Me fui con el chico rubio, que me llevó por pasillos que no había visto en la primera recorrida que dimos, cuando subimos a la nave, hace un par de días. Le quise preguntar, a dónde íbamos y por mis amigos pero él no me respondió sólo siguió caminando, este no me está gustando nada, no sé qué trame este chico pero tengo un mal presentimiento, no quiero salir corriendo por qué no sé a dónde ir, y si realmente me está llevando a algún lugar seguro no quiero que lo tome a mal, él parece ser una persona importante para para Tom, debo tratar de llevarme bien con él.

Cuando al fin llegamos a nuestro destino, en algún lugar de esta nave que no es tan grande, aunque hoy me pareció que sí. Esta persona abre la puerta y me hace seña de que entre, al hacerlo siento un golpe en mi espalda qué me hace perder el conocimiento.

Cuando abrí los ojos me encontraba dentro de una especie de bodega y atado a una silla, delante mío estaba el chico qué me había traído hasta este lugar, también pude ver en una mesa, que se encontraba a su lado varios instrumento de corte y mi comunicar.

- Al fin despiertas bella durmiente - Me dice con una sonrisa en su rostro.

- ¿Por qué haces esto? - fue lo único que pude decir.

- Tú tuviste que haber muerto, cuando provoque que la nave de esa perra empezó a disparar, mi plan era perfecto, sabes cuánto tiempo me llevó tomar el control de esa porquería de nave.

- ¿Fuiste tú? pero... - no podía creer lo que estaba escuchando.

- Claro que fui yo, él me envió para que te eliminara. yo ahora tendría que estar de viaje a mi planeta con mi familia. pero sabes no todo es malo. podre divertirme un poco contigo antes de matarte. - dijo mirándome a los ojos, como si fuera cámara lenta pude ver como levantaba un cuchillo y me lo clavaba en la pierna, grite del dolor. y solamente sé rio. - si grita para mí, amo ver cómo la gente grita mientras las estoy cortando, sé qué tienes un Kaiu. él puede curarte las heridas que te haga pero sí dejó el cuchillo no podrá curarte y terminadas muriendo muy lentamente por desangrado.

- Por favor no sigas - dije entre sollozos él dolor es muy fuerte - ¿Por qué lo haces? creí que tú y él se llevaban bien.

- ¿De qué hablas? - dijo dudoso - ah ya entiendo. crees que soy el Kirin jajaja - camino dos pasos hacia atrás, llevo sus manos a su nuca y empezó a sacarse una especie de casco, y pude ver a un hombre de piel muy blanca con ojos oscuro. - Su alteza permítame que le diga el nombre de la persona que va a acabar con su vida, jajaja. me llamo Alf.