron de loco y no le hicieron caso, lo dejaron morir solo y aislado.
Eso me hiso recordar donde había visto esta torre, y la historia de la persona, entonces es verdad que varias de las ideas de La Tierra primero Surgieron en Cisne.
- Heraklion es una de las ciudades más antiguas del planeta – dijo Korin llevándonos por las calles de esa hermosa ciudad, llegamos a una especie de callejón, muy limpio debo remarcar, donde había un montón de puestos con artesanías exhibidas.
Las artesanías que había en los puesto eran realmente hermosa, colores muy vivos, tenían estatuillas echas con algo parecida a arcilla o cemento de diversos colores, también había cuadras, pulseras y collares con piedras hermosas. Había mucha gente recorriendo los puestos y comprando, todo parecía tan pacifico.
- Unas de las actividades económicas de Cisne son las artesanías hechas por los habitantes, el 60 % de los habitantes son artesanos. – explico Korin – y esta feria reúne a todos los artesanos del planeta para poder vender sus creaciones, antes el Tahijo se presentaba personalmente para comprar artesanías y decorar el palacio con ellas.
- ¿Por qué lo dejo de hacer? – quise saber.
- Por qué estuvo en la tierra durante casi 10 años. Con usted.
No dije más nada por que vi un cuadro que llamo la atención, un cuadro no muy grande, pero hermoso y muy bien pintado, en él se podía ver el planeta Tierra......
Me acerque hasta el puesto casi hipnotizado por la bellezas del cuadro, me imagino que debe quedar muy bien en el cuarto de Tom.
Había un chico algo alto de pelo blanco acomodando unas cosas en las estanterías, me imagino que debe ser el vendedor, trate de llamar su atención, aunque no estoy seguro de querer comprarlo o de que Tom lo quiera en su cuatro. Pero no me importaba yo quería llevarlo. No sé porque, nunca me gustaron los cuadros pero ese me llamo mucho la atención. Quiero ese cuadro.
- ¿Qué miras Clau? - pregunto Horacio llegando sacándome de mis pensamientos.
- Quiero ese cuadro – dije apuntando al cuadro y haciendo que el chico de pelo blanco se volteara a verme.
- ¿lo vas a comprar? – esta vez fue mariano quien se metió en la conversación mientras miraba con detalle el cuadro. También se acercaron Juan y Leo que habían estado viendo otros puestos.
- Si, disculpe señor cuanto sale ese cuadro. – le pregunte al que creía que era ese vendedor.
- ¿Disculpe? – me dijo luciendo confundido.
- Hola ¿como esta? – respondí algo apenado, tengo que ser más educado - quisiera comprar ese cuadro.
- Hola, genial ya se lo entrego – dijo el chico sonriendo mientras iba por el cuadro.
- Señor disculpe quiero saber cuánto sale. – dije casi gritando, no me gusta que no me digan el precio de las cosas. Prefiero saber cuánto cuesta antes de llevármelo. Aunque sabía que si salía mucho no importaría ya que Tom me dijo que podía gastar lo que quisiera. No quería abusar y es que realmente el cuadro parecía muy caro. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la vista del hombre de pelo blanco se posó en mí luciendo confundido.
- Este cuadro me llevo 3 semanas pintarlo, usando tinta proveniente de la ciudad de Ridelan, la imagen de este cuadro es el planeta Tierra el hogar de nuestro SayTahijo, uno de los ChouSay de Palacio me dijo personalmente como es ese hermoso planeta y a base de eso lo pinte. Y realmente estoy muy contento del trabajo que hice.
- Si es hermoso y logro capturar muy bien la imagen de la Tierra por eso quiero comprarlo, por favor dígame cuanto sale – nuevamente el chico me miro confundió y hasta un poco molesto.
- Ustedes no son de aquí ¿no? – pregunto acercándose. Korin nos había dicho que tratemos de no levantar sospecha, rápidamente levante mi mano para decirle que se detuviera, ya no me interesaba comprar ese cuadro, y me estaba asustando, al levantar mi mano inconsciente mente deje ver el brazalete.
- ¡Esto¡ ¿de dónde lo sacaste? - dijo tomándome la muñeca bruscamente y examinando muy de cerca el brazalete.
- Me lo...- no pude decir nada porque apretaba con más fuerza la muñeca. Mis amigo se habían quedado paralizados no sabían que hacer y yo tampoco.
- Más te conviene soltarlo si no quieres perder el bazo. – una voz muy ruda que reconocí en seguida logro hacer que el chico me soltara de inmediato y bajara su cabeza en señal de respeto, como solían hacer todos cuando lo veían.
- Tahijo, es un honor tenerlo aquí
- La próximas vez que vuelvas a tocar al SayTahijo. Yo mismo me asegurare que tus obras no vuelvan a ver la luz de sol. Y trabajaras en las minas por el resto de tu vida. – dijo Tom observando la muñeca para comprobar que no haya quedado marcas en ella.
- Lo siento no sabía que él era.
- ¿Te lastimo? – me pregunto ignorando al chico que lucía bastante apenado.
- Si estoy bien, no me apretó muy fuerte.
- Realmente lo lamento.....no sabía.... Es que me pareció extraño, en un momento pensé que era un extraño, que no era de este planeta y cuando vi el brazalete me altere.
- Está bien, yo solo quería saber el precio de ese cuadro.
- Ahhh. Ahora entiendo... – dijo el chico – lo siento SayTahijo, veo que no le han explicado como es el sistema de pago en este planeta.
- ¿Dónde está Korin? – pregunto Tom buscándola con la mirada y la verdad yo también la había perdido de vista.
- Tahijo, lo siento no pensé que podía pasar algo así, me distraje un segundo. – dijo también luciendo apenada. Tom solamente bufo molesto.
- Escúchame. – dijo poniendo sus manos en mis hombros – cuando se trata de trabajos hechos por artesanos ellos tiene prohibido ponerle precio a sus creaciones, ellos tienen la obligación de aceptar lo que tú quieras pagar por su trabajo.
- ¿Cómo?
- Te daré un ejemplo, ese es el cuadro que tú quieres, se un cuadro muy bonito – dijo apuntando al cuadro que quería comprar – bueno yo viendo que es muy grande y tiene muchos detalles, diría que vale unas tres monedas de plata. – pude ver como el chico levanta la mirada con los ojos lleno de asombro, como si no esperada esas palabras.
- ¿pero cómo es eso posible, si nosotros no sabemos nada de arte, ese cuadro puede valer mucho más y nosotros estamos ofreciendo muy poco y eso lastimaría su orgullo? – interrumpió Juan un poco alterado por lo dicho por Tom.
- Tiene razón, no podemos poner precio a algo que seguramente le costó mucho trabajo, mira si le ofreciste menos de lo que él tenía pensado ganar. Sería una falta de respecto y seguramente no quiera volver a hacer un cuadro. – esta vez fue Leo quien hablo apoyando las palabras de su novio.
- Se equivocan. Si él me pagara menos de lo que yo creí poder ganar, eso no me desanimaría, al contrario me obligaría a esforzarme más para que el próximo cliente quiera pagarme más – dijo el vendedor sin levantar la cabeza.
- Clau, debes recordar que no estás en La Tierra, este mundo es muy distinto al tuyo, aquí el respecto que existe entre los habitantes es muy grande, nadie va a venir a ofrecer menos de lo que algún producto vale.
Realmente este mundo es muy distinto al mío, tengo que acostumbrarme a eso, si es que no quiero encajar. Por lo tanto y antes que alguien más diga algo me acerque al artesano y deposite en su mano 5 monedas de oro. Ese cuadro es hermoso y realmente me parece que vale mucho más, esta persona simplemente acepto el dinero con una gran sonrisa, asegurándome que el mismo se encargaría de llevar el cuadro hasta el palacio.
Camino un poco más recorriendo la feria y viendo las cosas hermosas que habían, no quise comprar nada más y los chicos también, aun no nos acostumbramos a la idea de poner precio a las cosa, sin saber, si es justo lo que yo ofrecía o no.
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