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Mil gracias también a todos quienes dejan un voto y continúan leyendo💜💙💜

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Llegamos al penúltimo capítulo, creo que siempre pongo el último capítulo (que usualmente es una especie de epilogo) junto con este, así que tienen doble ración hoy.

Sólo para aclarar no es el final de la serie aún, estén pendientes…

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Resumen. Tiempo en familia. Algo de NC-17 😏 Cierre del caso y entrevista con Valentine

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Cerrando la puerta detrás de él, Alec suspiró al entrar en casa- “Magnus se acercó hacia él inmediatamente, dejando a Rafael en la mesa, trabajando en sus deberes de matemáticas.

-“¿Está todo bien?”- susurró Magnus.

Alec asintió- “Sólo ha sido un largo día”

-“¿Quieres hablar sobre eso?”- le preguntó Magnus.

Alec se volvió hacia él y abrazó a su esposo con fuerza- “Sí”- murmuró al oído de Magnus- “Sí, amor”

Magnus le devolvió el abrazo, besando la mejilla de Alec- “Ve a ponerte algo más cómodo, cariño. Te prepararé una copa de vino”

-“Eres el mejor”- dijo Alec mientras Magnus se alejaba.

-“Por supuesto, cariño. Lo soy”

Con una sonrisa, Alec fue hasta su dormitorio para ponerse un pantalón azul y una camiseta negra de manga larga. Sólo en la habitación, dejó su placa y su arma en la caja fuerte y, después de cerrarla con llave, la colocó en la parte superior de su armario, fuera del alcance de los niños.

Cuando entró en la sala de estar, Alec alborotó el cabello oscuro de Rafael- “¿Cómo te va, peque?”

-“Estoy bien, papá. He resuelto todo. Papá fue de gran ayuda”

-“¿Oh?”

-“Sí. Él dice que trabaja con matemáticas todo el tiempo. Fue una gran ayuda”

-“Bien. Es casi la hora de la cena. ¿Ya casi terminas?”

-“Sí. Sólo me queda la última. Estoy haciendo sumas de dos dígitos”

-“¿Y cuál es la última?”- preguntó Alec.

-“35 + 21”

-“Entonces, ¿cómo te dijo tu papá que resolvieras eso?” le preguntó Alec de nuevo.

-“Bueno, primero los escribo uno encima del otro”- explicó Rafael, distrayendo a Alec de su día mientras lo hacía- “Luego sumo los dos últimos números. Entonces cinco más uno da seis”

-“Sí, es correcto”- dijo Alec con una sonrisa para Magnus, que sacó el corcho de la botella de Chardonnay y lo puso a respirar- “¿Y luego?”

-“Luego verifico para asegurarme de que el número que encontré no sea más de diez. Seis no es más que diez, así que soy genial”

-“¿Es eso lo que papá te dijo?”- dijo Alec con una sonrisa.

-“Ajá”

-“¿Qué pasa si el número que encuentras es más de diez?”

-“Entonces llevo uno”

-“¿Qué significa eso?”- preguntó Alec.

-“Significa que agregaría el del diez a la otra columna”

-“Bien, entonces ya que no necesitas hacer eso”- continuó Alec- “¿Qué haces ahora?”

-“Ahora sumo esta columna”

-“¿Y?”

-“Tres más dos son cinco”

-“Entonces, ¿cuál es tu total?”- preguntó Alec.

Rafael escribió cuidadosamente su cinco y dijo- “Cincuenta y seis”

Alec besó la parte superior de la cabeza del chico- “Eres tan inteligente”

-“Lo saqué de mi papá”- le respondió

-“Claro que sí. Papi es super inteligente”

-“Tú también, papá”- dijo Rafael- “Eres inteligente. Atrapas a los malos y mantienes a las personas a salvo. Eres un héroe”

Alec sacudió la cabeza con una dulce sonrisa para el niño- “Sólo hago mi trabajo”

-“Sí. Piensas que está haciendo tu trabajo, pero las personas que has salvado, las personas a las que has ayudado piensan que eres increíble. Tú me salvaste, papá”

Alec se tragó las emociones que se habían acumulado en su garganta ante las palabras del niño- “Lo vales, peque. Ve a lavarte para la cena y dile a tu hermano que baje. Necesitamos hablar”

-“Está bien”- Rafael metió su trabajo en la mochila y lo guardó todo antes de subir las escaleras hacia su hermano pequeño.

Magnus rodeó la barra y le tendió el vaso de vino blanco que le había servido a Alec- “Somos realmente buenos padres".

Riendo, Alec respondió- “Sí. Hemos hecho un buen trabajo”

-“Mientras terminan, ¿por qué no me dices qué te puso esa cara?”

Con un suspiro, Alec bebió su vino- “Hoy arrestamos a cuatro personas. Tres adolescentes y un hombre adulto que los usó para asesinar”

-“¿Lo hiciste? Entonces, ¿el caso está cerrado?”

-“Casi. Todavía no he podido entrevistarlos a todos. Uno de los chicos fue apuñalado por los otros dos porque trató de evitar que mataran a la última víctima. No los detuvo. Ella está muerta. Pero… hablé con su madre, Mags. A esa perra no le importaba que alguien haya allanado su casa y asesinado a su hija. Estaba de vacaciones en París y más preocupada por terminarlas y lo que los vecinos iban a decir que el hecho de que su hija estuviera muerta”

Magnus acunó la mejilla de Alec- “Eso te molesta mucho, ¿no es así, cariño?”

Alec miró hacia el pecho de Magnus- “Si. Tuve un padre que me abandonó, pero creo que a él le habría importado más que a esa mujer. Se habría preocupado si yo hubiera muerto, a pesar de que me echó por mi sexualidad. A esa mujer simplemente no le importó en absoluto”

-“¿Por qué no has cerrado el caso todavía, cariño?”- preguntó Magnus.

-“Porque todos los sospechosos, los cuales nos fueron entregados por el chico que fue apuñalado, pidieron abogados. Ellos no nos permitieron entrevistarlos hoy, al menos hasta que tengan la oportunidad de hablar con sus clientes, quienes enfrentaran cargos serios. Todos tienen que… bueno, arreglar sus historias. Tengo a Nightraven y Ty en el hospital mañana y noche con nuestro testigo y he ordenado a los demás que estén pendientes de un posible suicidio- “¿Así que terminarás por la mañana?”

-“Sí”- respondió Alec- “Lo cerraré por la mañana”

-“Bien. Nuestra reunión con Madzie es pasado mañana, así que tendrás que tomarte ese día libre”

Alec asintió- “No hay problema, amor”

Magnus sonrió- “Y tú dices que yo soy el mejor”

Alec le besó la mejilla- “Lo eres, amor. Eres el mejor”

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Después de acostar a los niños, Alec siguió a Magnus al dormitorio. Él no habló, simplemente se movió hacia los brazos de Alec, apoderándose de sus labios con los suyos, inmovilizándolo contra la pared, probándolo. Alec cerró los ojos y se derritió en el beso, sintiendo la fuerza y la voluntad de Magnus. Simplemente se rindió ante él, sometiéndose a su voluntad, a su deseo.

Porque ambos coincidían con los suyos, como siempre.

Magnus devastó sus sentidos, tomando todo y dando todo a cambio.

Apartándose, Magnus apoyó su frente contra la de Alec- “Te amo tanto, Alexander. Nunca puedo decirte lo mucho que significas para mí”

-“Sí, puedes, amor. Lo entiendo porque significas lo mismo para mí”

Alec no necesitaba sexo. Lo deseaba, pero no lo necesitaba. Sólo necesitaba la seguridad de que Magnus estaba con él, de que todavía lo amaba, de que a alguien le importaría si moría.

Sin embargo, Magnus no lo soltaba. Él nunca lo dejaría ir. No cuando lo necesitaba tanto.

Magnus lo besó de nuevo y abrió la boca ansiosamente a la embestida de los labios de su esposo, aceptando y necesitando la calidez y comodidad que Magnus vertió en el beso. Alec profundizó el beso, deslizando sus manos para acunar su mandíbula y luego su cuello. Él se estremeció y le permitió tomar el control, Alec se apretó a su alrededor, abrazándolo fuerte mientras asaltaba su boca.

Deslizó sus manos hacia abajo y lo tomó de las caderas. Magnus gimió en los labios de Alec- “Te necesito, cariño”- jadeó- “Te necesito mucho”

Alec sonrió contra sus labios- “No te preocupes, amor. Me vas a tener”

Lo besó y trazó un camino mordisqueando a lo largo del cuello de Magnus, lamiendo sus pezones desnudos, mientras lo despojaba de su camisa.

Magnus jadeó, amasando los músculos de los hombros de Alec antes de sujetar su cabello color medianoche- “Dios, cariño. Más”

Alec rio entre dientes y siguió mordisqueando hasta el borde de los bóxers de Magnus. Los bajó y sostuvo la su carne entre las manos. Mientras lo acariciaba, Alec lamió la cabeza, cerrando los ojos al sabor del líquido preseminal. Mantuvo su mano alrededor de la erección de Magnus y envolvió sus labios alrededor de la cabeza, manteniendo la presión contra ésta mientras usaba su otra mano para agarrar el lubricante.

Con cuidado, Alec deslizó un dedo en su interior. Magnus gimió y se encorvó, tomando el dedo dentro de sí mismo más allá del segundo nudillo mientras Alec lo preparaba.

-“Cariño”- jadeó Magnus- “Sí. Sí”

Alec empujó los muslos de Magnus hasta que sus rodillas quedaron abiertas y tuvo más espacio para concentrarse en preparar a su esposo. Añadiendo un segundo dedo, Alec tomó uno de los testículos de Magnus en su boca, causando que se agitara y suplicara.

-“Más, Alexander. Por favor, Dios”

-“Tendrás más, amor. Se paciente”

-“Ahora, Alec. Te quiero ahora”- suplicó Magnus, demasiado ido para preocuparse de parecer necesitado.

Cumpliendo, Alec sacó sus dedos de Magnus y se quitó sus propios pantalones y se alineó con cuidado a la entrada abierta de Magnus.

Magnus acunó la nuca de Alec- “Por favor. No necesito que vayas despacio. Ahora. Por favor”

Alec se empujó lentamente hacia adelante, sintiendo ese apretado anillo de músculos expandirse alrededor de su miembro resbaladizo. Magnus movió la cabeza de un lado a otro contra la almohada, con el rostro relajado de deseo, los ojos cerrados, su aliento saliendo en pequeños jadeos. Alec siguió empujando, estremeciéndose cuando el calor lo envolvió. Magnus posó sus brazos alrededor de la espalda de Alec, estirándose contra él, llevándolo más y más profundo, meciéndose contra sus caderas.

-“Si, cariño. Te sientes tan bien dentro de mí. Sí”

Alec se retiró un poco y empujó hacia delante, la presión a su alrededor sacando un gemido desde el fondo su garganta. Magnus gimió, deslizando sus manos hacia abajo para agarrar los glúteos del trasero de Alec, tirando de la carne- “Más rápido, Alec. Más rápido. Más”

A Alec le encantaba cuando Magnus se sentía necesitado y le suplicaba.

Alec lo tomó más rápido y más fuerte, moviéndose vertiginosamente dentro de Magnus, sabiendo que podía soportar el enérgico ritmo. Y Magnus lo hizo, corriéndose sin necesidad de tocarse, gritando cuando Alec chocó contra su próstata, ocasionando que pintara su pecho con su orgasmo.

Cuando Magnus llegó, Alec sintió los primeros tirones de su clímax, gimiendo, enterró su rostro en el cuello de Magnus. El estrecho canal provocó su orgasmo, inundando a Magnus mientras agarraba las caderas de su esposo y se aferraba a su cuello, sus labios apretándose contra la piel salada.

-“Cariño”- gimió Magnus después de un momento- “Te adoro, pero eres bastante pesado”

Con una sonrisa, Alec rodó saliendo de su interior- “Necesitamos un baño”

-“Sí”

Magnus se volvió hacia un lado, apoyando su cabeza en el bíceps de Alec, tocando suavemente su pecho. Sin decir una palabra, Alec tiró del edredón sobre ellos.

Podrían ducharse por la mañana. Por ahora, tenía que mantener al hombre que amaba contra él y sumergirse en el mundo de los sueños.

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-“¿Estás listo para esto?”- preguntó Jace.

Alec se volvió hacia él- “¿Cómo lo tomó Clary?”

Jace suspiró- “Ella está bien. Está un poco molesta por todo esto, pero lo está tomando con calma”

-“Clary es fuerte. Ella superará esto”

Jace asintió- “Vamos a entrevistar a este idiota para que mi futura esposa también pueda tener un cierre”

-“Está bien”- respondió Alec, abriendo la puerta de la sala de observación.

-“¿Cómo quieres hacer esto?”- preguntó Jace.

-“No necesitamos una confesión. Los tres chicos van a testificar en su contra, sólo quiero ver si es lo suficientemente narcisista como para admitir lo que hizo”

-“Julie piensa que sí”

-“Si, lo sé. Simplemente no sé si estoy de acuerdo. Creo que tiene suficiente sentido común como para saber que, si admite abiertamente haber orquestado la muerte de seis adolescentes, irá a prisión por el resto de su vida. Si no lo hace, tiene que saber que tenemos pruebas suficientes de que ponerlo en prisión por el resto de su vida”

-“Estoy seguro de que es lo suficientemente inteligente como para saber eso”

-“Creo que quiere jactarse, aunque creo que será inteligente al respecto. Creo que él nos lo dirá, sin embargo, lo convertirá en algo hipotético”

-“¿Cómo es eso?”

-“Entremos y descubrámoslo”- dijo Alec, abriendo la puerta.

Nightraven estaba en silencio en una esquina de la habitación mientras Ty estaba en la otra. Alec miró a Sean, quien asintió con la cabeza y colocó la grabadora sobre la mesa, comenzando la grabación.

-“Detectives Lightwood-Bane y Herondale en entrevista con Valentine Morgenstern. También presentes los oficiales Sean Nightraven y Tiberius Blackthorn y el abogado del sujeto. Por favor, indique su nombre para el registro”

-“Reginald Speight de Banner y Speight”

-“Fantástico”- se burló Jace.

Sentado frente a Valentine, Alec le leyó sus Derechos Miranda. Cuando Valentine afirmó que los entendía, le dijo- “Usted ha sido arrestado y acusado de orquestar antes y después del hecho los asesinatos de Trixie Burns, Allana Carl, Delice Mounce, Baylee Tasker, Danielle Albertson y Diane Shepard. ¿Entiendes lo que eso significa?”

-“Así es”- respondió Valentine.

Sin preguntas. Nada. Parecía regodearse, como si estuviera orgulloso de haber matado a seis niñas.

-“¿Eso es todo lo que tiene que decir al respecto?”- preguntó Jace.

-“Me han acusado. Me preguntaron si entendía los cargos. Los entiendo. Que más quieren de mí”

-“La verdad”- respondió Alec- “¿Lo ha hecho?”

-“No tiene que responder eso, Sr. Morgenstern”

-“Caballeros”- dijo Valentine en un tono tranquilizador- “Soy un educador. Quiero ayudar a los jóvenes a explorar su mundo. No asesinarlos”

-“Bueno”- comenzó Jace- “Puede que no hayas sujetado el cuchillo. O la bufanda. O la cuerda. O el arma. Pero mataste a esas chicas. Porque estabas a cargo de orquestarlo. Eso significa que lo planeaste y lo ordenaste. Como Manson. Y míralo, todavía en prisión”

-“¿Es esta tu manera de tratar de obligarme a que confiese?”- preguntó Valentine.

-“Mi cliente ha escrito una declaración”- dijo Speight, tendiéndole una libreta amarilla.

Sentado, Alec se cruzó de brazos- “Adelante. Haga su declaración”

Pero Valentine no lo leyó. Speight lo hizo.

-“El Sr. Valentine dice: ‘No he matado, ni he ordenado la muerte de ninguna de las chicas asesinadas. Yo soy simplemente el maestro de estos muchachos. Nunca me he reunido con cuatro de las seis chicas que han sido asesinadas. No las toqué. Tampoco les dije a los chicos que asesinaran a estas chicas’”

-“Tienes razón”- dijo Jace, con los brazos cruzados mientras se repantigaba contra el vidrio de dos vías- “Tú ordenaste la muerte de esas chicas, pero no les diste nombres. No les diste mucha instrucción. Pero tú ordenaste sus muertes. Le ordenaste a los muchachos que mataran a una virgen, que la violen. Les ordenaste tallar la runa de poder angelical de Raziel en ellas para ganar poder para ti. Pero, ¿sabes que odian los tipos en prisión? A quienes tienen de objetivo a niños. No solo ordenaste las violaciones y los asesinatos de niños, sino que usaste a otros niños para hacerlo. Es un doble golpe, Valentine. Probablemente deberías cuidar tu espalda ahí adentro”

-“No ordené nada”

-“¿Cómo lo hubieras hecho? ¿Si fuera el caso?”- preguntó Alec.

-“No lo hice”

-“No dije que lo hicieras”- dijo Alec- “¿Qué harías, si lo hubieras ordenado? ¿Cómo lo habrías parafraseado?”

Valentine pareció pensar por un largo momento, luego dijo- “Hubiera sido muy vago. Hubiera dejado que los niños eligieran a sus víctimas por sí mismos. No les daría un nombre. No les diría que violen a las chicas”

-“¿Cómo lo dirías?”

-“No tienes que responder a eso”- dijo Speight.

-“Estoy bien. Estamos hablando hipotéticamente aquí. Les hubiera dicho que tomaran lo que los hace puros para su ángel, para Raziel, quien se esconde en los secretos. Con su pureza, él podría guardar esos secretos y regalarlos a aquellos que realmente creen. Aquellos que realmente los merecen”

-“¿Te gusta?”- preguntó Alec.

-“Hipotéticamente hablando, si fuera una de estas personas, diría que sí. Sería el más fiel de los creyentes. Yo, hipotéticamente por supuesto, haría cualquier cosa para estar en buenos términos con el ángel, Raziel”

-“Él es muy especial, ¿no?”- preguntó Alec.

-“Raziel es el más alto. El más importante de los ángeles. Él nos protege del Mundo de las Sombras”

-“¿Mundo de las Sombras?”- preguntó Jace.

-“Nos mantiene a salvo de los malvados. Los demonios y sus engendros”

Alec le dirigió a Jace una mirada discreta- “¿Como quién?”- preguntó Jace.

-“Como los brujos, los hombres lobo, los vampiros y hadas en Nueva York. Es por eso que, hipotéticamente, las vírgenes tuvieron que morir. Raziel necesita su poder puro para ser lo suficientemente fuerte y dar a sus seguidores el poder de destruir a los engendros que viven en la ciudad”

-“Detectives”- dijo Speight- “Creo que esta entrevista ha terminado en este punto”

Alec tomó la grabadora de voz digital y dijo- “Fin de la entrevista”

Apagando la grabadora, Alec asintió con la cabeza a los demás en la habitación y salieron juntos.

-“No está loco”- dijo Ty.

-“Lo sabemos”- respondió Alec mientras Robert salía de la sala de observación- “Él está fingiendo. Está armando una defensa basada en locura”

-“Creo que sí”- dijo Robert.

-“¿Puedes derribar esa mierda?”- pidió Alec.

-“¿De dónde crees que sacaste tu tenacidad? Eres así por mi culpa, hijo. Voy a romper eso y aplastarlo por completo. Está tratando de establecer una defensa, que destruiré fría y cruelmente”

-“Podrías ver el cálculo. Él no cree esta… mierda sobre brujos”

-“¿Brujos?”- preguntó Clary desde el pasillo.

-“¿Clary?”- preguntó Jace- “¿Qué estás haciendo aquí?”

Sosteniendo un recipiente y una taza para llevar, dijo- “Te traje el almuerzo. ¿Qué es eso de los brujos?”

-“Solo algo en nuestro último caso”- respondió Alec.

-“¿De los que es responsable el donante de mi esperma?”

-“Ese mismo”- respondió Alec.

-“¿Brujos? ¿Como mitad demonio, mitad humano?”

-“Pensé que un brujo era un hechicero malo”- respondió Alec.

-“Usualmente, pero esta serie de libros que he estado leyendo tiene brujos en ella. También hombres lobo, vampiros, hadas”

-“¿Zombis?”- preguntó Jace.

-“No. Sigue a estos Cazadores de Sombras que protegen el mundo mortal”

-“¿Algún ángel?”- preguntó Alec.

-“Sí. Raziel”

Alec miró a su padre- “¿Cuál es el libro?”

-“Acabo de terminar Ciudad de Huesos. Cassandra Clare es la autora. Alec, ¿de qué se trata?”

-“Creemos que puede haber leído ese libro si cree que está protegiendo a la gente”- dijo Jace.

-“Algo femenino para un hombre bastante adulto”- dijo Clary.

-“Oye”- argumentó Jace- “A algunos tipos les gustan los libros de ‘chicas’, como a algunas chicas les gustan los libros de ‘chicos’. Yo leo todo, todo”

Clary le dio un beso en la mejilla- “Tienes razón, Jace. Quizás disfrutes este libro. Hay un personaje muy parecido a ti”

-“Entonces estoy seguro de que me encantaría”

Clary sonrió y se llevó su bolso a la espalda- “Me dirijo a mi estudio. Te veré esta noche”

Alec miró a su padre- “¿Todo bien?”

-“Si. Ve a escribir tus informes. Si no te veo antes del final de tu turno, buena suerte mañana. Me gustaría saber si voy a tener otra nieta para el final del día”

-“Te avisaré”- dijo Alec, estrechándole la mano a su padre- “Te veré más tarde, papá”

Definitivamente, las cosas estaban mejorando.
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Continua en el siguiente…