DESCRIPCIÓN Donde a Jungkook le gusta su vecina y un día decide declararse.

* * *

Lisa daba vueltas en su habitación, tirando ropa en el suelo y en su cama, mientras suspiraba llena de frustración. Gruñó, pensando que no sabía que colocarse para la salida con Jisoo.

— Mierda. No tengo ropa.— Soltó mientras tomaba aquellos zapatos GUCCI que su mejor amiga Jennie, había comprado para su cumpleaños.

Se asustó cuando su teléfono sonó de un momento a otro. Calmandose le contestó a Rosé. Sonrió, ya que tal vez le alegraría un poco el desastroso día que estaba teniendo.

Primero su cabello no estaba colaborando, así que era un desastre aquella noche. Segundo, su novio Sehun ha sido el peor novio de la vida y se había olvidado de la existencia de Lisa durante todo el fin de semana, así que la tailandesa le terminaría apenas lo viese, ya no había sentimientos mutuos. Y tercero, pero no menos importante ¡No sabe que ponerse! Hace mucho no sale de fiesta y cuando al fin puede planear una salida con Jisoo, ella decide que suceda en su día más desastroso.

— ¿Rosie? ¿Tanto me extrañas? Nos veremos en un par de horas.— Respondió feliz.

— Lili...¿No te has enterado verdad?

¿Enterarse? ¿De qué?

— Rosé no entiendo ¿De qué hablas?— Preguntó asustada la menor. Lisa se sentó en la cama, ya que escuchar a Rosé hablar tan seria no significaba nada bueno.

Rosé suspiró, convenciendose de que lo mejor sería contarle a su mejor amiga antes de que se enterara por terceros.

— Sehun está aquí, en la fiesta a la cual Jisoo te invito.

Lisa bufó.

— ¿Y qué con eso? No lo quiero ver, está siendo un muy mal novio, además...— Rosé la interrumpe.

— Sehun se besó con Jennie.

Espera... ¡¿Qué?!

—Me estás jodiendo ¿verdad? Rosé si esto es una broma, no me parece gracioso.

— Lisa jamás bromearia con algo así. Jennie llegó temprano y empezó a tomar bastante, no sabes todo lo que ha pasado. Sehun estaba diciendo un montón de cosas porque estaba borracho y la invitó a bailar. Jennie aceptó pero después empezó el problema; Sehun le robó un beso y digamos que Jennie le tiró la bebida encima y le dijo que era un hijo de...— Lisa la interrumpe.

— Suficiente.— Dice suavemnte. Suspiro.— Igual iba a terminar con él así que... ¿Qué más da?

— Si quieres puedo ir a tu casa y tener una noche de chicas.— Lisa sonrió ante las palabras de Rosé.

— Está bien, Rosie. Cuida de Jennie, no quiero que termine matando a alguien por estar borracha. Nos vemos mañana.

Le colgó y tiró el teléfono en la cama. Lisa no entendía sus sentimientos. Por un lado se sentía como si le hubieran quitado un peso de encima, pero por otro lado era como si su cuerpo se llenara de nostalgia.

Sehun era un novio de mierda. Aún no entendía por qué le gustaba, en primer lugar.

Su mirada se fijó en la ventana frente a su cama. Sonrió viendo como seguía abierta. La habitación tenía la luz encendida y alguien salía del baño. Era su vecino. Además, su crush de la infancia.

Siempre le había parecido hermoso el hijo menor de los Jeon. Pero nunca se había animado a hablarle, así que un día intentando seguir su vida sin pensar que fuese a tener algo con él, se dio una oportunidad con Sehun.

Y las cosas no terminaron muy bien...

Jungkook tenía su pijama puesta, arreglaba su cabello largo y se disponía a ver lo que hacía su linda vecina hasta que sus ojos chocaron con los de ella.

Bajo la luz de luna se encontraba Lalisa, una pequeña sonrisa en su rostro mientras miraba fijamente su ventana. Jungkook sonrió ¿Qué hacía?

— Hola.— Dijo después de abrir su ventana. Lisa frunció el ceño, no había escuchado.

— ¿Qué dices?— Preguntó confundida.— No escucho, lo siento.— Señaló su oreja y después hizo señales negativas con su mano y cabeza.

Jungkook suspiró y miró a su alrededor. Pronto dio con su cuaderno de dibujo y un bolígrafo, sonrió agarrandolos. Abrió una hoja en blanco y escribió en ella.

— Hola, me llamo Jungkook. Tú eres Lisa ¿Verdad? Eres más bonita en persona.— Leyó. Se sonrojo ante sus palabras. Sujetó sus mejillas con sus manos y a Jungkook le pareció un tierno gesto.

Lisa también buscó algo en qué copiar y como había hecho el chico, escribió allí su respuesta. Se la mostró con una gran sonrisa que achinaba sus ojitos.

— ¡Sí! Me llamo Lisa Manoban, tu nombre es muy lindo. Pero tú eres hermoso...— Lisa se sonrojo y tapó su rostro con el cuaderno. Jungkook rió del otro lado, la chica definitivamente era directa como él.

Y eso le gustaba.

Jungkook escribió rápidamente en un nuevo trozo de papel, sin querer hacer esperar más a la linda chica de la ventana.

— Gracias. Me siento bien al recibir ese cumplido de alguien como tú. — Leyó la chica y rió tiernamente.— Me encantaría poder escuchar tu voz.— Dijo con un tono triste.

Una idea paso por su mente así que tomó otra hoja de papel en blanco, dispuesta a escribir en ella.

— Abre tu ventana.— Leyó. Frunció el ceño.

Lisa se levantó de su cama y abrió su ventana. Con cuidado de no matarse, se sentó en el borde. Se aseguró de poner sus manos a cada lado, para que fuesen su soporte.

Jungkook abrió su ventana preocupado al ver la posición de la chica.

— ¡Lisa!— Le regañó a penas abrió la ventana, asomando su cabeza que ahora estaba más cercana a ella.— ¿Qué demonios haces? Podrías caerte.— Dijo y Lisa rió.

— Está bien, Jungkook. No me mataré. Y si lo hago al menos pude escuchar tu voz en vivo y en directo.— Soltó y Jungkook sintió sus mejillas rojas.

— Para.— Susurró bajando la mirada.

— ¿Parar qué?

— Nada.— Respondió y aclaró su garganta.

Se sentó al igual que la chica, sólo que siendo más cuidadoso que ella.

— Te ves lindo bajo la luna.— Pensó en voz alta. Jungkook sentía que sus mejillas iban a explotar.

Mierda, la chica era verdaderamente directa.

Jungkook rió levemente.

— Creí que no sabías quien era.— Dijo y Lisa sonrió nerviosa.

— Somos vecinos, es imposible que no supiera quien eres. Y menos cuando me has gustado desde siempre.— Dijo y Jungkook casi que se atraganta con su propia saliva.— ¿Te parezco linda, Kook?

Jungkook rascó su nuca ¿debía decirle o no?

— ¿A quién no le pareces linda Lisa?— Dijo rápidamente y ambos chicos se sonrojaron por décima vez en la noche.— Tú también me gustas.— Dijo en una voz delgada.

— Esto es raro. Antes no hablábamos porque éramos muy tímidos con el otro y ahora estamos confesando que nos gustamos.— Dijo Lisa.

— Supongo que ya era hora.— Jungkook se encogió de hombros. Lisa asintió de acuerdo. Jungkook se removió incómodo en su puesto, intentando pensar como iba a preguntárselo. — ¿T-Te gustaría salir conmigo?— Preguntó nervioso.

— ¡Lisa! ¡Ven aquí!

Antes de responder, el grito de su mamá la hizo pegar un pequeño salto. Le dio una mirada de disculpas a Jungkook que sólo asintió, para después ver como está salía de su habitación, dejando su ventana abierta.

Jungkook suspiró. Genial.

Decidió bajar y prepararse algo de comer. Sonrió al ver como su hermano Jin se había tomado el tiempo de prepararle su comida favorita.

Subió a su habitación sintiéndose totalmente cansado después de cepillar sus dientes. Quería dormir hasta el próximo año.

Pero algo captó su atención al llegar a su cuarto.

Su mirada cayó en la ventana de Lisa, una sonrisa instantánea llenando sus labios. Tapó sus mejillas porque se sentía ridículo al estar tan sonrojado.

Una hoja de papel pegada en la ventana de Lisa estaba dándole la respuesta a Jungkook.

— Sí. Sí quiero salir contigo, Kookie.— Leyó y se puede decir que Jungkook empezó a saltar como conejito por toda su habitación de la emoción.