— ¡escucha esto maruchan! — grito richie subiendole el volumen de la radio de la escuela, había una aplicación donde el taller de radio se ocupaba de este pequeño proyecto anual, la pelirroja era la conductora del programa 'dale alegría a tu día', dicho programa pasaban las famosas cintas de enamorados, solían las chicas suspirar al escuchar una distinta cada día, se sentían identificadas con las canciones que sonaban en esta misma. el día de hoy, el pelinegro se había emocionado al escuchar en la radio una canción de la cinta que encontró en su casillero la mañana del martes pasado, estaban a jueves y happy de never shout never se encontraba ahí, sonando como si le diese una señal— ¡debe ser de mi enamorada!

  — ¿estás seguro de eso, richie? — interfirió ben, sentándose al lado del primer nombrado y stan. el de lentes lo miro intrigante— dudo que sea para ti

— ¡estaba en mi casillero, era para mi! — volvía a refutar con total seguridad, y aunque se declarara de mente abierta, no podía evitar pensar que podría ser alguna chiquilla que gustase de él.

pero era todo lo contrario, en los pasillos, un nervioso asmático se arrancaba los cabellos.

— ¿que haremos? ¿que haremos? — repetía, volviendo sobre su eje, de un lado a otro, ante la atenta mirada de bill y bev, que no sabían que hacer— ¡te dije que lo cuidaras y lo pierdes! ¿como no sabías que casillero era?— respiraba dificultosamente, no, no iba a recaer ante los intento de manotear su inhalador por algo tan tonto como esto

— no es tan grave, richie se ve contento — menciono feliz la pelirroja, ganándose una mirada de odio por parte de ambos muchachos — además, ¿que hay de malo? diremos que fue una equivocación y problema solucionado

  — m-m-me parece u-u-una buena i-idea— apunto bill, apoyando el plan de su amiga. eddie suspiro por décima vez en el día, lo matarían, lo sabía.

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se encontraba a mesas del grupo de richie, era la hora del almuerzo y como encargado del desastre ocasionado por bev, tuvo que dar la cara por el error. camino a paso rápido y des-prolijo,  casi chocando con alguno que otro alumno, hizo un ruido para que el de lentes se girase a mirarlo, parecía que la mirada se le iluminaba -no era un secreto que richie admiraba, un poco mucho, lo bueno que era eddie para crear cintas tan únicas, era algo así como su crush-.

  — hey, eds, ¿que te trae por aquí? — inquirió con duda el mayor, viendo como el otro contraía sus facciones y volvía a respirar

— primero, no me llames así y segundo, la cinta no era para ti

el silencio incomodo reino en la mesa de richie, bajo las miradas de bev y bill por si tenían que rescatarlo. todo quedo varado en el tiempo, eddie sentía que su oxigeno lo abandonaba a su suerte, hasta que el contrario pudo modular una respuesta coherente

— ¿disculpa?

— sí, que esa cinta no era para ti, ¿acaso estás sordo?— el bajito comenzaba a desesperarse. entonces, richie, comprendió todo. eddie le mentía por que él era el que le mando la cinta, levándose de golpe de su mesa, abrazo al muchacho, diciéndole un inaudible gracias.

¿gracias por qué? pensaba eddie, hasta que, como si de flash habláramos, el bocazas planto un beso en su cien, dejándolo duro como una estatua.

¿qué?

¿qué demonios acaba de pasar?

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— soy hombre muerto, seguro entendió todo mal — murmuraba, mientras se dejaba mimar por su amiga, las risas no tardaron en llegar— ¿que es lo gracioso?

— q-q-que deberías d-d-darle una oportunidad

— ¡exacto! quizás y todo esto fue culpa del destino, babe

— ustedes dos leen demasiados horóscopos —   bromeo eddie, pero de todas formas, la sugerencia no era mala. de todas formas ¿que podría pasar?

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capítulo dedicado a VictoriaCayumilGomez ❀