— ¿A dónde fuiste anoche? — Pregunta Oliver tomando su café.

— Que te importa. — Dice Steven tomando una barra de cereal de la lacena.

— Me importa porque eres mi hermano menor. ¿Dónde estabas?

— Estuve con Addison en su dormitorio.

— Tu y ella... — Dice Oliver boquiabierto, pálido solo de imaginarse lo que pudo haber sucedido en el dormitorio de Addison.

— Le llevé algo de cenar, ella aún estaba estudiando y no había cenado nada.

— Que lindo hermano. Gracias por cuidar a mi chica. — Dice Oliver aliviado dándole una palmada en el hombro a su hermano.

— ¿Tu chica? — Dice Steven alzando la voz muy molesto.

— Sí, tengo mis ojos puestos en ella hermanito. — Dice Oliver guiñándole el ojo.

— Yo la vi primero. — Dice Steven estrellando la barra de cereal en la mesa.

— Tú tienes a Sasha. — Dice Oliver burlándose.

— Sabes que ella no me gusta. A demás tú tienes a cientos de chicas. ¿Por qué Addison? — Dice haciendo un gesto de confusión.

— Porque ella es linda, dulce, inteligente, graciosa y segura de sí misma. Addison es perfecta. — Dice suspirando.

— Dices eso de todas las chicas que ves.

— Con Addison es diferente.

— ¿Diferente? ¿En que es diferente?

— Creo que estoy sintiendo algo por ella, creo que me estoy enamorando.
Ella es muy hermosa, pero también es muy divertida, me encanta su forma de ser. Quiero estar con ella Steve, sé que lo entiendes.

Oliver ve la hora, toma su mochila y sale del apartamento.

— Yo también la quiero. — Dice Steven suspirando, pero su hermano ya no puede escucharlo.

Oliver llega en cuestión de minutos a su clase, se sienta en uno de los primeros asientos y pone sus materiales sobre el escritorio.
No encuentra su lápiz así que busca en las demás bolsas de su mochila, encuentra un papel doblado, lo saca rápidamente, algo cae al suelo, lo recoge mientras nota que es dinero, desdobla el papel y ve que hay algo escrito.

Lo siento Oliver, creo que dejaste esto por equivocación en mi dormitorio (: - A

Toma una hoja, la corta por mitad y escribe en ella.

¿Qué parte de yo invito no entiendes? Quizás algún día te deje invitarme a comer. - O

Oliver ve la hora en su celular y aún son las 7:30, guarda sus cosas, toma su mochila y corre al dormitorio de Addison.

Addison sale en ese justo momento de su dormitorio, Oliver intenta actuar natural y le sonríe a Addison.

— Hola. — Dice Addison sorprendida de ver a Oliver.

— Hola. — Dice Oliver nervioso.

— ¿Qué haces aquí?

— Bueno yo... Yo — Dice tartamudeando. — Vine para acompañarte a tu clase.

— Oh, bueno. Gracias. — Dice sonriendo.

— ¿Vamos?

— Sí. — Dice Addison acomodando su mochila.

Ambos caminan hacía fuera del edificio y Oliver piensa en alguna manera de poner la nota y el dinero en su mochila sin que ella se dé cuenta.

— Tienes abierta tu mochila. — Dice Oliver.

— ¿En serio? — Pregunta Addison dándose la vuelta para intentar ver su mochila.

— Yo la cierro por ti. — Dice Oliver sacando la nota y el dinero de su bolsillo.

Él pone el dinero dentro y cierra la mochila.

— Listo. — Dice sonriendo.

— Gracias Oliver.

— No hay de qué. ¿Dónde es tu clase?

— En el tercer nivel de aquel edificio. — Dice Addison señalando.

— Te dejaré en la puerta de tu clase. — Dice Oliver muy sonriente.

Ambos entran al edificio y suben hasta el tercer nivel por las escaleras.

— ¿Dónde está Steven?

— No lo sé.

— ¿Puedo preguntarte algo?

— Sí, lo que sea. — Dice sonriendo.

— He notado que hay cierta tensión entre ustedes ¿A qué se debe?

— No, para nada. — Dice Oliver intentando no parecer nervioso.

— Claro que sí. Vamos dime, por favor.

— No es eso, solo es que ambos queremos la misma cosa y solo uno puede tenerlo.

— ¿A sí? ¿Qué es?

— La habitación de Steven. — Dice sin hacer contacto visual con Addison. — El llegó un día antes al apartamento y escogió la habitación que yo quería.

Addison comienza a reír y Oliver sonríe.

— Lo sé, es algo tonto.

— Si, un poco. — Dice Addison aún riendo.

Steven llega al edificio y ve a Addison con su hermano, ambos están riéndose, así que camina hasta dónde están para interrumpirlos.

— Hola Addison. — Dice saludándola con un beso en la mejilla.

— Hola Steven. ¿Cómo estás?

— Bien. ¿Y ustedes?

— Bien. — Dice Addison notando que Steven está un poco molesto.

— ¿Qué haces aquí Oliver? ¿No deberías estar en clase?

— Quería acompañar a Addison a su primera clase del día ¿Algún problema hermanito?

— No. — Dice Steven entre dientes. — Ninguno, sólo que faltan cinco minutos para las ocho y Addison y yo tenemos una prueba.

— Seguro les va a ir bien. — Dice Oliver. — Éxitos. — Dice viendo fijamente a Addison

— Gracias Oliver. — Dice Addison con una enorme sonrisa.

— ¿A qué hora terminan tus clases hoy? — Dice Oliver sonriendo.

— A las dos de la tarde. ¿Y las tuyas?

— A las dos treinta.

— ¿Tu edificio está muy lejos?

— Es el V-3, está por allá. — Dice señalando el norte. — Ya debo irme, es tarde.

— Adiós Oliver.

Oliver se va y Steven se para junto a ella.

— ¿Ustedes dos siempre están peleando? o ¿Pelean sólo cuando yo estoy cerca? — Pregunta Addison.

Steven no sabe que responder, solo la ve y sonríe nervioso, justo en ese momento el profesor de Addison entra a la clase.

— Ya debo entrar. — Dice Addison señalando su salón.

Addison entra a su clase, Steven respira aliviado y va a su clase.

El licenciado primero da la clase del día, Addison no pone atención porque está repasando el documento.

— Bien jóvenes, el momento de la prueba ha llegado, guarden todas sus cosas, sólo dejen un lapicero sobre su escritorio.

Todos guardan sus cosas y se quedan con un lapicero solamente.
El licenciado reparte los exámenes y Addison comienza a ponerse nerviosa, juega con su lapicero hasta que el licenciado se pone junto a ella.

— Tranquila, si estudió le va a ir bien. — Dice el licenciado dándole su prueba.

— Gracias. — Dice Addison con una sonrisa nerviosa recibiendo la prueba.

Addison comienza a leer las preguntas y recuerda casi todo, comienza a escribir mientras va recordando las respuestas de las preguntas, al final solo le faltan dos preguntas, no recuerda haber leído sobre eso, Addison respira profundamente e intenta recordar.

— Cinco minutos jóvenes.

Addison se siente aún más presionada.

— Vamos Addison. — Se dice a sí misma. — Estudiaste todo el día y la noche para esta prueba. — Dice suspirando.

Addison recuerda que Steven le pregunto algo sobre ese tema anoche, y comienza a pensar en ello, pronto sabe la respuesta y la escribe.

— Entreguen sus pruebas jóvenes.

Addison solo dejó una pregunta en blanco, pero está bien, ella está consciente de que todas sus respuestas están bien.
Le da la prueba al licenciado y este le sonríe al recibirla.

— ¿Te fue bien? — Pregunta el licenciado.

— Si, solo dejé una respuesta en blanco.

— Te diré algo, si tienes todas las preguntas bien te pondré la nota completa, aunque no hayas respondido una.

— ¿En serio? — Dice Addison muy contenta.

— Sí. Eso hago con todos los estudiantes que sacan un 90% de la nota por sí solos, les agrego el 10% que les falta.

— Gracias licenciado. — Dice muy contenta.

Addison sale de la clase y ve a Steven, corre hasta él y lo abraza.

— Supongo que te fue bien. — Dice Steven abrazándola.

— Si. Bueno eso creo.

— Te irá bien. Lo sé.

— ¿Cómo te fue?

— Bien, respondí todo y puedo asegurar que respondí bien.

— Eso es genial ¿Vamos a desayunar?

— Sí, claro. Aún tenemos media hora antes de nuestra siguiente clase.

Ambos se dirigen a la cafetería y piden exactamente el mismo desayuno sin darse cuenta.

— ¿Estas copiándome? — Dice Addison riendo.

— Tú estás copiándome.

— No.

Addison y Steven ríen y buscan una mesa para sentarse, Steven ve que hay una mesa vacía al fondo y ambos caminan hasta ella.

— Que suerte que encontraste una mesa. — Dice Addison sentándose junto Steven.

— Si, pensé que no encontraríamos una.

Ambos comienzan a comer, Steven nota que Addison tiene una hermosa sonrisa y unos muy bellos ojos.

— ¿Tengo algo en el rostro? — Pregunta Addison limpiando sus labios con su servilleta.

— Tienes un poco de salsa. — Dice Steven limpiando la mejilla de Addison con una servilleta.

Eso estuvo cerca, piensa Steven.

Al terminar de desayunar tiran la basura en su lugar y se dirigen a su siguiente clase.
Steven durante las siguientes dos clases no hizo más que pensar en Addison y por instantes pensaba sobre como Oliver estaba intentando conquistarla.

— Tierra a Steven. — Dice Addison moviendo su mano frente al rostro de Steven.

Steven sacude su cabeza y mira a Addison desconcertado.

— ¿Qué?

— La clase acabó hace un minuto, el licenciado ya se fue. ¿En qué pensabas?

— En nada, es solo que no he podido dormir bien. — Dice Steven evadiendo la pregunta.

Ambos se levantan de sus escritorios, toman sus cosas y salen de la clase.

— ¿Que harás ahora? — Pregunta Oliver.

— Creo que iré a dormir, pero antes tengo algo que hacer. ¿Y tú?

— Definitivamente iré a dormir. — Dice respirando profundamente. — Estoy agotado.

— ¿Te veré mañana? — Pregunta Addison.

— Por supuesto, tenemos clases juntos ¿Recuerdas?

— Sí, claro. Te veré entonces.

Steven va hacia su apartamento y Addison va en busca del edificio de Oliver, camina por un largo tiempo, pero no logra encontrarlo, finalmente decide preguntarle a alguien.

— Disculpen. — Dice Addison interrumpiendo a un grupo de chicos.

— ¿Sí? — Pregunta uno de ellos.

— Estoy buscando el edificio V-3 ¿Saben dónde está?

— Sí, sigue el camino de la izquierda es el tercer edificio desde aquí. — Dice otro chico señalando el camino.

— Gracias. — Dice Addison despidiendo a todos.

Addison sigue su camino y encuentra el edificio justo a tiempo, ve a Oliver caminando con su mejor amigo y se esconde detrás de un árbol, afortunadamente ninguno de los dos la ve, Addison los sigue muy de cerca, ambos se dirigen hacía la salida del campus, cruzan la calle, caminan dos cuadras y entran en un pequeño edificio, Addison entra un poco después de ellos sin hacer ruido, los sigue por las escaleras y llegan al tercer nivel, ella se queda en el pasillo y los ve entrar en el apartamento del lado izquierdo.
Addison saca el dinero, un lapicero y una hoja de papel.

Fue una buena jugada, no volveré a caer en eso. ¿Por qué no puedes aceptar que una chica te invite? La siguiente vez tu invitas ¿Sí? Quédate con el dinero. - A

Guarda el dinero en medio de la hoja, la mete por debajo de la puerta y corre hacía el elevador.

Corre fuera del edificio hacía el campus, se detiene por un momento y se pregunta por qué demonios sigue corriendo si nadie la está siguiendo, recupera el aliento y va a su habitación, se acuesta en su cama quedándose profundamente dormida.