JunHoe soltó un quejido, girándose en la cama. Tan temprano y ya estaban siendo ruidosos. En esa casa no había ni el más mínimo respeto hacia la persona que los mantenía, se colocó una almohada sobre la cabeza, tratando de amortiguar los gritos de Jinny y el escritor, al parecer discutiendo por algo en la cocina.

        Se acababan de mudar la noche anterior, por lo que aún había cajas sin abrir. Koo quería aprovechar esa mañana de sábado durmiendo hasta el mediodía, pero al parecer, el otro par no iba a dejárselo. Se levantó refunfuñando cosas y lanzando maldiciones, arrastró los pies hasta la cocina, molestándole la luz diurna al tener las ventanas aún sin cortinas.

— ¿Qué demonios pasa con ustedes tan temprano?

        Ambos detuvieron sus movimientos, YunHyeong quedaba de frente con él, al otro lado de la mesa, su cabello estaba lleno de harina al igual que su rostro. La cocina estaba hecha un desastre. Tragó saliva al observar la mitad del cuerpo de la versión femenina de su mejor amigo sobre la mesa, se encontraba dándole la espalda pero había girado el rostro hacia él. Sus piernas lucían descubiertas, sus pies se paraban de puntillas, la falda era diminuta, en esa posición podía ver su ropa interior tono pastel. ¿El trasero de su amigo siempre fue tan firme? ¿O solo lo era cuando se transformaba en mujer? Volvió a bajar su vista por sus muslos, respiró hondo y caminó hasta donde ellos se encontraban.

        Ya cualquier cosa lo calentaba, debía de ser porque hacía tiempo no lo hacía; pensó.

— June-yaah —. Jinny formó un puchero, Koo fingió que lo escuchaba, estiró su falda hacia abajo en un intento por cubrir más piel.

        Kim se paró a su lado, volviéndose completamente hacia el menor, la parte delantera de su ropa estaba, al igual que el escritor, completamente blanca.

— Le he dicho mil veces que no te gustan los dulces, pero él insistió en un pastel, ¿no es eso una especie de ofensa hacia mi persona? ¡Es como una burla!

— No hay cumpleaños sin pastel JinHwan —. Se excusó el otro.

        Entonces vio el libro de recetas en manos del escritor, al parecer estaban peleando por eso. Tan infantil.

— A ti te gusta la comida picante, así que quería preparar algo especial para el almuerzo.

        Fue ahí donde relacionó la fecha, era su cumpleaños. Tantas cosas habían pasado recientemente que lo había pasado por alto. Sonrió, sintiéndose feliz por tener a Kim a su lado, si no, hubiera pasado aquella fecha como siempre, sin nada especial. ¿Cuándo fue la última vez que pasaron su fecha de cumpleaños juntos? Después de todo, también era el cumpleaños del padre del mayor, así que normalmente siempre cada uno pasaba aquella fecha por su cuenta, aunque JinHwan siempre lo llamaba, era distinto contar con su presencia.

— Me gusta lo picante —. Secundó al mayor, este sonrió victorioso hacia Song, quien le halló el doble sentido a aquello.

        YunHyeong se tuvo que adaptar a las peticiones del mayor mientras JunHoe aprovechó para sacarse la parte superior del pijama con mangas largas.

        Jinny le daba la espalda, picando algunas verduras, se detuvo al sentir los brazos contrarios rodeando su cuerpo desde atrás, Koo acercó sus labios a la oreja del más bajo. Song observaba perplejo, sintiéndose un espectador más de un drama cliché.

— Te lo presto, me gusta la falda, pero no deja mucho a la imaginación —. Susurró, atando su prenda alrededor de la cintura ajena.

        El corazón del mayor empezó a latir apresurado, sentía sus mejillas arder y le gustaba, toda esa atención del menor centrada en él, era agradable, le gustaba dejarse cuidar por Koo, sobre todo luego de haber sido él quien siempre había cuidado antes de JunHoe.

— DongHyuk dijo que era la medida perfecta —. Murmuró. Los músculos de Koo se tensaron a su alrededor, como queriendo evitar cualquier roce, porque seguía siendo su mejor amigo, atrapado dentro del cuerpo de una chica que podía ponérselo duro.

— Sin duda lo es, para los ojos de cualquier hombre.

        Dicho aquello, dejó al par a solas, ya casi eran las diez de la mañana por lo que decidió tomar una ducha fría, para despejar sus pensamientos.

— Entonces... — comenzó Song dudoso, examinó la expresión de JinHwan mientras retomaba su tarea de cortar las verduras — ¿Te enamoraste de JunHoe antes o después de la maldición?

— Ahh...

        El mayor se cortó, YunHyeong tomó su mano y verificó la profundidad de la herida. Había perdido su oportunidad, estaba seguro que no obtendría una respuesta a esa pregunta, sin embargo, mientras le colocaba una curita, la dulce voz de Jinny contestó.

— Yo... no lo sé.

        Jinny se mordió el labio inferior y se quedó el resto de la mañana sentada, observando a Song cocinar. ¿Desde cuándo realmente? ¿Antes o después? El después tenía más sentido teniendo en cuenta la maldición, ¿podía estar haciendo su efecto?

        Durante el almuerzo, ya siendo completamente JinHwan, seguía taladrándole la cabeza esa pregunta. Observaba de reojo a JunHoe, mientras le sujetaba la escalera para que pusiera las cortinas nuevas, vaciando más cajas.

        La noche trajo consigo a un invitado, Kim DongHyuk y un montón de cervezas. JunHoe había recibido una llamada de su madre, pero su padre no había dado señales o Koo lo estaba evitando.

        Llevaron unas butacas a la playa y se sentaron alrededor de una fogata. El clima era agradable y JunHoe parecía estar pasándola bien, por primera vez, sin la ayuda de una mujer.

— Yo nunca, nunca... — el rubio observó al par de amigos frente a él — he besado a otro hombre.

        El rubio sonrió satisfecho y el escritor abrió enormemente los ojos al ver que Kim y Koo acercaban sus respectivas botellas a la boca y tomaban un sorbo.

— Vaya, vaya...

— Fue mi primer beso —. Comentó JunHoe con voz ronca, señalando hacia su amigo.

— Para ese entonces, JunHoe estaba tan celoso de mí por el montón de chicas que se me declaraban así que lo invité a una cita doble, pero entonces él empezó a ponerse nervioso — empezó a relatar JinHwan — estaba como: ¡Diles que estoy enfermo, hyung! ¡No voy a ir, no voy a ir! —. Imitó su voz.

        JinHwan tenía diecisiete años y JunHoe catorce, en la habitación del menor, el más bajo intentaba convencer a su amigo para que se vistiera. Incluso en aquella época, ya tenían como una cabeza de diferencia, y el menor aún tenía mucho tiempo para seguir creciendo.

— No puedes hacerme esto, ella se enfadará conmigo —. Protestaba Kim.

— Es que yo nunca... Nunca he besado...

— ¿Y?

— ¿Qué tal si se ríe de mí?

        JinHwan bufó, se encontraba sentado junto al escritorio del menor, miró su teléfono con la vista previa de un mensaje recién recibido: "Llegamos en diez..."

        JunHoe se encontraba sentado en su cama, con una toalla rodeando su cintura, el mayor se levantó para ir a sentarse a su lado.

— Imagina que soy una chica.

— ¡Pero qué dices!

— ¡Yah! ¡Sólo hazlo!

        El menor asintió, obediente.

— Pon una mano en mi cintura.

        La mano del menor, dubitativa, se colocó sobre la cintura de su hyung. JinHwan se veía atractivo, con unos pantalones negros ajustados y una camisa azul; el cabello aún negro, meticulosamente peinado en forma de coma, cayendo sobre su frente.

        JinHwan tomó la mano libre del menor para posarla en su mejilla, ambos se encontraban nerviosos, no era el primer beso del mayor, pero de repente se sintió como si no supiera realmente demasiado, porque estaba tan nervioso.

        Rodeó el cuello contrario con ambos brazos, sus manos acariciaron nerviosas la nuca ajena, hicieron contacto visual antes de volver a bajar la mirada a los labios contrarios. JinHwan se acercó lentamente a la par que cerraba los ojos, Koo ya tenía los ojos fuertemente cerrados, solo esperando la colisión. Entonces sus labios se tocaron por milésimas de segundos.

— ¿Ya? —. Preguntó el menor.

— ¿Por qué estás tan tenso? Deja de apretar los párpados de esa forma, luce como si estuvieras defecando.

        El menor se sintió muy avergonzado por la crítica de su mejor amigo.

— No aprietes los labios, tienes que... humedecerlos un poco, solo un poco — JunHoe pasó la lengua por ellos — y ábrelos, no tanto, un poco, inclina la cabeza a un lado, solo un poco.

        Koo abrió los ojos al no sentir nada, su hyung estaba observándolo de una manera muy rara, bajó la mirada hasta los pequeños y rosados labios del mayor, eran tan lindos.

— ¿Qué esperas? —. Susurró el más bajo, entonces presionó su agarre en la nuca de JunHoe, animándolo a acercarse a él.

        JunHoe se acercó lentamente, con el estómago revuelto, presionó suavemente sus labios contra los ajenos, un cosquilleo se apoderó de la parte baja de su vientre, su labio inferior siendo atrapado por los suaves y esponjosos del mayor, trató de seguirle el ritmo, lento y dudoso, separándose apenas para volver a intentarlo, hasta reunir el coraje suficiente y besarlo con seguridad.

        Se separaron respirando hondo, como si hubieran estado sumergidos bajo el agua por minutos, a ambos se le había olvidado respirar.

        Entonces abrieron los ojos y se miraron, sin entender qué fue lo que los golpeó, porque había algo en los ojos del otro que sacudían el mundo del contrario, JunHoe, desde entonces, había buscado en un montón de chicas aquella sensación hasta que, al no encontrarla de nuevo, con el tiempo, la olvidó.

        El par de amigos, a pesar de haber rememorado aquella escena, no dijo nada al respecto, guardándose los detalles en su complicidad.

        El juego había continuado su curso luego del comentario de JinHwan y una ligera discusión con Koo acerca de que la voz de este no sonaba de esa forma.

        La pasaron bien, mientras el fuego se extinguía, quedaron solo ellos dos, el rubio se había ido a su casa en taxi y el escritor fue a la casa por más cervezas pero se quedó dormido en el sofá, completamente ebrio.

        Mirando las estrellas, completamente absortos por la vista, JunHoe habló.

— Gracias.

— ¿A qué viene eso tan de repente? —. Se burló el mayor, volteando el rostro hacia él.

        Ninguno estaba consciente de la cercanía en la que permanecían hasta que sus narices rozaron accidentalmente cuando el menor volteó el rostro.

— Por estar conmigo hoy.

— ¿Hah? — Kim rió, tomó la mejilla del más alto y la estiró — El alcohol te pegó fuerte, te pusiste sentimental.

— No hagas eso.

— ¿Por qué? Luces adorable.

— ¿De verdad quieres jugar a esto?

        JunHoe trató de atacar sus mejillas, pero el más bajo fue rápido y se levantó antes de que lo hiciera, empezando así una corta persecución que terminó con JunHoe aprisionándolo entre sus brazos en la orilla. Lo levantó del suelo y JinHwan lanzó patadas al aire. El menor avanzó hasta que el agua le alcanzara hasta las rodillas y soltó a su hyung.

— ¡Voy a matarte! —. Lo amenazó, en un abrir y cerrar de ojos ya había sido derribado por JinHwan.

        Los dos jugaron de esa forma entre risas, cualquiera podría decir que JunHoe tenía ventaja por ser mucho más grande pero lo cierto era que JinHwan era más fuerte, o mejor dicho, más bruto. JunHoe de cierta forma era cuidadoso tratando de no lastimarlo.

        Exhaustos y completamente empapados, se tiraron en la arena, JunHoe extendiendo sus brazos a los lados y JinHwan aprovechando eso para colocar su cabeza sobre su brazo izquierdo. Respirando agitadamente, un poco afectados por el alcohol, terminaron durmiendo de esa manera.

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¿Soy yo o este capítulo fue mucho azúcar?

Estúpida y sensual Jinny, provocando a June y sin darse cuenta xD

¿Esperaban esa respuesta por parte de JinHwan?

(La imagen de la faldita de Jinny la dejé arriba del capítulo :3 )