—Debería dejarlo doctor, es solo un bebé, no soportara el proceso.

—Está errado doctor Clasmok, es el mejor momento. El cuerpo se irá desarrollando con la célula, pero esta permanecerá inactiva sin su otra parte.

—Espere... ¿no implementara la célula en una sola niña?

—Obviamente no, ¿Por qué crees que me enfoque en conseguir un par de gemelas?

Las pupilas del doctor Clasmok se dilataron al escuchar al especialista en genética Jones, este solo lo observo buscando alguna expresión de duda en él y continuo.

—Como su carga genética es idéntica, no sufrirá alteración alguna, no mientras estén separadas. Crecerán, tendrán una vida normal, pero lejos una de la otra. Nos encargaremos de monitorearlas siempre a una distancia prudente. Cuando el día llegue, tendremos en nuestras manos la mejor invención médica, y el secreto de la vida eterna.

—Pero... ¿no será mejor criarlas?

—Clasmok, somos viejos, este centro se ha quedado con nuestras vidas, los altos mandos del gobierno no se creerán que todo esto falló y que el componente S desapareció, nos investigaran e indagaran, además, tenemos que recibir algo a cambio y qué mejor que la posibilidad de ser inmortales, viejos, pero con la energía de un niño y eternos para realizar lo que queramos.

—Tienes razón Jones, hagámoslo, como dices... este centro nos debe mucho. Solo nos queda esperar que al usar el Componente S en ellas no mueran, sabes que su entrada al código genético del ser humano es muy fuerte y termina destruyendo las células.

—Es verdad, por eso separe el Gen S en dos, será menos violenta su intervención, y podrá desarrollarse perfectamente, luego solo nos quedará unir su sangre y como resultado tendremos lo que por años los altos mandos del gobierno han estado buscando, la capacidad de hacer a un Súper Humano.

—¿Cuánto debemos esperar Jones?

—Eso es lo malo Clasmok, serán 20 años.

—Tendremos 65 para entonces.

—Los altos mandos se abran dado por vencidos con nosotros. Después de 20 años no pensaran que estamos ocultando algo, y el día que lleguen a enterarse, el Gen S estará corriendo por nuestra sangre.

—¿Las niñas poseen un nombre?

—No lo había pensado, pero será mejor colocárselo, no sabemos si sobrevivirán a la inyección, si mueren por lo menos será con un nombre, ¿Alguna sugerencia?

—Me gusta Tamara.

—No discutiremos por eso, la otra se llamará Sara.

Jones verifico los valores de ambas, todo parecía estar en perfecto orden, mientras tanto Clasmok fue a buscar la jeringa en el laboratorio, indicaría que el proceso iniciaría. La inyección debía ser colocada a un niño llamado Edward, pero lo único que le inyectaran a él es otro medicamento, mientras que la última muestra del Gen será separada por solo 20 años, en los cuerpos de Sara y Tamara.

Clasmok llego con la muestra, observo a Jones por última vez antes de entregarle la jeringa y al cruzarse sus miradas solo asintieron y comenzaron con el trabajo.

Luego de la separación del Gen, cada uno se posó al lado de las niñas y colocaron la inyección, al hacerlo, pensaban que las niñas llorarían, pero, sucedió todo lo contrario, se quedaron en silencio, y lo que parecía un sueño normal terminó por hacerse más profundo, las gemelas dormían felices, sin saber la serie de eventos que ocasionaría tener ese Gen en su cuerpo.

—Está hecho Clasmok.

—Lo está... ahora recuerda guardar silencio con esto, y por nada del mundo te vayas a olvidar de saber con qué familias se quedarán, ya solo nos queda esperar hasta mañana y rezar para que sobrevivan, nos veremos hasta entonces Doctor Jones.

—Será hasta entonces Clasmok.

Las gemelas se encontraban ahora muy cerca una de la otra, pero separadas por paredes de cristal. Sería la última vez que estarían en el mismo lugar, lo que no sabían los científicos era que, al inyectar tantos beneficios en una sola célula, esta podría mutar y desarrollar habilidades nuevas.

El organismo del ser humano es muy complejo, a tal punto que el mismo Gen podría ser inyectado en otros y mutar de forma diferente, por lo que deja una gran incógnita de cuales son exactamente las habilidades que obtendrán Sara y Tamara.

A la mañana siguiente, los médicos se encontraban de nuevo en el laboratorio, sentían mucha presión por saber cómo habían pasado la noche las gemelas, pero tampoco podían hacer tanto alboroto con esto. Según ellos el Gen S fue inyectado a Edward, todos los científicos estaban al pendiente de los resultados, buscando algo diferente, pero nada aparecía, ni aparecería...

Mientras toda la atención se tornaba en el niño, los científicos entraron al laboratorio lentamente, y para su satisfacción, Sara y Tamara estaban con vida, el Gen S se había acoplado perfectamente a su carga genética, ahora solo necesitan la excusa perfecta para sacarlas de ese lugar y ofrecerles una vida normal.

—Buenas días doctores, —dijo una voz sensual y viperina detrás de ellos.

—Oh, doctora Megan nos da mucho gusto contar con su presencia.

En realidad, era una de las personas que Jones menos soportaba. Megan Ryes, Doctora del departamento genético y jefe de la operación S estaba en la misma sala.

—El gusto es mío Doctor Jones. Estaba evaluando los valores de las niñas y me parecen un tanto interesantes, se puede ver una leve variación en su carga genética, pero no había visto esta peculiaridad en ningún experimento anterior, me encantaría me dijeran el cómo lograron esto.

Clasmok comenzaba a sudar, Megan había llegado antes para observar los valores de Sara y Tamara, el laboratorio los había emitido y ella los tenía en posesión. Sí admitían que inyectaron el Gen S en ellas y no en Edward estarían en problemas o en su defecto, que sería mucho peor para ellos, perderían a las gemelas y serían enviados a otro laboratorio, lo suficientemente retirado de este como fuese posible.

—Me da gusto que se interese en este caso y no este como los demás admirando solamente al que le fue administrado el Gen S.

Jones rompió con el silencio que invadió la sala por unos momentos.

—Fue usted el encargado de administrar la inyección, ¿por qué no se encuentra allá con los demás?

—Termine con mi trabajo y listo. Soy de los que piensa que no es buena idea apegarse al proceso, necesitamos concentrarnos no sólo en un solo caso, sino ir avanzando con ellos hasta lograr lo que queremos.

—Me parece una buena metodología de trabajo, debería enseñársela a los demás. Ahora, volviendo al tema, ya que no quiero pensar que buscaba evadirme ¿Cómo se logró esa alteración genética en esas niñas?

—Es lo que estamos estudiando en estos momentos —respondió Jones para mantener la concentración de la Doctora en él, se dio cuenta que Clasmok estaba demasiado nervioso como para decir algo convincente.

—¿Me estás diciendo que estas niñas poseen una alteración genética de forma natural? —la voz de la doctora comenzaba a elevarse a medida que la conversación avanzaba.

Si indagaba a profundidad, se daría cuenta que la carga genética tenía parecido con el Gen S, era la jefa del departamento y estaba al tanto de todas las peculiaridades que este poseía.

—Si nos permite seguir trabajando en ellas, podremos ver cómo avanza todo esto, y así ofrecerle un resultado más concreto.

—Iré a ver cómo avanza el niño —dijo la Doctora. —le agradecería que lo hiciera doctor, y por favor, si una eventualidad como esta vuelve a suceder informe en cuanto tenga los resultados, no... si solo sospecha algo dígamelo ¿quedo claro?

—Perfectamente doctora Megan.

los miro por última vez, y salió de la habitación.

—Que vamos a hacer ahora Jones, tendremos a esa mujer todo el tiempo aquí, nos expondrá, perderemos todo.

—Cálmate Clasmok, nada pasara. El plan seguirá igual, enviaremos para empezar a las niñas al orfanato, desde ahí solicitaremos un traslado a otros que no tengan nada que ver con este laboratorio. Y pensar... crearon una fundación de la cual extraer a los niños que quieran, experimentar con ellos y si no son compatibles con los proyectos, esto es lo mejor que puede pasarles... ser devueltos al orfanato para que una familia en adopción los espere.

—Jones, no entiendes que ella se interesó en las gemelas, ¿cómo vamos a hacer para sacarlas de aquí ahora?

—Sencillo, nos tocará esperar la oportunidad, aprovecharla al máximo y sacar a las gemelas de este lugar.

—Eh, Jones acércate un momento.

El doctor Jones se acercó al doctor Clasmok, que observaba un poco asombrado a las gemelas, ahora mismo estaban despiertas.

—Mira sus ojos, creo que será difícil sacarlas de este lugar si alguien llega a ver esto.

Un anillo blanco apareció en el iris derecho de Sara y en el izquierdo de Tamara. Observándolas desde el mismo lugar que se encontraban los científicos, se podía entender perfectamente que era el Gen S y a la vez, que hemisferio cerebral desarrollaría cada Gen mientras maduraba junto a ellas.

Las gemelas poseían el cabello de un color castaño claro, su piel era blanca como la leche y ojos color café. Para el asombro de los doctores ellas los miraron fijamente, y como si se tratara de una sincronía perfecta le sonrieron al mismo tiempo.

—Debemos sacarlas de aquí Clasmok.

—Definitivamente debemos hacerlo querido amigo.

—Estas niñas al crecer no merecen pasar por todo lo que este centro tiene planeado para ellas.

—Nosotros tampoco tenemos muy buenas intenciones.

—Que no se te olvide Clasmok, solo será una vez. Este Gen al máximo detendrá la célula del envejecimiento. Es lo que necesito, perdón, necesitamos... por el don que le hemos entregado hace unas pocas horas, creo que debería ser una buena retribución de ellas hacia nosotros.

—Tú lo ves como eso Jones, a lo mejor y para ellas sea una maldición...

—No lo veo así, dejarán de envejecer a sus 20 años, y no sabemos aún a ciencia cierta cuales serán todas sus habilidades, solo debemos tener cuidado de Megan podría ser una piedra en nuestro zapato.

Los doctores salieron de la habitación dejando solas a las Gemelas, sabían una verdad ahora, si ellos se habían encargado de administrar la inyección a Edward debían estar allí con todos los demás esperando algo que no iba a pasar.

—Nos vemos luego Jones, comenzaré a investigar el cómo sacarlas de aquí.

—Está bien...

Jones continúo caminando por el estrecho y largo pasillo del laboratorio, las paredes estaban pintadas de blanco y el frío obligaba a los científicos a mantenerse lo más abrigado posible. Cerca de él, pasó una enfermera con dos niñas.

—¿Gemelas? —preguntó Jones.

—No doctor, hermanas, sí, pero no gemelas.

—Entiendo, muchísimas gracias, puede continuar.

La enfermera solo lo observo encogió sus hombros y continuo.

—¡disculpe! —exclamó Jones.

—¿Si doctor?

—¿Estas niñas están por salir?

—Mañanas serán enviadas al orfanato correspondiente.

—¿Al mismo? —pregunto intrigado Jones.

—No doctor, eso se sale del protocolo, nunca permitimos que con los niños que hemos trabajado estén en el mismo orfanato, mucho menos si son hermanos.

—Entiendo...

—Aunque esto ya lo sabía usted ¿no?

—Muchas gracias por su ayuda señorita, puede continuar.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Jones, espero que la enfermera cruzará —esta no le quito la mirada encima hasta que se le perdió de vista —En vez de continuar en dirección a la habitación donde se encontraba Edward, entró directamente al ascensor para hablar con el Doctor Clasmok.

Salió corriendo prácticamente del ascensor, entró en la oficina de Clasmok, pero no lo encontró. Continúo avanzando por el largo pasillo, que, a causa del color y la iluminación, daba la impresión de ser infinito. En la última puerta de este piso se encontraba el archivo, donde estaba toda la información de los niños que llegarían pronto y los que dentro de poco partirían del centro.

Entro, posó su mano en el hombro del doctor que allí se encontraba apenas de pie revisando los archivos rápidamente. Este al sentir su mano giró lentamente con los ojos cerrados.

—Soy yo Clasmok.

—Mierda Jones, quieres hacerme morir, pensé que era la víbora de Megan, estamos en su piso, buscaba información sobre los niños que están por salir, pero nada aún.

—Tengo solucionado eso.

—A que te refieres.

—¿Quieres que te del concepto de solución?

Clasmok se tornó inexpresivo, por lo que Jones continuo.

—Megan solo se encarga de los archivos, de mirar registros, rara vez se acerca a ver a los niños con los que se experimenta, por lo que no tiene la mínima idea de cómo lucen las Gemelas. Le da miedo mirarlos y que estos mueran en el proceso, así que podemos sustituir a las niñas.

—Eso era lo que tenía pensado no me estás diciendo nada nuevo.

—Solo que no tenías a nadie aun ¿verdad?

—Correcto. ¿tienes a alguien?

—A veces dudo que seas tan inteligente, revisa el archivo número 43.

Clasmok, sin preguntar siquiera de dónde había sacado la información accedió a buscar lo más rápido que podía. Ya estaban rompiendo algunos protocolos al estar allí sin explicación alguna.

—Lo tengo Jones.

Abrió los documentos y comenzó a leer detenidamente toda la información, luego de unos pocos minutos observo a Jones con una sonrisa victoriosa y le dijo:

—Servirán, pero debemos actuar enseguida, se irán muy temprano solo la enfermera tendrá acceso a ella para sacarla del centro, si no lo hacemos ya, no tendremos oportunidad.

—¿En qué piso están?

—Te dije que servirían, es más tienen que ser ellas. Están en la habitación 243.

—¡solo diez habitaciones!

—Exacto.

—Vamos ahora mismo, tú te encargas de Sara y Tamara, yo iré a ver si la habitación está desocupada.

Así lo hicieron, salieron del archivero sin encontrar a nadie que les impidiera ir hacia su objetivo, estaban muy concentrados haciendo exámenes al otro niño buscando aún la residencia del Gen S en su carga genética, Jones sabía que dentro de poco se darían por vencidos, pensarían que el Gen murió en el proceso de inserción y que su posibilidad se desvaneció, pero esto traería de nuevo movimiento en todo el laboratorio. Clasmok dio una razón muy acertada, tenían el momento y a las niñas debían sacarlas de aquí ahora...

Clasmok siguió derecho por el pasillo inferior, mientras que Jones entró a la habitación para pasar a las Gemelas a uno de los coches disponibles. Las colocó allí, sacó su cabeza nada más para asegurarse de que nadie venía en ese instante y corrió en dirección al pasillo.

Desde la habitación 243 el doctor Clasmok le hizo un gesto para hacerle entender que podía acercarse sin ningún problema, Jones entró nuevamente y saco a las niñas de la habitación rompiendo un sinfín de reglas. Fue rápidamente al encuentro con el doctor Clasmok que lo esperaba con las otras niñas en brazos. Hicieron el intercambio muy rápido y al salir de la habitación con las supuestas Gemelas se toparon de frente con la enfermera.

—¿Qué están haciendo aquí? —preguntó la enfermera. —que yo sepa estas niñas no necesitan más exámenes.

Clasmok observo a Jones buscando en él una señal de esperanza y dejándole en claro que solo él podría sacarlos de esa situación. La enfermera miró hacia la habitación y se dio cuenta que unas niñas estaban dentro.

—Esto se sale del protocolo señores, debo notificar esto, saben perfectamente que solo las enfermeras tienen autorización para circular a los niños.

—No creo que deberíamos llegar a tanto —le dijo Jones a la enfermera mientras le regalaba una sonrisa.

—Lo-lo siento doctor, pero no puedo dejarlo pasar, esto se sale del procedimiento.

—Esto también...

La tomó del brazo jalandola con un poco de fuerza en su dirección y la beso. Clasmok no se creía lo que estaba viendo, mientras que Jones busco la opción más factible en esta situación. La enfermera elevo su mano para golpear al doctor, pero terminó dejándose llevar. Era verdad que él tenía 45 años de edad, pero el tiempo lo supo apremiar. Sabía perfectamente que esta mujer se colocaba muy nerviosa cada vez que se encontraba con él, y además no tenía nada que perder. Ella era 15 años menor, rubia y muy atractiva.

—¿te parece si cenamos después de salir de esto?

—Salgo a las diez de la noche... —respondió la enfermera y se fue ruborizada del lugar.

—¡Estás loco!

—¿Funcionó o no?

—¿si te golpeara e informará de esto?

—Tienes que saber leer a las personas amigo mío, no tengo dos días trabajando en este centro, si fuera Megan esto no funcionaría de ninguna manera. Pero se bien como me observa ella, deberías aprender a hacer eso por si en algún momento llegas a necesitarlo. Ahora vámonos de aquí, si se llega a aparecer Marie, preferiré la prisión.

Los doctores se fueron a toda velocidad con las niñas en brazos para colocarlas en donde antes estuvieron Sara y Tamara.

—¿Vas a ir a cenar con esa mujer?

—Si no lo hago todo se irá a la basura.

—No en realidad, ella guardó información, es nuestra cómplice ahora.

—Al parecer no eres tan estúpido.

—¿también te gusta?

—Son 15 años menos, se presentó la oportunidad y sucedió. Es una señal del universo.

—Trabaja entonces en lo que dirás en la cena Jones, sabes bien que no se puede enterar de Sara y Tamara, mucho menos del Gen S.

—Lo se Clasmok... lo sé.

Dejaron a las niñas en la habitación y fueron en dirección a donde estaba Edward, al acercarse se dieron cuenta que el flujo de personas que iba de un lugar a otra era impresionante, al entrar la doctora Megan estaba con los brazos cruzados conversando con dos doctores más.

—¿Qué sucedió? —Pregunto Jones.

—Sobredosis, al parecer le suministraron un medicamento que no escribieron en su historial. El niño ha muerto...

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Les cuento, esta es una de mis novelas más adelantadas, así que no se preocupen por las actualizaciones porque semanal tendrán la suya. Espero disfruten de este primer capítulo y en siete dias tendran el segundo sin falta. Por favor voten y dejenme sus comentarios, eso me motivara a seguir escribiendo, Saludos!!