30; Como hermanos.
DESCRIPCIÓN Donde Jungkook sólo ve a Lisa como una hermana menor.
* * *
— Gracias, Lisa. Por eso eres mi mejor amiga.— Me agradeció Jungkook. Intenté sonreír, pero estoy segura de que lució más como una mueca que una sonrisa. Frunci el ceño.
Así que mejor amiga.
Qué horrible la friendzone. Mirar a esa persona de lejos, querer que te mire igual. Pero saber en el fondo que simplemente eres un cero a la izquierda para ella; o más doloroso aún, que sólo te vea como una mejor amiga.
— Lili, él no te ve como una mejor amiga.— Me dijo Jennie mientras nos sentábamos en nuestra mesa.
Desde lejos podía ver a Jungkook hablar con una chica, creo que su nombre era Joy, desde siempre ella se ha mostrado interesada en Jungkook y sin poder evitarlo detesto eso con cada parte de mi ser.
Miré confundida a Jennie.
— ¿Entonces cómo? Si ya lo asegura y vuelve a confirmarlo. No sólo con palabras, sino con hechos también.— Dije en tono duro.
— Eres como su hermana menor.— Dijo Jennie. Jisoo rió burlona a su lado. Las miré mal y puse la mirada en Rosé que intentaba reprimir su risa tapándose la boca. Alcé una ceja.
— No se burlen.— Me quejé.
— No nos estamos riendo.— Respondió Jisoo con lágrimas—literal— en los ojos de la risa.
Odio cuando hacen eso.
— Ni nis istamos riindo. — Imité su voz en un tono más agudo y molesto.
— Pero en verdad, Lisa. Eres popular, tienes un montón de chicos detrás tuyo ¿Y estás sólo interesada en Jeon Jungkook?— Preguntó una muy confundida Rosé, frente a mí.
Suspiré:— Rosie, cuando te enamores lo entenderás. Esa persona será lo único que tus ojos podrán ver. Es complicado explicarte.— Le dije.
— ¿Y a ti quién te dijo que no me he enamorado?— La rubia frunció el ceño.
Alcé una ceja y antes de poder preguntarle, Jennie habló.
— ¿Y por qué no lo invitas a una cita?— Soltó de repente.— Tal vez así él empiece a darse cuenta de que te gusta.
Reí sarcástica.
— ¿Crees que no lo he intentado? El problema es que su trasero lento no ha captado que no lo invito como amiga, sino con otras intenciones.— Dije con una mirada neutra.
Jennie rió otra vez. La miré aún peor.
— Lo siento. Es que esta situación me parece patética.— Dijo casi que llorando de la risa.
— Tú eres patética.— La ataqué.
— ¡Oye! ¡Respeta a tus mayores!— Se defiende. Un segundo después sonrió pícara, sus ojos estaban clavados en algo detrás de mí.— Rosé, Jisoo ¿Me acompañan al baño?— Observé como se levantaban.
Frunci el ceño:— ¿Yo también puedo ir?
Cuando estaba levantándome, Jisoo me tomó de los hombros y me sentó otra vez. La miré confundida.
— No. Tú quédate aquí.— Me ordenó.
— Buena suerte, Lali.— Rosé me sonrió y me hizo un gesto de fuerzas, para después irse detrás de las otras dos.
Bufé. Genial, ahora estoy sola y no se porqué.
— Lili.— Levanté la cabeza y casi me ahogo con mi propia saliva al ver a Jungkook frente a mí. Su sonrisa brillante casi que alegrandome el día de inmediato.
— Kookie.— Le saludé con una sonrisa genuina.
— ¿Y las chicas?— Preguntó mirando alrededor.
Suspiré.
— Eso me pregunto yo. Están actuando muy extraño.— Le confieso.
— Lo sé. Jennie noona me dio una mirada muy extraña cuando venía hacia acá.— Me dijo y algo en mi cabeza hizo un click.
Me dejaron sola para poder estar con él.
Estas malditas.
Sonreí. Debería aprovechar esta oportunidad.
Después de casi diez segundos de silencio, aclaré mi garganta llamando su atención. Era ahora o nunca.
— ¿Te gustaría salir conmigo hoy?— Le pregunté, jugando con mis muñecas bajo la mesa, el nerviosismo llenando mi sistema.
Por favor di que si, por favor di que si.
Jungkook sonrió:— Claro, Lili. Además, tengo algo muy importante que decirte.
* * *
Esto fue una muy mala idea.
Me repetí mientras acomodaba el vestido de flores que Jennie había escogido para mi. Las chicas definitivamente se habían tomado muy en serio esto de la salida con Jungkook. Jennie me ayudó con el vestido, Rosé me hizo un peinado raro, pero que de alguna manera me hacía ver bien y Jisoo sorprendentemente me maquilló de una manera decente, cosa que nunca hace con ella misma.
Suspiré frotando mis manos y ese sentimiento de felicidad comenzó a llanar mi sistema ¿Qué será aquello que Jungkook me quiere decir?
—¿Lili?— Levanté la mirada para encontrarme con Jungkook. Me pare de aquella silla y me acerqué a él. Sentí como me recorría con la mirada y no pudo evitar sonrojarme.
— Jungkook.— Le saludé con una sonrisa.
— Lo siento si llegué tarde.— Se disculpó y rascó su nuca, una manía que tenía cuando estaba nervioso. Reí levemente y negué.
— Está bien. Estás a tiempo. Yo llegué más temprano.— Dije normal.— ¿Nos sentamos?
Jungkook asintió y me senté en donde estaba anteriormente. Él estaba al frente mío. Podía sentirlo nervioso, movía sus manos frenéticamente sobre la mesa y arreglaba su cabello constantemente.
Sonreí y puse mis manos sobre las suyas, casi que intentado parar su temblor. Jungkook alzó la mirada y me robó el aliento.
— Está bien ¿Por qué estás tan nervioso, Kookie?
— Tengo algo muy importante que decirte.
Mi corazón comenzó a latir fuerte contra mi pecho. Millones de escenarios se pasaron por mi cabeza y me imaginé un montón de palabras que podían salir de su boca.
— Dilo.— Le animé. Casi que desesperada por saber qué me quería decir.
Jungkook aclaró su garganta y sonrió. Esa sonrisa que me podía derretir y me ponía el mundo de cabeza.
— Promete que nuestra relación no cambiará.
Está sucediendo. Lo dirá.
— Me gusta Jisoo.
Espera... ¿Qué mierda?
— Desde el primer momento en el que la vi, Lisa. Cuando me la presentaste hace dos años como una de tus mejores amigas, quedé flechado. No puedo pasar un día sin mirarla o sonrojarme cuando me sonríe. Por eso estaba tan nervioso de decirte. Ustedes son prácticamente hermanas.— Me explicó.
Sentí como mi corazón se partía en mil pedazos y un gran nudo en mi garganta me impedía pensar con claridad.
Jisoo... Jungkook... Me gusta.
Todo se había desvanecido en un segundo.
"Me gusta Jisoo"
Sonreí con tristeza y decepción. Lo miré con una ceja alzada.
— ¿Y qué pretendes que yo haga?— Le pregunté con la voz rota.— ¿Qué pretendes, Jeon?
Jungkook me miró sorprendido. Siempre que me dirigía a él, lo hacía con apodos dulces y tiernos. Nunca había sido tan dura como ahora.
Pero él había roto mi corazón.
— ¿Qué pasa, Lisa?¿Por qué estás actuando así?— Me preguntó con tono dolido.
Reí sarcástica:— ¡Porque no te das cuenta!— Le grité. Me levanté del asiento y sentí como algunas miradas se enfocaban en nosotros. Sedientos por saber sobre qué trataba el chisme.—¡Nunca te diste cuenta, Jungkook!
Jungkook también se levantó e intentó tomarme del brazo, pero me aparté con rabia. Tragando mis lágrimas, dignidad y orgullo. Agarré mi bolso y lo miré a los ojos.
— Nunca te diste cuenta de lo mucho que te amaba. Y no como amigos.— Susurré.— Supongo que tú solo nos veías como hermanos.— Dije y con eso dicho me marché.
Cerré la puerta de aquella cafetería con fuerza y caminé lo más rápido que me permitían mis piernas.
A mitad de camino me largué a llorar. Sollozos incontrolables salían de mi boca y sentía que me faltaba el aire.
La fria noche en Seúl, acompañando mi pena.
Quería salir de ahí y huir de mi realidad. No quería saber nada de Jungkook, Jisoo u otra persona. Ni siquiera de mí misma.
Y lo más triste de todo esto, es que yo fui la única que se hizo ilusiones.
Yo fue la única que se creó un amor en su cabeza, que simplemente no tenía ni pies o cabeza. Yo misma creé mi ilusión.
Y se quedó en eso... en una ilusión.
Sentí mi teléfono vibrar adentro de mi bolso. Suspiré mientras lo sacaba con la poca energía y fuerza que me quedaba.
Quise ignorarlo cuando leí que era de Jungkook, pero mi corazón masoquista me insistió leerlo.
Jungkook: Se que no responderás mis llamadas Lisa, así que prefiero dejarte un mensaje. Lo siento tanto. De verdad. No sabía lo que ocurría en tu corazón o con tus sentimientos. Pero lo que más siento, es que yo no pueda corresponderlos. Eres una chica increíble, eso lo tengo clarísimo. Pero no logro llegar a verte como algo más, Lili.
Habrá alguien que te ame, pero ese, no voy a ser yo.
* * *
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