Tamara iba a toda velocidad en la motocicleta, al abandonar la autopista Jones la pasó peor, iba tan rápido que el camino que tenían delante parecía una pintura abstracta, sin embargo, se veía concentrada mientras que Jones temblaba.

—Dudo que nos persigan. —Grito Jones.

—No nos persiguen desde que salimos. —respondió Tamara.

—Entonces baja la velocidad, nos vamos a matar.

—vienes conmigo, eso no pasara.

Tamara dio un grito de júbilo y acelero la motocicleta, esta llego a los cuatrocientos kilómetros, daba leves giros para esquivar una que otra área de la calle que estaba en mal estado, al pasar unos minutos termino apiadándose de Jones y freno la motocicleta. —Llegamos.

—Gracias a dios —Dijo un Jones que parecía haber terminado una maratón de lo agitada que estaba su respiración.

—Te pareces a Sara viejo.

—Son solo sesenta y cinco años, no me digas viejo.

—Y a qué edad te consideras anciano, ¿a los setenta?

—Eso lo decides tú.

Jones se acercó a la llamada puerta azul, era un marco gigante, se posó a la izquierda de este, coloco su palma en una textura que el marco poseía y luego dijo unas palabras.

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—¿Qué se supone que acabas de hacer?

—Pedir permiso para entrar, o cómo crees que hemos sobrevivido de las garras del gobierno por tanto tiempo, si ellos tienen herramientas para mantener sus más grandes secretos ocultos, nosotros también.

—¿Ahora que toca?

—Subir a la moto…

—Esa idea me gusta —Dijo Tamara sonriendo.

—Pues yo la odio.

Tamara diviso como una franja azul se dibujó en el lugar, y termino posándose frente a ella.
 
—La puerta azul posee tres etapas para entrar a ella. —Dijo Jones mientras se acomodaba en la motocicleta. —El reconocimiento dactilar es la primera, el nombramiento de las palabras adecuadas es la segunda, la ultima y razón principal de tu obsequio es llegar a los cuatrocientos kilómetros para que la rampa baje, si no se cumple uno de estos requisitos es imposible, aparte que la distancia debe ser la adecuada, por eso poseemos estas motos, nos encargamos de todo, a pesar de que no es la última parada que realizaremos, pasaremos gran parte del tiempo aquí, operaremos, te relacionaras con personas con habilidades extraordinarias y completaran la formación para que aprendan a protegerse del gobierno, ya lo que venga después de todo eso será decisión de ustedes, no podemos obligarlas si no lo desean, lo que si necesito que tengan en cuenta es que juntos es la única forma que tenemos de sobrevivir ante todo esto, es verdad que las metimos en un sinfín de problemas, pero entiendan que por eso mismo estoy haciendo todo, para poder al fin tener en paz mi conciencia. —Jones lucia agotado.     —por eso a cada uno de los jóvenes que te toparas en ese lugar podrás hablarle con toda libertad, porque al igual que tu Tamara, conocen todos mis secretos.

Lo siguiente que Tamara hizo fue acelerar la motocicleta por la franja azul que se había dibujado, cada que aceleraba con su mano derecha sentía como la adrenalina llenaba su cuerpo, a diferencia de Sara, Tamara amaba lo extremo, no pensaba en consecuencias, solo en las sensaciones que ganaría al hacerlo, apretó más y de nuevo los paisajes comenzaron a borrarse, esta vez no uso su visión, quería verlo todo como una persona normal, sintió como una tenue inclinación hacia que su motocicleta bajara, hasta que al final a unos cuantos metros una pequeña abertura en la roca le dio acceso, llegaron a un estrecho pasillo en el cual apenas entraba la motocicleta, Tamara redujo la velocidad de la misma y en ese ínstate sintió como unas tenazas tomaron las llantas y comenzaron a llevarlos hacia adelante.

—Bienvenida a la puerta azul Tamara.
Estaba fascinada, al finalizar el pasillo llegaron a una de estación de metro, las paredes eran blancas y tenían franjas azules a todas direcciones, la iluminación daba la sensación de que el espacio era interminable, Tamara bajo de la motocicleta junto a Jones, al quitarse el casco una mujer joven se les acerco.

—¡Hola! Un gusto conocerte por fin, tu hermana llego antes, paso hace un buen tiempo el primer anillo de seguridad y uno de nuestros hombres fue a buscarla en la motocicleta, dudo en subir pero al ver que es el mismo modelo termino por hacerlo, si te preguntas porque los mensajes que enviaste después no llegaron es porque tenemos cierta hora para la recepción de llamadas y es en un área en específico, así evitamos que rastreen nuestra localización, pronto se te asignara tu habitación, no te preocupes, tu hermana estará ahí, si tienes alguna otra duda házmelo saber, ahora si es referente a todo esto, Jones se encargara de mostrarte. ¿Verdad Jones?

—Eh… tenía pensado ir a hablar con David primero, tenemos asuntos pendientes, pero está bien, sabes el aprecio que siento hacia las gemelas.

—Lo se… nos vemos entonces, que disfrutes tu estadía en la puerta azul.

—¿Caminamos? —Pregunto Jones sonriendo.

—Vamos.

Entraron en un gran salón, Tamara se sorprendió al ver la cantidad de personas que iban de un lugar a otro.

—No te sorprendas aun, esto apenas comienza, iremos al área de entrenamiento primero, esta te gustara.

Se acercaron a un ascensor, al oprimir el botón que decía Sector C automáticamente el descenso empezó, Tamara sintió el cosquilleo en su estómago y tuvo que colocar su mano para apoyarse.

—Ya te acostumbraras —Dijo Jones sonriendo. —Y eso que soy el viejo.

Al abrirse las puertas, pudo ver a un grupo de veinte hombres entrenando.

—¿Quiénes son esos hombres?

—Son la elite de la puerta azul, se encargan de recoger información con respecto a las actividades ilícitas que está realizando el gobierno, para poder derrumbar todos sus planes, necesitamos pruebas contundentes, ninguno de ellos posee pasado, cuando niños fueron ratones de laboratorio en donde alguna vez trabaje, pudimos interceptar varios camiones en donde los transportaban y logramos salvarlos, muchos murieron al llegar aquí, lo que implantaban en ellos terminaban matándolos pero unos pocos lograron sobrevivir, decidimos que se convertirían en el equipo de elite. A pesar de que te dije que no tengas miedo de hablar, trata de tener tus habilidades ocultas, ellos dejan ver las estrictamente necesarias por si algo llega a filtrarse y solo en caso de emergencia usaran las demás. Aquí pelearas, te capacitaras, y aprenderás todo lo referente a lo que vive en ti, pero una habilidad a la vez, primero tendrás que dejar en claro que es lo que puedes hacer, o lo que de momento sabes, luego el asignador ira colocándote en el grupo que corresponde a esa habilidad. Tamara, tu hermana y tu son el factor más importante porque pueden desarrollarse en cualquier organización, pero al final de todo este duro entrenamiento, que puede dure meses, las complementara.

—¿Luego de todo este entrenamiento  que pasara? —Pregunto Tamara atonita.

—Terminaras viniendo conmigo al segundo punto, ahí están los más fuertes y esos que poseen mi total confianza, con ellos terminaras de explotar tus habilidades, si te llevo ahora te destrozarían y por eso no quiero hacerlo aún. Creo que he hablado mucho, continuemos…
Tamara estaba extasiada con todo, uno de los hombres golpeaba un saco, este tocaba el techo y caía de nuevo.

—Fuerza. —Dijo para sí misma.

Siguió avanzando y el segundo soldado que logro divisar estaba corriendo a la vez que le disparaban balas y flechas.

—Velocidad, reflejos, destreza, Debe ser uno de los mejores.

Jones solo la veía y sonreía, estaba estudiando a las personas que crecerían con ella, al avanzar un poco más un joven soldado estaba frente a una lámina de acero, Tamara vio sus uñas, eran largas y puntiagudas al verlo se detuvo, coordino su respiración con la de ese hombre, al pasar unos segundos solo pudo ver un leve movimiento de los pies de aquel hombre y el pedazo de metal cayó al suelo, lo había partido en dos…

—Letalidad, precisión, agilidad. Este es el más peligroso. —Sonrió para sí misma y avanzo.

—¿Buenos compañeros para pasar el tiempo no?

—Sí, muy buenos. Ha sido un día largo, ¿podrías mostrarme el resto de las instalaciones luego? Me gustaría hablar con Sara.

—Por supuesto.

—Jones... —Tamara dudo, pero luego continuo. —Me gustaría hablar contigo, todo esto no pudiste lograrlo y costearlo tu solo, espero que me lo expliques con la misma transparencia de siempre.

—Prometo no faltar nunca a ustedes, ya cometí muchos errores como para continuar y perder su confianza, que, aunque no lo creas, para mi es importante mantenerla sana.
Marcharon así en silencio hacia las habitaciones, Jones termino por darle una palmada en el hombro a Tamara y ella entro a través de la puerta metálica.

Se sorprendió con la espacialidad del área, pensó que sería una pequeña habitación con camas en las esquinas, pero esta era totalmente abierta, vio varias escaleras que daban a la planta alta en donde las habitaciones eran descubiertas, en la parte central reposaban algunos muebles, revistas y otros medios de entretenimiento, pero lo que llamo la atención de Tamara fue el ver a su hermana, a una esquina de la parte inferior de la habitación con una guitarra en mano y sus ojos cerrados.
Tamara fue acercándose lentamente por detrás, no quería interrumpirla, la melodía era armoniosa, tanto que aquellos que tomaban una siesta o reposaban en sus camas no se habían quejado del sonido. Justo en el momento en que ella decidió tener contacto con su hermana posando su mano en el hombro Sara volteo y la miro a los ojos sonriéndole.

—Siéntate —termino diciendo. —mi padre me enseñó a tocar lo que sabia, tenía mucho tiempo sin tomar una en mis manos, y al verla quise recrear aquellos momentos que viví en sus brazos, esta melodía que escuchaste la compuso él para mí, me dijo que si algún día estaba lejos de casa o sencillamente sentía miedo por alguna cosa que estuviera a punto de pasar intentara calmarme con el sonar de la guitarra y así juntos volveríamos a estar.

Tamara trago amargo, pero intento entablar conversación con Sara.

—Tienes suerte, yo pasé mi vida escapando de un lugar a otro, no tuve jamás un rumbo fijo, estaba llena de miedos desde niña, hasta que descubrí a S y todo cambio para bien, comencé a hacerme fuerte, a blindar mi confianza y no permitir jamás que utilizaran mis miedos en mi contra, era pequeña pero las circunstancias me obligaron a madurar antes de tiempo, me alegra saber que en todo ese proceso Jones estuvo de alguna manera, logro como demostrarlo. Ellos nos metieron en esto, cambiaron nuestras vidas dándole un giro que ni tu ni yo pedimos pero que debemos afrontar. ¿te han hablado ya de lo que sucederá de aquí a un año?

—Clasmok lo dejo claro en una carta, aunque aún nos queda tiempo por lo que no debemos hablar de eso.

—Me parece bien.

—¿Sabes que más me dijo? —Dijo Sara sonriendo. —nuestros colgantes originalmente no debían ir de esta manera, tú debes tener mi nombre en tu pecho y yo el tuyo, así… aunque estemos distantes de alguna forma siempre estaremos una al lado de la otra.

—Eso tiene un poco de lógica.

Tamara bajo su cabeza al mismo tiempo que Sara, se quitaron sus respectivos colgantes y lo intercambiaron para luego darse un abrazo.

—Aun no te conozco, eres una completa extraña en mi vida, pero este vacío que he sentido desde niña en mi pecho comienza a llenarse y para mi ahora mismo eso es lo más importante.

—Lo mismo digo Tamara, pero nos queda tiempo, aprovechémoslo, seamos responsables de los errores de los demás, estoy segura que este tipo de cosas en el mundo son completamente normales, y hagamos algo diferente, destruyamos a los que componen a este corrupto mundo, no permitamos que nos obliguen a claudicar, debemos seguir batallando, eso sí, no permitamos nunca que se aprovechen de nuestros dones, así que considero que lo mejor que podemos hacer ahora es no dejar de creer jamás nosotras.

—Estoy de acuerdo Sara… no eres tan tímida como todos lo pintaban.

—Desde que tengo a T conmigo puedo decir que siento más confianza.

Ambas sonrieron, Tamara se levantó primero del suelo tendiéndole la mano a su hermana, luego fueron a la recamara que se les asigno y durmieron esperando el mañana.

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FIN DEL COMUNICADO...

Espero que les guste este capítulo y prometo pronto volver con el siguiente, les envio un saludo a los que me siguen y por favor dejen su comentario, leo y sonrio con cada uno de ellos. Chauuuu :D