Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16: Sangre

La pequeña niña caminaba sin cesar a través de las instalaciones del complejo, lo hacía para calmar sus ataques, las visiones eran tan recurrentes que ahora mismo le costaba rescatar las que realmente sucederían.

—Luna.

Ella se giró lentamente para encontrarse con los ojos de aquel que la llamaba.

—¿Si?

Su voz parecía apenas un silbido, era tímida, cerrada a absolutamente todo. Así había pasado su vida, confinada, sin saber nada aun sabiéndolo todo.

—Te he dicho que no te estés por los pasillos, ¿Por qué saliste de la habitación?

—Necesito hablarle.

—Sabes que a ella no le gusta que la estés interrumpiendo, ¡maldita sea cuantas veces te lo he dicho!

—Lo siento, pero es algo de suma importancia.

—De ser así, dímelo.

—Ella me advirtió que mis visiones debían ser solo de ella, que si se las contaba a alguien más me matara, así que llévame enseguida.

El hombre la observo, se quedó dubitativo unos segundos y luego termino sacando un teléfono celular. La niña se enfocó en su tatuaje, aquel que tenía en su mano.

—Bueno.

Ella ahora tornaba su mirada en el teléfono, como sin con observarlo pudiera saber que estaba diciendo la persona desde el otro lado.

—La niña quiere hablar con usted, dice ser importante. —El hombre le dio la espalda y luego solo giro su rostro observándola con odio, como si quisiera matarla.

—Bien. —Termino por decir, allá estará. —Por cierto, que debo hacer con las muestras. —Se quedó unos segundos esperando respuesta. —Entendido, así será.

Colgó el teléfono y antes de que la tomara por el brazo como lo tenía pensado, Luna dio un pequeño salto esquivándolo.

—Malditos fenómenos. —Dijo. Y termino avanzando aun lado de la niña.

Llegaron a una gran habitación, estaba cubierta en su totalidad por láminas de acero, lo único que alteraba el lugar era una gran pantalla en la pared del final. La niña termino por posarse frente a ella mientras que el hombre apretaba un botón.

—Espera unos segundos, se directa.

Ella solo asintió.

—Te esperare afuera, y al salir de aquí nada de caminatas por los pasillos, te quiero en la habitación, ¿Entendido?

Nuevamente el único gesto que hizo fue asentir. Unos segundos después que se encontraba sola en aquel lugar la pantalla se ilumino.

—¿Cómo se encuentra mi Luna? Me dijeron que querías hablarme.

—Hola Megan. Si, necesitaba contarte algo con respecto a una visión.

—Pues dime, cuéntame todo a detalle.

La niña hablo de una gran aeronave, dijo que dentro de la misma venían ocho personas, aunque extrañamente en la visión solo podía ver a seis. Pero sus sentidos le decían que había dos más.

—Se un poco más específica Luna.

—Dos de ellas son idénticas, gemelas seguramente, otro es un hombre bastante musculoso y el otro es alto y pálido, las otras dos personas imagino son los pilotos de la aeronave, por lo que solo terminaran siendo cuatro.

—Entiendo.

La niña solo pudo ver como la mujer sonreía, noto ese pequeño tic nervioso que se creaba en su ojo izquierdo y conocía a la perfección lo que significaba. Megan estaba tramando algo.

—Excelente trabajo mi niña, puedes irte ya, tengo que trabajar.

Dile a Peter que te de doble porción de caramelos esta vez y, que te permita ver a tu hermana por unos minutos ¿ok?

—Entendido, oye Megan.

—¿Si mi niña?

—Gracias.

Y con eso la transmisión termino.

La pequeña niña se quedó observando la pantalla hasta que escucho la puerta de atrás abrirse, ella se acercó al hombre para contarle lo que Megan había autorizado.

—Me toca porción doble de golosinas.

—Al parecer la mocosa dio buenas noticias.

—Y me permitió también ver a Sol.

Las pupilas del hombre se dilataron ante el asombro, saco su teléfono celular para llamar a Megan, pero ella ya le había dejado un mensaje que confirmaba lo dicho por la niña.

"Que sean solo cinco minutos, asegúrate que el protocolo de seguridad este activo y estarán a salvo"

La niña interrumpió los pensamientos de Peter para dejarle claro lo que quería.

—Primero quiero ver a Sol, luego deja las golosinas en mi habitación. Ya me comprometí contigo, no pienso deambular más por los pasillos.

—Tendrás solo cinco minutos, ni uno más.

—No deberían preocuparse tanto cuando estoy cerca de Sol, es cuando menos tomara algún tipo de acción.

—Algún día dejaras de ser útil y te matare por tu arrogancia.

—Es difícil amenazar a alguien cuando ese alguien puede adivinar todos los futuros posibles, incluyendo el suyo.

—¿Ósea que sabes que podría sacar mi arma en este instante y dispararte?

—¿A una niña indefensa que acaba de hacer muy bien su trabajo? —Soltó un pequeño suspiro y antes de hablar se formó una pequeña sonrisa —Buena suerte con Megan.

La pequeña niña le tendió la mano, él se apartó automáticamente.

—Ahora te comportas como un niño, humano asqueroso.

—Solo avanza y has silencio, maldito fenómeno.

Mientras iban avanzando Luna daba pequeños saltos, esta niña tenía múltiples personalidades dependiendo de su estado de ánimo y, cuando podía ver a su hermana Sol, se convertía en un ser totalmente lleno de luz, todo lo contrario, a la conducta que generalmente muestra.

Entraron al ascensor, pudo ver como Peter marcaba el botón para acceder a la última planta, había intentado observar la contraseña un par de veces, pero era en vano, él siempre se ocultaba. De igual forma Luna ya no lo intentaba, en una de sus visiones había logrado copiarla. Al llegar a la última planta las luces comenzaron a encenderse a medida que ellos avanzaban, pasaron una puerta con un espesor de quince centímetros que tardo unos cuantos segundos en abrirse, al estar allí, la misma redujo el nivel de oxígeno. Las primeras ocasiones que Luna visito a su hermana no pudo verla ya que no se había acostumbrado en su totalidad a mantenerse en lugares carentes de oxígeno, tuvo que realizar una serie de ejercicios para así poder después de un tiempo pasar algunos minutos con Sol cuando le era permitido hacerlo.

La segunda puerta termino por abrirse y ahí pudo verla, en el mismo rincón de siempre con sus ojos cegados. Estaba jugando con el mismo cubo de rugby de siempre, como era su único juguete, Sol podía armarlo a la perfección y nuevamente desacomodarlo para iniciar de nuevo. Podía quedarle mal, pero le pidió a Luna en sus tiempos de visita que le dijera cuando lo hacía de forma incorrecta hasta que logro perfeccionar su técnica.

La puerta se cerró y como lo esperaba Luna, por primera vez Peter no entro con ella a observarla mientras hablaba con su hermana.

—Tuve una visión.

Sol dejo de mover el cubo de rugby, lo coloco aun lado y se dirigió a su hermana.

—Te escucho.

—Vienen en camino.

—¿Quiénes?

—Chuck y Ryan.

—Aun no me acostumbro Luna.

—Lo se hermana.

—Entonces sabes que necesito más tiempo, no puedo crear fuego en estas condiciones.

La niña elevo la mirada, tenía control total de lo que estaba a su alrededor. Por lo que sabía dónde estaba su hermana. Luna observo los ojos de Sol, le fascinaba ese hermoso naranja que emanaban vida a borbotones.

—No será hoy, pero pronto saldremos de este lugar. Por ahora me basta con decirte que las gemelas también están ahí.

—¿Qué piensas hacer?

—Pues tengo una ventana de tiempo bastante buena, les llevare una muestra de cada uno de los componentes químicos necesarios y luego volveré a la cama, no puedo hacer más, pasaran algunas cosas malas, pero es algo inevitable.

—¿Quién morirá Luna?

De ellos solo uno. De nuestros amigos acá en el laboratorio muchos.

—¿Se salvará Sam?

—Es una de las razones por las que estoy aquí.

Luna observo el cronometro, le quedaban dos minutos.

—¿Morirá cierto?

—La explosión será demasiado fuerte, tu estarás bien ya que perteneces al último nivel, te encontraras con más oxigeno de lo normal, no intentes nada, aunque te sientas con el poder para acabarlo todo.

—¿Abra una fuga?

—Ya casi debes estar adaptada, por lo que el poco oxigeno que se filtrará será más que suficiente para ti, pero por favor, no hagas nada.

—¿Por qué no hermana?

—Te mataran. Bajo la situación de emergencia en la que se encontraran, buscaran velar por su seguridad. Dejaras de ser una prioridad. Al igual que las gemelas eres uno de los humanos más fuertes genéticamente, no permitirán bajo ningún medio que te les unas.

Sol comenzó a llorar, sabia a la perfección que su hermana si podía verla. En este momento se mantenía trabajando una droga que le era suministrada cada cuatro horas, está la privaba de su visión por lo que no podía tener control de lo que la rodeaba y si desataba su poder no sabría con exactitud a quien podía lastimar.

—¿Saldremos alguna ves de aquí?

—Seremos libres hermana. Cada quien, a su manera, pero definitivamente seremos libres.

Esta vez fue Luna que comenzó a llorar, por el simple hecho de la alteración en el aire Sol supo automáticamente lo que le estaba pasando a su hermana. Algo andaba mal, Luna le había mentido y si lo hizo es porque su visión le revelo algo que inevitablemente terminara pasando.

—¿Puedo darte un abrazo? —Sol extendió sus manos. —Algo me dice que será el último.

—Por favor, hazlo hasta que los segundos que me quedan se agoten.

Y así fue, se fundieron en el más fuerte de los abrazos, llorando y dejando caer sus lágrimas sin ningún tipo de restricción, Luna y Sol como uno nuevamente rememorando cada suceso por el que pasaron mientras crecían. Las operaciones, sus complicaciones médicas y el cómo Sol iluminaba la habitación con una pequeña llama que creaba de la nada.

—Por favor, por más que la tentación te ataque no lo hagas, no ardas.

—¿Sera esta noche?

—Su llegada se acerca, así que recuerda, no te enciendas.

—Se acabó el tiempo. —Peter entro irrumpiendo en la conversación. —Vamos Luna.

—¿Me puedes dar un minuto más?

—Dijeron cinco minutos mocosa, y serán cinco minutos. Nos vamos.

—Sol, recuerda el poema.

Pudo ver como su hermana asintió, se sentó en la esquina de la habitación y tomo nuevamente el cubo de rugby.

Entre la vida y la muerte hay un solo paso, un suspiro, una caricia o un simple estado de ánimo.

Entre la vida y la muerte hay vivencias y ocurrencias que pueden desaparecer cuando uno menos lo espera. Hay amados y desdichados ya que no distingue, solo llega para reclamar lo que por ley natural le es heredado.

Entre la vida y la muerte no hay Sol sin Luna, ni Luna sin Sol, ya que ella necesita de su alba al igual que Sol de su noche estrellada.

"Lo único bueno de todo esto hermana es que seremos libres en un horizonte infinito en donde no nos limiten"

Y así sol comenzó de nuevo a mover su cubo de un lado a otro, mientras los engranajes del juego de Luna hacían exactamente lo mismo. 

***********************************************************************************************

Espero este capítulo les guste, mas o menos con ello revelo un poco de como va todo esto y lo que pasara de aqui en adelante. Me disculpo por no haber traido nada, se que tenia algo de tiempo sin actualizar pero pase por un pequeño bloqueo y lo que menos quiero hacer es forzar mis palabras.  

Doy las gracias a las personas que se toman el tiempo de leerme, de observar con atencion los detalles y darle tanto cariño a la historia, !Muchas Gracias! Si hasta ahora les esta gustando no olvides votar, comentar y de ser posible compartirla con tus amistades, ya que lo que más deseo es que esta historia viva en cada uno de los rincones en donde un lector le de su tiempo y apoyo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro