
Punto de vista Clau
No puedo creer que al fin estemos viajando a donde todo empezó quiero conocer toda la historia de este maravilloso mundo y sé que visitando ese lugar me ayudaría.
El viaje fue bastante largo y silencio, se nota que este lugar es muy respectado y no trae buenos recuerdos a los habitantes de este planeta. En este momentos estamos viajando sobre un especie de campo, dejamos atrás muy atrás el enorme palacio y las ciudades, si vemos por la ventana solo vemos bosques y más bosques.
- Cuando la era oscura termino, migramos los más lejos que pudimos para dejar nuestro pasado atrás y nos prometimos no volver jamás. Aunque algunos no cumplimos esa promesa. Yo volví varias veces cuando mi padre me trajo nuevamente a Cisne. - fue Santy el que hablo para cortar el silencio que se había generado en la nave. - les pido que sean los respetuosos posible. Ese lugar significa mucho para nosotros.
- No te preocupes – Leo fue quien interrumpió - seremos muy respetuoso. Te damos nuestras palabras. Además quería darles las gracias en el nombre de todos por habernos dejado venir hasta este lugar para conocer más de su historia, porque de alguna forma estamos conociendo la nuestra ya que fueron ustedes quienes nos crearon.
Tengo la sensación que las palabras de Leo fueron un poco fuerte, ya que se volvió a generar ese silencio incómodo.
- No podían solamente trasportando así ese lugar con unas de las naves que están en el espacio, hubiese sido más rápido – esta vez fue Juan quien hablo, algo incómodo y la verdad que yo también estaba empezando a sentirme incomodo de tanto estar sentado.
- Cuando venimos a este lugar preferimos hacerlo, con las naves, para recordados que nuestro pasado está muy lejos de nosotros, y como una muestra de respeto para las personas que caminaron. Por estos caminos.
Nuevamente el silencio invadió la nada. Este viaje se estaba haciendo más largo e incómodo de lo que pensé.
- Llegamos. - digo al fin Tomas que había estado callado todo el tiempo.
Al mirar por la ventana pude ver algo que me lleno de pena, los hermosos arboles verdes ya no se veían. El paisaje cambio drásticamente, todo era negro, los arboles estaban muertos, se podían ver pequeñas casa destruidas, resto de los que parecía un camino, también podía ver no muy lejos un gran castillo de color negro, el tiempo hizo lo suyo, tengo entendido que hace miles y miles de años este lugar no es visitado. Pero de una forma extraña parece estar conservado.
- Bienvenidos a la ciudad del silencio – ironizo Santy.
- Hace mucho frió – comento juan.
- Esta zona desde los tiempos remotos fue siempre fría.
- ¿Y ese horrible olor?
- Años de putrefacción dejaron este olor.
- Juan podrías callarte – le dije sin medir el tono de mi voz y estoy casi seguro que lo dije en un tono muy molesto por la forma que todos se quedaron mirando.
Tom camino hasta mí y me tomo de la mano, empezamos a caminar por las calles y mientras más nos acercábamos al castillo mis ojos se llenaban de lágrimas, no me pregunte porque pero imágenes de momentos desgarradores de cómo eran tratados llegaban a mi mente. No sé si son reales o no, pero siento una gran empatía por este lugar.
Mientras caminábamos pude ver varios esqueletos esparcido por el lugar, es increíble lo bien conservado que esta todo a pesar de los años.
- Nuestro cuerpos al igual que nuestro huesos son muy resistentes, por eso a pesar de pasar tantos años nuestros cuerpos y nuestros huesos siguen en buenos condiciones – me explico Tom como si supiera lo que estaba pensado.
- Entiendo, ¿Es difícil para ustedes estar aquí?
- Hace mucho ya superamos, nos afecta un poco es verdad. Pero son nuestro orígenes, y si queremos seguir creciendo tenemos que recordar de donde vinimos para saber a dónde queremos ir y no perdernos en el camino.
Caminamos por lo que parecían ser calles abandonadas, habían restos humanos por doquier, me acuerdo cuando Tom me contó la historia, en los jardines de las naves, las persona que se atrevían a cuestionar al Tahijo eran sacrificadas y abandonadas en el mismo lugar. No puedo imaginarme como debe haber sido vivir de esa forma, todos los días caminado por estas calles, en silencio, y viendo los cuerpos de sus seres queridos descomponerse, sin poder despedirse de esas personas, muriendo lentamente en la desesperación, hasta que una persona tuve el valor de hablar y detener esta masacre.
En la puerta del gran palacio negro había dos sarcófagos uno de color negro y otro de color blanco cada uno tenía una gran espada encima.
- Aquí se encuentran los restos de nuestro verdadero dios, de nuestro salvador. - Cuando Tomas termino de decir esas palabras todos los que estaban presente, exceptos mis amigos, bajaron la cabeza en señal de respecto, yo me limite a poner una mano sobre el sarcófago, al hacerlo sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo, unas lágrimas se salieron de mis ojos, sentí como me empezaba a desmayar pero antes que cayera sentí como dos grandes brazos me tomaban y me susurraban palabras para que me tranquilice.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro