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Números y fotos


¿Cómo habían llegado a esto?

Se suponía que le debía preguntar algo... ¿Entonces por qué lo estaba besando?

La vergüenza se hizo presente en Itsuki. Estaba besando a Ken. Aunque eso era lo que quería; besar al pelinegro que robó sin darse cuenta su corazón. Pero la forma en la que lo hizo, la forma en la que le entregó su primer beso... no era la que esperaba.

Con lentitud, la pelirroja fue retirando sus labios de los de chico. Luego lo miró a los ojos; la sorpresa también estaba en él.

Itsuki: ¡lo siento mucho, Kaneki-kun! ¡Esa no era mi intención, te lo prometo!*avergonzada y sonrojada*

Ken: no... no importa, Itsuki.*mirando a otro lado* Déjalo así. Lo importante es que no te pasó nada, ¿verdad?

Itsuki: bueno... yo... Yo... ¡Lo siento! ¡Me tengo que ir!*corriendo a su departamento*

Ken:*levantándose del suelo* Itsuki...*tocando sus labios* ¿cómo terminamos así...?

El oji-gris tomó su camino a su hogar, mientras pensaba en lo que había ocurrido hace unos minutos atrás con Itsuki. No sé la podía sacar de la cabeza a ella y el beso.

Saliendo del hotel, este solo miró al cielo nocturno.

Ken: será mejor no pensar en eso...

Dicho eso, continuó con su camino hacia su hogar.

~Time skip~

Ken: ¡estoy en casa!*abriendo la puerta*

Hide: oh, Kaneki. Hola.

Ken: hola, Hide. ¿Dónde está Eto?

Hide: debe de estar en su habitación. Aunque sabes, ella lleva todo el día enojada. ¿Sabes por qué?

Ken: de seguro fue por la salida que tuve con Itsuki.

Hide: ¡saliste con Itsuki!*sorprendido* Es oficial. Itsuki te gusta, ¿no?

Ken: no. No creo...

Hide: jejeje... Eto se tiene que poner las pilas para no perder.

Ken: quizá... Iré a hablar con ella.

Hide: yo iré a dormir. Hasta mañana.

Ken: hasta mañana.

Después de despedirse de Hide. Ken subió las escaleras y fue a la habitación de la peliverde. Al llegar procedió a tocar la puerta de su habitación, esperando la autorización para entrar.

Ken: ¿Eto? ¿Puedo entrar?

Eto: ¿qué quieres?

Ken: hablar.

Eto: ¿hablar? Pues, ¿por qué no vas y hablas con tu "amiguita", Itsuki?*celosa*

Ken: Eto...

Eto:*suspiró* pasa.

El pelinegro entró a la habitación, encontrándose con una peliverde sentada en la cama.

Eto: perdón por hablarte así. Es solo que... no me gustó que fueras con ella... y me dejaras de lado.*cabizbaja*

Ken: pero, nosotros siempre vamos a todas partes juntos. Además, ahora que Hide está en una relación con Nao; tenemos mucho más tiempo a solas.*sentándose al lado de ella*

Eto: es solo que... no quiero perderte.*escondiéndose entre sus piernas*

Ken: ¿perderme?

Eto: tú sabes perfectamente que tan enamorada estoy de ti. Y verte salir con otra chica es... doloroso.

Ken: Eto...

Eto: sé que solo están saliendo como amigos, pero aún así me duele.

Ken:*abrazándola* tranquila. Siempre estaré a tu lado.

Eto: dime la verdad. ¿Disfrutaste estar con ella?

Ken: te mentiría si dijera que no.

Eto: ¿más que conmigo?*mirándolo fijamente a los ojos*

Ken: no lo sé.

Eto:*acostándose en la cama* ya veo...*cubriéndose los ojos con su brazo* ya veo...*con voz quebrada*

Ken: no llores.*subiéndose encima de ella* Me gusta que sonrías. No que llores... porque...*quitándo su brazo* eso le quita el brillo a tus ojos.

Eto: Ken-kun...

Ken: lamento no haberte invitado. Cómo castigo, haré lo que quieras.*sonriéndole levemente*

Eto: ¿lo que yo quiera...?

Ken: sí.

Eto: entonces... bésame.*cerrando los ojos*

Ken: pequeña pervertida.*acercándose a sus labios*

Después de un tiempo, ambos por fin habían vuelto a besarse. Eto tomó con fuerza el cuello de Ken; parecía que no dejaría que se escapara. Ken por su parte solo disfrutaba el momento, aunque no lo demostraba tan abiertamente.

Después de unos minutos se separaron, dejando un hilo de saliva que unía sus bocas. Eto estaba sumamente sonrojada recuperando el aire perdido, al igual que Ken.

El pelinegro empezó a levantarse de la cama, pero fue jalado de vuelta por la peliverde.

Eto: una vez más... por favor.*tímida y sonrojada*

Ken: bueno...*tratando de ocultar su leve sonrojo*

Ambos volvieron a unir sus labios una vez más, volviendo a sentir esa agradable sensación que sintieron a unos momentos atrás. Solo que esta vez ambos fueron a una velocidad lenta, disfrutando cada momento...

Hide:*entrando* oigan, Nao nos invitó a...*viendo el panorama*

Eto/Ken: ¿hum?*dejando de besarse*

Hide:...

Eto/Ken:...

Hide: lo siento, sigan con lo suyo.*saliendo de la habitación*

Eto: este... Ken-kun, creo que deberíamos parar...*sonrojada y avergonzada*

Ken: sí. Ya me voy.*llendo a la puerta*

Eto: ¡espera!

Ken: ¿hum?*deteniéndose*

Eto: ¿tú... me amas?

Ante la pregunta de la peliverde, el chico se sorprendió. ¿Qué era lo que sentía por la chica de ojos verdes? ¿Estaba enamorado de ella o no?

Ken: yo... no lo sé.*saliendo de la habitación*

Eto: Ken-kun...*apretando con fuerza su pecho*

~Dias después~

Varios días habían pasado desde el accidente con Itsuki y la segunda confesión de Eto hacia el pelinegro. En el transcurso de esos días, la relación e interacción de Eto y Ken había disminuido, al igual que con la de Itsuki. Después de lo sucedido, ya nada podía mantenerse igual.

Actualmente se podía ver a una Yotsuba alegre, corriendo por los pasillos de la escuela en dirección a la biblioteca, repitiendo varias veces la palabra "campamento".

La cuarta quintilliza entró a la biblioteca, encontrándose con su tutor y compañero, Ken Kaneki. Y a sus hermanas Miku y Itsuki.

Ken: oh, Yotsuba.*viéndola* Hola.

Yotsuba: ¡hola, Kaneki-kun!*enérgica* ¿Ya oíste que va haber un campamento?

Ken: sí. De hecho, a mi clase le tocó organizar la prueba de valor.

Yotsuba: ¡¿tú?! ¿Pero cómo? Creí que no te gustaba divertirte.*sorprendida*

Ken: ¿quién te dijo eso? Lo que pasó fue...

~Flash back~

Profesor: bien, jóvenes. ¿Alguien se apunta a organizar la prueba de valor?

Ninguno quiso responder, ya que nadie quería.

Profesor: vamos, chicos. Si no hacemos algo, la prueba quedará cancelada.

Hide: yo sé quién puede hacerlo.*levantando la mano*

Profesor: ¿quién, Nagachika?

Hide: él.*apuntando a Kaneki*

Profesor: ya veo. ¿Y él está de acuerdo?

Hide: pues claro. Sino no le estaría diciendo esto.

Profesor: ya veo. Joven Kaneki.*llamó*

Ken: ¿hum?

Profesor: serás el encargado de la prueba de valor, así que esfuérzate por darnos un espectáculo.*alzando su pulgar*

Ken: ¿prueba de valor? ¿En qué me metiste, Hide?*serio*

Hide: en la prueba de valor.*riendo*

Ken: ya veo. Profesor, ¿puedo pedir algo con respecto a la prueba de valor?

Profesor: claro. ¿Qué es?

Ken: la verdad es que yo solo no me siento capaz de montar un espectáculo inolvidable para los demás estudiantes. Por eso... quisiera pedir un acompañante.*apuntando a Hide* Me ayudarás, ¿verdad, amigo?

Hide: ¡¿eh?!

Eto: parece que el estafador resultó estafado.*burlándose del bicolor*

~Fin del flash back~

Ken: eso fue lo que pasó.

Yotsuba: qué mal por ti.

Miku: ¿por qué no mejor te salias de eso? Hubiera sido mejor, ¿no?

Ken: la verdad... me interesa asustar a los estudiantes en la prueba de valor. Además, tengo a Hide para que me ayude.

Miku: sé nota que lo disfrutas.

Yotsuba: a propósito, ¿ya oyeron la leyenda de la fogata?

Miku: ¿la leyenda?

Ken: se dice que quienes bailan en la fogata, estarán destinadas a estar juntas el resto de sus vidas. Aunque a mí parecer, esa leyenda es poco realista y ridícula.

Yotsuba: ¿qué no te parece romántico?

Ken: no.

Ichika: hola.*llegando*

Ken: hola. Siéntate. Vamos a comenzar con la sesión de estudio.

Ichika: oh, lo siento. Tendré un rodaje dentro de poco.

Ken: ya veo.

Ichika: ¿qué tal si intercambiamos nuestros correos electrónicos? Así podremos informarnos de lo que nos suceda.*mostrando su celular* Toma, aquí está el mío.

Ken: no me parece mala idea.*guardando el correo*

Después de eso, Ichika procedió a irse, mientras que Ken comenzaba su sesión de estudio. Pero tuvo que para de hablar ya que le había llegado un mensaje a su teléfono que decía:

"Si no quieres que difunda esta foto, los correos de las demás deberás conseguir."

De Ichika.

El pelinegro observó una foto donde salía él y Eto sentados en una banca, lo único "raro" era que Eto tenía su cabeza en el hombro del pelinegro.

Ken solo le restó importancia al asunto, después de todo, casi toda la escuela sabía que tan cercanos eran ellos dos. Así que solo procedió a escribir, "haz lo que quieras". Mandando el mensaje a la quintilliza mayor.

Luego, miró en la dirección en la que la quintilliza número uno se había ido, encontrándose con la expresión de sorpresa de Ichika. Ken al verla solo le sonrió levemente con malicia, para luego volver a las demás hermanas que estaban con él.

Miku: ¿sucede algo, Ken? Te alteraste un poco al ver tu celular.

Ken: no es nada. Solo Ichika molestando otra vez.

Yotsuba: ¿molestando?

Ken:*mostrándoles la foto* quiere difundir esta foto si no consigo sus correos electrónicos. Pero la verdad... es que no importa.

Las tres hermanas miraron la foto algo sorprendidas, ya que nunca habían visto a Ken y Eto tan juntos. La castaña y la pelirroja sintieron molestia el ver la foto. Mientras que la pelinaranja estaba algo confundida.

Yotsuba: ¡así que sí son novios!

Miku: Yotsuba. Eso no es verdad, ¿cierto, Ken?

Ken: cierto.

Itsuki: yo quiero saber... ¿cuándo fue esa foto?

Ken: hace un mes, más o menos.

Itsuki: ya veo. Sales a menudo con ella, ¿verdad?

Ken: sí. En fin, ¿intercambiamos correos electrónicos?

Miku:*mostrando su correo* aquí está el mío.

Ken:*guardándolo* gracias. ¿Y tú, Itsuki?

Itsuki: claro.*mostrando su correo* toma.

Ken: gracias. Supongo que iré por el de Nino otro día.

Yotsuba: yo la ví en el comedor escolar hace unos momentos. ¿Por qué no vamos?

Ken:*suspiró* vamos.

~Time skip~

Nino: me niego. Me... ni... e... go.

Ken: bueno, lo intentamos.*queriendo irse*

Yotsuba: vamos, Kaneki-san. Dijiste que querías conseguir los correos de todas.

Ken: así es. De todas las que me interesan.

Nino: ¡oye!

Ken: aunque claro. Nosotros hablaremos y la pasaremos bien sin ti, Nino.

Nino: ¡hmp!

Ken: estaba pensando invitarlas al cine, o hacer algo divertido después del campamento. Pero creo que solo serán a las que les pueda avisar por el correo electrónico. Aunque claro, eso no te importa, ¿verdad, Nino?

Nino: mmm... Dame algo para escribir.*mirando a otro lado*

Ken: dame un segundo.*sacando y entregándole una libreta pequeña*

Al recibir la libreta, Nino prosiguió a escribir su correo electrónico en ella.

Yotsuba: bien hecho, con ella ya tienes todos los correos.

Ken: aún me falta uno.

Yotsuba: ¿uno?*empieza a contar con sus dedos* Ichika, Miku, Itsuki, Nino... ¡Oh! ¡Yotsuba! ¡Esa soy yo!

Ken: (sí, está es tonta)

Yotsuba:*mostrando su correo* aquí está.

Antes de que pudiera tomar el celular, Yotsuba recibió una llamada.

Ken: te están llamando. ¿Aún sigues en el club de baloncesto?

Yotsuba: ¡hmp!*se pone nerviosa* bueno, Kaneki-san, acabo de recordar que tengo algo que hacer en la sala de profesores. ¡Adiós!*lléndose rápidamente*

Ken: (qué mala es mintiendo)*siguiéndola*

Nino: ¡oye!*no recibe respuesta* Y yo que había escrito mi correo...

~Time skip~

Yotsuba había llegado con las demás miembros del club de baloncesto. Un poco más atrás de ella estaba Ken, escondido detrás de una pared, escuchando todo.

Ken: (no suelo ser chismoso, pero quiero saber la verdad)

La pelinaranja mostró una sonrisa y abrió la puerta del club, encontrándose con las chicas del club descansando. Parecía que habían acabado un partido. La capitana al notar a Yotsuba, está sonrió y la saludó.

???: oh, Nakano-san. Me alegra que hayas venido. ¿Has considerado nuestra propuesta?

Yotsuba: ¡sí! Y agradezco mucho la oferta.

???:*feliz* eso quiere decir que...

Yotsuba: pero, lo siento.*haciendo una reverencia* No puedo aceptar.

La respuesta de la pelinaranja dejó sin palabras a las chicas del club de baloncesto, y al pelinegro sorprendido.

???: ¿por qué?

Yotsuba: actualmente estoy ocupada en otra cosa. Espero que lo entiendan, pero no puedo estar con ustedes. Aunque siempre podrán contar conmigo para reemplazar a alguna.

???: ya veo. Aunque pienso que tu talento se desperdicia fuera del campo de juego.*comprendiendo*

Yotsuba: hay una persona que me ayuda y apoya... pese a mí falta de talento.

???: me alegra oír eso.

Yotsuba: bueno, ¡adiós, chicas!*despidiéndose y lléndose*

La pelinaranja se fue con una sonrisa en su rostro. Al girar en una esquina se encontró con su tutor personal, Ken Kaneki.

Yotsuba: ¡¿Kaneki-san?! ¿Q-qué haces aquí?

Ken: iba de camino a la biblioteca.

Yotsuba: pero la biblioteca queda al otro lado.

Ken: al igual que la sala de profesores.

Yotsuba: ¿tú... oíste todo?*sonrojada*

Ken solo procedió a empezar acariciar el cabello de la pelinaranja, haciendo que su sonrojo aumente.

Ken: no digas que no tienes talento. Tú eres única y especial a tu manera.*dándole una leve sonrisa*

Yotsuba: Kaneki-san...

Ken: vamos. Tenemos que seguir estudiando, ¿no?

Yotsuba: ¡sí! Estoy preparada.*afirmó*

~Time skip/Casa de Kaneki~

El pelinegro se encontraba terminado de cenar junto a sus tres amigos. Hide, Eto y Nao, quién había venido porque Hide la había invitado.

Ken: gracias por la comida, Eto. Estaba deliciosa.

Hide: tu comida es exquisita, Eto.

Eto: gracias.*un poco apenada por los halagos*

Nao: qué envidia. Cuánto quisiera cocinar así.

Eto: si quieres, puedes venir más  seguido. Te enseñaré lo que sé.

Nao: ¡¿en serio?!*tomándola de las manos*

Eto: jejeje... En serio.

Hide: me alegra que se lleven bien, ¿no, Kaneki?*le susurró*

Ken: sí...*seco*

Hide: ¿te ocurre algo, amigo? Estás muy serio. ¿Es por lo de ayer con Eto?

Ken: no. No te preocupes, todo está bien.

Hide: si tú lo dices...*desconfiado*

Nao: ¿qué tanto susurran ahí?

Hide: no, no es nada importante. ¿Verdad, Kaneki?

Ken: sí. Solo hablábamos de los estudios. Tranquila, no te está siendo infiel.

Nao:*suspiró* menos mal.

Eto: ¿te preocupa mucho que Hide te engañe?

Nao: no tienes ni idea. Cada que veo que otra chica se le acerca no puedo evitar sentir celos.

Hide: ¡Nao, no digas eso en frente de ellos!*avergonzado*

Eto: (se nota que ambos se aman. Ahora que lo pienso, casi siempre que hablamos; Hide me pide consejos para avanzar con Nao-chan. Son una linda pareja...)*soltando una pequeña risa* (Pero...)*cambiando su sonrisa por una triste*(Ahora me pregunto: ¿qué soy para ti, Ken-kun? ¿Soy suficiente para ti? ¿O solo soy una chica tonta a tus ojos?)

La peliverde miró con algo de tristeza al pelinegro el cual miraba su celular.

Eto: (no sabes cómo me gustaría saber la verdad... A pesar de que nos hemos besado... a pesar de que te he dicho mis sentimientos varias veces... ¿eso ha sido suficiente para que me veas con ojos diferentes?)

Sin darse cuenta, una lágrima bajó por la mejilla de la peliverde. Eto al darse cuenta de eso, rápidamente se levantó y se fue a su habitación.

Eto: bueno, yo me voy a dormir. Adiós.*lléndose*

Hide/Ken/Nao: adiós.

Ken miraba cómo la peliverde se iba del lugar. Él quería ir con ella y hacerle compañía, pero algo se lo impedía. Algo le impedía ir a dónde ella estaba.

Para tratar de ignorar eso, sacó su celular y se puso a ver los nuevos correos electrónicos que había obtenido hoy. Notando algo muy raro.

Ken: mmm... (qué raro. ¿Dónde está Nino?)*recordó*(mi libreta... no le pedí a Nino mi libreta...)

~A la mañana siguiente/Departamento Nakano~

Los rayos de sol iluminaban la habitación de la hermana número dos de las quintillizas. Nino se encontraba dormida, con su boca abierta; dejando escapar un hilo de saliva.

De repente, una sombra cubre su rostro de la luz del sol. Ocasionando que se empezara a despertar. Y lo primero que vió fueron unos ojos grises...

Ken: dame mi libreta, por favor.

Ante esas palabras y ese tono tan serio a la hora de hablar, Nino supo de inmediato quién era el que había entrado a su habitación. Lágrimas empezaron a salir de sus ojos, para después dejar salir un grito...

Nino: ¡¡¡KYAAAA!!!

~Time skip~

Nino: no lo puedo creer. ¿Quién interrumpe a primera hora en el cuarto de una chica?

Miku: yo le di permiso.

Nino: ¡¿qué autoridad tienes tú?!

Ken: lo lamento. Solo quería recuperar mi libreta.

Nino: mmm... veo que eres sincero.

Ichika: buenos días, Ken-kun. Toma, Nino.*entregándole un perforador de oídos* Podrás tú sola.

Nino: c-claro.*de repente mira a Ken*

Ken: mm...

~Time skip~

Nino y Ken se encontraban en la habitación de la segunda quintilliza.

Nino: no puedo creer que seas el primer chico que entra a mi cuarto.

Ken:*cerrando la puerta* ¿para qué me llamaste?

Nino:*mostrando el perforador de orejas* quiero que me perfores las orejas.

Ken: ¿qué te perfore las orejas? ¿Por qué?

Nino: bueno, todas ya lo hicieron. Soy la única que falta.

Ken: ¿si lo hago me darás mi libreta?

Nino: puedes estar seguro de eso.

Ken: ya veo. Bien, acepto. Pero antes de comenzar, tienes algodón y alcohol.

Nino: sí, están en la gaveta de abajo. ¿Para que los necesitas?

Ken:*buscando en la gaveta* para evitar infecciones. No querrás tener una fea infección en tu oreja, ¿verdad?*sancando lo que necesitaba*

Nino: n-no.*nerviosa*

Ken: bien, hora de comenzar.

Dicho eso, Ken procedió a echarse algo de alcohol en los guantes, para después agarrar un pedazo de algodón y untarlo de alcohol. Después de eso, acercó el algodón con alcohol al oído de la pelirosa, la cual sudaba frío y temblaba.

Ken limpió la zona de la oreja con el algodón, para luego botarlo en una basura. Con su mano derecha agarró el perforador de oídos, mientras que con la izquierda agarró una almohada.

Ken: toma. Esto dolerá. Muérdela.*entregándole la almohada*

La pelirosa asintió a la advertencia y procedió a morder la almohada por todas sus fuerzas. Luego sintió como el perforador de oídos se colocaba en posición de llevar a cabo su función. Y después... el perforador de oídos, atravesó la oreja de Nino.

Nino: ¡¡mmmm!!

Ken: tranquila.*abrazándola* Respira. Intenta relajarte.

Nino intentó lo más que podía relajarse. Pero en esa situación lo único que quiera, era que el dolor se detuviera. Lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, mientras que mordía y apretaba su almohada con más fuerza.

Los minutos pasaron, Ken le colocó algo de algodón para que la sangre se detuviera.

Ken: te dije que te iba a doler.

Nino: cállate.

Ken: ¿quieres que continuemos? Aún falta la oreja derecha.

Nino: sí. Solo déjame tomar algo de aire.*respirando hondo*

Ken: muy bien. Ya casi terminamos, solo una vez más.

~Time skip~

Nino se encontraba boca abajo en su cama, mientras sostenía sus orejas, las cuales estaba cubiertas por unas curitas.

Ken: siento que te haya dolido. No había anestesia así que es lo mejor que pude hacer.

Nino: no importa. Ya está hecho.

Ken: déjame ver esas heridas.

El pelinegro se acercó a las orejas de la chica, y con delicadeza retiró una de las curitas; pudiendo ver así la herida.

Ken: al parecer está bien. Solo trata de no retiraré las curitas para evitar infecciones. La zona estará muy sensible, así que será normal que sientas dolor. Aunque creo que en unas semanas ya no te dolerá.

Nino: ya veo. Gracias.*mirando a otro lado*

Ken: bueno, ya cumplí mi parte del trato. Así que dame mi libreta.

Nino: toma.

Nino metió su mano en su bolsillo de la pijama, tomando la libreta la cual estaba ahí. Pero al momento de dársela se le cayó al suelo.

Nino: ¡lo siento! Yo no...

La quintilliza se quedó cayado al ver la foto que estaba en la libreta. Al caerse había mostrado una foto, en la cual aparecía un Ken más niño, sonriendo a la cámara. Nino quedó mirando a la foto con un ligero sonrojo en sus mejillas.

Nino: ¿ese... eres tú?

Ken: así es. ¿Terminaste de desnudarme con la mirada, Shotacona?

Nino: ¡no es lo que piensas! Es solo que... te ves muy tierno en esa foto.(¡¿qué acabo de decir?!)

Ken: está bien... esa no me la esperaba.*dando un paso hacia atrás*

Nino: bueno, cómo sea, ¿quieres ver el álbum familiar?*buscándolo*

Ken: supongo...

Nino: mira.*mostrándole el álbum* Somos nosotras de niñas.

Ken: vaya... eran más parecidas de niñas.

Nino: así es. Se las iré a mostrar a las chicas.*saliendo*

Ken: sí.

Después de que Nino salió, Ken se acercó a la pequeña libreta la cual seguía en el suelo; se agachó y la tomó, para quedarse bien por unos minutos la imagen.

Ken: (menos mal... que solo vió la mitad)Porque no sabría que responder si la viera toda.

Ken sacó la foto del marco en el que tenía la foto, para luego abrirla completamente pudiendo ver así la foto completa.

Ken: no sabes cuánto te extraño...

Sin decir nada más... el pelinegro dejó caer una lágrima encima de la foto.

(Próximo capítulo: invitación)

Lore-craft: ¡hola a todos lectores! Aparezco por aquí para decirles un par de cosa, y es que Cinco Quintos De Tu Corazón ya tiene un final planeado. Aunque cabe decir que todavía faltan capítulos para que eso pase, pero el final ya está planeado, al igual que lo que viene.

Como ya sabrán el arco del campamento inició. Así que habrán muchos cambios en el arco, también habrá muchas sorpresas.

Y por último, ¿quién creen que es la otra persona que menciona Kaneki en el final? Dejen su respuesta en los comentarios.

Eso es todo amigos nos vemos en el próximo capítulo...

Sayonara....

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