Muchas gracias a todos por su apoyo en este pequeño fanfic, en forma de agradecimiento les traigo aquí el nuevo capitulo. Disfrútenlo.


Agradecimiento a mi amiga Ingish por la corrección.

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CINDEREKI Capítulo 2

fanfic by: Sora Vasconcelos

Después de que Langa se sintiera cómodo y su equipaje fuera guardado, sus padres lo llamaron para hablar con él.

—¿Querían conversar conmigo padres?— preguntó Langa tocando con cuidado la puerta abierta de la habitación de sus padres.

—Sí Langa, pasa por favor— contestó el rey quien estaba al lado de su esposa.

Langa entró y pudo notar que su madre estaba más feliz de lo normal, cada vez que miraba a su madre así de feliz no era nada bueno para él.

—¿Qué necesitan?— inquirió Langa de forma seria, ese comportamiento era normal de ver para los reyes de parte de su hijo.

—Solamente queríamos preguntarte cómo te fue en tu viaje— dijo la reina con una gran sonrisa.

—Me fue bien, fue interesante saber las diferentes costumbres que tiene otros reinos, aunque lo malo es que no cae nieve allá y no pude hacer snowboard— la expresión y la voz de Langa era de seriedad y un poco de tristeza.

—Qué mal hijo, hace mucho que no cae nieve últimamente en los reinos vecinos y aquí, pero pronto volverá a nevar, estoy seguro de eso— Oliver trató de animar a su hijo.

Langa, cuando era pequeño, hacía snowboard junto con sus padres y le encantaba ya que se sentía vivo al hacerlo ya que su corazón latía de la emoción, pero la ausencia de nieve hizo que olvidara esa Ilusión que le daba el snowboard por eso trataba de buscar un lugar donde hacerlo, pero en ningún reino vecino volvió a caer nieve. Esos momentos se sentía incompleto.

—Vamos hijo, anímate— se levanta la reina y abraza a su hijo con cuidado —Ya sé cómo te puedo animar— le acaricia la mejilla con cuidado y le sonríe —¡Esta noche vamos a tener un baile!— la mujer estaba muy emocionada por el plan que tenía en mente.

—¿Y cuál es la ocasión?—pregunta Langa un poco confundido porque no recordaba un acontecimiento importante que se celebre en esos días y miraba a su padre para que le explicara él.

—Pues vamos a celebrar tu regreso, hijo— contestó Oliver con una sonrisa un poco fingida para que su hijo no sospechara de lo que tenía la reina en mente.

—Pero, padre, madre; no es necesario que hagan ese tipo de cosas por mí— Langa estaba un poco impresionado por el motivo del baile.

—Nosotros queremos hacerlo hijo, además las invitaciones ya fueron enviadas— informó Nanako con una dulce sonrisa.

—Así que hay que estar listos para el baile. Ponte tu mejor traje para saludar a todos los invitados— se levantó el rey y se acercó a Langa para poner su mano en un hombro de su hijo.

Langa soltó un largo suspiro de cansancio, ya no podía cancelar el evento. El príncipe amaba a todos los habitantes de su reino, pero esa noche quería descansar por el largo viaje que tuvo. Tal vez esa noche no sería divertida para el príncipe.

--🔥❄️--

Mientras tanto en la casa de CindeReki, el chico se encontraba limpiando el piso de la entrada de la casa y Shadow estaba en el salón de música practicando el canto de sus hijos. Desde la entrada de la casa, CindeReki podía escuchar el pésimo canto de Miya.

—Muy bien, el piso está listo, ahora siguen las ventanas— CindeReki habló para sí mismo.

Talvez para muchos, limpiar no era nada divertido, o no tenía un lado divertido, pero Reki se divertía haciéndolo, ya que usaba su skate para ir de lado a lado. Se movía más rápido y no se cansaba en traer las cosas de limpieza. A pesar de que le divertía andar con su skate limpiando, preferiría estar en el patio, divirtiéndose y practicando que restringirse dentro de la casa y limpiar todo él solo.

Cuando iba a ir por las cosas que usaba para limpiar las ventanas alguien había tocado la puerta, así que fue él a abrirla, como era costumbre.

—¡ABRID EN NOMBRE DEL REY!— se escuchó detrás de la puerta, y CindeReki corrió y abrió la puerta rápidamente.

CindeReki pudo ver lo que parecía ser el cartero real, ya que esa persona llevaba consigo una bolsa llena de cartas con el sello real y vestía de forma muy elegante.

—Una urgente misiva de su real majestad— el cartero le entregó a CindeReki una carta.

—Gracias— mientras tomaba la carta le sonrió de forma amable, y él como respuesta le devolvió la sonrisa con un pequeño sonrojo por la belleza del chico.

CindeReki cerró la puerta y vio la carta de forma curiosa, porque no sabía por qué motivo el rey enviaría una carta a su hogar.

—¿El Rey? ¿Qué dirá...?— cuando el chico iba a abrir la carta escuchó otra vez el canto horrible de sus dos hermanastros— Bien, tendré que interrumpir... sus bellos cantos— se rió un poco CindeReki mientras escuchaba la voz de lo que parecía ser la voz de Miya.

CindeReki subió las escaleras para llegar al salón de música, que era el lugar en donde estaban Shadow, Cherry y Miya. Tocó la puerta para interrumpirlos, pero cuando lo hizo se escuchó un fuerte sonido de una nota fuerte del piano. El chico supo que ese había sido Shadow molesto por se interrumpido.

—¡¿QUIÉN?!— gritó Shadow hacia la puerta, y de esta entró el pelirrojo— CindeReki, ¡YA TE HABÍA DICHO QUE NO NOS INTERRUMPAS!— se levanta Shadow del asiento del piano y avanzó de forma amenazante hacia CindeReki.

—Es que trajeron esta carta del palacio— el chico pelirrojo mostró la carta con el sello real.

—¡¿DEL PALACIO?!—Cherry y Miya gritaron de emoción y corrieron hacia CindeReki para quitarle la carta, empujándolo hacia el suelo.

—De seguro es para mí— Miya iba a abrir la carta, pero se la arrebató Cherry.

—¿De qué hablas? Seguro es para mí— Cherry iba a abrir la carta, pero Miya se lanzó hacia él y empezaron a pelear por la misiva.

—¡YA NIÑOS! Yo la voy a leer— Shadow les quitó la carta la cual estaba muy arrugada, pero se podía leer. Cherry y Miya se levantaron del suelo, pero se miraron mal entre ellos por la pelea que habían tenido. También se levantó CindeReki que se quedó en el lugar para escuchar lo que decía la carta.

—Veamos...— Shadow empezó a leer y poco a poco se le fue abriendo los ojos de impresión –¡Va a haber un gran baile en el castillo!-

—¡UN BAILE!— gritaron los hermanastros emocionados.

—En honor a su alteza, el príncipe— Shadow siguió leyendo la carta.

—¡EL PRÍNCIPE!— los dos estaban muy emocionados.

—Y por orden del rey deberán asistir hoy a palacio todas las doncellas y todos los donceles solteros— la sonrisa de Shadow era tan grande que iba de oreja a oreja.

—¡NOSOTROS!— Miya y Cherry casi saltaban de felicidad.

—¡Eso quiere decir que yo también iré!— habló CindeReki desde la puerta y tenía una sonrisa de emoción con la idea de ir al palacio y conocer por primera vez al príncipe.

—Imagínate a éste... bailando con el príncipe...— empezó a burlarse Cherry.

—Es un honor su alteza, ¿podrías llevar mi escoba, por favor?— Miya empezó a imitar a CindeReki, burlándose, mientras se reía junto con Cherry, imaginándose ambos la situación.

—Bueno, ¿y porque no podría ir? — preguntó CindeReki con un tono de seriedad porque estaba seguro de lo que le iban a decir —Sé que ustedes no me consideran parte de su familia, pero sí lo soy y la invitación dice que todos los donceles y doncellas solteros deben asistir al baile por orden del Rey— CindeReki se cruzó de brazos mirando a sus hermanastros.

—Sí, eso dice— Shadow miraba con odio a CindeReki porque tenía razón, pero luego sonrió de forma traviesa —No veo el motivo por el que no puedas ir...— ese comentario impresionó a sus hijos e hizo feliz a CindeReki —Sólo si, acabas a tiempo todas tus tareas....—

—Sí, claro que lo haré— dijo con entusiasmo CindeReki y se dirigió emocionado a la puerta, pero se detuvo porque le hablo Shadow otra vez.

—Y siempre y cuando encuentres un atuendo adecuado qué ponerte—

—Lo encontraré, se lo aseguro. ¡Muchas gracias!— CindeReki se fue de la habitación rápidamente cerrando la puerta tras de sí y empezó a saltar de la emoción y siguió con sus tareas junto a su skate.

—¡PAPÁ!— molestos los dos hermanastros iban hacia Shadow.

—¿Qué no te das cuenta de lo que acabas de decir?— le reclamó Cherry muy molesto.

—Por supuesto, he dicho si es que termina...— se empezó a reír Shadow.

—Aaah... Ya entiendo...— Miya se empezó a reír junto a Cherry y Shadow.

Shadow no iba a dejar tan fácil el que CindeReki fuera al baile con ellos, así que le dio muchas tareas que hacer en la casa así como también le ordenó que ayudara a sus hijos a que estuvieran bien arreglados para el baile.

CindeReki tenía que lavar, secar almidonar y planchar los trajes de sus hermanastros lustrar sus zapatos y demás. Ese día tenía muchas tareas, más que las que había siempre y no tuvo tiempo siquiera para conseguirse un traje. Todos los que tenía estaban rotos o llenos de cenizas. Fácilmente podría reparar uno de los rotos que tenía, pero sus hermanastros no lo dejaban tranquilo ni un solo minuto.

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Espero que les haya gustado mucho, dejen sus votaciones y sus comentarios por favor me hace muy feliz leerlos. Esperen la continuación pronto. Muchos besos y abrazos a todos.