Segunda parte del one shot anterior "atrapados"

NARRADOR OMNISCIENTE.

Un mes después del incidente.

— Unnie estoy muy asustada.— Murmuró Lisa al teléfono.—Jungkook está ensayando y yo me quedé en su apartamento, pero escucho ruidos.— La chica soltó un suspiro tembloroso contra el teléfono.

—Lali, por Dios. Debes decirle a Jungkook.— Lisa negó con la cabeza, a pesar de que Jisoo no podía verla.— El debe saber que has estado recibiendo mensajes de un número desconocido ¿Qué tal que sea una de sus fanáticas y quiera hacerte daño? No podemos permitir eso, Lisa.

Lisa sentía lágrimas caer en sus mejillas. Estaba muy asustada. Sabía que Jisoo le daría un discurso sobre por qué debería contarle a su novio lo que pasaba, así que le colgó; sabiendo que no fue lo más prudente, pero lo hizo. Se puso en posición fetal al lado de la cama y miró con miedo la puerta frente a ella.

Su teléfono vibró entre sus manos, dio un pequeño salto y sus ojos se abrieron de par en par, al ver el mensaje.

Desconocido.

Estoy cerca, Lalisa.

La tailandesa sollozó al leer el mensaje y cerró sus ojos con fuerza queriendo despertar de aquella pesadilla. Sus unnies estaban al otro lado de la ciudad y Jungkook estaba muy ocupado ensayando, justo había había dejado su teléfono.

—No.— Sollozó al escuchar ruidos afuera de la habitación. Tapó sus orejas esperando que estos no se escucharan más y negó con la cabeza.

Su respiración volviéndose cada vez más pesada y su corazón latiendo mil por hora. Sentía como empezaba a sudar en frío y las blancas paredes de la habitación estaban literal cayendo sobre ella. Un pitido contínuo en sus oídos había hecho que su cabeza empezara a doler. Su flequillo era un desastre ya que cada cinco segundos llevaba su mano allí para despeinarlo. Era un manojo de nervios andante.

Con miedo, se levantó del frío piso y caminó lentamente hacía la puerta, sus manos temblorosas iban a tomar el manojo de esta, pero antes de hacerlo se abrió abruptamente provocando que Lisa se tirara al piso mientras ponía una mano a cada lado de su cabeza. Las lágrimas caían, y se sentía llena de miedo.

—¿Lili?—Lisa alzó un poco su cabeza para ver cómo un muy confuso Jungkook la miraba. Preocupación y miedo en su rostro.

¿Qué le había pasado a su Lisa?

—Jungkook.— Dijo para después correr a sus brazos.

Jungkook envolvió su cuerpo con sus brazos y besó su frente. Aún se preguntaba qué demonios había sucedido y por qué Lisa estaba así.

—Tranquila, mi amor. Estoy aquí.—Le aseguró.—No dejaré que nada malo te suceda.

—¿Lo prometes?— Preguntó entre sollozos. Jungkook rompió el abrazo y puso sus manos en las mejillas regordetas de Lisa, mirándola fijamente. Lisa casi que se derretía ante su toque.

—Dime...¿Cuando te he llegado yo a fallar, muñeca?—Lisa sonrió y volvió a abrazarlo. Esta vez más fuerte, como si se le fuese a escapar de las manos. Jungkook suspiró. —Cariño ¿Que te pasa?

Lisa no quería contarle, eso haría que las cosas fuesen más difíciles, no quería que Jungkook se preocupara por sus problemas. Pero después estaban esos mensajes y llamadas que le hacía ese número. Le helaban la piel siempre que los recibía, deseando que pararan de alguna u otra manera. Era ahora o nunca. Le tenía que contar, debía tenerle confianza a su novio. No quería seguir pasando por esto completamente sola.

–Jungkook, por favor toma esto con calma.—Le dijo para después sentarse en la cama, uno al frente del otro.

Jungkook intentaba decifrarla pero no podía. Lo único que notaba era como su mirada estaba triste y cansada. Eso le rompía el corazón.

—Desde hace días he estado recibiendo mensajes y llamadas de un número desconocido.—Jungkook apretó la mandíbula ¿Porque no le había dicho nada? —  No quería decirte porque pensé que sería algo de un momento. Pensé que pararía, pero no. Ha empeorado y y-yo...Jungkook estoy muy asustada.—Confesó para después soltar miles de sollozos.

El corazón de Jungkook se rompía por cada lágrima que salía de sus hermosos ojos. Quería romperle la cara a la persona que estaba lastimando a su princesa. Pero también se culpaba a sí mismo.

Sabía que el autor o autora de esos mensaje podía ser de una fan, que no podía aceptar que ahora él tiene pareja.

—Mierda.—Susurró. Se levantó y sacó el teléfono de su bolsillo, marcando a una persona con la cual debía hablar ya mismo.

Lisa lo miró de reojo y secó sus lágrimas, esperando que el haber confesado todo haya sido la mejor idea para ambos.

–¿Jungkook? ¿Qué haces?—Preguntó nerviosa.

Jungkook suspiró: — Lo que tuve que haber hecho hace mucho, mi amor. Hace mucho.

* * *

—¡¿Qué tú quieres qué?

El grito que pegó Bang Sihyuk cuando Jungkook le dijo aquello, pudo haberse escuchado hasta el otro lado del continente.

Jungkook sostenía la mano de Lisa, que sólo esperaba nerviosa la decisión de ambos ceos.

—P-Pero Jungkook, no sabes lo mucho que costó que la gente creyera que aquellos vídeos y fotos eran un montaje para que me vengas a decir eso.— Dijo Hwang Bo Kyung, que a pesar de que llevaba meses siendo el CEO de YG, ya podía sentir la presión en sus hombros y las canas en su cabello, de las preocupaciones que le daban sus artistas.

—Lo sé. Es sólo que Lisa está pasando por un mal momento y yo estoy cansado. En verdad lo estoy, de todo. De tener que fingir que todo está bien cuando no es así. Quiero salir con Lisa, presumirla, decirle al mundo que la amo y que ella me ama a mi.

—Jungkook sabes que no puedes. Eres un idol.

Jungkook suspiró frustrado:—El hecho de que sea un idol no significa que no tenga derecho de amar y tener parejas. Somos humanos también, si ARMY verdaderamente nos quiere aceptará vernos con la persona que amamos.

Lisa sintió sus ojos llenos de lágrimas.

—No quiero que nuestra historia termine como la de Yoongi oppa y Jennie unnie.

( yoonnie, uwu )

—No lo hará, Lali. No lo permitiré.— Dijo con un tono firme. Lisa sólo se pegó a su brazo y descansó su cabeza en su hombro, esperando que las dos personas frente a ellos dijesen algo.

—No, Jungkook. Sabes que no se puede ¿Te imaginas el escándalo que habría? Y la que más sufriría es Lisa.

—¿Y usted piensa que no estamos sufriendo ahora mismo, señor?–Les sorprendió el tono de Lisa, que se había mantenido en silencio pero ahora no estaba tan callada.— Claro. Yo soy la extranjera, la que siempre recibe los peores tratos y la que es ignorada. La que simplemente no les interesa ni ella, o sus sentimientos. Estoy cansada. Sólo estoy aquí por mis unnies y ustedes lo saben. Así que ahora quiero permitirme mostrar mi amor y ustedes no lo impedirán.

Todos estaban sorprendidos por las palabras de Lisa. Su voz suave y delgada había sido reemplazada por una fuerte y decidida que podía hacer temblar a cualquiera, verdaderamente a cualquiera. Los dos CEOS suspiraron y se miraron entre sí, resignación en sus ojos.

—Está bien, chicos. Hoy saldrán los comunicados ¿Verdad?— Bang Sihyuk miró al CEO de YG que sólo asintió. No se iba a complicar más con aquella situación, sabiendo que tenía más cosas que solucionar.

—¿En serio?— Los ojos brillosos de Lisa se abrieron de par en par, sin creer las palabras del mayor. Este asintió y la tailandesa soltó un adorable chillido para después abrazar fuertemente a Jungkook, que sonreía abiertamente mientras sus brazos envolvían el cuerpo de su novia.

Las horas pasaron y ambos CEOS cumplieron su promesa. Alrededor de la noche ambas compañías mostraron los comunicados que confirmaban la relación de casi tres años entre Lisa y Jungkook.

Jisoo y Jin al ver que los dos jóvenes habían tomado la iniciativa decidieron revelarse también. Confirmando su relación días después de que el solo de Jisoo hubiese salido.

( al paso que vamos ni solo de Jisoo vamos a tener. Que año de mierda para BP, ojalá el próximo sea mejor con el supuesto comeback que ellos confirmaron, en fin continúen con su lectura hermosas personas).

BLINKs y ARMYs no podían creer nada. Dos parejas famosas acababan de confirmar y ellos estaban volviéndose locos.

Sorprendentemente, todos aceptaron ambas relaciones mostrándose genuinamente felices por ellos y apoyandolos hasta el final.

Al final, lo único que debían hacer era arriesgar.