toxic
→ aclaración: primero que todo, feliz navidad atrasada, mi dedo al fin cicatrizo bien por lo que puedo escribir sin problemas. no prometo nada sobre actualizar después del 30 por lo que les dejo este capítulo super intenso, un regalo de mi, para ustedes.
eddie grababa todo en la nueva cinta que le había dado stan para 'recuperar' a bill. sí, puso casi todas las canciones románticas que conocía e incluso puso yellow de coldplay, la favorita del tartaja con tal de que ese par de tórtolos por fin estuviesen juntos. pero algo no le dejaba tranquilo, quizás era toxic que sonaba de fondo o los recuerdos de los labios de richie al tocarlos por primera vez, se sentía abrumado, claro está.
estaba ligeramente confundido, no por que la idea de gustar de alguien no le agradase, si no que ese alguien era, ni más ni menos, richie bocazas tozier, era encantador y aunque dijese que odia que le dijese 'eds' por dentro, era maravilloso escuchar ese apodo salir de los labios del mayor. se descubrió así mismo pensando de nuevo en aquel muchacho de lentes y pecas, tomando el pensamiento al instante de: me quiero morir.
no lo admitiría nunca que estaba cayendo en sus encantos pero eso ahora no era lo importante, lo importante era ayudar a stan con bill.
el día llego, stan coloco con sumo cuidado la carta y la cinta en el casillero del tartamudo, con la mirada de aprobación de sus amigos, siguieron su camino con la esperanza de que funcionase todo lo que habían hecho.
un grito aturdió a beverly y ben, miraron sorprendidos a bill, que sostenía entre lagrimas una tarjeta
— ¿que demonios te pasa, idiota?— exclamó la pelirroja, intentando comprender a que se debía tanto alboroto
— stan, él h-hizo una carta y la ci-cinta — sus mejillas se encontraban sonrojadas, cuales manzanas, los dos presentes sonrieron.
una vez terminado el drama de la lista negra de stanley uris, todo parecía volver a su orden natural, salvo por dos pequeños chicos que se encontraban debajo de un roble, mike y eddie miraban las hojas caer de aquel árbol, cada uno sumido en sus pensamientos.
— así que ¿confirmamos que te gusta richie?— habló mike intentando romper la tensión, solo consiguió un pequeño suspiro— hey, eddie ¿hay algo malo?
— ¿malo? ¡él es peor que los placebos, mike! es toxico, adictivo, mierda no puedo sacarme de la cabeza el beso que nos dimos— exclamó, exagerando el movimiento de manos, se sentía sofocado. paso una mano por sus cabellos, tratando de tranquilizarse sin ayuda de su inhalador— creo que sería mejor que me aleje ¿tu que crees?
— ¿que creo?— respondió, levantándose mientras miraba a eddie— creo que debes seguir lo que diga tu corazón.
sí mike supiera que con esa frase desato casi un desastre.
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