Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

- 16 -


         JinHwan se armó de valor para salir del baño, su mejor amigo se veía preocupado. ¿Había estado esperando todo ese tiempo junto a la puerta?
El mayor no quería que el otro notara que había estado llorando. Habían cruzado la línea, aunque hubiera sido por accidente, era consciente de que ya nada podría ser igual entre ellos.
—JinHwan, hablemos.

          JunHoe lucía más tranquilo al ver al mayor saliendo de su encierro, JinHwan no se sentía preparado para tener una charla en la que podrían herir aún más sus sentimientos, pero a juzgar por el semblante ajeno, el menor no iba a dejar que se escapara.

          Pocas veces había visto a JunHoe así de serio, incluso él parecía mayor que el propio JinHwan en ese instante.

          Kim tomó asiento junto al escritorio ajeno mientras el menor se sentaba al borde de la cama.
—¿Te encuentras bien? —insistió JunHoe con la misma pregunta.
—Estoy bien, gracias.
—Lamento haberte lastimado, ahora mismo me siento muy confundido.
—Creo que solo debemos olvidar lo que pasó —JinHwan hizo una pausa para tomar aire y a la vez un poco más de fuerza para así lograr esconder su aflicción —. Fue un accidente, es la primera vez que ocurre un cambio fuera de horario, es lo que verdaderamente me preocupa ahora mismo.

               Mintió, estaba aterrado por la actitud que JunHoe tendría con él luego de eso, si se sentía asqueado o si consideraba tomarse un tiempo alejado de él.
—Deberíamos tener en cuenta si se trata de un cambio de patrón o algo más te está ocurriendo.

             Kim asintió, luego salió de la habitación dejando al menor pensativo.

             JunHoe miró su teléfono, eran las tres de la mañana. Revisó su registro de llamadas deteniéndose en la insistencia de un número desconocido en particular. Lo había bloqueado, pero por más de que su teléfono lo mandara directamente al buzón de voz, seguía manteniendo un registro de las llamadas rechazadas automáticamente.

            No pudo conciliar el sueño, luego de dar vueltas en su cama por una hora, se cambió y salió de la casa.
Condujo tres horas cuando el sueño comenzó a atacarlo. El sol se encontraba dando sus primeros destellos cuando llegó frente a la mansión de una persona a quien juró jamás volver a ver.

           Aunque odiaba admitirlo, si alguien tenía la respuesta a todas sus preguntas, ese tendría que ser su padre.

          Tocó el timbre. Aguardó lo que pareció ser una eternidad, su piel ya estaba comenzando a sentir el ardor de los rayos ultravioletas cuando la puerta se abrió abruptamente dejando ver a un casi "Jinhwan" pelirrojo.

           El chico no le dio tiempo de reaccionar ante el brusco puñetazo que le dio en el pómulo derecho cuando sintió otro golpe por el lado izquierdo.  JunHoe retrocedió ante el impacto y detuvo al pelirrojo cuando intentó abalanzarse sobre él.

                El desconocido comenzó a llorar permitiendo entrever una mezcla de ira y tristeza en su expresión dejando al más alto completamente confundido.
—Te llamé cientos de veces —finalmente habló con voz rasposa, se sorbió los mocos y continuó —. Te busqué por todos lados.

            Entonces Koo unió las piezas y reconoció al chico. Se suponía era el novio que le había presentado su padre aquella noche en la que descubrió su secreto. Le sorprendía que siguieran juntos luego de lo que había acontecido aquella vez.
—¿Qué sucedió?
—Él enfermó de repente, al principio se resistía a ir al médico pero cuando al fin lo convencí,  fue demasiado tarde.

           JunHoe sintió una opresión en el pecho. Lo odiaba, pero al mismo tiempo descubrió que sentía  aún un poco de afecto hacia su progenitor. Esa era la única razón que le encontraba al verse extrañamente afectado por la noticia.
—Él quería verte, todos los días preguntaba por ti —el chico apartó la mirada, se secó las lágrimas con las manos y respiró hondo —. Está en su habitación.

           El chico se hizo a un lado, JunHoe entró con pasos apresurados y luego subió las escaleras de dos en dos.

          Koo DakHo, su padre, se veía como si hubiera envejecido unos diez años desde la última vez que se vieron, hacía poco más de un año. Sus venas azules sobresalían bajo la palidez de su piel que parecía haberse arrugado un poco más.

          El hombre abrió los ojos y estos se cristalizaron. Sonrió levemente y Koo se aproximó más a él. Arrastró una silla junto a la cama y tomó asiento a un lado del metal que sostenía el suero que pasaba por sus venas.
—Al fin viniste.

            ¿Cómo era posible que en tan poco tiempo su salud se hubiera deteriorado descomunalmente?
No quería verse vulnerable frente a su padre, habían tenido diferencias en el pasado y aún había resentimiento por lo sucedido con JinHwan. En realidad, el simple hecho de visitarlo se sentía como si estuviera traicionando a su mejor amigo.
—¿Qué tienes?
—Comenzó como una falla renal, pero luego encontraron algo en los pulmones.
―¿Mamá ya lo sabe?

             El hombre asintió y comenzó a toser. JunHoe entró en pánico, creyó que se estaba quedando sin aire luego de que no parara durante tres minutos seguidos.

           Su padre carraspeó y JunHoe lo detuvo antes de que hablara.
―No deberías esforzarte en hablar. Solo descansa.
―Hijo mío, tú jamás habrías venido si no hubiera una buena razón para hacerlo. ¿Qué te trajo realmente aquí, JunHoe?

           El viejo lo conocía más de lo que imaginaba. Aunque luego de verlo en ese estado, lo que menos quería era hacer que la conversación girara en torno a él. No era tan egoísta.
―JinHwan... ¿Está bien?

           Koo lo miró con recelo, en el pasado su padre había estado interesado en su mejor amigo. Y no de una manera sana, sino todo lo contrario, su atracción había sido bastante cuestionable teniendo en cuenta que Kim era apenas un niño.
―Sí, está bien.
―He tenido pesadillas últimamente con una sombra aterradora persiguiéndolo, es extraño, en el sueño soy él y escapo de esa cosa. No soy un hombre supersticioso, tal vez esté huyendo de mí mismo.

             Su padre volvió a toser, JunHoe frunció el ceño. ¿Podía ser su padre el sacrificio del que hablaban?

           No tenía sentido, ¿por qué su padre?
―Tenías un montón de fotografías de él, si lo hubiera dejado solo, algún día tú...
―Jamás.

           Recuperó su padre su voz, expresándose con un tono severo.
―Hay algo que quiero que entiendas JunHoe. Yo siempre estuve consciente de que estaba mal, por eso me contuve por años y cuando creía que ya no podía soportarlo más, cuando estaba a punto de caer en una noche en la que se quedó dormido en el sofá... ―sus oscuros ojos denotaron sinceridad ―. Tú apareciste, me escondí y vi algo que me dejó bastante impactado.

           JunHoe recordaba esa noche. Sus hombros se tensaron esperando lo que su padre estaba a punto de decir.
―¿Qué viste?
―Te quedaste viéndolo de una forma casi devota.

           JunHoe recordó esa noche, acababa de perder la virginidad y habían salido a festejar aquella vez. JinHwan, a pesar de ser quien le había enseñado qué hacer y le había salvado el pellejo para que no hiciera el ridículo, esa noche estaba con un humor extraño y bebió de más. Fue al baño y se metió en una pelea con un extraño sin motivo alguno.

            JinHwan estaba completamente ebrio y Koo lo sacó casi a rastras del local. Lo llevó hasta su casa, puesto que el padre de JinHwan iba a montar un verdadero escándalo si lo veía en esas condiciones. Cargó el cuerpo adormilado de su amigo, soportando la molestia de este completamente ebrio soplándole la oreja y lo dejó caer bruscamente sobre el sofá. Mientras fue en busca del botiquín, el mayor se había quedado profundamente dormido.

             Ni siquiera sintió cuando limpió la herida de su labio roto, se quedó mirándolo por casi una eternidad, luego lo tomó entre sus brazos al estilo princesa, dispuesto a llevarlo a su cama para que descansara mejor.

            Entonces lo paralizó su nombre saliendo de entre esos rozagantes labios.

             "June"

             Sus labios se habían entreabierto y él no había sido capaz de apartar la vista de ellos, se inclinó para besarlo y se detuvo a centímetros cuestionándose a sí mismo en qué demonios estaba pensando. Aquella noche, se excusó con la idea de que también estaba bastante ebrio y solo decidió dejarlo en el olvido.

              Si su padre había presenciado todo eso, significaba que se contuvo por él. La risa ajena le sacó del trance, devolviéndolo al presente.
―Tu cara está tan pálida justo ahora. Sí hijo. Lo vi y di un paso al costado porque sabía lo mucho que él te importaba.
―Lo supiste todo este tiempo ―murmuró.
―¿Saber qué? ―el señor Koo se hizo el desentendido.
―Mis... sentimientos.

            JunHoe no podía creer la claridad con la que veía las cosas entonces, como si fuera que, una venda hubiera caído de sus ojos.
Cada mujer con la que había estado, nunca fue suficiente para él y se había comportado como un completo hijo de puta con cada una de ellas. Porque él no encontraba en ellas lo único que había estado buscando de manera inconsciente.

            Alguien que pudiera reemplazar a JinHwan.

            Se rió de lo tonto que había sido y de la comedia que había sido su vida hasta entonces.
―¿Recién te das cuenta?

            Esa visita había sido más reveladora de lo que jamás hubiera imaginado. Y estaba agradecido con su padre por ello.
―Por eso nunca dejé que te comprometieras, tu madre había visto a algunas candidatas desde que cumpliste veinte años. Quería nietos a toda costa.

            JunHoe tragó saliva, ¿su padre lo había estado ayudando desde hacía tantos años?
―Incluso estaba tan convencida con esta chica ―se llevó un dedo al mentón mirando al techo, tratando de recordar ―. ¡ShinYeong! Sí, ella.

             Un escalofrío subió por la espalda de JunHoe.
―Venía de una buena familia y tu madre estaba encantada, era una mujer hermosa y tu madre había preparado todo para el compromiso. Yo me opuse, la familia de la chica estuvo muy molesta y por supuesto ella también.
―Papá, ¿qué te dijeron los médicos exactamente?

             JunHoe estaba alterado, finalmente las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar.
―¿Cómo?

            El señor Koo estaba un poco desorientado debido al cambio brusco en el tema de conversación.
―Siempre te has hecho un chequeo anual. Nunca encontraron nada.
―Bueno, en realidad sí,  tenía azúcar en la sangre ―el hombre le restó importancia al asunto haciendo un gesto vago con la mano.
―Pero... Desde el último control,  tu salud de repente estaba muy deteriorada.
―El cáncer a veces es así, impredecible.

             JunHoe se exasperó.
―¿Cáncer?
―De pulmón, fase cuatro ―contestó a su pregunta la pareja de su padre quien estaba cruzado de brazos junto a la puerta.
―Papá, voy a solucionar esto, necesito que mantengas la mente abierta, traeré a un médico poco convencional a que te vea, estoy seguro de que él te curará. Solo espera.
―Junhoe. ―DakHo volvió a toser ―. Me alegra que te preocupes, pero ya no hay nada que hacer.
―¡Me opongo a quedarme sin hacer nada!

             JunHoe no podía permitirlo, no sabiendo que posiblemente había encontrado al sacrificio de la bruja. Su padre.

           Tenía que informarle a Yasu. También tenía que decírselo a JinHwan cuanto antes. Bajó rápidamente las escaleras luego de despedirse.
―¡Espera!

            La pareja de su padre lo detuvo.
―¿Qué tan bueno es el médico? Quiero que sepas que no me rendiré, tengo unos ahorros y podría...
―Está bien, yo me encargo. Y gracias por cuidarlo todo este tiempo, um... ―JunHoe no recordaba el nombre del pelirrojo.
― BonHwa ―aclaró el joven.

             JunHoe vio la desesperación en los ojos de este y una parte de él estaba agradecida porque su padre hubiera encontrado a alguien que lo amara con tanta intensidad.

             Condujo a toda velocidad de regreso a la casa de playa. Cuando llegó ya era de tarde y YunHyeong se encontraba en el sofá leyendo el periódico.
―¿Dónde está JinHwan?
―Salió. ―YunHyeong cerró el periódico con notable molestia antes de agregar con un tono disgustado ―. Se fue a una cita.

             Y dicho eso se alejó dando un fuerte portazo.

            ¿Y qué con esa actitud? ¿Estaba enojado con él o con JinHwan?
No tenía tiempo para lidiar con los dramas del escritor. Se comunicó con Yasu quien le confirmó la pronta llegada de Gackt. Tenían que ver a su padre y hacer lo que fuera necesario para salvarlo.

            Si confirmaban que él era el posible sacrificio, sabrían a quién culpar. Habrían encontrado a la responsable y JinHwan finalmente quedaría libre de la maldición.

         -----

     Gracias de todo corazón por leer ^^

     Al fin están encajando todos los cabos sueltos y estamos acercándonos al tramo final de esta historia 💕

Desde aquí les mando un abrazote \ ( ^ - ^) /
 
   Y disculpen si hay fallas, es muy difícil editar desde el celular porque después se entromete el autocorrector reemplazando cada palabra por alguna que no tiene nada que ver xc

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #junhwan