DESCRIPCIÓN Donde Jungkook deja ir a Lisa, sólo para que ella cumpla su sueño.

* * *

JUNIO 2016.

Movía su cuerpo al ritmo de Bang Bang Bang. Su flequillo se despeinaba revelando de vez en cuanto su frente. El color rubio de su cabello sobresalía de su atuendo completamente negro.

- Lalisa Manoban.- La voz del chico hizo que Lisa parara de hacer su coreografía improvisada.

Con una gran sonrisa se dio la vuelta en su lugar y corrió a abrazar a Jungkook.

- Te extrañé...- Susurró contra su cuello, las manos enredadas en su cabello.- ¿Cómo te fue?- Preguntó esta vez separándose de él, mirando fijamente su rostro e intentando descifrar cada expresión.

Jungkook suspira:- Supongo que bien.- Responde a la nada.- Mamá ha mejorado un poco. Dijo que quería verte y que...- Se interrumpe a sí mismo.

- ¿Y qué...?- Lisa lo impulsa a continuar la frase pero este sólo se sentó en el piso de la sala de prácticas de YG Entertaiment. Preocupada, Lisa imitó sus acciones y tomó asiento a su lado.- Jungkook, tienes algo. ¿Qué pasa?

- Nada, eso es lo que pasa.- Respondió de repente, sobresaltando a Lisa.-Voy a cumplir diez años en esta empresa. Lisa, entré a los nueve años y me he esforzado hasta desmayarme en los ensayos, sólo para impresionarlos. Pero a ellos no les parece interesar. Siento que estoy estancado.- Dijo lleno de frustración.

Lisa lo entendía. Era muy complicado ser una trainee. Más en una empresa donde las decisiones y grupos en específicos, colgaban de una cuerda floja.

- Jungkook, lo entiendo. Tal vez no llevo tanto tiempo como tú luchando por esto, pero lo quiero de la misma manera.- Lisa tomó sus manos.- Mi amor, lo vamos a lograr. Tú vas a debutar como tanto has soñado y serás un solista exitoso y yo seré también feliz con un grupo. Tal vez no será ahora, pero sé que la vida nos dará ese privilegio.

Antes de que Jungkook pudiese decir algo, la puerta se abrió repentinamente. Lisa soltó la manos de él, asustada de que los hayan atrapado.

Ambos llevaban una relación secreta desde hace dos años, en los cuales no sólo se ayudan en cada práctica sino que se apoyan y aman incondicionalmente.

- Lili, es urgente. Tienes que venir conmigo.

Rosé había entrado con lágrimas en los ojos, detrás de ella venían Jennie y Jisoo igual o peor que ella.

Lisa no entendía el estado de sus mejores amigas en la vida y le preocupaba verlas de esa manera.

Rápidamente se levantó, no sin antes hacerle una pequeña seña a Jungkook que sólo asintió comprensivo.

- Vamos.- Antes de que pudiese decir algo, Rosé la tomó del brazo llevándola con ella rápidamente.

- Me están asustando chicas. ¿Qué pasa?- Preguntó cuando se encontraban en uno de los pasillos.

Jisoo suspiró y paró de caminar haciendo que las demás la imitaran.

- Debemos decirle o no entenderá nada.

- ¿Decirme qué?- Preguntó de nuevo con el mismo tono confundido.

- Lili...- La voz leve y tierna de Jennie, le hizo dirigir sus ojos a la mayor. Tenía los ojos húmedos y una sonrisa temblorosa.- Vamos a debutar como un grupo, al fin.

Espera... ¡¿Qué?!

* * *

AGOSTO 2016.

- No sabes la felicidad que siento en estos momentos, Kookie.- Espetó feliz la ahora rubia. - Faltan días, literalmente días para que debutemos.

- Me alegra...- Dijo desganado. Lisa lo miró con una ceja alzada y dio un mordisco a su hamburguesa, mirando a su alrededor, casi que queriendo ignorar la mirada triste y cansada de Jungkook.

El chico estaba más que feliz por su novia y se sentía demasiado orgulloso de ella. Pero, se le hacía imposible no pensar en como él tendría que quedarse un par de años más hasta que YG se decida a debutar un nuevo grupo de chicos.

Eso no iba a suceder pronto.

( Un corazón por Treasure y porque debuten este año )

-¿Jungkook, qué te pasa?- Preguntó en un tono cansado por la actitud de Jungkook

- No pasa nada Lisa.

- Claro que sí, estás actuando raro. Casi como si no estuvieses feliz por mi...- Murmuró lo último llena de tristeza, por la actitud de su supuesto novio.

El chico suspiró exasperado:- ¿Entonces cómo quieres que esté?- Preguntó sobresaltandola. - Claro que estoy feliz por ti. Pero también intenta entenderme, vas a debutar y yo me quedaré aquí, otros tres años tal vez. O más. Además, sabes que ahora continuar con esta relación será difícil.

Lisa lo miró con el corazón en la mano.

- ¿Qué quieres decir?- Preguntó con la voz quebrada.

Jungkook suspiró y se dio la vuelta, casi que sin querer decirle aquellas palabras.

- Tienes que enfocarte, Lisa.- Susurró, pero ella pudo escucharlo.- Y yo tengo que hacer que mi sueño se cumpla.- Continuó.

Segundos de silencio llenaron la habitación. Lisa sentía algunas lágrimas caer por sus mejillas y Jungkook estaba empezando a ponerse muy nervioso.

- ¿Estás terminando conmigo?- Soltó de repente.

Jungkook la miró de reojo y atrapó su cabeza entre sus manos, lleno de frustración.

- No estamos terminando.- Dijo en voz normal.- Estamos priorizando nuestros sueños.

- Me estás dejando ir. Dijiste que me amabas Jungkook.

Jungkook se volteó acercándose a Lisa. Acarició su mejilla. Casi que queriendo retractarse, pero recordando que aquello que estaba haciendo, era por el bienestar de ambos.

- Te estoy dejando ir para que cumplas tu sueño ¿No es esa la mayor prueba de mi amor por ti?

* * *

MELON MUSIC AWARDS 2018.

Dos años. Habían pasado dos años desde que ambos chicos se habían visto. Esa noche, cada uno había tomado un camino diferente. Pero olvidaron que el mundo era redondo y que aquellos destinados a estar juntos, nunca se irían demasiado lejos.

- Lisa, no estés nerviosa.- Rosé intentó calmar a su mejor amiga, que sólo comía aquella galletas llena de temor y ansiedad.- Lo has evadido, incluso cuando se fue de la empresa ¿Qué tiene que cambiar ahora?

Jennie se acercó bufando al escuchar a Rosé.

- ¿Sabes qué cambia? Cambia que ahora él es un idol famoso y que la mitad de nuestros BLINKs la juntan con él. Además, fueron pareja por años Rosie ¿Cómo te sentirías tú?- Opinó la rapera.

Lisa simplemente se dedicaba a comer.

Jungkook se había ido a BIG HIT, unos meses después de que BLACKPINK hubiese debutado.

A finales del 2016, debutó junto a otros seis chicos en el grupo BTS. Formando hasta el día de hoy una carrera muy exitosa y siendo amado por millones.

Lo que más le dolía a Lisa, es que ambos eran desconocidos ante el éxito del otro. Desde que terminaron no se volvieron a dirigir la palabra. Nunca coincidían en premiaciones, hasta el día de hoy.

Por primera vez en mucho tiempo, Lisa volvería a ver a Jungkook. Debía admitir que estaba perdiendo los estribos y poca tranquilidad que le quedaban.

A paso lento y casi que sin querer acercarse, llegó hasta sus asientos justo frente a BTS. Lisa se removió nerviosa al escuchar los gritos eufóricos y llenos de emoción de los fanáticos, al ver a los dos grupos juntos.

Algo icónico.

- Disimula...- Jennie se acercó para susurrarle a Lisa, que sólo asintió desinteresada. Sin querer que las miradas y atenciones fuesen a ambas.

- Si él no lo hace ¿Por qué habría de hacerlo yo?- Preguntó de vuelta.

Jungkook tenía prácticamente sus ojos clavados en la chica. Intentaba pasar desapercibido porque tenía muy claro que habían varias personas grabando cada instante, pero se le hacía imposible no tener su mirada clavada en lo que hasta el día de hoy él llama el amor de su vida.

- Jungkook...- Le regañó Namjoon. El menor sólo bufó y miro hacia otro lado con cara enojada.

Los seis chicos conocían la historia de Lisa y Jungkook. Sabían que fue muy difícil para el menor dejar ir a la persona que quería, sólo para cumplir su sueño. Y por ello, no dejarían que el chico se expusiera.

- Y el ganador es...- Dijo el presentador, abriendo la tarjeta y sonriendo al leerla.- ¡BLACKPINK! ¡Felicitaciones!

Lisa ni siquiera sabía qué categoría era y en ese momento no le interesaba demasiado. Sólo se dispuso a seguir a sus amigas y saludar a la pequeña niña, que anteriormente había hecho un pequeño baile de las canciones nominadas.

Se agarró de Jennie cuando esta se volteó para buscarla. Le dio una sonrisa agradecida, su tobillo había estado doliendo como el infierno esos días y llevar tacones no le ayudaba.

Rosé fue la elegida para dar este discurso, debidos a que en el backstage había perdido cuando jugaron piedra, papel o tijeras.

- Muchísimas gracias BLINKs. Los amamos y prometemos volver con música nueva pronto.- Finalizó con una adorable sonrisa.

Las cuatro chicas dieron reverencias, para después salir del escenario. Lisa suspiró sintiéndose cansada de repente.

- ¿Puedo ir al baño un segundo?- Preguntó a su mánager.

- Si, pero rápido. Debemos volver.

Sin esperar un segundo más, Lalisa se dirigió hasta los baños. Con toda la pereza del mundo, acuno un poco de agua entre sus manos y se dio golpecitos en el cuello y mejillas, queriendo despertar un poco.

Calma, Lisa. Calma. Todo estará bien. No te vas a encontrar con él. Repetía saliendo del baño. Hizo algunas reverencias hacia personas que pasaban por el pasillo y antes de encontrarse con sus amigas, una mano la agarró del brazo, siendo así llevada a un cuarto oscuro y pequeño.

Lisa se aterrorizó e intentó gritar, pero antes de poder soltar algún sonido, taparon su boca con una mano grande y que sorpresivamente conocía.

Abrió los ojos exageradamente cuando el dueño de la mano encendió la luz. Quiso llorar en el momento que sus ojos chocaron de nuevo con los de él.

Después de tantos años.

- Lisa...- Dijo Jungkook. Quitó su mano y sobo su nuca, de repente sintiéndose abrumado por toda la situación. La miró fijamente por unos segundos, como si no fuese real. Como si no estuviese allí.- Lisa.- Repitió.

Antes de que pudiese decir algo, el chico la envolvió entre sus brazos. Lisa aún sorprendida correspondió el abrazo, casi que dejando salir un par de lágrimas al tenerlo tan cerca después de tanto.

- Estás aquí...- Escuchó como Jungkook susurraba. - Lo siento, te juro que lo hice por ambos. No podía ser un obstáculo en tu sueño, Lisa. Lo siento, te amo, por favor. Hay que intentarlo, déjame entrar en tu vida de nuevo.- Soltó desesperado.

Lisa tomó su rostro entre sus manos y le dio una sonrisa entre lágrimas.

- Nunca has salido se mi vida.- Susurró, provocando que lágrimas brotaran de los ojos de Jungkook.- Siempre has estado aquí.- Señaló su pecho.

Juntaron sus labios segundos después, ambos encontrándose después de tanto tiempo. Jungkook no podía describir todo lo que estaba sintiendo, era como si una revolución entera estuviese ocurriendo dentro de él.

Y Lisa no estaba para nada diferente. Sentía como si aquello que le faltaba para completar su felicidad, estuviese en sus manos para aquel instante.

Los labios suaves de Lisa lo hacían tocar el cielo con una mano y sus brazos alrededor de ella, la hacían sentir protegida y amada.

Algo que sólo Jungkook podría darle.

- Te amo.- Dijo Jungkook cuando se separaron.

Lisa sonrió y juntó su frente con la suya.

- Te amo. - Sonrió.

Después de tanto no se dejarían de nuevo. Lucharían por aquel amor que ante otras personas se veía incorrecto, para ellos era lo más puro y verdadero que tenían en ese momento.

No se alejarían, no de nuevo. Ni nunca.