la dulce melodía comenzaba a resonar entre las cuatro paredes color café, bev cantaba al compás de la voz de logan henderson mientras se meneaba en la orilla de la cama de su -ahora- mejor amigo.

— ¡no puedo creer la voz de este hombre! ¿crees que a ben le guste? todavía no le preste mi walkman — pregunto ella, bajando un poco el volumen del estereo

— soy un experto, seguro le encantará. sí después de esto terminan saliendo, me debes 20 dólares — comento con suficiencia el menor de ambos, y es que eddie vendía a los chicos de la escuela cintas románticas para declarse, hasta ahora, tenía ahorrado 700 dólares en un lata de minions -que a opinión de bill era muy infantil-, aún así, cada vez parecía hacerse más seria la cosa cuando le pedían un tipo específico de música. esta vez no era la excepción, junto a bev escogieron canciones que creían que harían entrar en razón al pobre y despistado ben sobre los sentimientos de la pelirroja. — de acuerdo, ahora, simplemente no lo pierdas ¿sí? — tomo un rotulador permanente poniéndole el nombre a la cinta como “lovesongb”.

tan solo bastó para decirle que no lo pierda, que terminó en manos equivocadas.