¡¡Hola!! Por fin de regreso... Lamento la espera, Hobbit69 andaba un poco complicada de tiempo y no había podido continuar con la siguiente hasta ahora...

Alguien más los extraño?

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Esta es la octava parte de Steel Blue, aquí el link al original

http://download.archiveofourown.org/works/10515651.

Resumen

Cuando presa del pánico, Sophia le llama diciendo que alguien ha asesinado a su mejor amiga, Magnus hace lo único que puede, enviarle a Alec.

Durante el curso de la investigación, Alec descubre que hay más problemas con los adolescentes de lo que pensaba. En su investigación, Alec y Jace descubren la existencia de un círculo de adolescentes que, para unirse a este, deben demostrar su lealtad mediante la violación y el asesinato. ¿Y quién mejor para practicar que las chicas de su grupo social?

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Nota de Hobbit69:

¡Hola chicos! Estoy de vuelta después de una larga espera. ¡He estado muy ocupada, pero ahora estoy de vuelta!

Estoy emocionada de compartir esto con ustedes. ¡Disfrútenlo!

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Cuando la primavera llegó a Nueva York, el detective Alexander Lightwood-Bane se encontraba de pie... no junto a un cuerpo, sino junto a su hermana, quien jadeaba en una cama en una sala de hospital.

Una sala de partos

Isabelle Lightwood-Lewis estaba teniendo a su bebé y le había suplicado a Alec y a su esposo que estuvieran en la habitación con ella y su esposo, Simon.

Alec podría pensar en noventa lugares en los que preferiría estar.

Siendo abierto en canal.

Recibiendo un disparo.

Desactivando una bomba.

En cualquier otra parte.

Pero, allí estaba. En la sala de partos

Simon estaba sentado detrás de ella con un paño frío y mojado, calmando a Isabelle mientras jadeaba a través de otra contracción. Magnus sentado a  su lado izquierdo, sosteniendo su mano y hablándole en voz baja. Y él estaba parado a su derecha, tratando de evitar vomitar.

Alec podía soportar una muerte sangrienta, pero no podía lidiar con su hermanita empujando a una persona fuera de su cuerpo.

Eso sonó aún más repugnante de lo que realmente estaba sucediendo. Y ya era desagradable.

-"Alec"- jadeó Isabelle mientras el doctor, que estaba en un taburete entre sus piernas abiertas, le dijo que tomara un descanso hasta la próxima contracción.

-"¿Sí?"- preguntó Alec, con cautela.

-"¿Podrías hacer algo por mí?"

¿Salir de la habitación y no volver? Absolutamente, no hay problema.

-"Por supuesto"

-"Ve allí abajo y dime lo que ves"

-"¡Has perdido tu jodida cabeza!"- exclamó Alec.

-"Cariño..."- comenzó Magnus desde su asiento al lado de Isabelle. Alec sabía que estaba tratando de calmarlo, pero no había forma de que se calmara en esta situación. Estaba demasiado alterado. Además... la petición de Isabelle lo había sacudido.

-"¡No! ¡Oh diablos, no! Déjame sostener su mano y tú ve ahí abajo"

-"Te amo, Alexander. Pero nunca miraré las partes de dama de tu hermana por ti"

-"Alec, por favor"- dijo Isabelle.

-"No, Iz. Lo digo en serio. No voy a mirar tu triángulo mágico. Ni ahora, ni nunca"

Magnus soltó una carcajada- "Oh, Alexander"

Simon, mordiéndose el labio para no reírse, dijo- "Yo miraré"

Tomó algo de esfuerzo, pero Simon se apartó de atrás de Isabelle, donde ella había estado apoyándose en él mientras la acariciaba, y se movió al lado del doctor.

Él era más valiente que Alec.

No era como si Alec hubiera sabido que mirar de todos modos. Simon realmente tenía toda la experiencia por una vez.

Cuando otra contracción golpeó, Isabelle se tensó- "Respira, Iz"- dijo Alec, frotándole el estómago y sintiendo lo tenso que estaba. Jesús. ¿Cómo lo manejaba?- "Tienes que respirar, ¿recuerdas?"

Isabelle asintió y jadeó, con los ojos cerrados y la cara pálida.

-"Puja, Isabelle"- ordenó el doctor.

Con un gruñido, Isabelle obedeció.

-"Veo una cabeza"- dijo Simon- "Aquí viene, Izzy. Estás yendo tan bien, cariño"

-"¡Cállate, Simon!"- gritó Isabelle- "¡Nunca más me tocarás!"

Simon negó con la cabeza como si no le creyera- "Claro, Izzy"

Isabelle se desplomó sobre su espalda, respirando con dificultad.

-"Está bien, Isabelle"- dijo el doctor- "En la próxima contracción, empuja hacia abajo y presiona con fuerza. Tu bebé está coronando. Tres fuertes empujones más y ella estará aquí"

Isabelle asintió cansadamente, el sudor empapando su frente.

Magnus le secó la frente, calmándola- "Lo estás haciendo maravillosamente, Isabelle. Tu hija estará aquí en unos minutos. Prepárate para conocerla, sólo tienes que mantenerte fuerte por un par de minutos más"

-"Puedes hacer esto, Iz"- dijo Alec, tratando de no pensar en lo que estaba sucediendo... ahí abajo. "Eres fuerte y hermosa. Estás a punto de tener una niña fuerte y hermosa ".

Cuando otra contracción golpeó, Isabelle gruñó- "¡Cállate, Alec!"

A Alec no le pasó desapercibido que no le dijo a Magnus que se callara.

Esforzándose, Isabelle pujó.

Cuando la contracción pasó, Simon dijo- "¡Ha salido la cabeza!"

-"Isabelle, el próximo empujón será el más difícil. Necesitamos sacar los hombros. Empuja fuerte"

Isabelle empujó con fuerza. Alec trató de no desmayarse.

Glorianna Alexandra Lightwood-Lewis nació a la 1:18 pm del 1 de abril. Una pequeña inocente del primero de abril como Magnus la llamó.

Después de que la limpiaran, la enfermera le entregó a Glorianna a Isabelle.

-"Es tan hermosa"- dijo Isabelle maravillada- "Mira lo que hicimos, Simon"

Con lágrimas detrás de sus gafas, Simon asintió- "Eres un milagro, Izzy"

Alec miró a Magnus, quien asintió. Salieron juntos de la habitación y se encontraron con el resto de la familia.

-"¿Alec?"- preguntó Maryse.

-"Ella está aquí. Ambas están bien. Necesitaban un minuto"

Maryse asintió- "¿Cómo estás? Pareces enfermo"

-"Digamos que somos afortunados de que los bebés no dependan de mí para ser traídos al mundo, porque lo que acabo de presenciar fue espeluznante"

Robert y Maryse se rieron cuando Max y Rafael, al ver a sus padres, corrieron hacia ellos.

-"¿El bebé ya está aquí?"- preguntó Max.

-"¿Es una niña?"- dijo Rafael.

-"¿Tiene una cabeza pequeña?"-continuó Max.

-"¿Es bonita?"- preguntó Rafael.

-"¿De dónde vienen los bebés?"- preguntó Max.

Magnus levantó una mano para detener la locura.

-"Responderé en el orden en que se hicieron sus preguntas. Sí, ella está aquí. Sí, ella es una niña. Sí, ella tiene una cabeza pequeña, aunque no si le preguntaras a tu tía Izzy. Sí, ella es encantadora. Y... los bebés vienen de... un lugar que nunca querrías ver"

Alec negó con la cabeza en acuerdo.

Maryse se rió- "Llevaré a los chicos a verla. Ustedes dos tomen un descanso"

Colapsando en una de las sillas de la sala de espera. Alec suspiró cansado. No había hecho nada y, sin embargo, estaba agotado. Alec no podía imaginar cómo se sentía Isabelle.

-"No voy a conseguir tener sexo esta noche"- dijo Magnus, sentado a su lado- "¿O si?"

-"Eres todo un romántico, amor"

-"Después de lo que acabo de ver, el romance está muerto, cariño. Es una buena idea que ninguno de nosotros pueda quedarse embarazado, de lo contrario, nunca dejaría que me toques de nuevo"

Alec rió disimuladamente- "Creo que me serviría una buena follada para sacar eso de mi mente"

-"Mi amor"- dijo Magnus, tomando la mano de Alec y besando su palma- "Háblame así y puedes tener lo que quieras"

-"Planeo conseguir todo lo que quiero"- respondió Alec, besando cada uno de los nudillos de Magnus por turno- "Porque eres lo que siempre he querido, Magnus"

Si Alec hubiera sido un hombre de hielo, se habría derretido en un charco a los pies de Magnus sólo por la mirada que le estaba dirigiendo.

-"Haces que me enamoré más de ti todos los días. ¿Cómo lo logras?"- preguntó Magnus.

-"Sólo suerte, supongo. Quiero decir, la suerte me ayudó a que te tuviera en mi bolsillo"

-"No cariño. Tu determinación e inteligencia te ayudaron a 'meterme en tu bolsillo'. Tus abdominales no hicieron daño, tampoco"

Alec sonrió, una de las sonrisas que Magnus amaba, de las que iluminaban todo su rostro- "¿Por qué crees que me ejercito?"

-"Vamos, cariño. Tienes que saber que aún te amaré un poco rechoncho"

-"Sé que lo harías, amor. Pero, si me dejo llevar, tu boca no se haría agua cuando me quite la camisa. También tienes esta expresión cuando me desnudo, como si estuvieras ido. Como si estuvieras imaginando lo que podrías estar haciendo conmigo"

Suspirando, Magnus compuso esa mirada lejana.

-"De esa habló"- confirmó Alec. Besando la mejilla de Magnus, dijo- "Esta noche, amor"

Girando su rostro hacia Alec, Magnus lo besó largo y profundo, saboreándolo, adorándolo con su boca.

-"Eres lo mejor que me ha pasado"- dijo Alec contra los labios de Magnus.

-"Estás buscando tener sexo esta noche"

-"Por lo general, lo hago amor"- respondió Alec con una atractiva sonrisa depredadora.

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Esa noche, mientras Magnus amaba lentamente a su esposo, una malévola sociedad se reunía en secreto.

La oscuridad ocultaba sus identidades, pero todos se conocían.

Conocían sus corazones, sus almas. Ellos conocían la oscuridad en el otro. La necesidad de difundir esa oscuridad. La necesidad de dañar, de causar dolor.

-"¿Está listo el iniciado?"- preguntó su líder.

A la luz de la vela apareció un chico alto y corpulento, de no más de dieciocho años, con una mata de pelo rubio. Estaba sin camisa y sin pantalones, de pie bajo el parpadeante resplandor en solo un par de calzoncillos negros.

-"Lo estoy"- respondió.

-"Arrodíllate, iniciado"- ordenó el líder, su rostro escondido detrás de la capucha que llevaba. El joven iniciado obedeció, poniéndose de rodillas fácilmente mientras observaba a los demás rodearlo.

El líder recogió un cuchillo y lo sostuvo, primero se inclinó hacia el pecho del muchacho- "¿Juras lealtad al Círculo? ¿Defender sus leyes y tradiciones sobre todas las demás?"

-"Lo juro"- respondió el chico.

-"¿Juras cuidar a tus hermanos? ¿Hacer lo que sea que necesiten de ti para asegurar la supervivencia de este Círculo Negro?"

-"Lo juro"

-"¿Juras obedecer a tu padre y hacer todo lo que te pida sin preguntar?"

El muchacho sabía que el hombre con túnica era el padre del círculo, su líder, el que daría órdenes, protección y poder.

-"Lo juro"

-"¿Crees que yo, con la ayuda del ángel Raziel, puedo cuidarte, protegerte, satisfacerte?"

-"Lo creo"

-"¿Juras darle a Raziel los sacrificios que él exija?"

Por primera vez, el muchacho vaciló, pero él respondió- "Lo juro"

El líder apartó el cuchillo del pecho del chico y lo puso en el altar- "Levántate, hermano"- proclamó el líder en voz alta- "Ahora se te conocerá como Dumah"

El muchacho se puso de pie al sonido del aplauso de los otros miembros del círculo. El líder levantó las manos para guardar silencio. Cuando el Círculo se calmó, el líder extendió sus manos hacia Dumah- "El ángel Raziel, guardián de los secretos, nos exige un sacrificio. Una virgen"

-"¿Qué necesitas de mí?"- preguntó el recién bautizado Dumah.

Aunque no podía ver el rostro del líder, sintió el placer del hombre. Ya le gustaba complacer al líder.

-"Irás con tus nuevos hermanos, Adriel y Joel. Seleccionarás una virgen. Toma esa virginidad en el nombre de Raziel. Entonces, toma la vida para que el sacrificio sea con Raziel por la eternidad"

Dos jóvenes se adelantaron.

Dumah asintió- "Sé exactamente a quién enviaré a Raziel"

-"Ve, hermano"- ordenó el líder- "Termina con su sufrimiento mortal"

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Les dejo un capítulo más por haber esperado tanto...