Capítulo 2
Es el primer día de clases, antes de salir de su dormitorio Addison revisa si lleva la nota con ella y así es, la tiene en la bolsa de su pantalón, sale muy temprano de su dormitorio y va a la cafetería a desayunar, come un sándwich de jamón y queso, jugo de naranja y un yogurt de fresa.
Se dirige a su primera clase y ve que muchos asientos están libres, baja un par de gradas y ve que alguien está haciendo señas con su brazo levantado, lo ve por un segundo y se da cuenta que es Steven, camina hasta dónde está y se saludan con un beso en la mejilla.
— Hola Steven. ¿Cómo estás?
— Bien ¿Y tú?
— Un poco emocionada por las clases. — Dice sonriente.
— Si. He escuchado que este es el mejor ingeniero para recibir física.
— Si, escuché lo mismo ayer en la cafetería.
— Tenemos mucha suerte de que nos asignaron con él.
— Sí, es verdad.
Ambos toman asiento y Addison saca su cuaderno, un lápiz y su borrador.
— ¿Te gustaría almorzar conmigo luego? Digo... Podríamos estudiar juntos.
— Sí, me gustaría. — Dice emocionada. — ¿A qué hora?
— Después de la clase de las 11, nos vemos en la cafetería.
— Esta bien.
La clase comienza y ambos ponen mucha atención, de vez en cuando Steven mira de reojo a Addison, mira sus labios, sus ojos y su suave y tersa piel. Addison siente por un momento su mirada, voltea a verlo y le sonríe.
— ¿Pasa algo?
— ¿Me prestarías tu borrador? — Dice muy nervioso.
— Sí claro. — Dice dándole el borrador en la mano.
Steven hace como que si estuviese borrando algo en su cuaderno y le devuelve el borrador a Addison.
— Gracias. — Dice con una sonrisa tímida.
— No hay de qué. — Dice Addison sin dejar de ver al profesor.
Luego de 3 largas horas de clases ambos salen y se dirigen a su siguiente clase, Taller de introducción a las técnicas de investigación.
Para Addison esta es la clase más tediosa y aburrida. El profesor a demás habla muy despacio y sin ánimo alguno, Addison está casi durmiéndose en la clase. Finalmente, la clase termina, pero el profesor les pide unos minutos más.
— Necesito que para la siguiente clase hagan la tarea que está en la página web de la unidad. Es todo por hoy. — Dice sin cambiar su expresión sería y desinteresada.
Addison ve su reloj y son las 13:10, Addison toma su mochila y todas sus cosas y sale de la clase mientras guarda todo dentro de su mochila.
La cafetería no está muy lejos, pero Addison prefiere correr para llegar más rápido.
Addison ve a Steven parado frente a la cafetería viendo su reloj y corre un poco más rápido.
— Lamento llegar tarde. — Dice Addison recuperando el aliento. — El profesor no paraba de hablar.
— Esta bien. — Dice Steven con una tierna sonrisa en los labios.
— ¿Vamos a almorzar? — Dice Addison caminando hacía la cafetería.
— Sí, pero estaba pensando en que podríamos ir a otro lugar.
— ¿A dónde?
— A un restaurante que está frente a la universidad.
— Si, está bien.
Addison y Steven caminan hacía fuera de la universidad, cruzan la calle y llegan a un pequeño restaurante, entran y toman asiento en una de las mesas, un mesero se acerca a ellos y toma su orden.
— Yo quiero los ravioles y una limonada por favor. — Dice Addison.
— Para mí una lasaña y una naranjada con soda por favor. — Dice Steven.
— En un momento regreso con su orden. — Dice el mesero muy amablemente.
El mesero se va y ambos se quedan en silencio por un momento.
— ¿Qué tal tu clase? — Pregunta Steven para romper el hielo.
— Aburrida, el profesor habla despacio y como si le aburrirse su propia clase.
— Por lo menos habla, el nuestro solo nos reprodujo un video y algunas diapositivas, no hablo más que para presentarse.
Ambos ríen y se ven a los ojos por un segundo.
— ¿Qué haces aquí hermanito? — Dice Oliver abrazando por el cuello a Steven.
— Suéltame Oliver. — Dice Steven muy molesto.
— Hola Addison. — Dice Oliver sonriendo.
— Hola. — Dice Addison tímidamente.
Addison piensa por un segundo en la nota y decide esperar a que Oliver se descuide un segundo para meterla en su mochila.
— No les molesta si los acompañamos ¿Cierto?
— No. — Dice Addison. — Para nada.
Oliver se sienta junto a Addison y su amigo se sienta junto a Steven.
— Addison él es Carl, mi mejor amigo. — Dice Oliver. — Carl, ella es Addison, la amiga de Steven de la que te hablé.
— Hola. — Dice el chico amistosamente.
— Hola. Es un gusto conocerte. — Dice Addison sonriendo.
— ¿Ya ordenaron? — Pregunta Oliver.
— Si. — Dice Steven mirando muy molesto a Oliver.
Oliver levanta la mano y el mesero se acerca a la mesa.
— Podría traerme una pizza hawaiana grande por favor.
— Sí claro. — Dice el mesero anotando en su libreta. ¿Algo más?
— Si, una limonada por favor. ¿Y tú Carl?
— Una limonada está bien.
— ¿Quiere que lo agregue a la misma cuenta? — Pregunta el mesero.
— Sí, yo pago la comida de los cuatro.
— Está bien, en un momento traigo su orden.
— No tienes que hacer eso. — Dice Addison muy apenada.
— ¿Por qué no?
— No me agrada que paguen por mí.
— Vamos, es solo tu almuerzo.
— Ayer también fue el café.
— Tu ayudaste a mi hermanito y quería agradecerte
— ¿Y cuál es tu excusa hoy?
— Los lunes invito a mis amigos a comer.
— No es verdad. — Dice Steven.
— Si es verdad. — Replica Oliver. — A ti nunca te invito porque siempre estas estudiando.
— Es la primera vez que me invitas a comer. — Dice Carl.
— Tu no me ayudes. — Dice Oliver.
Todos ríen y la orden de Addison y Steven por fin llega.
Ambos deciden esperar hasta que la pizza de Oliver y Carl llegue a la mesa.
— Ahora vuelvo. — Dice Oliver levantándose.
Addison ve una oportunidad cuando Oliver se va, toma la nota de su bolsillo y revisa que el dinero esté dentro, lo piensa por un momento y pone el dinero de su almuerzo también, sin que Carl y Steven se den cuenta abre un poco la mochila de Oliver, mete la nota y el dinero y cierra la mochila.
Oliver regresa y coloca su mochila debajo de la mesa.
Addison toma de su limonada y le sonríe a Oliver.
Minutos después llega la orden de Oliver y Carl y todos comienzan a comer.
— ¿Quieren pizza? — Pregunta Oliver.
— No. — Responde Steven molesto.
— ¿Y tú Addison?
— Si ¿Por qué no?
— ¿Te gusta la pizza hawaiana? — Dice poniendo un trozo de pizza en el plato de Addison.
— Es mi favorita.
— ¿En serio? La mía también.
— Es la mejor pizza del mundo. — Dice Addison mientras come su pizza.
— Por eso vengo aquí todo el tiempo, la pizza es deliciosa.
— Sí, creo que vendré más seguido a este lugar.
— ¿Conmigo? — Pregunta Oliver
Addison mira a Steven y lo ve un poco triste, ella vino con él y lo único que ha hecho es hablar con su hermano.
— Y con Steven. — Responde Addison sonriendo.
— Creo que no me gusta este lugar. — Dice Steven tomando su naranjada con soda.
— Podríamos buscar otro lugar. — Dice Addison intentando hacer sentir mejor a Steven.
— Si, tal vez. — Dice Steven jugando con su lasaña.
Oliver pide la cuenta y la paga.
— No te importa ¿Verdad?
— Solo por esta vez. — Dice Addison sonriendo.
Todos toman sus cosas y salen del restaurante.
— ¿Que harán ahora? — Pregunta Oliver.
— Vamos a ir a la biblioteca a estudiar, tenemos que entregar una tarea. — Responde Steven.
— Carl y yo también tenemos tarea ¿Podemos acompañarlos? — Pregunta Oliver.
— Sí, está bien. — Responde Addison.
Steven ve a su hermano con odio, hace su máximo esfuerzo para no asesinarlo, ha intentado estar a solas con Addison y no lo ha conseguido por su culpa.
— ¿Vamos? — Dice Oliver comenzando a caminar.
Al llegar a la biblioteca todos sacan lo que necesitan de sus mochilas y las guardan en los casilleros, se sientan en una mesa, Addison y Steven se sientan uno junto al otro, al igual que Carl y Oliver.
— No puedo descargar el documento. — Dice Addison con preocupación.
— Si me das tu número te lo podría pasar por WhatsApp. — Dice Steven un poco nervioso.
— ¿En serio?
— Si.
Steven le da su celular a Addison y ella escribió su número en él.
— Gracias. — Dice Addison sonriendo.
— No hay de qué. — Dice Steven enviándole el documento a Addison.
Addison revisa su WhatsApp y ve el documento, lo descarga y agrega el número de Steven a sus contactos.
— ¿Solo tenemos que leer este documento?
— Si, mañana harán una prueba sobre el documento.
— Odio las pruebas. — Dice Addison. — Siempre olvido todo antes de las pruebas y lo recuerdo unos minutos antes de entregarla.
— Tranquila, sé que te irá bien. Si quieres podemos hacernos preguntas sobre el documento más tarde.
— Si, sería genial. Gracias. — Dice Addison sonriendo.
Oliver ve con detenimiento a Addison, observa cada detalle de su rostro, unos bellos ojos café risueños, una fina nariz, unos delgados labios rosados, unos perfectos dientes blancos, sus mejillas levemente rosadas y un mentón alargado.
Addison se da cuenta de que Oliver la está observando, él intenta apartar la mirada, pero es muy tarde, Addison le sonríe y el muy nervioso le sonríe de vuelta, su mirada se sostiene por un momento y sus sonrisas se congelan en sus rostros.
— ¿Terminaste de leer el documento? — Pregunta Steven.
Addison aparta la mirada, ve su celular y asiente con la cabeza.
Steven ve su reloj y se da cuenta que es tarde y sus padres llegarán en menos de una hora.
— Es tarde Oli. — Dice Steven.
Oliver ve la hora en su celular.
— Es verdad. ¿Te acompaño a tu dormitorio Addison? — Pregunta Oliver.
— No es necesario. — Dice Addison guardando su lápiz en su estuche. — Creo que me quedaré aquí.
— Está bien. Te veré luego. — Dice guiñándole el ojo.
Oliver, Steven y Carl se despiden de Addison y salen de la biblioteca.
Addison sigue leyendo el documento en su celular y decide hacer un resumen en su cuaderno.
Luego hace preguntas y las responde. Subraya en su resumen los puntos más importantes.
Addison ve la hora y son las 18:46, ya es de noche, guarda todas sus cosas y va por su mochila, pone todo dentro y se dirige a su dormitorio. Al llegar enciende la luz y no ve a su compañera dentro, quizás esté cenando, piensa.
Saca su cuaderno y lee sus apuntes una y otra vez. Un mensaje entra en su celular y lo lee.
— Hola ¿Aun en la biblioteca?
Addison sonríe al ver el mensaje y responde.
— No.
Estoy estudiando en mi habitación.
Steven responde el mensaje rápidamente.
— Tranquila, te irá bien.
Deberías descansar.
— Creo que tengo que estudiar un poco más. ¿Y tú? ¿Terminaste de estudiar?
— Mis padres acaban de irse, estudiare una hora y luego iré a dormir.
Ya cenaste ¿Cierto?
— Aún no. Creo que la cafetería ya cerró.
— Cerró hace media hora. Son las 21:30.
— ¿Tienes hambre?
— Un poco, pero desayunaré mañana muy temprano.
Steven vio el mensaje de Addison y no respondió, fue a la cocina del apartamento que comparte con Oliver y Carl.
Toma del refrigerador lo que sobró de la pizza que cenaron con sus padres, la calienta en un hermético en el microondas, toma también una soda y va a la habitación de Addison.
Steven toca la puerta y Addison se levanta de su escritorio preguntándose quién podrá ser.
Quizás es Mia, piensa
Addison abre la puerta y encuentra a Steven del otro lado.
— Hola. — Dice Addison haciéndose a un lado para dejarlo pasar.
— Hola. — Dice Steven entrando.
— ¿Qué haces aquí?
— Te traje esto. — Dice Steven dándole la soda y el hermético con la pizza a Addison.
— No tenías que...
— De nada. — Dice interrumpiéndola.
— Gracias. — Dice sonriendo.
— Que tengas una buena noche. — Dice Steven despidiéndose.
— ¿Quieres acompañarme a comer?
— ¿En serio? — Dice muy contento.
— Si.
Addison se sienta en su cama y Steven se sienta en la silla del escritorio.
Addison le quita la tapa al hermético y ve cuatro trozos de pizza.
Addison le pasa el hermético a Steven y el niega con la cabeza.
— Es tuyo. — Dice Steven.
— Acompáñame a cenar. — Dice Addison sonriendo.
Steven la ve por un segundo y toma un trozo de pizza.
— Está bien, solo una.
Addison sonríe y toma también un trozo de pizza.
Ambos comienzan a comer, Steven saca su celular y ven videos graciosos en YouTube mientras comen.
Son las 22:25, Steven y Addison están haciéndose preguntas sobre el documento, ambos están preparados para el examen de mañana, Steven se despide de Addison en la puerta y guarda su hermético en una bolsa que Addison le dio.
— Gracias por la cena y por ayudarme a estudiar.
— No hay de qué. Te veo mañana.
— Hasta mañana. — Dice Addison sonriendo.
Steven se va y Addison cierra la puerta. Se acuesta en su cama y le escribe a Steven.
Avísame cuando llegues a tu dormitorio.
Addison prepara sus cosas para sus clases del siguiente día, mañana tendrá clases con Steven hasta las dos de la tarde.
El celular de Addison vibra y lo saca de su bolsillo.
Ya estoy en mi apartamento.
Addison piensa por un segundo y responde.
— ¿Apartamento? Pensé que tenías un dormitorio.
— No. Oliver, Carl y yo compartimos un apartamento.
— ¿Está muy lejos de la universidad?
— No, está justo enfrente.
— Eso es genial. Un apartamento es más cómodo que un dormitorio.
— Sí, eso creo.
— Iré a dormir, te veré mañana.
— Hasta mañana Addison. Descansa.
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